┊ೃ FIVE. troll !!!

SABRINA HABÍA LLEGADO A LA SALA Común de su casa junto a Apolo y Draco. Algo en sus pies casi la hacía caer, al bajar la vista encontró al gato del azabache.

—Hola preciosa —se agachó a acariciarla, la gata ronroneó ante las caricias de Sabrina

— Esa cosa es del demonio, siempre me gruñe —exclamó Apolo— ¡Tengo arañazos en todos lados!

—No es un perro para que gruña —Malfoy comentó sentándose en el sillón negro decorado con botones plateados

Desde el momento en que piso la sala común, Sabrina cayó completamente enamorada ante la elegancia y decoración del lugar ¡Pero Santo Merlin! El frío gélido que hacia durante las noches era insoportable.

—No le digas así —dijo Sabrina tapando los oídos del minino—. Tú eres una cosa linda —imitó las acción de Malfoy posando al animal en su regazo.

Apolo se acercó a los chicos e inclinó su mano para acariciar a la gata pero esta intento rasguñarlo.

—Blacky mala —lanzó un manotazo , Sabrina lo miró con una ceja alzada y una sonrisa al escuchar el nombre—, tal vez me gustó sólo un poquito el nombre —repitió lo que había dicho su, ahora, amiga

—Bueno chicos, esta nena se va —beso la mejilla de cada uno y subió las escaleras

—Iugh tus babas —Apolo exclamó mientras limpiaba su mejilla de manera exagerada.

—Mis besos son exquisitos —gritó Sabrina desde el pasillo que daba a las habitaciones.

La chica corrió a su cama y se cambió la pijama, las chicas con las que compartía cuarto ya estaban dormidas para cuando había entrado a la habitación.

Sacó la carta que habían enviado sus padres y comenzó a rezar por que no hubiera nada malo en ella.

Querida Estrellita:

O̶f̶i̶c̶i̶a̶l̶m̶e̶n̶t̶e̶ e̶s̶t̶a̶s̶ d̶e̶s̶h̶e̶r̶e̶d̶a̶d̶a̶
Ignora eso linda, tu padre es un bruto
n̶o̶ l̶o̶ d̶e̶c̶i̶a̶ d̶e̶ b̶r̶o̶m̶a̶
Nos enteramos que quedaste en Slytherin y vaya que nos sorprendimos estaba cien por cien segura que quedarías en Gryffindor.
Pero no importa, siempre es bueno los cambios, ahora solo falta un Hufflepuff en la familia para que haya de variedad.
Espero que te esté yendo bien, linda, no importa si estás en Slytherin o Hufflepuff nosotros estamos orgullosos de ti.
Escríbenos pronto, te extrañamos mucho.

Con amor tus padres

Pd: no te metas en problemas y aleja a los chicos de ti
Pd2: ignora a tu padre cariño conquista a todos los chicos, te quiere tu tía favorita

Se alivió después de leer la carta, con una sonrisa se fue a dormir. Extrañaba a sus padres, era la primera vez en once años que se separaba de ellos, pero estar en Hogwarts era muy lindo.

Al día siguiente, Sabrina había sido la primera en lograr el hechizo Wingardium Leviosa ganando 10 puntos para su casa.

—Eres toda una cerebrito, Sallow —comentó Malfoy pasando su brazo por los hombros de la niña

—Vuelvo en seguida —dijo apartándose de él

—¿A donde vas? —preguntó Apolo desde la lejanía.

—Al baño, Merlin, no les tengo que decir a donde voy siempre —soltó una risa girando a verlos.

Comenzó a caminar hacia el baño de niñas cuando encontró al profesor Quirrell, tan ansioso como siempre, caminando por el pasillo, le sonrió en forma de saludo y siguió con su camino.

Al llegar oyó sollozos provenientes de un cubículo, se acercó a este pegando una oreja a la puerta.

—¿Estás bien? —se atrevió a preguntar

No hubo respuesta de su parte así que Sabrina se metió a otro cubículo, hizo sus necesidades y salió, mientras lavaba sus manos dio un último vistazo al cubículo.

—¿Segura que estás bien? —Volvió a preguntar pero no obtuvo respuesta nuevamente— ¿Quieres que llame a alguien?

Al no obtener otra respuesta más que silencio se encaminó hacia la salida. Intentó abrir la puerta pero esta estaba cerrada con llave, no se abría por más que intentara.

—Aloh... —antes que pudiera terminar el hechizo la puerta se derrumbó

Al subir la vista se encontró con un gran troll, caminó hacia atrás chocando con alguien. Volteó y vio a Hermione en la misma situación.

La de cabello esponjado tomó la mano de Sabrina y la arrastró con ella hacia el cubículo.

—¿Por qué me metiste conti...

Todos los cubículos quedaron destrozados por el mazo del troll haciendo que ambas niñas gritaran despavoridas y se lanzaran al suelo intentando protegerse.

—¡Hermione!¡Sabrina! —gritaron Harry y Ron desde la entrada

—¡Auxilio, auxilio! —Hermione chilló mientras los dos chicos trataban de llamar la atención del troll aventándome pedazos de madera

Sabrina buscaba su varita, no la encontraba en ningún lado, la había perdido entre los escombros. Al girarse vio a Harry montado en el cuello del troll, metió su varita en un orificio nasal del monstruo causando una mueca de asco en todos. Luego la criatura tomó del pie al de lentes y comenzó a tratar de golpearlo con el mazo

—¡Ayúdame!

—¡Y qué hago! —dijo confundido el Weasley

—Wingardium leviosa —Sabrina se apresuró a recordarle en un grito desesperado.

El pelirrojo tomó su varita y lanzó el hechizo, el mazo del troll quedó flotando en el aire para después dejarlo caer en la cabeza del troll haciendo que caiga inconsciente.

Al poco rato llegaron los maestros asustados al ver al troll, cuatro alumnos de primer grado y el baño lleno de escombros.

Sabrina sonrío aliviada al encontrar su varita ignorando la mirada furiosa de parte del jefe de su casa.

—¿Pero que están haciendo aquí? —preguntó McGonagall sintiendo el corazón en la garganta

—Yo... bueno yo —comenzaron a balbucear Harry y Ron

—Fue mi culpa, leí sobre los Troll y creía que podía controlarlo, si no hubieran llegado Harry y Ron no habría salido con vida

—Yo vine a hacer lo que todo ser humano hacer, me andaba mucho del baño— se excusó Sabrina —además de que ayude a que el troll se desmayara —dijo orgullosa

—Siempre pensé que eras más prudente que tus compañeros estoy decepcionada de usted, señorita Granger —Hermione bajo la cabeza—, cinco puntos menos a Gryffindor— y usted señorita Sallow debió haber estado en el comedor

—¿No escuchó que me andaba mucha pis?

—Tiene suerte de haber salido con vida, todos la tienen, no cualquiera derrota a un troll y vive para contarlo, cinco puntos, como recompensa cada uno

—Exhijo equidad de puntos- McGonagall le dio una mirada a Sabrina -o bueno no

— Espero que San Potter se caiga de su escoba —dijo Draco mirando cómo el equipo de Quidditch de Gryffindor salía de los vestidores.

—¿Cinco sickles a que no se cae? —Sabrina apostó con una sonrisa llena de seguridad.

—Trato —el rubio estrechando la mano de Sabrina para cerrar el trato

El partido de Quidditch comenzó siendo Gryffindor quien iba a a favor por una gran ventaja.

—Si gana Gryffindor me aviento de la Torre de astronomía —dijo Apolo

Slytherin comenzó a hacer trampa atacando físicamente a sus contrarios, ganándose reproches y abucheos por las otras casas y gritos de felicidad de su casa porque iban empatando a Gryffindor

—Creo que Harry vio la snich —anunció Sabrina señalando al niño de lentes.

Los dos chicos a su lado miraron en dirección del Potter que de un instante a otro su escoba comenzó a sacudirse.

—¡NO TE CAIGAS HARRY NO QUIERO PERDER CINCO SICKLES! —gritó Sabrina cuando vio que Harry colgaba de su escoba

—¡No! —exclamó Draco con decepción  cuando Harry volvió a su escoba

—¡Oh por Merlin!¿Vieron eso? —Apolo señaló a Harry quien montaba la escoba parado

—Se va a caer —Draco se burló dándole un codazo a Apolo quien asintió eufórico.

—No lo hará —Sabrina contradijo mientras se inclinaba sobre la barda para ver mejor

—Si lo hará —Apostaron los dos niños.

—No lo...¡MALDITO SEAS POTTER MIS CONCO SICKLES! —Sabrina chilló cuando vio caer a Harry de su escoba estando a centímetros del suelo.

— San Potter va a vomitar —Draco se burló cuando vio a Harry dar arcadas

—Tiene la Snich, maldita sea me voy a aventar de la Torre de Astronomía ya vuelvo- Apolo se levantó pero Sabrina lo obligó a sentarse nuevamente