┊ೃSEVENTY. El terror de una mirada !!!

Nada podía calmar a Sabrina en aquel momento, su cuerpo temblaba levemente mientras su respiración era entrecortada. La idea de que su papá se encontraba siendo torturado por Voldemort era completamente aterradora, no podían quitárselo, tenían que ir a rescatar a Hydrus.

—¿Cómo escaparon?- preguntó Hermione una vez que los vio correr por el puente en dirección a ellos

—Pastillas vomitivas- dijo Sabrina sonriendo con orgullo intentando ocultar lo mal que se estaba sintiendo.

—No fue nada bonito

—Sabrina me dijo que se las pidiera y los tontos se las comieron- dijo Ron

—Se que algún día Draco me perdonara- dijo restándole importancia

—¿Cómo llegaremos a Londres?

—No es que no agradezca todo lo que han hecho pero...— Harry inicio pero fue rápidamente interrumpido por Sabrina.

—Puedes callarte, mi padre y Sirius están en peligro.— dijo ya desesperada

—Tal vez no tienes que hacerlo tú solo Harry- dijo Ron dando un paso al frente

—¿Y como llegaremos a Londres?

—¡Volando es obvio!- exclamó Luna

Habían ido al bosque prohibido donde había varios Thestrals que con mucha dificultad, ya que ninguno los podían ver más que Harry y Luna, lograron montarlos.

Sabrina intentaba disfrutar la vista pero no podía, solo podía pensar en su padre y en lo que probablemente haya sufrido por la tortura.

La Sallow sentía raro al no ver nada bajo sus piernas. Solo sentía el esquelético cuerpo de la criatura.

No tardaron mucho en llegar al ministerio, los siete chicos corrían por el departamento de misterios siendo cautelosos. Llegaron a un lugar donde habían muchas bolas de cristal, se trataban de profecías. El lugar estaba muy oscuro por lo que tuvieron que recurrir a un Lumos para alumbrar su camino.

— Noventa y tres... noventa y cuatro- decía Harry mientras recorría los estantes -noventa y cinco

El chico paró, Sabrina se acercó corriendo a él. Vio que Harry alumbraba el suelo y estaba muy desconcertado.

—Deberían estar aquí

Sabrina abrió la boca para reclamar pero alguien se adelantó a hablar

—Harry, esta tiene tu nombre- dijo Neville haciendo que Harry se acerque a él

Sabrina recorría donde Harry había señalado buscando algún indicio de que su padre haya estado ahí.

—¡Harry, Sabrina!- los llamó Hermione

Cuando Sabrina volteó un escalofrío recorrió su cuerpo al ver una persona con túnica negra y máscara se acercaba a ellos

—¿Donde están Sirius y Hydrus?- pregunto Harry hacia la persona desconocida

—Deberías aprender a distinguir entre los sueños- sacó su varita -y la realidad

Sabrina soltó un exclamó de asombro al ver a Lucius Malfoy frente a ella.

Su cuerpo se tensó al ver al padre de su novio ahí, la respiración de Sabrina comenzó a ser entrecortada, de alguna manera sintió traición y enojo hacia los Malfoy, Lucius estaba involucrado en todo eso, le había hecho daño a su papá o eso Sabrina creía. En su mente comenzaron a aparecer demasiados pensamientos y sentimientos haciendo que su cabeza comience a doler.

—Solo viste lo que el Señor Tenebroso quería que vieras, ahora dame la profecía

—La romperé si te acercas.— Harry amenazó colocando a su prima detrás de él protegiéndola.

Una risa surgió de la oscuridad, gracias a las luces que las varitas emitían lograron ver a una mujer de mirada enloquecida y ojos saltones con unas profundas y muy marcadas ojeras bajo ellos, tenía la piel pálida y su cabello resaltaba su locura al estar hecho un desastre, Bellatrix Lestrange se acercaba a ellos.

—El niño sabe cómo jugar, Neville Longbottom ¿No? ¿Como están tus padres?- dijo con burla

—Mejor ahora que los vengare- el chico alzó su varita pero fue detenido por Harry

El corazón de Sabrina se aceleró de una manera inexplicable al ver a otra persona que surgiría de la oscuridad.

—Hay que calmarnos todos ¿De acuerdo? Solo queremos esa profecía

La cabeza de Sabrina comenzó a darle vueltas, unos brazos la detuvieron para que no cayera al suelo. Volteó a todas las direcciones, estaban atrapado, más personas con túnicas y máscaras habían aparecido.

—Estrellita...¿Por qué no le dices a tu primo que tenga un poco de razón y nos de la profecía?- el hombre de traje sonrió maliciosamente

—N...no me llames así- respondió con algo de miedo en la voz haciendo que la sonrisa del hombre se haga más grande.

Todos los chicos miraron sorprendidos a Sabrina al ver que la chica conocía al fugitivo Graham Holland y también la actitud tan temerosa que adoptó al ver la llegada del hombre.

La mandíbula de Sabrina había comenzado a temblar al igual que su cuerpo, tenía miedo. Era impresionante el efecto que una mirada de Graham Holland podia causar en ella, con solo una mirada podría fundirla en el miedo.

—Puedes darnos la profecía y tener las respuestas que tanto anhelas...Harry Potter- siguió hablando el hombre

—Puedo esperar un poco más ¡AHORA!- gritó Harry

Sabrina no reaccionaba por lo que alguien tuvo que jalarla de la mano para que corriera junto a ellos, era Ginny Weasley la que la jalaba.

Habían comenzado a correr juntos pero en un punto los mortifagos las obligaron a separarse de los demás.

—¡DESMAIO!- gritó Sabrina al ver que un mortifago se acercaba a ellas

—Por aquí- Ginny volvió a tomar la mano de Sabrina para arrastrarla entre los estantes

De pronto Graham apareció frente a ellas provocando que caigan de espaldas, el hombre había golpeado el rostro de Sabrina partiéndole el labio, el sabor a metal no tardó en hacerse presente en la boca de la chica.

Sabrina retrocedía en el suelo al ver que el hombre se acercaba con una amenazadora sonrisa. Las lágrimas en los ojos de la chica aparecieron, odiaba que la vieran tan débil y miedosa pero tener a Graham frente a ella le provocaba pavor.

—¡D-de...- tartamudeó Sabrina

—¡EXPELLIARMUS!- dijo la chica Weasley desarmando al hombre -¡DESMA...

Antes de que Ginny terminara de atacarlo el hombre desapareció de donde se encontraban ellas. La pelirroja se acercó corriendo a la chica que yacía en el suelo.

—¿Estás bien?- preguntó hincándose a su lado

Al ver que la chica no respondía, sin esperárselo, Ginny la rodeo con sus cortos brazos.

—Tenemos que irnos, no es seguro estar aquí- dijo levantándose -vamos te ayudo- le extendió la mano para ayudarla

—Gracias.— murmuró Sabrina al estar de pie

Sabrina quería irse de ahí, estaba realmente asustada. Quería regresar a Hogwarts y recibir un abrazo de Draco o Apolo diciéndole que todo estaba bien mientras recibía una carta de su padre recordándole que se alejara de los chicos, pero no era así.

Ginny tomó fuertemente la mano de Sabrina y comenzaron a correr nuevamente hasta llegar junto a los demás.

—¡Brina!- exclamó Harry al verla llegar -¡Estas bien!- la abrazó fuertemente

La chica aceptó el abrazo apretándolo más hacia ella.

—¡REDUCTO!- gritó Ginny haciendo una gran explosión

Las bolas de cristal comenzaron a caer de los estantes.

—Tenemos que irnos- Harry tomó la mano de Sabrina para llevarla corriendo

Las bolas de cristal que caían les pisaban los talones, Sabrina se cubría la cabeza con el brazo desocupado tratando de que ningún cristal le diera en el rostro.

—¡VUELVAN A LA PUERTA!- gritó Harry

Todos seguían corriendo hasta llegar a la puerta por la que habían entrado, sin pensarlo dos veces la abrieron y cruzaron, solo que esta vez había un pequeño problema...no había suelo.

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L@s amo❤️