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Cuando las luces se fueron apagando gradualmente, anunciando que los cortos comerciales estaban por culminar y que finalmente iban a poder disfrutar de la película que habían elegido; KyungSoo se sintió un poco nervioso.

Habían elegido una película de terror que se había anunciado desde hacía unos meses atrás, con la cual habían quedado de ir a ver con todos sus amigos, sin embargo, las cosas no sucedieron como estaban planeadas.

Desvió la vista de la pantalla hacia su derecha y su corazón se apretujó cuando observó bajo las coloridas luces el semblante de JongIn, con el ceño un poco arrugado, como si estuviese realmente concentrado en el anuncio del refresco en pantalla.

ㅡ Es realmente una lástima que los demás cancelaran a último momento. ㅡ Comentó el muchacho más bajo en estatura de los dos y JongIn se giró para observarlo, con los ojos brillantes.

JongIn asintió y sonrió con cierto nerviosismo. ㅡ Claro, total lástima. Pero al menos estamos los dos.

Cuando JongIn sonrío, así como él sabía, mostrándole un poco de sus encantadores dientes y con un atisbo de galantería, KyungSoo prefirió volver la vista hacia el frente, acomodándose los lentes con la zurda, respirando profundamente porque, en serio no podía creer que estuviese a solas con JongIn.

Siempre evitaba quedarse a solas con él, eran amigos desde hacía poco, cuando el muchacho se había mudado al vecindario y había entrado al mismo colegio que él. Sus amigos no habían tardado nada en traerlo al grupo y él se sentía abrumado por sus sonrisas, por la manera en que algunas veces no podía evitar mirarlo.

JongIn era guapo, era alto, delgado, su tez era bronceada y sus labios eran carnosos. Pero KyungSoo no podía ponerse a pensar en sus labios, no en un momento como ese.

Entonces las luces terminaron de apagarse y en la oscuridad observó como la mano de JongIn se acomodó sobre el posa brazos, con la palma extendida hacia arriba, como una invitación.

KyungSoo tragó saliva, había visto demasiadas películas de romance como para pasar aquello por alto, pero también sabía que probablemente estaba mal, que podría estar malinterpretado las cosas.

Si ChanYeol estuviese ahí, seguramente le diría qué era lo mejor que podía hacer, pero extrañamente había llamado para decirle que le había salido algo importante.

ㅡ ¿No te dan miedo las películas de terror, Hyung? ㅡ JongIn habló en voz baja y suave, muy cerca de su oído.

KyungSoo no se había dado cuenta de que se había inclinado hacia su asiento y negó en silencio porque no sabía como hacer para responder sin que su voz se viera afectada.

JongIn chascó la lengua y suspiró. ChanYeol le había advertido que a KyungSoo le gustaban las películas de aquel género, pero de cualquier manera había solicitado expresamente a todos que no asistieran a la función.

No había nada que JongIn quisiera más en ese instante que tocar a KyungSoo, que acariciar su mano y sostenerla con la suya. Y si para eso tenía que dar un poquito de su orgullo...

ㅡ A mi si... ㅡ JongIn golpeteó un par de veces con el dorso de su mano y KyungSoo se giró para observarlo, con sus grandes ojos cautivadores. ㅡ ¿Podría sostener tu mano? Solo si quieres...

KyungSoo se mordió el labio inferior, estirando su mano hasta donde estaba la del moreno, que entrelazó sus dedos con los suyos con naturalidad, sintiendo el calor emanando de la suave piel de su hyung.

JongIn sonrío con complicidad y KyungSoo agradeció que estuviesen casi a oscuras, porque sus mejillas ardían de la pena y su corazón brincaba de felicidad por estar ahí, en aquella sala de cine, con JongIn ladeando la cabeza hasta su hombro, con él mismo acercándose para que el otro estuviese más cómodo y con las manos de JongIn sosteniendo las suyas con firmeza, sintiendo suaves caricias de las yemas de sus dedos.

KyungSoo respiró profundamente, seguramente la película duraría demasiado poco, pero él lo disfrutaría mientras pudiera

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