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Desde pequeño, a JongIn siempre le había gustado pensar en el futuro. Cuando iba en el kinder, se imaginaba que sería un gran jugador de fútbol, cuando fuera más grande ,cuando estaba en la primaria no podía dejar de pensar en cómo sería su vida cuando comenzará la secundaria.

Tendría muchos amigos, le iría bien en las clases; le gustaba pensar detenidamente en posibles escenarios sobre su vida a futuro.

JongIn siempre se había imaginado en diferentes situaciones. Le gustaba pensar en qué pasaría cuando entrara en la preparatoria, si es que entraría en algún equipo de deportes, o si se dedicaría al arte.

Fue hasta que cursó segundo de secundaria, cuando supo que lo suyo, era más bien el arte, tenía dos pies izquierdos para correr y no le gustaba demasiado pensar en lo que el balón podría hacerle si lo golpeaba. No, definitivamente a JongIn, no se le dio el fútbol como él había esperado.

El futuro siempre lo sorprendía, las cosas nunca salían tal y como él las esperaba, o las planeaba, pero aquello me parecía hasta cierto punto bastante divertido.

Aún con todo, JongIn, nunca esperó a KyungSoo, lo suyo había sido accidental, se habían topado en una cafetería, y el muchacho moreno le había derramado el café encima. Así que el mayor se había quemado a primera hora de la mañana, había sido algo meramente inolvidable para los dos, porque después de haber pasado la tensión, ambos se habían echado a reír y habían decidido comprar un café nuevo y compartir sus números de teléfono, porque habían sentido una indiscutible chispa, entre ambos.

JongIn nunca imaginó aquella mañana de diciembre que KyungSoo se volvería tan importante para él y para su futuro. Nunca espero hacer planes con él para su vida.

Así que en ese momento, mientras es mayor ojeaba una revista llena de diferentes tonos de pintura, JongIn sonrío ante lo que tenía enfrente.

Se sentía bastante afortunado, llevaban dos años de relación y tres años de conocerse. Y apenas hacía un par de meses, habían decidido irse a vivir juntos, era por ello que KyungSoo observaba las diferentes tonalidades para las paredes del que sería su nuevo hogar.

JongIn se sentía ansioso por comenzar su nueva vida por alcanzar el futuro que sentía deslizarse entre las yemas de sus dedos. Estaba deleitándose con la proximidad de que se cumpliera pronto. Nunca se había sentido de esa manera antes.

Pero KyungSoo siempre se encargaba de bajarlo de su nube.

ㅡ Otra vez estás perdido en tus pensamientos, mi amor.

JongIn parpadeó, saliendo de su ensimismamiento, de aquel mundo de ensueño donde la felicidad estaba a solo un instante.

ㅡ Estaba pensando en el futuro.

KyungSoo suspiró. ㅡ Te lo voy a decir una sola vez, porque te amo. Tu felicidad está aquí, en este momento, justo frente a ti y no necesitas estirarte ni un segundo para alcanzarla.

JongIn suspiró. Amaba a ese hombre.

Le gustaba que siempre fuera directo y honesto. Porque siempre tenía razón.

Sí,  JongIn amaba pensar en lo que podría pasar, en las infinitas posibilidades que el futuro tenía preparado para los dos. Pero eso nunca sería mejor que el hecho de tenerlo enfrente. Que la sensación de sus manos uniéndose a las suyas.

Qué la calidad de sus labios estampándose contra los suyos.

Al final de cuentas, JongIn ya era feliz y podía predecir el futuro en un parpadeo.

Porque su futuro estaba justo en los brillantes ojos oscuros de KyungSoo y eso era todo lo que necesitaba.

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N/a:
Este prompt me dio meh