┊ೃSIXTY FOUR. Pelea !!!

—¿TE UNISTE A LA BRIGADA?- gritó Sabrina al ver la insignia que colgaba de la túnica de su novio

—Si, también deberías hacerlo.— Por el tono que Draco empleo a Sabrina le pareció más una orden que una sugerencia.

—No me uniré a nada que tenga que ver con esa maldita perra- exclamó más borde de lo que pretendía

—¿Me vas a decir que te pasa? Y no me digas que nada porque sé que todas las noches sales de la Sala Común y casualmente Apolo esas mismas noches no aparece en su cama

—¿Qué...estás tratando de decir?- dijo con dificultad

—¿Qué crees tú?- le respondió frío

—No se lo que piensas pero él y yo somos mejores amigos y los sabes perfectamente- Sabrina se acercó a él e intento tomar su mano pero el chico se apartó y soltó una risa amarga

—Los dos desaparecen en medio de la noche y comienzas a comportarte distante conmigo

—Eso no es cierto- frunció el entrecejo

—¡Pero claro que es cierto! Estoy comenzando a dudar si realmente son mejores amigos o solo me hacen creer eso- dijo viendo con disgusto a la chica

El enojo incremento en Sabrina al igual que los nervios, cada palabra que decía el chico era como un cuchillazo en el estómago. Le dolía ver que Draco comenzaba a desconfiar de ella y no solo de ella si no también de su mejor amigo, por supuesto que no lo culpaba por hacer suposiciones como aquellas pero le dolía ver lo que causaba por querer aprender.

—Apolo también es tu amigo- se excusó la chica

—¿A si? Entonces ¿me dirás a donde van todas las noches?- Sabrina se mantuvo callada apartando la mirada de los ojos del chico -Eso creí, son tal para cual, unos mentirosos

Sabrina sentía que el vomito verbal iba a salir y no pudo contenerlo.

—¡DEJA DE COMPÓRTATE COMO UN IDIOTA!- gritó desesperada

Al momento se arrepintió al darse cuenta que le había gritado a Draco. Estaba por pedirle perdón pero se sorprendió al ver que el chico se acercaba amenazadoramente hacia ella.

—¡LO HARÉ EL DÍA QUE TE ALEJES DE APOLO!- Sabrina abrió la boca sorprendida

—tú no puedes pedirme eso- dijo con la voz quebrantada -es tu mejor amigo

—Tú decides...es él o yo- dijo antes de salir de la Sala Común

Sabrina se quedó estática en su lugar, las lágrimas se acumularon en sus ojos pero las limpio bruscamente antes de que se deslizaran por sus mejillas. Le había gritado a Draco y el también lo había hecho, pero eso no era lo peor de todo. La había hecho elegir entre dos personas que tanto quería.

Sintiéndose destrozada se dejó caer en su lugar tratando de limpiar inútilmente las lágrimas que salían.

En las practicas de defensa Sabrina quería contarle a Apolo lo que había sucedido con Draco, pero al verlo riendo con la chica Abbott se arrepintió al instante. Tampoco quería que su amigo pensara que por culpa suya la pareja había peleado.

Sabrina descargaba toda su ira con los muñecos que habían ahí, los dejaba echos polvo, todos se dieron cuenta de la actitud de Sabrina pero decidieron no comentar nada. Apolo no se acercó a ella, el sabía que mientras estuviera enojada no lograría que le contara nada así que quiso esperar a ver que la chica se calmara.

—¿Te encuentras bien?- pregunto Harry al ver como su prima destruía otro de los muñecos

—Perfectamente- sonrió forzada

—Eso no parece, pregúntale a los pobres muñecos- soltó una risa pero Sabrina se mantuvo seria -¿Estas segura que te encuentras bien?

—¡Ya te dije que si!- alzó un poco la voz -perdón

Tuvieron que trabajar en parejas como de costumbre. Fred se colocó con Sabrina y comenzaron a practicar. El pelirrojo le quitaba fácilmente la varita, la castaña estaba muy distraída era muy notorio.

Los pelirrojos no pasaron por alto la leve hinchazón de sus ojos y un leve color rojo en la nariz.

Cuando estaban por preguntarle a Sabrina si se encontraba bien la chica los atacó.

—¡EXPELLIARMUS!- ambas varitas volaron hacia distintos lados -¡DESMAIUS!- los gemelos salieron volando, cuando estaban por levantarse la chica volvió a gritar -¡DESMAIUS!- y así repetidas veces

Todos dejaron de hacer lo que hacían para ver la escena que montaba la castaña. Fred y George no tenían ninguna oportunidad de levantarse. En el rostro de Sabrina había una notoria furia la cual asustó a más de uno en la sala.

—¡Brisy!¡Basta!- Apolo llegó corriendo a lado de su amiga pero esta lo ignoró -¡SABRINA, BASTA!- gritó agarrando los brazos de la chica para que dejara de atacar a los gemelos pelirrojos

Sabrina pareció salir de su trance, miró a su alrededor viendo que todos tenían una mirada asustada y sorprendida sobre ella. Luego se giró para ver a Fred y George tirados en el suelo viéndola de la misma forma.

— Lo siento.— Susurro hacia los pelirrojos, Sabrina estaba impactada por su actitud y por haberse dejado cegar por el enojo.

—¿Qué te sucede?- susurró Apolo soltando sus brazos

La chica no dijo nada solo se volteó a abrazar a su mejor amigo. Ninguna lágrima salió solamente uno que otro sollozo.

—¡SIGAN CON LO SUYO!- gritó Harry obligando a todos a apartar la mirada de los chicos abrazados

Apolo le agradeció con la mirada el chico de lentes el cual dio un asentimiento.

—¿Me vas a decir que te sucede?- Sabrina negó aún abrazada de Apolo -¿Es algo grave?- pregunto temiendo a que su respuesta fuera que si

—No, solo- se separó de él -me pelee con Draco, le grite, me grito, nos gritamos...se unió a la brigada del sapo rosa y bueno, una cosa llevó a otra y...- antes de que siguiera hablando Apolo la envolvió en sus brazos

—Se le pasará su momento de diva, después le daré su merecido por gritarte- la chica negó separándose nuevamente

—No, yo fui la que le grito primero- volteó su vista para ver a los gemelos -ve con Hannah yo iré a disculparme con ellos- Apolo asintió

—Ve conmigo si necesitas algo o quieres irte- Sabrina asintió

Algo avergonzada la chica se acercó a los gemelos pelirrojos, al llegar a su lado comenzó a jugar con sus dedos muy nerviosa.

—Lamentó lo qué pasó antes, no sé qué fue lo que me pasó- los Weasley le regalaron una sonrisa que tranquilizó los nervios de la chica

—No te preocupes

—Cumpliste nuestro sueño de volar

La chica soltó una risa, era cierto, los gemelos apenas y descansaban un segundo en el suelo antes de salir volando nuevamente.

—Entonces...¿Me perdonan?- pregunto con una sonrisa avergonzada

Sin esperárselo, Fred atrajo a Sabrina a su cuerpo dándole un cálido abrazo. La chica sabía que era Fred, aunque ella no sabía cómo los diferenciaba exactamente solamente sabía quien era quien.

—Gracias- murmuro antes de enrollar sus brazos alrededor del chico