┊ೃSIXTY ONE. Ejército de Dumbledore !!!

Al día siguiente Sabrina había ido de nuevo a Hogsmeade, esta vez acompañada de Apolo.

Harry le había hablado sobre unas clases de defensa que daría a espaldas de Umbridge y por supuesto que la chica aceptó, le insistió mucho al chico para que dejara ir también a Apolo, ella sabía que cualquier cosa para fastidiar a la mujer rosa su amigo iba a aceptar.

Aunque le costó convencer a su amigo para que fuera, ya que no le agradaba para nada el chico Potter y menos que estuviera enseñándole clases, se encontraban camino a un pub algo mugriento y alejado del pueblo.

—¿Segura que es aquí?- pregunto Apolo viendo con desagrado el lugar descuidado

—Eso creo- la chica abrió la puerta de portazo haciendo un escándalo

En su interior habían varios estudiantes del colegio, de diferentes casas a excepción de Slytherin.

Todos tenían sus miradas sorprendidas sobre los dos chicos parados en la puerta. Ignorándolos se sentaron apartados de los demás.

—¿Le dijiste a ellos?- susurró Hermione regañando a Harry

—Creí que a Sabrina le gustaría participar

—¡Pero son Slytherin!

—Podemos oírlos- dijo Apolo recargándose en la pared

—Como les decía Harry está aquí para enseñarnos Defensa no vino a hablar sobre la muerte de Cedric

—¿De verdad sabes hacer el encantamiento patronus?- todos giraron su vista hacia Luna Lovegood suavizando la tensión que se había formado y la presencia de los dos Slytherin no ayudaba en eso

—Si, yo lo vi hacerlo.– Hermione habló.

—¿De verdad sabe hacer todo eso?- Sabrina asintió hacia su amigo -ahora entiendo el favoritismo de Dumbledore

—También mató un basilisco.- hablo el chico Longbottom- Con la espada que estaba en la oficina de Dumbledore

—Y peleó con cien dementores a la vez- dijo Ron llamando la atención

—¿Soy yo o idolatran mucho a ese chico?- susurró Apolo

—Y el año pasado peleó con quien-ustedes-saben en persona

—Basta, cuando lo dicen suena sencillo pero la mayoría de veces recibí ayuda

—Eso no decías en vacaciones- todas las miradas se dirigieron hacia Sabrina

La chica sonrió burlona recordando como Harry le gritaba a Ron y Hermione por no haberle contado sobre la Orden del Fénix cuando él había sido quien salvó la piedra filosofal, había matado al basilisco, peleó con Voldemort...en pocas palabras él había salvado a Hogwarts varias veces.

Sabrina se acercó caminando hacia Harry bajo la atenta mirada de todos.

—Que yo recuerde en la cámara secreta nadie detuvo al basilisco para que tú lo mataras

—Si pero...

—Tampoco otra persona conjuró un patronus para ayudarte a ahuyentar a los dementores y apuesto a que recibiste menos ayuda estando con quien-tu-sabes

—Si pero hacerlo en la escuela no es lo mismo que hacerlo afuera donde tú vida corre peligro y tienes que ver a un amigo morir, no tienen idea de lo que es

—En efecto, no sabemos lo que es y es por eso que te dejarás de hacer del rogar y nos vas a enseñar todo lo que sabes

Unos aplausos se escucharon en el lugar, todos voltearon a ver a Apolo quien aplaudía con una sonrisa orgullosa.

Hermione les hizo firmar un papel donde confirmarían que se unirían al Ejército de Dumbledore.

—Tal vez Potter me caiga un poco bien después de todo, de un cien por ciento un cero punto uno por ciento- dijo Apolo cuando salieron del lugar

—Es un gran avance para ser tú- ambos soltaron una risa

—Tal vez pueda soportarlo si eso hace enfadar a el sapo rosa

—En el kit de bromas venía un chocolate que te hace crecer el bello facial- de su abrigo Sabrina sacó un chocolate que parecía ser normal -¿Quieres dárselo a Regina?- pregunto con una sonrisa pícara

—Eso no se pregunta dos veces- dijo antes de tomar el chocolate y salir corriendo con Sabrina pisándole los talones

Harry estaba junto a Sabrina en las cocinas platicando del reciente proyecto que tenían.

—La china esa de Ravenclaw no te quitaba los ojos de encima- la chica codeó las costillas de Harry

—¿Hablas de Cho?

—Si, esa- dijo mientras comía de la natilla que tenía en su mano

Harry bajo su cabeza escondiendo la sonrisa y el sonrojo que aparecía en sus mejillas.

—Necesitamos un lugar para practicar sin que Umbridge se entere, todos están pensando en uno

—Yo tengo uno- el chico la miró sorprendido

—¿Hablas en serio?- Sabrina asintió -¿En donde?

—Ven, sígueme- la castaña lo llevo arrastrando de la mano

Cada que daban vuelta en un pasillo se fugaban que Finch no estuviera cerca ya que era de noche y tenían prohibido estar fuera de los dormitorios.

Sabrina lo llevó hasta quedar frente a una pared. Harry la miró confundido.

—¿Es aquí?- la chica asintió -¿Dónde se supone que esta?

—Camina frente a la pared tres veces y piensa en lo que necesitas

El chico acató las órdenes de Sabrina y camino a lo largo de la pared. De pronto apareció una puerta frente a ellos. Harry miró a su prima quien le hizo una seña de aprobación para abrir la puerta.

Cuando estuvieron adentro se encontraron con un gran salón que parecía estar equipado para sus clases de defensa.

—¿Qué es este lugar?- pregunto Harry admirando con determinación el espacio

—La sala de menesteres, siempre está equipada para las necesidades de quien la pide- explicó la chica viendo las cosas que había a su alrededor

—¿Cómo la descubriste?- pregunto asombrado

—De casualidad, a veces vengo aquí a pintar o a bailar- admitió algo avergonzada -cuando vengo esta muy diferente a como lo está ahora

Sabrina mentía cuando decía que la había descubierto de casualidad, su papá le había contado de ella varias veces, desde que llegó a Hogwarts la chica la había estado buscando pero no fue hasta casi a finales de cuarto grado que logró encontrarla

—Esto es increíble, eres increible Brinny- Harry corrió a abrazar a la chica

—Lo se, lo se