❪ capitulo cincuenta y ocho ❫
┊ೃ FIFTY EIGHT. Situación comprometedora !!!
—¿Te duele mucho?- pregunto Draco besando la mano lastimada de Sabrina
—Ya no tanto- le regalo una sonrisa -¡Detesto a esa vieja arpia!¡Es una salvaje y esta loca!¡La odio, es muy...no se...ES MUY ROSA!- dijo la chica caminando de un lado a otro -¡No pienso ir a otro de sus castigos medievales!¡Mis padres se enterarán de esto!
—Tú no debiste de responderle así a una profesora.— Dijo Draco
—¿Insinúas que fue mi culpa?- exclamó indignada
—Si te hubieras quedado callada no te hubieran castigado.— Explicó con calma, pues no quería tener una discusión con Sabrina.
—¡No me iba a quedar callada escuchando las tonterías que decía esa mujer!- volvió a caminar de un lado a otro murmurando cosas
—Ya cálmate, amor- al escuchar eso la chica dejó de caminar
—¡No me pidas que me calme!- el chico la miró con una mueca hasta que Sabrina dejó de caminar y lo volteó a ver -¿Cómo me llamaste?- frunció el ceño
—Amor- el rubio sonrió
La expresión de la chica se relajó y apareció una sonrisa en su serio rostro.
—Suena bien- se acercó al chico
—Amor, amor, amor- dijo Draco mientras depositaba besos por toda la cara de la chica
—Basta- dijo entre risas
El chico paró y la miró con una sonrisa.
—Eres hermosa- acarició el rostro de su novia
—Lo se- sonrió
—Pero que modesta- el chico rodó los ojos
—Así te traigo loco- Sabrina le guiño el ojo
—No lo negaré- ambos sonrieron bobamente
Sin que Draco se lo esperara la chica se acercó a rodear su cintura juntándolos en un abrazo. El rubio enrolló, algo desconcertado, sus brazos alrededor de la chica y depositó un beso en su cabeza.
A Sabrina le gustaba abrazar a Draco y escuchar los latidos de su corazón, le parecía lo más tranquilizante del mundo es por eso que el enojo que sentía hace un rato parecía que se había esfumado.
—Me haces muy feliz ¿Lo sabias?- dijo Sabrina alzando su cabeza para poder ver a Draco
—Tú me haces más que feliz- el rubio bajo su vista para admirar el rostro de la chica, una sonrisa apareció en su rostro -Te quiero
La chica lo miró sorprendida sin decir nada, la sonrisa de Draco se esfumó y su expresión cambió a una preocupada por haber metido la pata.
—También te quiero, Draco Malfoy- dijo por fin, se acercó a besar dulcemente los labios del chico
Aún besándose el chico camino hacia atrás hasta que en sus pantorrillas sintió el sillón. Se sentó en el sillón obligando a que Sabrina se sentara sobre su regazo.
Draco acariciaba las desnudas piernas de la chica mientras ella jugaba con los mechones de su cabello.
No había nadie en la sala común por lo que no tenía porque preocuparse de que alguien los viera.
La temperatura en sus cuerpos iba subiendo a medida que avanzaban los besos. Draco bajó sus besos al cuello de la chica haciendo que suelte un leve gemido, eso hizo despertar más las hormonas en el rubio.
Con algo de esfuerzo Draco logró levantarse del sillón, tomó a Sabrina de las piernas haciendo que las enrollé en su cadera.
Torpemente lograron llegar al dormitorio del chico, se dejó caer en la cama de forma que la castaña quedó encima de Draco.
Ninguno de los dos se había percatado de que alguien estaba por entrar a la habitación.
—¡AY POR MERLIN!- los dos chicos en la cama se separaron rápidamente y voltearon hacia la puerta -¡A ustedes dos cada año los encuentro en posiciones comprometedoras!Niños calenturientos, algún día...- Apolo salió de la habitación maldiciendo a sus amigos
Por otro lado Draco y Sabrina estallaron a carcajadas.
—Creo que deberíamos controlarnos un poco- Sabrina beso cortamente los labios del rubio
—Ya te dije, no puedo contenerme si tú estás cerca- la chica se sorprendió al escuchar que tan ronca estaba la voz del rubio
Sabrina soltó una risa y se recostó sobre el pecho de Draco permitiendo que el sonido de sus latidos acelerados llegaran a sus oídos.
El rubio jugaba con el cabello de la chica, de vez en cuando depositaba besos en su cabeza.
—Ya le dije a mi mamá que somos novios- Sabrina volteó a ver con sorpresa a Draco
—¿Qué te dijo?
—Qué sabía que terminaríamos juntos- ambos sonrieron -se alegró al saber que tú eras quien estaba a mi lado, también me dijo que no me comportara como un idiota y que le gustaría verte- Sabrina sonrió al saber lo que Narcissa pensaba de ella
Lastima que sus padres no piensan lo mismo de que este con el chico, sabía que Hydrus reaccionaría muy mal al saber que su hija salía con el hijo de Lucius.
—Mi padre dijo que ya tenía una celda en Azkaban apartada para ti- el rostro del chico palideció -era broma- soltó una sonora carcajada antes de besar sus labios
—¡QUE!- exclamó Apolo atrayendo varias miradas del comedor
—Tiene que ser una jodida broma, esto será una tortura- dijo Sabrina al terminar de leer el artículo de El profeta
"Dolores Umbridge es nombrada suma inquisidora de Hogwarts
Habiendo enseñado la enseñanza de la Defensa Contra las Artes Oscuras, Dolores Umbridge como suma inquisidora, tendrá poderes para corregir el deterioro educativo del Colegio Hogwarts"
Durante los días siguientes Umbridge se paseó por los pasillos corrigiendo cada cosa que le parecía incorrecta.
También supervisó las clases de todos los maestros. Ahora se encontraban en clase de pociones donde el Profesor Snape tenía cara de pocos amigos y de irritación ante la presencia de Umbridge.
—¿Cuanto hace que lleva dando clases?- pregunto mientras anotaba algo
—Catorce años- respondió Snape sin ninguna expresión
—Usted fue el primer candidato para el puesto de Defensas Contra las Artes Oscuras ¿No?- pregunto la mujer caminando alrededor del profesor
—Si
—¿Y no le dieron el puesto?
—Es obvio- algunas risitas se escucharon por el salón
—Míralos- susurró Apolo señalando a Umbridge y el profesor Snape
Sabrina soltó una carcajada que no fue nada silenciosa. Varios en el salón la voltearon a ver pero ella los ignoró.
Era divertido ver a Umbridge a lado de Snape ya que sus vestimentas eran totalmente diferentes. Mientras que la de la mujer era muy rosa y su maquillaje con las mejillas exageradamente pintadas, el profesor Snape llevaba su típica túnica negra y su piel pálida.
—Un vampiro a lado de un asqueroso sapo rosa
La clase termino y juntos caminaron hacia el Gran Comedor, se sorprendieron al ver que en una hora habían aumentado los decretos.
Se prohíbe música mientras se estudia
Productos Weasley prohibidos
Ropa y comportamiento adecuados
Eran uno de los decretos que podían hallar en la pared.
—¡Esa mujer quiere convertir esto en el próximo Azkaban!— exclamó Apolo
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