┊ೃSIXTY TWO. Primer práctica !!!

Decreto educacional número 68

A partir de ahora toda organización estudiantil queda disuelta.
Se expulsará a todo estudiante que desafíe esta orden.

Al leer el nuevo decreto que habían colgado en la pared casi por instinto Sabrina y Apolo voltearon a su alrededor. Algunos de los que estaban en el Ejército de Dumbledore los veían como si ellos hayan sido los culpables de haberlos delatarlos.

Ignorando las miradas se adentraron al gran comedor, en la mesa de Gryffindor pudieron ver un pequeño grupo conformado por estudiantes de varias casa.

—Que tontos, verlos juntos hará que sospechen, nos vemos en la mesa- Sabrina comenzó a caminar hacia Harry -si me disculpan- alejo un poco a Harry del pequeño grupo

—¡Seguro ella nos delató!- Sabrina se dio media vuelta dándole una mirada penetrante al chico que ella reconocía como Zacharias Smith

Camino amenazante hasta el chico de Hufflepuff y lo retó con la mirada. Claramente el chico se había puesto muy nervioso.

—¿Qué fue lo que dijiste?- pregunto enojada

—Eres de Slytherin- se excusó

Cuando Sabrina iba a responder, Harry la apartó del chico y Hermione hablo.

—Ella no lo hizo, estoy segura- volteó a ver con algo de nervios hacia Sabrina -ahora váyanse porque que estén aquí es muy sospechoso

—¿Por qué me defendió?- susurró Sabrina hacia Harry

—Encante el papel donde firmaron, cualquiera que diga algo tendrá el peor acné que te puedas imaginar- la castaña hizo mueca de asco -Gracias por ayudarnos con todo esto

Sabrina le dio una sonrisa algo forzada antes de caminar hacia su mesa donde Draco y Apolo ya la esperaban.

—¿Sabes como te verías mejor?- pregunto Draco cuando Sabrina tomó asiento a su lado -Sin ese San Potter a tu lado

—Tendrás que acostumbrarte, ahora son familia- la chica beso la punta de la nariz del rubio

—¿No lo pueden dar en adopción?

—Eso no cambia las cosas- la chica soltó una risita

La noche había caído y tenía que ir a la Sala de Menesteres a las clases de Harry. Draco no la dejaba irse por mas que Sabrina le dijera que estaba cansada. Apolo ya se había ido y la chica aún seguía en la Sala Común.

—Draco- suspiró la chica al sentir los húmedos labios del chico sobre su cuello -Draco tengo que irme

—¿A donde tienes que ir?¿Por qué tanta prisa por irte a dormir?- dijo aún atacando el cuello de la chica

—Porque estoy cansada

—Eso nunca fue una excusa- el chico se separó y miró con tristeza a la chica -¿Sucede algo?¿Estás enojada?

—No, no, no, sabes qué me encanta pasar tiempo contigo pero...- a la castaña no le gustaba mentirle a Draco -...con esa arpia rondando por los pasillos y su voz irritante me cansa

—¿Estas segura?- la chica soltó un suspiro y asintió -Al menos quédate un rato más- dijo con un puchero

—Solo un rato- dijo antes de recostarse sobre el sillón

Draco se recostó con ella con cuidado de no dejar caer todo su peso sobre ella. La cabeza del chico descansaba en el pecho de la chica mientras que Sabrina jugaba con los mechones del cabello del chico.

Después de prometerle a Draco que al día siguiente se quedaría con él toda la noche si quería, el rubio la dejó ir. Espero a que el chico entrara a su cuarto para poder salir de la Sala Común.

Corrió por los pasillos hasta llegar a donde estaría la Sala de Menesteres. Abrió la puerta y se adentró atrayendo algunas miradas asustadas que se relajaron un poco cuando vieron que solo era ella.

Vio que todos trabajaban en parejas, camino hacia donde estaba Harry pero en el transcurso Apolo la detuvo.

—¿Dónde estabas?- susurró

—Draco no me dejaba ir

—Tuve que estar incómodo entre todos estos

—Lo siento- susurró viendo a la chica con la que su amigo trabajaba -nada mal- le guiño el ojo a Apolo

Sabrina siguió hacia donde estaba Harry, le pidió disculpas por llegar tarde.

—No me agrada que Draco sea tu novio- dijo Harry mientras caminaban a un espacio libre en la sala

—El Draco que conozco no es el mismo que tú conoces- Sabrina se quejó

—Dile que si te llega a hacer algo tiene una muerte segura- la castaña soltó una carcajada

—Estamos aquí para que me enseñes defensa no a criticar mi relación, eso del primo sobre protector no te queda.— Se burló dándole un codazo amistoso

Harry le enseñó el movimiento de varita para realizar el encantamiento expelliarmus, el cual a Sabrina no se le dificultó, lo logró al segundo intento.

—¡Wow! Eres buena- exclamó Harry con una sonrisa

—Pues claro que soy buena- la chica sonrió arrogante

—Bien, entonces estás lista para trabajar con alguien más- la sonrisa en el rostro de Sabrina se borro -colócate con...¡FRED!- llamó las atención del pelirrojo

—¿Estás bromeando?- susurró con un toque de molestia

—Vamos, solo es por un rato, no creo que te mueras por eso- Sabrina rodó los ojos -Fred ¿Puedes trabajar con Sabrina?- pregunto al pelirrojo que se había acercado hacia ellos

—Em...- volteó a ver a la chica -claro, vamos- comenzó a caminar

Sabrina lo siguió por la espalda pero antes de irse se volteó hacia Harry y le sacó el dedo de en medio.

Una vez que llegaron a su lugar, Sabrina se sintió incómoda al estar rodeada de cinco Gryffindor, a su izquierda estaban George y Ron, a su derecha Hermione y Ginny, enfrente tenía a Fred.

Ninguno de los dos hacía nada solo se miraban con algo de incomodidad, cosa que George no desaprovechó para burlarse de su gemelo.

Fred miró a George como si en él encontrara alguna explicación del porqué se encontraba trabajando con una Slytherin.

—¡EXPELLIARMUS!- Sabrina agitó su varita aprovechando la distracción del pelirrojo.

Todos a su alrededor la voltearon a ver sorprendidos mientras Fred pasaba su vista de su mano a su varita que yacía en la mano de Sabrina.

—Deberías estar más atento Weasley- dijo con una sonrisa lanzándole la varita devuelta

Eso fue suficiente para liberar la tensión en el lugar, poder practicar a gusto y de vez en cuando lanzar una que otra broma o comentario gracioso sobre Umbridge. Después de todo aquellos Gryffindor no eran tan insoportables como lo parecían.