Una Jennie de tres meses de embarazo se levantó en la madrugada mientras parpadeaba lentamente, sus cabellos estaban en varias direcciones y el pijama azul que traía se alzaba un poco en su abdomen resaltando su pequeño estómago debido al embarazo.

Se sentía algo malhumorada por levantarse en plena madrugada, su alfa estaba durmiendo plácidamente a su lado abrazada a su cintura y con el rostro en su cuello, sus piernas estaban enredadas y Jennie sentía la pacífica y lenta respiración de Lisa en su nuca.

— Lisa —la llamo una sola vez, abriendo los ojos al instante su alfa giro para verla antes de sentarse y poner atención a la omega todavía acostada y totalmente seria— Tengo mucha hambre —

— ¿Hay algo que quieras corazón? —preguntó Lisa bajándose de la cama y poniéndose las pantuflas—

— Quiero una hamburguesa con mucho queso y papas con un refresco —dijo la omega y seguido de eso su estómago rugió debido al hambre—

— Podría hacerte daño ¿estas segura? —preguntó Lisa a punto de abrir la puerta, Jennie veía a Lisa en pijama, con sueño, pero no se estaba quejando en absoluto—

— Tu solo ve por ella —respondió Jennie viendo a la alfa salir de la habitación, seguidamente escucho el tintineo de las llaves y la puerta abriéndose y cerrándose— que mala soy —se quejo de sí misma abrazándose a la almohada de la alfa y haciendo un puchero— tiene que trabajar hoy más tarde —

Puchereando tratando de mantener la compostura un suspiro seguido de un sollozo salió de la boca de Jennie, se sentía una mala persona por hacer que Lisa saliera a cumplir sus antojos cuando tenía que trabajar, tratando de callarse la omega siguió sollozando en voz baja mientras las lágrimas salían de sus ojitos sin parar.

Así pasaron alrededor de 30 minutos hasta que al escuchar a la alfa volver a abrir la puerta Jennie sollozo fuerte sin poder evitarlo.

— ¿Qué sucede corazón? —preguntó Lisa al entrar a la habitación, dejando la hamburguesa en la cama se acerco para levantar a la omega de la cama y sentarla en su regazo— ¿Por qué lloras hmm? —

— Soy una mala persona —respondió Jennie sorbiendo su nariz mientras la alfa la movía suavemente en su regazo— T-tu trabajas mañana y yo estoy aquí haciendo que me traigas comida —sollozo más fuerte provocando una ligera risa en Lisa—

— Eres buena mi amor —respondió Lisa dejando un beso en su frente y haciendo su cabello hacia atrás de sus orejas— No me molesta cumplir tus antojos, siento que participó en el embarazo —

Tragando saliva Jennie trato de relajarse mientras Lisa dejaba caricias en su abdomen algo hinchado.

— Vamos cariño, come tu hamburguesa para que durmamos ¿si? —Lisa sonrió levemente antes de pasarle la hamburguesa a Jennie quien aun jadeando un poco comenzó a comer—