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ㅡ Yah, Hyung... ㅡ JongIn hizo un puchero, abultando sus labios gruesos, mientras que sus ojos parecían brillar.

KyungSoo, se giró para observarlo y esbozó una diminuta sonrisa en sus labios, apenas un ligero atisbo, porque no podía evitar la satisfacción que le provocaba cuando JongIn hacía ese gesto.

ㅡ ¿Qué sucede?

JongIn resopló, sabía que estaba haciendo un escándalo de la nada, un berrinche por una simpleza, pero aunque lo sabía, no podía evitarlo, formaba parte de él.

ㅡ MinSeok hyung te besó... ㅡ El muchacho de tez morena le habló acusador, a la par que se dejaba caer finalmente a su lado.

Estaban en casa de KyungSoo, bueno, JongIn lo había seguido hasta su casa y una vez que hubiesen llegado, el bajito simplemente se hizo a un lado y lo había dejado pasar.

Ambos habían saludado a la madre de KyungSoo, TaeYeon conocía a JongIn desde hacía un tiempo y siempre que se daba la oportunidad, lo invitaba a cenar en casa para conocerlo mejor.

Ambos se habían dirigido a la habitación de KyungSoo y éste había entrecerrado la puerta, cuando estaba TaeYeon nunca la cerraban por completo. Siempre cumplían las reglas de la casa.

Y aunque habían estado en planes de hacerse amigos, se habían besado en cuánto habían podido y desde entonces habían cambiado de rumbo, directo al noviazgo.

Eso último TaeYeon no lo sabía, aunque se lo imaginaba.

ㅡ Bueno, perdí en el juego... y fue en el cachete.

ㅡ Besaste a SeHun... ㅡ JongIn volvió a abultar sus labios, hablando con cierto tono frustrado y lastimero, digno de un niño berrinchudo de ocho años.

ㅡ Tengo mala suerte en el juego ㅡ KyungSoo se hundió de hombros ㅡ y fue en la frente.

ㅡ Pero yo quería que me besaras a mi...

ㅡ Ven aquí, JongIn...

KyungSoo palmeó entre sus piernas, que se abrieron para recibirlo, mientras que JongIn por su parte se entusiasmó a la par que gateaba para acercarse un poco más a KyungSoo, quién lo recibió con los brazos abiertos.

El muchacho lo tomó firme por los brazos y JongIn, acuclillado frente suyo, suspiró. Amaba a KyungSoo, amaba la manera en que lo trataba, cómo lo veía y cómo lo tomaba, reclamándolo como suyo.

Le gustaba cuando sus manos lo acariciaban con dedicación y cuando sus ojos grande brillaban con la luz de la mesita de noche iluminándolos.

ㅡ Pídemelo... ㅡ KyungSoo demandó con su voz gutural y las entrañas de JongIn se removieron.

ㅡ Bésame, hyung... bésame mucho.

KyungSoo se relamió los labios y se aproximó a su rostro, tocando su nariz con la suya en un segundo, haciendo el ambiente más tenso.

Entonces desvió su boca y levantó el rostro hasta que sus labios gruesos alcanzaron la frente de su novio, dándole un beso suave.

JongIn se quejó al instante y se dejó caer en sus brazos, KyungSoo le propinó pequeños besitos en la frente y el moreno suspiró, porque amaba cada uno de los detalles de su hyung.

Amaba que lo recompensara a su manera y que le cumpliera sus caprichos. Se acomodó, acostándose en sus piernas porque, quería que KyungSoo lo besara toda la tarde si es que eso era posible.

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