┊ೃ EIGHTEEN. impostores !!!

La impaciencia de Sabrina crecía con cada segundo que pasaba pues había estado esperando varios minutos en la Sala Común tumbada en los sillones junto a Apolo esperando a que su tercer amigo se dignara a aparecer junto a sus dos secuases.

—¡Crabbe, Goyle, mis buenos amigos! —dijo Sabrina acercándose a los dos que venían con Draco

—Bri... nuestra buena amiga —Goyle se acercó  a la chica con una extraña confianza repentina.

—No me toques con tus grasientas manos- apartó al chico empujándolo -¿Lo trajeron?

Ambos chicos se voltearon a ver confundidos ante la pregunta de Sabrina.

—Traer..¿Qué?— Crabbe se atrevió a preguntar

—Lo que les pedí. —ellos la miraron aún más confundidos y alarmados— Que bárbaros, ni para traer comida sirven

La chica se fue murmurando por lo bajo hacia el sillón donde estaba Apolo acostado con los pies sobre el respaldo del sillón, se incorporó al ver a su amiga llegar.

—¿Goyle te abrazó? —el azabache cuestionó enarcando sus cejas

—¡Si!¿Qué le pasa? Desde cuando cree que puede acercarse a menos de medio metro de mi —Apolo soltó una carcajada mientras negaba con la cabeza.

—¿Tú sabias que Goyle leía? —dijo Draco tomando asiento junto a sus amigos

—¿Goyle?¿Leyendo? —el chico regordete asintió nervioso— Eso no va en la misma oración —Sabrina soltó una risa

—¿Sabe leer? —exclamó Apolo pasando un brazo sobre los hombros de su amiga

—¿Y los panquesitos que traían? Quiero uno

—Nosotros...em...los tiramos- dijo Crabbe

—¡Los tiraron!¿Pero que hicieron con Crabbe y Goyle?- se burló la chica pero los dos mencionados se pusieron tensos

—Están raros ¿No crees?- susurró Apolo a su oído por lo qué Sabrina asintió

—Es increíble como los Weasley son sangre pura, avergüenzan al mundo de la magia, todos —Draco se quejó

Sabrina pudo notar como Crabbe apretaba su puño cosa que le pareció extraña.

—¿Qué te sucede Crabbe? —dijo Apolo

Goyle le dio un codazo haciendo reaccionar al otro.

—Comí mucho— comentó el Crabbe.

—Siempre lo hacen.— Dijo Sabrina recargando su cabeza sobre el hombro de Apolo— ¿Tengo algo en la cara? —preguntó brusca al ver que Goyle la miraba

—N... no —apartó su vista de la chica

—Mi padre dice que Dumbledore es lo peor que pudo pasarle a este lugar —La chica rodó los ojos ante los comentarios fuera de contexto de su amigo

—¡No es cierto! —Exclamó Goyle

Sabrina, Apolo y Draco se quedaron sorprendidos al ver la reacción de Goyle que había contradicho al rubio. Entre ellos se voltearon a ver divertidos por la repentina valentía del chico.

—¿Crees qué hay alguien peor que Dumbledore? —Draco se levantó

—Ha... Harry Potter —Dijo nervioso a lo que Crabbe asintió estando de acuerdo con el niño a su lado.

—Tienes razón, ese San Potter y ahora lo creen el heredero de Slytherin

—Y ahí va tu obsesión con Potter —Sabrina dejó caer su cabeza en el respaldo del sillón

—Ya te dijimos que si lo es- Apolo puso los ojos en blanco

—Pero ¿ustedes saben quien es el culpable?

—¿Por qué te lo diría? —dijo Apolo haciendo que Goyle trague audiblemente

—Ayer te lo dije Goyle, ¿Debo repetírtelo?- dijo Draco caminando hacia una mesa -¿Es tuyo?- enseño un pequeño regalo, Goyle negó

Draco se guardó la cajita en la túnica.

—Sea lo que sea me tendrás que compartir el regalo —dijo Sabrina

—Lo que digas.— El rubio se giró hacia los otros dos chicos— Hace cincuenta años abrieron la cámara de los secretos y un sangre sucia murió, no falta mucho para que eso vuelva a suceder. La verdad, espero que sea Granger

—¡Draco!- regañó Sabrina al mismo tiempo que Crabbe se levantaba agresivo de su asiento

—¿Qué es lo que les pasa? —dijo Apolo burlándose de los dos frente a ellos.

—Es su estómago

Sabrina y Apolo compartieron una mirada y comenzaron a reír. Al girarse vieron a ambos chicos correr hacia la entrada a la Sala Común

—¡Oigan!¿A donde van?- gritó Draco pero lo ignoraron

—¡Tráiganme mi helado!— Sabrina ordenó en un grito.

El partido de Gryffindor contra Hufflepuff se había cancelado tras varios ataques hacia niños dejándolos petrificados, sin embargo, la razón solo había quedado entre los profesores mientras los niños morían de curiosidad por saber la cancelación del partido pues nadie les había dicho nada.

—Ni ganas de verlos tenía —dijo Apolo caminando junto a Sabrina

—¿Por qué lo habrán cancelado?— Sabrina preguntó

—No tengo idea, —el azabache se encogió de hombros restándole importancia— vamos a la Sala Común, parece que Snape nos llamó a hablar a todos.

Una vez que llegaron vieron que todos sus compañeros ya estaban reunidos ahí, ambos chicos se posicionaron en un espacio libre de una pared alejada del resto.

—Pongan atención.— El Profesor Snape ordenó entrando a la sala— Debido a los recientes sucesos hay nuevas reglas,— extendió el pergamino que tenía en sus manos y lo leyó— todos los estudiantes regresarán a su sala común a las seis en punto por la tarde.

—¿Es una broma? —se quejó Sabrina mirando con incredulidad al jefe de su casa.

—Serán acompañados a todas las clases por un profesor, —Snape continuó— sin excepción

—Genial, ahora no podré faltar a clases— Apolo bufó

—Ahora, déjenme decirles que si no se captura al que haya hecho estos ataques, es probable que el colegio cierre

Varios murmullos comenzaron a hacerse presentes en la Sala Común, Sabrina y Apolo compartieron una mirada preocupados pues no se imaginaban que el problema fuera tan grave como para llegar a esa consecuencia.

—Que tonto que cierren el colegio porque se deshagan de los sangre sucia —dijo Draco acercándose a ellos

—No creo que lo cierren— Sabrina comentó.

—Mi padre hará que echen a Dumbledore —el rubio sonrió orgulloso

—Me iré a dormir, buenas noches— la chica beso la mejilla de ambos chicos y subió a su cuarto

En las escaleras se encontró a Crabbe y a Goyle, se acercó a ellos amenazante.

—¿Por qué no trajeron mi helado a noche? —los miró con los ojos entrecerrados

—No lo sé, íbamos saliendo del comedor... —comenzó Crabbe

—... y despertamos en un armario —terminó Goyle

—Pero ustedes...— relajó su expresión— Como sea, más les vale que no me estén mintiendo —los apuntó con el dedo

Ambos chicos negaron frenéticamente, Sabrina los soltó y salieron corriendo. La chica se quedó confundida en su lugar, lo que habían dicho no concordaba con lo que había pasado. Decidió ignorarlo y caminar nuevamente hacia su cuarto. Al entrar encontró a Pansy platicando con Regina.

—¡No pueden cerrar el colegio!¡Están limpiando de esos asquerosos...

—Hola chicas- Sabrina se aventó a la cama -conseguí dulces

La castaña vacío una bolsa completa de dulces, las otras dos chicas atacaron de inmediato el montón. El grito horrorizado de Pansy interrumpió la plática entre Regina y Sabrina.

—¿Qué te pasa? —dijo Regina haciendo una mueca

—Las arañas —señaló una hilera de arañas que subía por la pared

—Solo ignóralas —comentó Sabrina mordiendo una gomita

—Cuéntanos...¿Apolo y tú?- Regina enarcó sus cejas y la miró pícara

—¿Qué dicen?¡No!— soltó una carcajada— Es mi mejor amigo

—Siempre están juntos y muy abrazaditos- se burló Pansy pasando su brazo sobre los hombros de Regina

—Oh, ustedes también están juntas y abrazaditas y no les digo que están juntas- ambas chicas se separaron inmediatamente provocando una risa por parte de Sabrina