┊ೃSEVENTY THREE. Duelo !!!

La mansión Sallow nunca antes había estado tan sombría, carente de luz y felicidad.

Delphine, se sentía culpable al no haber podido evitar que eso pasara, su hermano había muerto, su alma gemela.

Las mujeres de la mansión carecían de alegría al igual que el chico Potter quien había estado más decaído que nunca, medio mundo mágico estaba en su contra y otros lo creían el elegido, su padrino, a quien había visto como una figura paterna, había muerto en frente de sus ojos. Thalía no pensaba que así sería como recibiría a su sobrino de nuevo en casa, la visión que tenía con él era totalmente diferente a la que estaba pasando.

El padre de Draco había sido enviado a Azkaban, Sabrina y Apolo habían querido ir a visitarlo pero el chico Malfoy había enviado un búho diciéndoles que preferiría verlos en Hogwarts porque las cosas estaban tensas en su casa.

A Apolo no le importaba que Lucius haya sido encarcelado por ser parte de los mortífagos, Draco no estaba involucrado en eso y aún era su mejor amigo, el lo seguiría apoyando hasta que diera su último respiro.

Por otro lado, Los Eisenhower no se habían separado en ningún momento de las mujeres Sallow, las apoyaban incondicionalmente en lo que fuera posible.

— No se si pueda hacerlo —dijo Sabrina mirándose al espejo

— Eres muy fuerte —Shadda se acercó a ella— te esperamos abajo, cariño

Shadda salió de su habitación mientras Sabrina se miraba al espejo, traía puesto un vestido negro.

Si había algo que a Sabrina realmente le había irritado era que le dijeran que era fuerte, apenas tenía 16 años, apenas estaba comenzando a vivir su vida, era una adolescente y se suponía que no debería de ser fuerte, tenía que ser feliz.

Con enojo se quitó si vestido y lo aventó a su cama quedando en ropa interior, unas lágrimas de derramaron por sus ojos. Caminó hacia su guardarropa y escogió un par de prendas diferentes.

Cuando bajó todos se quedaron mirándola. Ella no iba de negro como el resto. Traía puesta una blusa rosa, unos shots blancos y unos tenis del mismo color.

— Era lo que utilizaba la última vez que lo abrace —susurró casi inaudible

— Estas linda, cariño —dijo Thalía

Sabrina se acercó a Delphine y tomó su mano, su tia no había salido de su cuarto hasta ese momento.

— Podemos con esto —le dijo dándole una sonrisa que a Delphy le lleno el corazón de amor.

Sabrina, ahora, era lo más cercano que tenía a su hermano, podía ver en ella un retrato vivido de Hydus. La mujer la atajo hacia ella dándole un fuerte abrazo donde ambas se demostraban el apoyo incondicional que le brindaban a la otra.

Al llegar al cementerio, Sabrina no pensó que vería a muchas personas ahi, estaban personas de la Orden del Fénix, trabajadores del ministerio, amigos y conocidos de su papá. Habían bastantes, tantas que Sabrina se preguntó si en verdad habían estado para Hydrus cuando estaba vivo.

Todos la miraban con curiosidad o con reproche debido a su vestimenta pero no le importó.

— En verdad lo lamento, Hydrus era un buen hombre —dijo un señor acercándose a ella— te pareces mucho a él

Sabrina solo le sonrió y fue a con Remus quien la abrazó sin pensárselo.

— No digas nada —dijo cuando escucho que iba a hablar— solo necesito que me abraces

Estaba cansada de las condolencias, de que todos ahi la miraran con lastima y sabía que con Remus podía encontrar esa tranquilidad en medio esa tormenta que Sabrina no había estado preparada para afrontar.

— Estoy cansada de que me digan que tengo que ser fuerte.— Admitió aún abrazada al hombre— Me dicen que tengo que ser fuerte por mi mamá y Delphy, ¿Pero que hay de mi? Yo también perdí a mi padre, yo también tengo derecho a sufrir, solo tengo 16 años, él... —Sabrina no aguanto más el llanto

Las prendas de Remus se empaparon de lágrimas saladas de la niña quien de pronto sintió culpa pues no le había preguntado a su padrino como se sentía tras la muerte de Sirius, si bien el hombre tenía rastros de lágrimas en sus mejillas y los ojos rojos como si hubiera estado llorando.

— No tienes que ser fuerte.— Remus le dijo cuando se separaron— Es válido que llores, grites, te enojes, todo es válido y que alguien te pida que no lo haga es inhumano porque de alguna manera tienes que sacar ese dolor.

— ¿Crees que pueda superarlo algún día? — Preguntó alzando su vista para ver su rostro

— No, jamás superas una muerte, solo aprendes a vivir con ello.— Comentó— Lo que puedes hacer ahora es honrar su memoria, hacer cosas que a Hydrus le gustaba hacer o hacían juntos. Eso te ayudará a sentirte cerca de él

— ¿Eso crees?— Preguntó calmando su llanto

— Si— Remus le sonrió tiernamente antes de volver a abrazarla.

Cuando enterraron el ataúd, Sabrina no pudo más y se fue lejos de ahí con Apolo siguiéndola.

— Odio aquí, esto es una tontería —sollozo

— Me quédate contigo, aquí si es lo que quieres

No importaba cuántas personas queridas estuvieran ahí apoyándola, no importaba ya cuantos abrazos recibiera.

Ella seguía sintiendo ese vacío en su corazón, su vida ya no estaba completa.

— Estrellita, tenemos que irnos —dijo Thalía que estaba sentada en una banca junto a Harry quien yacía dormido sobre su hombro

Sabrina estaba sentada frente a la tumba de su papá. No sabía como decirle a su mamá que no la llamara así, no quería que la llamaran más Estrellita, ese apodo solo le había pertenecido a su papá.

— ¿Crees que podamos seguir adelante?

— Lo haremos —aseguró la mujer— juntas

Sabrina asintió mientras se ponía de pie, Thalía despertó a Harry quien había comenzado a babear sobre su hombro.

— ¿Cómo te sientes? —le preguntó Harry a Sabrina

— Horrible está muy lejos de describir como me siento realmente —intento sonreír pero salió algo parecido a una mueca— ¿Y tú?

— Sirius me heredo todo —comentó

— Ahora eres más rico que antes, a las chicas les agradará eso —bromeó Sabrina haciendo reír a Harry— el ministerio quedó como un tonto al ver que Quien-tu-sabes si regreso en realidad

— Lo sé —se limitó a decir

Los dos chicos caminaron uno a lado del otro sin decir nada, ambos pasaban por un duelo y parecía que la compañía del otro los reconfortaba tan solo un poco.

— ¿Las cosas van bien con Malfoy? —preguntó de pronto

— ¿Por qué el interés?

— Había mucho silencio —se encogió de hombros haciendo sonreír a Sabrina

Sabrina se quedó en silencio, no tenía idea de cómo serían las cosas con Draco cuando regresaran al colegio. Los últimos días de escuela habían hablado muy poco y la chica tampoco podía quitar de su mente la imagen de Lucius Malfoy atacando a sus amigos.

— No tengo idea —dijo después de un rato de silencio

— iré a hacer la comida —anuncio Thalía

— Si —dijeron los dos niños

Ambos fueron a sentarse a la sala donde Sabrina recargó su cabeza en el hombro de Harry.

— Mamá, sé que no lo muestra pero está destrozada y Delphy está peor —mordió su lengua para no lanzarse a llorar en ese momento— lamento que hayas tenido que pasar esto con nosotras

— No te preocupes, ahora son mi familia y sé que debo estar apoyándolas —Harry recargó su cabeza sobre la de Sabrina

—¿Cómo te sientes tú? —preguntó mientras jugaba con los dedos del chico —Me refiero a...Sirius, mi mamá me contó que comenzaban a tener una relación estrecha

— Aún duele...todo pasó tan...

— Rápido —dijeron a la vez

— Todo esto es una mierda — suspiro Sabrina

Lo que no sabían es que eso era el inicio te todos los problemas.