┊ೃ THIRTY. Investigación !!!

—Hola, tú.— exclamó Sabrina entrando al aula de Remus— Te traje chocolates

Estiró la bolsa y la sacudió, una sonrisa en el rostro de Lupin apareció.

—Gracias, Sab— revolvió su cabello

—Te los daré con la condición de que le des media información a mi padre— sonrió inocente

—Supongo que media información le bastará— el hombre se encogió de hombros intentando bromear con su ahijada.

—¿Te sientes bien?— Sabrina se acercó y colocó una mano en la frente de Lupin— Estás algo pálido

—Estoy bien— le dio una sonrisa que no parecía muy convincente.

Compartieron los chocolates platicando sobre sus últimos dos años, sobre la estadía de Sabrina en Hogwarts y demás temas que la chica sacaba.

—¿Pueden gustarte los besos de alguien pero no ese alguien?- preguntó de repente haciendo que Lupin se atragantara con el chocolate y comenzara un ataque de tos

—¿Por qué la pregunta?— dijo sorprendido cuando pudo recuperarse

—Curiosidad, tómalo como un caso hipotético- la castaña se encogió de hombros

—¿Qué traes entre manos?- Lupin entrecerró los ojos

—El trató era media información.— Recordó observando hacia otro lado intentando ignorar la mirada acusadora de Remus.

—No aplica conmigo.— Advirtió

—Nunca especifique.— dijo con una sonrisa de autosuficiencia— Además eres mi padrino y deberías responder mis dudas sobre la adolescencia

—Bueno, supongo que si... podría ser... ¿Besos... casuales?— Al hombre le costo decirlo— ¿A que va todo esto?¿Por qué me lo preguntas?¡Apenas tienes trece años!

—¡Te dije que lo tomarás como un caso hipotético!— la chica se bajo del escritorio— Me tengo que ir, tengo clases.

—Esto no se queda así- la apunto con el dedo

Entre risas Sabrina abrió la puerta y salió del aula, afuera se encontraban Regina y Pansy sentadas en una banca, al verla salir ambas miraron sorprendidas a la castaña.

—¿Qué hacías adentro? —Preguntó la rubia.

—Resolviendo unas dudas que tenía- se encogió de hombros

—Esa sonrisa dice otras cosas- se burló Pansy subiendo y bajando las cejas

—¿Que?¡No! Es un profesor- Sabrina hizo una mueca de asco al oír que las chicas suponían que tenía algo que ver con su padrino

—Para mi no hay mucho problema- dijo Regina haciendo que la mueca de asco de Sabrina se note más

—¿Tú no estabas en algo con Apolo?- dijo Pansy

—¡ESTÁS en algo con Apolo!— afirmó Sabrina de manera mandona.

Después de eso se fue antes de que ambas chicas le hicieran un interrogatorio. En eso recordó el Boggart de Remus y corrió directo a la biblioteca. Tomó un libro que hablaba de hombres lobo y comenzó a leerlo.

"Los hombres lobo son personas que llevan consigo la enfermedad de la Licantropía. El hombre lobo que se transforma bajo la influencia de la Luna Llena, vaga sin propósito fijo por la noche, convirtiendo y devorando a niños y adultos. La transformación mensual de un hombre lobo es extremadamente dolorosa si se deja sin tratar, normalmente es precedida y seguida por unos días de palidez y de mala salud. La transformación mensual de un hombre lobo es extremadamente dolorosa si se deja sin tratar, normalmente es precedida y seguida por unos días de palidez y de mala salud. Cuando la persona se está transformando en lobo, el licántropo pierde totalmente su sentido humano del bien y el mal"

Sabrina se quedó pensando y analizando la información, habían cosas que concordaban con la actitud de su padrino pero no terminaba por entrarle a la cabeza la idea de que fuera un hombre lobo y si era así ¿acaso sus papás lo sabían?

Se levantó de su asiento y fue a dejar el libro en su respectivo lugar. Se quedó parada frente a la repisa viendo el título del libro, pensando en su padrino.

Sus pensamientos se esfumaron cuando alguien la tomó de la cintura y la giró.

—Hola- dijo Draco en forma coqueta

—Hola- Sabrina le sonrió

Draco se acercó dispuesto a atacar los labios de Sabrina pero ella se apartó.

—¿Qué sucede?- dijo confundido

—No querrás que todos aquí te vean devorando los labios de tu mejor amiga ¿Cierto?- se burló la chica poniendo sus manos en el pecho del rubio

—Sinceramente no me importaría- se acercó otra vez a ella

—Te dije que no te daría mis besos tan fácilmente- sonrió divertida para después apartar las manos del chico

Draco soltó un bufido y siguió a la rubia hacia afuera de la biblioteca.

"Todos los estudiantes diríjanse al Gran Comedor, de inmediato"

La voz de la profesora McGonagall resonó como un altavoz por los pasillos, Draco y Sabrina se miraron confundidos.

—¿Qué habrá pasado?- el rubio negó

—Hola, tórtolos— dijo Apolo llegando a su lado y abrazando por los hombros a sus dos amigos

—¿Sabes qué pasó?

—Creo que Sirius Black intentó entrar a la Sala Común de Gryffindor.— Draco y Sabrina miraron expectantes a su amigo

—Dices... Qué Sirius Black ¿Está en el castillo?— el Eisenhower asintió

Cuando llegaron al Gran Comedor en vez de las cuatro mesas que solía haber siempre, en su lugar habían cientos de sacos para dormir.

—¿Dormiremos aquí?— preguntó Malfoy con desagrado

La idea de compartir habitación para dormir con las demás casas no le agradaba ni un poco.

—Así es, vengan tomemos estas.— Sabrina jaló a sus amigos hacia tres sacos al fondo en la esquina— Apártenme la de en medio vuelvo en seguida

La chica caminó con prisa hacia el chico Potter y se sentó a su lado.

—¡Brinny!¿Estás bien?— Exclamó el de lentes al verla.

—Me veo bien— afirmó— Sirius Black no intentó entrar a mi sala común así que ¿Cómo estás tú sabiendo que quiere matarte y está aquí en el castillo?

—Eso no me hace sentir mejor- Harry soltó una risa

—Sabes que el apoyo moral no es lo mío- se burló la chica

—Lo he notado

—Señorita Sallow es hora de ir a dormir- dijo la profesora McGonagall cuando llegó a su lado

—Nos vemos James, ruega por que Sirius no entre al comedor a matarte- beso su mejilla

—También ten linda noche- el chico sonrió

Sabrina camino de vuelta con sus amigos, se metió en su saco de dormir, vio que sus amigos ya estaban dormidos.

El tiempo pasaba y Sabrina no lograba consolidar el sueño. Pensaba en lo que había leído acerca de los hombres lobo y la probabilidad de que su padrino se a uno.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una mano en su cintura. Se giró y vio a Draco mirándola por lo que soltó una risita.

—¿No puedes dormir?- preguntó con la voz adormilada

—Creo que no- respondió Sabrina girándose hacia el

—Si no te duermes voy a besarte sin tu permiso- susurró acercándose hacia ella

—Creo que así dormiré menos- dijo con una sonrisa divertida.

Draco se acercó a ella y depositó un corto beso sobre sus labios.

—Buenas noches- sonrió el rubio

—Muy buenas noches- respondió la castaña con una sonrisa