.

.

.

✨

JongIn suspiró y después rodó los ojos. De encontraba en la cafetería de la escuela, escuchando las tonterías habituales que sus amigos parloteaban cuando estaban en el receso.

BaekHyun estaba contando por décima vez en lo que iba de la mañana que su cita con el cerebrito de Park había ido de maravilla y él, simplemente no podía volver a prestarle atención.

No cuando sus ojos observaron a cierto chico de baja estatura y con gafas de pasta gruesa. JongIn esbozó una sonrisa traviesa, Do KyungSoo estaba acomodando sus cosas en la mesa que desde siempre ocupaba en el receso, junto a sus amigos los come libros, ㅡcomo a él se le había ocurrido brillantementeㅡ. Le divertía bastante observarlo, ver cómo abrazaba sus libros con cierta torpeza y la manera extraña en que acomodaba sus gafas con el dedo medio.

Cualquiera podría decir que aquello era grosero, pero a JongIn le gustaba. Es decir, le gustaba molestar a KyungSoo, estaba decidido a hacerle la vida de cuadritos mientras pudiera. Así que cuando vio que KyungSoo colocó sobre la mesa un helado que había comprado recién, JongIn no pudo mas que levantarse antes de dar saltitos de felicidad.

Sus amigos ni siquiera preguntaron a donde iba y eso le parecía lo mejor. Porque tenía que aceptar que él también los tenía un poquito fastidiados con el tema de Do.

El tema de que el muchacho parecía repelerlo y él parecía pegarse más y más a él, sin poder controlarse.

¿Cómo podría controlarse cuando KyungSoo lamió la punta de su helado de aquella manera tan suave? JongIn no podía. Así que repentinamente llegó a su mesa y se colocó tras el bajito, estirando el brazo para quitarle el vaso del helado de una buena vez y sonreírle de manera pedante.

La mirada de KyungSoo era furiosa, lo hacía enloquecer, lo hacía sentirse un patán que no tenía remedio. Y justamente porque sabía que KyungSoo nunca hablaría con él por las buenas a esas alturas del partido... sabía que no tenía opción.

JongIn se llevó la punta del helado a su boca y lo lamió con cierta delicadeza, observando fijamente a KyungSoo mientras lo hacía. El bajito arrugó el cejo y dio un golpe sobre la mesa, bastante molesto.

ㅡ Otra vez tú...

ㅡ Hola mi amor, ¿me extrañaste el fin de semana?

ㅡ Eres un idiota, JongIn... ㅡ KyungSoo rodó los ojos y JongIn le dio otra lamida al helado antes de levantarse.

El moreno le guiñó, dejándole el helado sobre la mesa, pasándole el brazo por el hombro a propósito, con la finalidad de que su rostro se acomodara un efímero segundo sobre sus hombros.

ㅡ Nos vemos más tarde, KyungSoo ㅡ JongIn enunció cerca de su oído y de removió, girándose para comenzar a caminar de nueva cuenta.

ㅡ En tus putos sueños, Kim.

JongIn no se detuvo ni se giró tras escucharlo, se relamió los labios con el sabor a vainilla del helado, con el corazón dando tumbos porque sabía que KyungSoo nunca le haría caso como para darle una oportunidad de explicarle porqué lo molestaba tanto.

Y si lo pensaba bien él se daba por satisfecho sabiendo que aquella sería la única manera en que sus labios y sus lenguas podrían tocarse de alguna manera.

JongIn estaba bastante jodido

✨

.

.