✨

Kyungsoo sentía que se moría lentamente de nervios.

Había planificado aquella fecha desde hacía un mes, había pedido un permiso especial de vacaciones - de un solo día - en el trabajo, específicamente para ese evento.

Su novio JongIn le había dicho que no tenía porque preocuparse, que seguramente todo saldría muy bien, ya que él se había encargado de hablar con sus padres de KyungSoo y lo había pintado como el hombre más maravilloso de la faz de la tierra.

Conocer a los padres de su novio no debería suponer un problema, pero se ponía especialmente nervioso después de lo que JongIn le había dicho. Sentía que si cometía algún error, probablemente sus padres se sentirían defraudados o decepcionados de que no fuera lo que ellos esperaban.

Había escuchado que la señora Kim era una persona bastante especial y que su marido trabajaba en un puesto importante en un banco.

Si bien no eran los más adinerados, JongIn había crecido sin problemas económicos y nunca había sufrido de carencias.

Él por su parte, provenía de una familia que vivía en la provincia y que había hecho un esfuerzo para que él estudiara en la capital.

Actualmente KyungSoo no los visitaba seguido, pero se aseguraba de que a sus padres no les faltara nada.

Cabía mencionar que habían amado a JongIn cuando en las vacaciones pasadas lo había llevado a su pueblo y se habían conocido bastante bien.

ㅡ Estás muy serio hoy...

La voz de JongIn lo sacó de sus pensamientos y parpadeó, mientras el otro lo abrazaba por la espalda y acomodaba su rostro sobre su hombro derecho, aprovechando su altura con perfección.

ㅡ No pasa nada.

KyungSoo no quería que supiera lo nervioso que estaba, que se sentía como si necesitara correr un maratón para controlarse, no quería que pensara que pretendía huir o se hiciera alguna mala idea.

JongIn suspiró. ㅡ Mi amor no me tiene confianza. No quiere decirme que está nervioso, eso me ofende muchísimo.

KyungSoo se mordió el labio inferior, JongIn por su parte le dejó un beso atento en labio mejilla y prosiguió.

ㅡ Mis padres van a quererte porque eres mi elección, no necesitas nada más. Yo te elijo y si no llegaran a elegirte también, voy a irme de la mano contigo.

KyungSoo asíntió un par de veces, convenciéndose de las palabras de JongIn.

Quería que lo quisieran, que lo aprobaran, no quería recurrir a irse con su hijo y ser desalentado de esa manera.

Y sabía que para eso debería tener confianza.

KyungSoo tenía la certeza de que amaba a JongIn más que a nada, que era un hombre decente y que le brindaría lo mejor.

Así que con aquello en mente, se decidió a tomarlo de la mano y a darle una encantadora sonrisa.

ㅡ Vamos, tus padres nos esperan, mi amor.

Y JongIn sonrió, porque volvía a ser el hombre tan encantador que era siempre.

✨

N/a:
Ya casi.