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Cuando JongIn llegó al departamento, después de un exhaustivo día de trabajo, respiró profundo, porque finalmente estaba en casa.

Cerró la puerta y observó la luz tenue que se escabullía por la rendija de la puerta semi abierta de la habitación.

Dejó su bolso en un mueble especial para ello y después avanzó por el pasillo. Más que hambre, tenía ganas de dormir, ganas de relajarse. Tenía unas inmensas ganas de ver al amor de su vida.

Por ello, cuando abrió la puerta de la habitación, iluminada con las luces de la mesita de noche, se giró para observar la puerta del baño abierta y sonrió; KyungSoo amaba los largos baños en la tina cuando sus días eran realmente tediosos.

JongIn se encaminó hacia el baño con lentitud y observó a su novio en la tina, parcialmente cubierto por el agua que le llegaba hasta el pecho. KyungSoo, que había estado con los ojos cerrados, los abrió y le regresó la mirada.

ㅡ Llegaste... ya te extrañaba.

JongIn hizo un puchero con sus labios gruesos. ㅡ No más que yo...

ㅡ Ven aquí, vamos a relajarnos un rato.

Las noches como aquella eran un paraíso para JongIn, que se desvistió frente a su novio de inmediato y se metió a la tina con cuidado, sentándose entre la piernas de KyungSoo, que lo recibieron con un abrazo.

KyungSoo le besó la coronilla de la cabeza y trazó con sus dedos sus anchos hombros, mojando las partes de piel morena que estaban secas aún, dando pequeños toques con las yemas en su cuello, a la par que JongIn le acariciaba las piernas.

ㅡ Esto es un sueño... ㅡ el muchacho moreno suspiró y KyungSoo sonrió.

ㅡ Si lo fuera, probablemente estaríamos follando.

ㅡ Yah, me tienes por un pervetido...

KyungSoo negó, mientras sus manos resbalaban por el pecho plano de su novio. ㅡ Son sueños muy buenos, en realidad.

JongIn se echó a reír y se acomodó por completo en el pecho de su novio, sintiendo su respiración tranquila.

Le gustaba que KyungSoo lo mimara de todas las maneras posibles, le gustaba que le acariciara con suavidad y que sus manos traviesas lo hicieran jadear. KyungSoo sabía que sus labios sobre sus hombros, su cuello o sus orejas lo excitaban sobre manera; así que quedaba completamente a su disposición.

Pero KyungSoo también sabía abrazarlo gentil, contar los lunares de su espalda y besarlo de manera que JongIn se sintiera relajado, feliz, amado y deseado.

Las noches como aquella lo ponían a dormitar en los brazos de KyungSoo y le aseguraban una buena noche, porque para él no había nada mejor que pasar tiempo de calidad con el amor de su vida.

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No quise escribir más porque probablemente me hubiera desviado del fluff 😂

Sé que voy atrasada, pero mis días en el trabajo han estado muy pesados 😥