┊ೃEIGHTY FOUR. Un triángulo roto !!!

Ya era costumbre que Sabrina no quisiera regresar a Hogwarts pues después de unas increíbles vacaciones con su familia, el colegio le parecía agobiante. Después del incidente en la Madriguera los Weasley se hospedaron en la Mansión Sallow hasta que todos los daños fueran reparados.

La había pasado genial, había sido feliz y olvidado todo lo que la hacia sentir presionada o aturdida. Lastima que su felicidad tuvo fin en cuando sus pies tocaron el tren escarlata que la llevaría de regreso a Hogwarts pues ahora sentía que era un lugar triste, ya no sentía la misma emoción o calidez que había sentido durante sus primeros años.

Los días seguían pasando lentos y aburridos, la mayor parte de su tiempo la pasaba con Theo ya que Apolo se había distanciado desde el regreso de vacaciones dejando totalmente confundida a Sabrina.

— Me preguntaba si esta noche querías ir a la torre de astronomía— Theodore le sugirió— Hay una vista muy bonita del cielo desde ahí

— Si, me gustaría.— Sabrina mostró su sonrisa más sincera que pudo, no quería hacer sentir mal a Theo mostrándole una actitud indiferente— ¿Te parece si nos vemos luego?— Le preguntó cuando vio a Harry acercarse

— Claro, nos vemos.— Theo depositó un corto beso sobre los labios de Sabrina haciéndola sonreír

— Eso es nuevo.— Harry comentó sin apartar la vista del Slytherin que se había ido

— ¿A qué venías?— Sabrina le preguntó con una sonrisa pues no quería hablar de Theo

— Alguien intento envenenar a Ron, casi muere.— Comentó borrando la sonrisa de Sabrina— Y el profesor Slughorn dijo que tenía la intención de regalarle la botella a Dumbledore

— No me sorprende que los Mortifagos intenten cualquier cosa para deshacerse de él.— Sabrina respondió

— Fue Dra...— la chica lo interrumpió antes de que siguiera hablando

— Harry, Remus tiene razón, estás cegado por el enojo,— Habló con suavidad— no podemos pelear entre nosotros cuando hay gente desapareciendo y muriendo todos los días, estamos en una guerra y no puedes culpar a Draco solo porque han tenido una rivalidad desde primer año.

Ella se sentía realmente mal por mentirle a Harry, a todos, por no poderles contar la verdad pero tampoco quería que Draco fuera a Azkaban, estaba siendo obligado por Voldemort, fue amenazado y eso la gente no lo entendería. No verían que solo es un chico de dieciséis años intentando salvar a su familia.

— Tengo que ir a clase.— Sabrina habló después de un rato de silencio— Nos vemos luego, James.

Sabrina se fue prácticamente corriendo intentando encontrar a Draco, había recorrido gran parte del castillo pero aún no había rastro de él. Decidió ir a la sala común con la esperanza de que se encontrara en su habitación. Por suerte acertó, el Malfoy se encontraba sentado en su cama mirando un punto inexistente en el suelo.

— Tienes que parar— Sabrina habló sobresaltandolo— primero Katie y ahora Ron, Draco no puedes seguir

— Habíamos quedado en que no te meterías en esto.— Intento salir de la habitación pero ella se interpuso en medio impidiendo que escapara

— No eres como ellos, no eres un asesino, Draco.— Insistió— Si no logras matar a Dumbledore, matarás a alguien más.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a Apolo. De inmediato el cuerpo de Sabrina se tensó por el miedo de que el chico los haya escuchado. Su miedo se confirmo cuando vio las lágrimas amenazando con salir de los ojos de Apolo.

Solo faltaba una cosa para que Sabrina terminara de romperse, para que su felicidad de esfumara por completo. La mirada de decepción que Apolo le dio quedó tatuada en su mente manteniéndose fresca y repetitiva.

— Así que tú lo sabías.— Habló con voz rota— Lo sabías y no me lo dijiste

— Polo...— Sabrina intento acercarse

— No me toques.— Se apartó bruscamente

— No tienes derecho a enojarte con ella.— Draco la defendió

— Eres un cobarde y un egoísta— Dijo mirando a Draco

— Ya basta.— Sabrina lo reprendió

— ¡Esa gente mató a tu padre, Sabrina!— Apolo exclamó enojado— Y ahora él es uno de ellos y aún así sigues a su lado

— ¿Crees que está con ellos por voluntad propia?— Sabrina le gritó de vuelta

— No me sorprendería que siguiera los pasos del cobarde de su padre.— Apolo miro con asco al rubio

Draco solo podía ver cómo dos de las personas más importantes para él se gritaban el uno al otro, no podía soportar con la culpa de que ambos estuvieran peleando y el motivo de la discusión fuera él. Jamás llegó a pensar que Apolo y Sabrina estarían peleando pero ahí se encontraban.

— ¡Ya basta!— Draco alzó la voz y apuntó con su varita a Apolo— Ella no tiene la culpa de nada

Una risa sarcástica salió de la boca de Apolo al ver cómo Draco lo apuntaba.

— ¿Qué vas a hacer?— Dijo con sorna— ¿Me harás lo mismo que a Ron y Katie?

— Polo— Sabrina habló reprendiendo a su amigo (si es que aún lo era)

— No, no, está bien, que tú noviecito practique conmigo para matar a Dumbledore— El enojo cegaba a Apolo y las palabras salían de su boca como veneno— En fin, en eso te convertirás, en un asesino.

— ¡Apolo ya basta!— Sabrina exclamó desesperada— Detente a escuchar un maldito segundo.

Si alguien hubiera entrado a la habitación quedaría impactado por la situación en la que se encontraba aquel trio que en un pasado habían sido inseparables. Sería realmente extraño ver a los tres derramando lágrimas llenas de furia, tristeza y dolor, ver a Draco apuntándo a Apolo con su varita no era nada normal.

— ¿Que quieres que me quede a escuchar?— Apolo giró enojado hacia Sabrina— Escuchar su plan para matar a Dumbledore, ¿Eso quieren contarme?

Después de los gritos el silencio en la habitación era escalofriante, ninguno pensaba que llegarían a estar en una situación tan tensa como aquella. Tampoco pensaban que su amistad tendría un fin tan pronto.

— Son tal para cual.— Apolo soltó limpiando sin cuidado sus lagrimas— Unos mentirosos y traidores.— Su vista se planto sobre los ojos de Sabrina— Si Hydrus viera...

— ¿Si él viera qué?— Eso basto para que el enojo se apoderará del cuerpo de la chica— Anda, termina la maldita oración —El chico se quedó en silencio, no era tan cruel como para seguir hablando— ¿En serio, Apolo? Después de todo lo que pasamos juntos no te atreves a escucharlo —Dijo señalando a Draco

— ¿Y en serio después de todo lo que pasamos me ocultaron eso?— señaló el antebrazo del rubio dónde estaba la marca— Me lo ocultaron sabiendo todo el daño que esas personas le hicieron a mi familia y a la tuya— Apolo apuntó a Sabrina con el dedo índice

— No sé los dije porque no quería hacerles daño.— Draco habló por primera vez— Por eso los aleje porque no quería involucrarlos en esto, no quería que les hicieran daño

— Entonces preferirse mentirnos, ser un cobarde.— Apolo habló— No voy a seguir con esto.— Sin más que decir salió de la habitación dando un portazo

Las lágrimas ya no salían de los ojos de Sabrina, estaba en shock. Apolo había dejado en claro que no quería tener nada relacionado con ellos dos.

Draco intento acercase a la chica pero ella salió corriendo de la habitación.

Toda su vida se había ido a la mierda.