Escuchar con BLACK OPIUM- Funzo & Baby Laud

A los ojos de la gente
Preguntan que si somos novios o amigos de siempre
Y me gusta no saber qué contestar a esa pregunta
No me aguanta, pero si me voy, me busca

Jona guió a Dex hasta la cama. Dex se apoyó en la cabecera, y Jona se acomodó apoyando su cabeza en el pecho de Dex. Este comenzó a acariciarle el pelo con ternura.

—¿Lo quieres hablar, pequeño? —preguntó Dex suavemente.

Jona negó con la cabeza, sus ojos fijos en un punto distante de la habitación.

—No, hablemos de otra cosa. ¿Cuándo te unes al primer equipo? —preguntó Jona, intentando desviar la conversación.

—La próxima semana.

—¿Ya sabes que dorsal vas a usar?

El ojigris suspiro — Aun no.

— Quiero ser el primero en tener tu camiseta...

— Y lo serás...—respondió Dex, y ambos quedaron en silencio por un momento.

Jona murmuró, casi para sí mismo:

—Sabes...Es lo mejor... que se divorcien. Se han engañado los dos y solo se casaron porque mamá estaba embarazada de nosotros...

Dex iba a responder, pero Jona lo interrumpió, su voz temblorosa:

—Pequeño...

—No, Dex. Es que... han tenido tantas peleas. Lo mal que la pasan... lo mal que lo pasamos nosotros. Me duele ver a papá atado a una relación tan mala...

Las lágrimas comenzaron a rodar por las mejillas de Jona. Dex lo abrazó con fuerza, susurrándole palabras de consuelo.

—Podemos hacer cosas para distraernos, pequeñín. Podemos ir a pasear, al cine, a tomar café... —sugirió Dex, intentando animarlo.

Jona sollozó y levantó la cabeza del pecho de Dex, mirándolo a los ojos.

—Oshito, odias salir y odias el café.

Dex sonrió con ternura y le dijo:

—Haré lo que sea para verte feliz, florecita.

Jona levantó la cabeza del pecho de Dex y lo besó en los labios. Dex siguió el beso, acariciando su cintura, y murmuró contra sus labios:

—Amo tu cintura.

Metió la mano por debajo de la sudadera y la camiseta de Jona, acariciando su piel blanca como la porcelana. Jona, por su parte, deslizó su mano por el abdomen marcado de Dex, tocando su piel bronceada y los cuadritos de su abdomen.

Los besos se intensificaron y Dex se giró, colocando a Jona debajo de él. Bajó sus labios por el cuello de Jona, provocando suspiros en el menor, mientras le susurraba cosas.

—Eres tan precioso, Jona... —murmuraba Dex entre besos.

Dex lentamente despojó a Jona de su sudadera, y Jona hizo lo mismo con Dex. De repente, la puerta se abrió de golpe y Jona empujó a Dex, haciéndolo caer al suelo.

João miró la escena divertido, viendo a ambos jóvenes sin sudadera, sonrojados y desorientados.

—Chicos, vamos al cine y luego al centro comercial con Gala y conmigo. Así le damos privacidad a papá y a los tíos —anunció João, con una sonrisa maliciosa.

Dex, aún en el suelo, respondió:

—Sí, vamos con vosotros. Dadnos unos minutos y estamos listos.

João salió cerrando la puerta tras él. Jona se tumbó en la cama, respirando agitado, y comenzó a reírse, dejando confundido a Dex.

—¿De qué te ríes, florecita? —preguntó Dex, frunciendo el ceño.

Jona se estiró para mirar a Dex desde el borde de la cama y dijo entre risas:

—Lo bueno es que no ha sido mi padre.

Dex se sonrojó y replicó:

—Me habría perseguido por toda la casa y querido matar si era él.

Ambos rieron, y Dex se levantó del suelo, colocándose su sudadera. Le extendió la sudadera a Jona, quien se la puso de inmediato.

Dex se inclinó y dejó un suave beso en los labios de Jona.

—Será mejor que nos vayamos ya, o João va a volver —dijo Dex, sonriendo.

Jona asintió, intentando calmarse. La situación con sus padres lo afectaba profundamente, pero tener a Dex a su lado lo hacía sentir un poco mejor, aunque la tensión entre ellos siempre estaba presente, un recordatorio de sus sentimientos no confesados.

—Vamos, florecita —dijo Dex, tomando la mano de Jona y ayudándolo a levantarse.

Ambos salieron de la habitación, listos para enfrentar el día, con la esperanza de que el tiempo juntos les ofreciera un respiro de sus preocupaciones.

Entraron al centro comercial y la pareja se separó un poco: Gala y João iban adelante, tomados de la mano, charlando animadamente. Detrás de ellos, Dex caminaba con las manos en los bolsillos de su pantalón negro, llevando las bolsas de Jona, y con lentes de sol que reflejaban su aburrimiento por estar en medio de la multitud.

Jona, por otro lado, era todo entusiasmo. Miraba con ilusión los escaparates, deseando explorar cada tienda y cada rincón del lugar. Pasaron frente a una librería y Jona se detuvo de golpe.

—¡Dex, mira esos libros! ¡Quiero entrar! —exclamó Jona, emocionado.

Entraron a la librería y Jona rápidamente encontró un par de libros que le llamaron la atención. Eran cinco en total los que quería, pero solo podía pagar por dos. Aunque algo desanimado por no poder llevar todos, decidió comprar los dos que podía costear. Dex, pacientemente, esperó afuera con las bolsas en la mano.

Caminaron por el centro comercial, Dex cargando las bolsas mientras Jona hablaba emocionadamente sobre los libros que acababa de comprar. Finalmente llegaron frente a una tienda de ropa donde Jona insistió en entrar, y Dex lo siguió sin protestar demasiado.

Mientras Jona revisaba las prendas con entusiasmo, João se acercó a Dex con una sonrisa socarrona.

—Es impresionante lo que hace el amor, ¿eh? —comentó João, observando a Jona con cariño.

Dex, sin apartar la vista de Jona, que ahora discutía con Gala sobre qué prenda le quedaba mejor, respondió con seriedad:

—No sé a qué te refieres, bro.

João rió suavemente.

—Eres un hermitaño gruñón al que no le gusta salir, y aquí estás, en una tienda de ropa en un centro comercial, cargándole las bolsas a mi hermano.

Dex sonrió de lado y ajustó sus gafas de sol sobre su cabeza.

—Haría lo que sea por él, y lo sabes —contestó Dex con sinceridad.

João asintió con una sonrisa cómplice.

—Lo sé. Te veo capaz de vestirte de unicornio con tal de hacerlo feliz —bromeó João.

Dex se rió divertido.

—No opines, tú estás peor por mi prima —replicó Dex, señalando sutilmente el evidente rubor en las mejillas de João.

Mientras tanto, Jona seguía entusiasmado eligiendo ropa, ajeno a la conversación entre Dex y João. Le gustaba explorar las tiendas, especialmente cuando Dex estaba dispuesto a acompañarlo, aunque fuera con su habitual seriedad.

Jona comenzó a mostrarle a Dex las prendas que le gustaban, entusiasmado por compartir su gusto por la moda con su amigo. Finalmente, después de elegir un par de prendas, fueron a la caja para pagar. Jona buscaba su billetera cuando se dio cuenta de que Dex ya había pagado la compra.

—Te espero afuera, Peque —dijo Dex, cogiendo las bolsas y dirigiéndose hacia la salida.

Jona sonrió tímidamente, pero antes de salir, la vendedora que los atendió comentó dulcemente:

—Qué mono tu novio.

Jona se sonrojó ante el malentendido y respondió con una risa nerviosa:

—Él... es....es.... mi mejor amigo, no mi novio.

Aunque no pudo decir "No es mi novio pero nos comemos la boca a escondidas y casi follamos...pero es mi mejor amigo"

La mujer pareció apenada por su error y respondió sinceramente:

—Lo lamento mucho.

Jona trató de restarle importancia al malentendido:

—No importa.

La vendedora sonrió con ternura y le dijo en tono confidencial:

—Aquí entre nos, querido, hacéis bonita pareja.

Jona sonrió aún más sonrojado, agradeció a la mujer con un gesto y salió de la tienda para encontrarse con Gala y João afuera. Confundido por la ausencia de Dex, preguntó por él y João respondió que había ido a buscar algo.

Gala enganchó su brazo con el de Jona y lo llevó hacia otro lado del centro comercial para explorar más tiendas, mientras Jona seguía pensando en el comentario de la vendedora, sin saber si debía mencionárselo a Dex cuando lo encontrara.

Bueeeeeeeeeeenas como vaaan?

que les pareció el cap?

Una preguntita

Que dorsal creen que va a llevar Dex y porque?

En fin.

Los leo.

Lai <3