┊ೃ NINE. regina mejía !!!

La temporada de exámenes habían comenzado y Sabrina se sentía segura de que le iba a ir excelente en todas las materias, había pasado horas estudiando y había prestado mucha atención en las clase.

—Sinceramente no creo que me vaya bien en transformaciones —Apolo admitió haciendo una mueca de desagrado.

—Vaya eso es nuevo —se burló—. Se que te irá bien —lo apoyo palmeando su hombro.

—Claro, tengo a la mejor maestra de Hogwarts —Apolo pasó su brazo por los hombros de su amiga

Se dirigieron al Gran Comedor donde había un gran bullicio como de costumbre, el calor agradable de las velas golpeó sus cuerpos y un agradable olor a comida llegó a sus orificios nasales, caminaron hacia la mesa de Slytherin y tomaron asiento junto a Draco.

—¿Qué tal te fue, Brisa? —preguntó el rubio mirando a su amiga.

—Deja de decirme así —se quejó haciendo muecas

—Pero es lindo —se excusó

—Claro que no

—Te dire Brina entonces —ella negó—, Bris entonces

—No me gusta mi nombre, no tiene ningún apodo bonito —se cruzo de brazos

—Bueno siempre será mejor a qué te llamen Pollito —intervino Apolo

—Yo te digo Polito —Sabrina aclaró

—Y yo te diré Pollito —se burló Draco

— Aunque ahora que lo dices comenzaré a llamarte igual, Pollito —Sabrían sonrío inocente.

Apolo le dio una mala mirada por lo que Draco y Sabrina soltaron carcajadas chocando sus puños.

Las lechuzas venían con el correo, Arwen dejó caer sobre las manos de su dueña un sobre con la letra prolija de su madre. Emocionada abrió la carta y leyó su contenido

Querida, Estrellita:

Espero que te haya ido excelente en los exámenes, sé que tienes una gran capacidad y los pasaras todos con excelencia.
Se acercan las vacaciones y estamos ansiosos porque vuelvas a casa, te necesito de vuelta tu padre y tu tía están peor que los perros y gatos ¡Parece que tengo dos niños en casa!
Por otro lado me gustaría que tus amigos vengan a pasar unas semanas a casa, claro si quieres y los dejan.
Sin mas que decir me despido, te amo y te extraño mucho, disfruta lo que queda del curso

Con amor, Mamá

—Mi madre quiere que vayan a mi casa —dijo emocionada y volteando a ver a sus dos amigos

—Y la mía —comentó Apolo dejando la carta de lado

—También mi madre

—¿A que casa iremos? —preguntó la castaña

—¿Una semana en cada casa? —sugirió el pelinegro encogiéndose de hombros

—Si, así pasamos más tiempo juntos —dijo Draco

—Ya los aguante todo el año más tiempo con ustedes, no por favor —Sabrina dramatizó dejando caer su cabeza en la madera—. Es broma claro que quiero

—¿Qué semana iremos a cada casa?

—Tú nombre empieza con a así que iremos primero a la tuya —señaló con el tenedor a Apolo— después a la de Draco y luego a la mía

—¿Por qué debe ser así?

—Porque yo lo digo —se cruzo de brazos

—A sus órdenes- dijo Apolo en un tono sarcástico

—¿Eres amiga de la sangre sucia de Granger? —Draco habló al oído de su amiga

—No y no la llames así—Sabrina rodó sus ojos con fastidio

—¿Por qué?¿Ya son amigas?

—¿Estás sordo o que? Te dije que no somos amigas pero no la llames así, su sangre no tiene nada que ver con lo que es, ella es más inteligente que tú

—No lo dijiste —dijo Malfoy ofendido

—Si lo hice —le mostró la lengua de forma infantil

—Viene hacia acá, cállense —susurró Apolo

En efecto, la cabellera esponjada de Hermione Granger sobresalía entre la multitud del pasillo, la Gryffindor se dirigía al trío sentado en una banca del pasillo, los tres la miraron confundidos, Malfoy la miró con asco algo que causó nerviosismo en Hermione.

—¿Podemos hablar? —dijo mirando a la chica

—Claro

—A solas —murmuró

—Bueno esa es nuestra señal, vámonos Malfoy

—¿Por qué tenemos que irnos nosotros? Que se vaya la sangre su...

—Vamos, Hermione —Sabrina la tomó del brazo alejándola de sus amigos—, perdón por eso

La chica Gryffindor se había quedado sin habla, en cambio tenía una mueca de asombro.

—¿Y bien? —preguntó esperando a que respondiera

—Lo siento, es que siempre me dices Granger y hoy me llamaste por mi nombre

—No me había dado cuenta —la chica hizo una mueca

—Bueno yo, sólo quería... —la chica se rascó la cabeza nerviosa—... quería preguntarte algo

—¿Sobre qué?

—Bueno yo... —no pudo terminar por que una voz externa a su platica se hizo presente

—¡Brina por fin te encuentro, ven te necesito!- dijo la voz chillona

Antes de que pudiera decir algo Regina Mejía ya la había arrastrado lejos de Hermione.

—¡Lo siento! —gritó a su espalda tratando de que Hermione la escuchara— ¿Para qué me necesitabas? —preguntó hacia la rubia una vez que dejó de correr con ella arrastrándola

—Era mentira, no te necesitaba sólo quería ayudarte a sacarte de encima a Granger, ¡Por Merlin, es muy odiosa!

—Se nota que te cae pésimo —Sabrina se burló

—No tienes ni idea, en clases quiere creerse la mejor y se siente una sabelotodo, es irritante —rodó los ojos

—Está bien, esta bien, me quedo claro lo pésimo que te cae —Sabrina soltó una risa

—Bueno pero todos sabemos que tú eres mucho mejor que ella —la rubia entrelazó sus brazos

—No creo que... bueno no lo negaré —ambas soltaron una carcajada.

—Oi eso de que les quitaron ciento cincuenta puntos a Gryffindor, vamos en primer lugar y ganaremos la copa —Regina sonrió con autosuficiencia

—Claro que lo haremos —La Sallow afirmó.

—Snape les quita puntos hasta por respirar, cuando adoro a ese profesor —Sabrina soltó una risita por el comentario de la chica

—Espero mantenernos así hasta fin de año

—Tú lo dijiste, claro que ganaremos esa copa —sonrió— Pansy me dijo lo qué pasó en el baño de chicas con el troll, te debieron de haber dado más puntos, esos Gryffindor quieren llevarse todo el crédito —dijo con asco

—Técnicamente nos dieron lo mismo, les quitaron cinco puntos y les dieron diez pero restando los cinco puntos anteriores sólo les quedan cinco puntos —Regina se quedó con el ceño fruncido intentando entender lo que Sabrina explicó.

—Como sea a mi no me agrado la idea, te deberían dar más puntos por eso

—Lo mismo pensé

—Aborrezco a los Gryffindor, es una alegría que no te hayas quedado ahí, si no también te aborrecería —Regina comento sin importancia.

—Lo tomare como cumplido —la rubia soltó una risa

—Me gusto platicar contigo pero tengo que irme, si necesitas que te salve de otra sangre sucia llámame- se despidió con la mano y un guiño

Sabrina rodó los ojos con una sonrisa, odiaba que discriminaran a los demás por el hecho de ser hijos de padres muggles pero había una extraña vibra en Regina que la hacía no poder odiarla.