┊ೃ FOURTY. Más momentos incómodos !!!

Cuando despertó lo primero que vio fue unos ojos azules adjuntos a unos lentes redondos.

Sabrina se levantó rápidamente provocando que sus cabezas chocaran.

—¡Auch!- se quejaron ambos

—¿Qué haces aquí, Potter?- preguntó hacia el chico sobando la parte donde se había golpeado

—Me separe de Ron y Hermione, te encontré tirada en el suelo, no iba a dejarte aquí

—Mmm...esto ¿Gracias?- dijo incómoda -¡POR LOS PANTALONES DE MERLIN!- gritó al ver el cielo y ver una calavera con una serpiente saliendo de su boca

—¡Harry!¿Estás bien?

Ron y Hermione llegaron corriendo a lado de Harry y Sabrina.

—Tú...¿Estas bien?- preguntó Hermione hacia Sabrina la cual asintió

—¿Qué es eso?— gritó Ron señalando la misma marca que había visto Sabrina

Los aurores aparecieron de la nada y lanzaron un hechizo hacia los cuatro niños quienes se agacharon juntos para tratar de cubrirse.

Harry abrazaba a Sabrina tratando de cubrirla con su cuerpo.

—¡ALTO!¡ESPEREN!¡Es mi hija!- al escuchar eso Sabrina levantó la vista y vio a su padre caminar hacia ella

Salió de los brazos de Potter lo más rápido que pudo y corrió a abrazar fuertemente a su padre soltando uno que otro sollozo.

Poco después llegó el señor Weasley para defender a los otros tres chicos

—¿Quien la conjuró?— el ministro apuntó con su varita a los cuatro adolescentes en el lugar— ¿Quién lo hizo?

— Fudge no creo que hayan sido ellos, míralos son sólo niños— Hydrus los defendió

—Los niños están en la escena del crimen

—¿Crimen?¿Cuál crimen?— preguntó Harry sintiéndose confundido.

—Es la marca tenebrosa, Harry— susurró Hermione

—Vi a un hombre, se fue por allá, creo que él la conjuró.— Habló el de lentes.

El ministro junto al resto de los autores salieron en dirección a donde había señalado Harry; Hydrus les había dicho que se quedaría con su hija para llevarla a un lugar seguro.

—Gracias por defenderlos- Arthur estiró la mano hacia Hydrus quien la estrechó con media sonrisa

—No hay de que

Al voltear a ver a los niños centro su mirada en el chico de lentes, podían descifrar que en él había enojo y pero también alivio al verlo sano y salvo.

—Papá, tenemos que irnos.— Sabrina jaló la ropa de su padre para que pudieran irse

—No se metan en más problemas.— fue lo último que dijo Hydrus antes de marcharse de la mano de su hija.

Era increíble lo rápido que pasaba el tiempo, parecía que habían pasado apenas unas horas desde que Sabrina había visto aquella marca en el cielo provocándole escalofríos. Ahora se encontraba en el vagón del tren junto a Apolo.

—Te digo que la vi con estos hermosos ojos que me cargo- dijo Sabrina después de leer el artículo de la marca tenebrosa en El profeta

—Que suerte te cargas- se burló el chico

—¿Quieren algún dulce, niños?- dijo la señora del carrito cuando pasó por su compartimiento

—Una varita de regaliz, dos ranas de chocolate y dos pasteles de calabaza...oh también un paquete de gomitas

Pago los dulces, regreso a su asiento y le dio sus respectivos dulces a su amigo.

—Sabes, cuando creí que las cosas ya no podían ser más incómodas aparece Potter frente a mi cara y con lo torpe que soy terminamos chocando las cabezas

— Tú ya no necesitas una maldición, el destino te odia— se burló su amigo

—Lo sé.— se dejó caer en su asiento.

No fue hasta que la puerta de su compartimiento se abrió cuando dejaron de reír. Vieron a Draco Malfoy parado en la entrada para luego pasar a sentarse frente a ellos, Sabrina se removió incómoda en su asiento algo que no pasó desapercibido por su amigo.

—Oye si es cierto, olvide que Regina me dijo que te veía en el baño- dijo Apolo girando hacia su amiga

—¿Lo hizo?- el chico pellizcó discretamente el brazo de su amiga -Bueno en ese caso, vuelvo pronto

Sabrina se levantó de su asiento para tomar sus cosas y poder cambiarse pero el tren freno provocando que la chica terminara en el suelo con su ropa regada por el compartimiento.

—¡No te rías y ayúdame!- se quejó la chica golpeando la pierna de su mejor amigo

Pero Apolo seguía riéndose de ella, oyó un carraspeo haciendo que volteé y se encuentre con una mano frente a ella.

—No te quedarás en el suelo ¿O si?- preguntó el rubio con una sonrisa

Al ver eso el azabache dejó de reír y su expresión cambió a una de total sorpresa. Se giró hacia su amiga quien también tenía la misma expresión.

—Vamos el brazo se me cansa.— Draco embozo una sonrisa burlona.

Después de un duro debate interno por parte de Sabrina, la chica decidió no tomar su mano. Una vez que estuvo de pie quedó a pocos centímetros de la anatomía del rubio.

La chica vio las intenciones de Malfoy por querer acercarse más a ella y se apartó.

—Brisy, Regina te espera, corre, corre, corre- dijo Apolo pasándole su ropa y sacándola a empujones del compartimiento

Al cruzar la puerta fue el momento justo donde la chica entendió que el universo la odiaba y estaba en contra de ella.

—¡Brinny!- exclamó el chico -¿Cómo te encuentras después de todo lo qué pasó?

—¿A que "todo" te refieres?¿Cuando me gritaste?¿Cuando me hachaste en cara que por culpa de mi familia tu vida es una miseria?¿Cuando te enojaste conmigo sin tener la culpa de nada?¿O a cual todo?- preguntó borde a lo que el chico se quedó callado -eso creí, Potter

La chica comenzó a caminar en dirección contraria a la que estaba Harry.

—¡Brinny, espera!- llamó su atención

—Sabrina, para ti- dijo sin ninguna expresión

—Lo lamentó, se que no debí decirte todo eso

—¿Realmente lo sientes o solo lo dices para quedar bien?

—Yo realmente lo siento, te estuve mandando cartas durante el verano

—Que curioso que no recibí ninguna de tus dichosas cartas

Cuando el chico iba a responder la puerta de un compartimento se abrió dejando ver a Apolo.

—¡Sabrina Sallow, vete ahora mismo que Regina te está esperando!- exclamó llamando la atención del chico de lentes

—De acuerdo, ya iba para allá- soltó una risa

E ignorando completamente al chico Potter se alejó de él.