┊ೃNINETY ONE. Reencuentro de un amor !!!

Cuándo Sabrina despertó sintió algo blando debajo de ella, sus dedos sintieron algo suave y cálido. Se sentó de golpe sintiéndose asustada. Estaba en una habitación lujosa pero oscura, buscó con desesperación su varita pero no encontró nada.

Estaba asustada pues no sabía cuánto tiempo había pasado desde que estaba secuestrada, la cama era muy cómoda pero quería regresar con su madre. Sabrina obligo a que todo pensamiento malo se apartara de su mente, tenía esperanzas de encontrarla con vida.

Caminaba de un lado a otro intentando encontrar algo con que salir de ese lugar pues para su sorpresa el cuarto no tenía ninguna puerta. Había intentado gritar por ayuda pero nadie había llegado a su auxilio, había gritado tanto que su garganta se había irritado y secado.

Se pego a la pared con tapiz negro y se deslizó hasta llegar al suelo de madera, su cuerpo pedía comida a gritos, estaba muy débil y desnutrida. Necesitaba atención médica y ella no lo sabía.

Un ruido captó su atención, parecían engranajes por lo que se puso alerta, se levantó rápidamente del suelo y buscó desesperada algo con que defenderse, su vista cayó en un espejo pequeño en un tocador. Lo tomó y envolvió la cobija entre sus manos para después darle un fuerte golpe al espejo logrando que se rompiera y no lastimara su mano. Tomó el pedazo de vidrio más grande esperando que eso sirviera para defenderse de un asesino experto armado con una varita.

Su respiración se agitó cuando escuchaba los pasos más cerca, instintivamente se metió debajo de la cama intentando esconderse. Sostuvo con fuerza el pedazo de vidrio encajandolo en su piel provocando algunas cortadas. Pocos segundos más tarde vio los pies de alguien, llevaba un pantalón de traje negro al igual que sus zapatos, parecía alguien elegante. Aquella persona comenzó a pasear por la habitación como si estuviera desesperado.

En cuanto estuvo a un lado de la cama Sabrina no perdió el tiempo y clavó su arma en la pantorrilla del enemigo haciéndolo soltar un grito de dolor. Rápidamente salió de debajo de la cama y lo tumbó al suelo.

— ¡Soy yo!— Exclamó la persona a quien atacaba— No te haré nada, no te haré daño, te lo prometo.

La mano de Sabrina que sostenía el pedazo de espejo se mantuvo en alto cuando su vista se conectó con las iris grisáceas de Draco que estaba debajo de ella.

Su corazón se aceleró de manera inexplicable, podía sentir como el tiempo volvía llevándola al momento en que bailó junto a él, a su primera cita, a todos y cada uno de esos momentos en lo qué pasó a su lado. Sus ojos se empañaron de lágrimas al volverlo a ver, físicamente se encontraba bien.

Draco aprovecho la distracción de Sabrina para sentarse aún con ella sobre el, hizo una mueca de dolor cuando sintió el ardor recorrer el lugar donde la chica lo había dañado, pero en ese momento no le importaba el dolor físico o mental que estaba sufriendo. Estaba con ella y era lo único que importaba.

— Estás bien —Susurró llevando una mano para acariciar su rostro y mirarlo como si de una ilusión se tratara.

El rubio no aguanto más y la envolvió entre sus brazos, necesitaba abrazarla para saber que ella realmente se encontraba ahí con él y no solo era un mal juego de su mente. Sabrina aceptó sin reprochar dejando caer el pedazo de espejo para no lastimarlo otra vez. Se aferró a él como si su vida dependiera de ello y escondió su rostro en el cuello del chico derramando algunas lágrimas.

Pero la realidad golpeó a Sabrina como un balde de agua fría provocando que se separe de golpe dejando confundido a Draco.

— ¿Tú me secuestraste? ¿Dónde estoy? ¿Cómo se si puedo seguir confiando en ti?— Exclamó alterada— ¡Estuve encerrada aquí por n ose cuánto tiempo! ¿Dónde está mi madre?

— No te secuestré— Draco intentó ponerse de pie pero la herida en su pie no se lo permitió

— Me privaste de mi libertad de forma ilícita así que si creo que me secuestraste— Sabrina lo miro desde arriba cruzándose de brazos

— De acuerdo, lo hice, pero es para protegerte —Aceptó

— ¿Protegerme?— Chilló molesta— ¡Me alejaste de mi familia! Ellos corren peligro, debería estar con ellos no aquí

— ¡Les hice creer que estabas muerta para que no fueran detrás de ti! Hasta donde se tu mamá y tu tía están bien, nadie ha anunciado su muerte— Informó

— ¡Nada te da derecho a tenerme prisionera!— Exclamó. Draco tomó su varita y de inmediato Sabrina lo apuntó con el vidrio filoso— ¡No te atrevas!

Él alzó sus manos de manera inocente, hizo un movimiento con su muñeca y un haz de luz salió disparado hacia su herida curándola al instante.

— ¿En verdad crees que te haría daño?— Preguntó con un deje de dolor en su voz al ver la gran desconfianza de Sabrina

— ¡Aléjate de mi!— Exclamó apuntando con furia— ¡Mataron a Apolo! ¡Él está muerto y todo es culpa de ustedes!— Bramó cargada de ira.

Al instante Draco se detuvo pues sintió como si alguien apretara su corazón causándole un fuerte dolor en el pecho, sus entrañas se revolvieron creandole la sensación de náuseas, quería creer que lo que Sabrina le contaba era falso, que su mejor amigo seguía vivo pero algo en él le hacía saber que eso era verdad.

El chico intento retener las lágrimas, se sentía culpable, sentía que merecía el odio de Sabrina y todo lo que le estaba pasando, Apolo ya no estaba y él estaba aliado con los asesinos de una de las pocas personas que había estado a su lado incondicionalmente, que le había mostrado lo que era la verdadera amistad.

— Solo quiero irme a casa, por favor déjame ir— Suplico pero el negó con la cabeza

— Si te encuentran no dudarán en matarte— Habló— No puedo perderte a ti tambien, se que ya no estamos juntos pero la idea de que mueras... —Su voz se quebró—... aquí estarás a salvo hasta que todo pase

— ¿Y cuando será eso?— Bramó enojada— ¿Días? ¿Meses? ¿Años? ¡Quizá me quede aquí toda la vida! Draco no puedes dejarme aquí

— Lo siento, Brisy— Un extraño sentimiento resurgió al escuchar el primer apodo que le había puesto cuando eran niños— vendré a visitarte

Con un movimiento de varita hizo aparecer una mesa llena de comida, habia bastantes platos con comida que olía exquisita y las frutas se veían jugosas.

— ¡Draco!— Exclamó intentando alcanzarlo pero él ya había desaparecido— ¡No puedes dejarme aquí!— Gritó pero fue en vano

Sabrina no podía creer que Draco la tuviera secuestrada y presa. No la tenía en malas condiciones, al contrario, tenía una cama realmente cómoda, ropa, un baño con agua caliente y comida deliciosa. Pero ninguno de esos lujos compraba su comodidad. Ella quería regresar al mundo exterior junto a su familia, ayudar en lo que pudiera para terminar con los mortífagos, ver a Harry o a Remus.

En cambio se encontraba encerrada en una habitación donde ni siquiera sabía con exactitud donde se encontraba.

Había vuelto a ver a Draco y eso la había puesto realmente feliz pues sus sentimientos hacia él no se habían apagado por completo, aun quedaban cenizas del fuego ardiente que había tenido su amor.

Estar en sus brazos hizo que olvidara por unos cortos segundos todo lo que había visto allá afuera pero necesitaba volver a la cruda realidad para no bajar la guardia.

Hola gente bonitaaa
Un pequeño anuncio para informar que la historia está oficialmente terminada en borradores wuuuu

¿Qué les ha parecido la historia hasta ahora? ¿Les está gustando? Si tienen alguna teoría sobre lo que pasará más adelante en la historia comentenla, me gusta leerlas. <3

Debido a que quedan pocos capítulos para terminar la historia dejaré una meta de votos y comentarios para publicar el siguiente capítulo.

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