Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𖤝τнirτy-τωσ

Recomiendo colocar la canción de arriba, para una lectura más ambientada, ya que representa a nuestro Sonic en este capítulo. Pueden hacerlo si gustan. 🌼

3° Persona.

Un año 45 días después.
◃───────────▹
»Visita a la psicóloga.«

❝Quizá la mejor opción, era comenzar desde ceros. De nuevo❞

Todos los días después de que John le prometió investigar a Scourge. No había día que Sonic durmiera bien, durante las noches solía tener una especie de ataque a si mismo, no podía intervenir, prometió dejarle todo esto a él, Sonic empezó a abusar de los antidepresivos. Tomaba dos pastillas a cada rato, a veces ya no querían hacer efecto. Él solo quería dormir y al momento de despertar le dijeran lo que había descubierto de Scourge.

Aunque por las noches, él lo vigilaba detrás de los rosales. Cada noche Scourge hacia lo mismo, se sentaba frente a la ventana, la luz encendida. Prendiendo un cigarro, la entrevista que hizo John, dijo que estaba en proceso, ya la había hecho y le comunicó a Sonic que había respondido con mucha calma, como si pareciera inocente. Todas las noches, Scourge se veía tranquilo, salía de su casa y no hacía nada. Sonic lo seguía, a través de la oscuridad, se había ensañado a una rutina de acoso.

Ese día, por la mañana. Sonic recibió una llamada de John.

— Sonic. Lo investigué, le pedí que me dejara ver su casa, ingresé al sótano, y cada rincón de su cuarto. Abrí cajoneras e hize de todo. Me temo decirte que él no puede ser.

Sonic apretó el teléfono, bajándolo. Cerró sus ojos unos segundos y soltó un bufido.

— Actúa natural. Actúa normal, lo siento. Estoy haciendo lo que puedo. — escuchó la voz de él a través del teléfono colgado. En alta voz. — Lo siento, Sonic. Temo decirte que él no es, Scourge no puede ser. Es...Momento de dejarlo. No hay evidencia que marque que pueda ser.

“De dejarlo” Sonic repitió con cansancio para sus adentros. John siguió hablando, contándole sus detalles y pidiendo mil disculpas, porque no había sido capaz de dar con el “asesino”. Y a estas alturas, John dijo que ya estaba perdido.

— Está bien, hiciste lo que pudiste. — respondió Sonic con voz apagada. Y tras decir eso, colgó.

Estaba acostado en su cama. Boca abajo, el teléfono se cayó al suelo. Cerró sus ojos y se obligó a dormir. Quería olvidar un rato.

Al final dió a entender; que la búsqueda de Amy había finalizado.

(.....)

El teléfono sonó, despertando a Sonic.
Quién no se levanto, solo abrió los ojos, y quedó quieto. Espero a que el teléfono dejara de Sonar.
Se cortó y volvieron a llamar.

Se enojó.
Y se levantó, buscando el móvil bajo la cama, abriéndolo de la tapa y quitándole de chip.
El teléfono dejó de sonar. Ni siquiera se había fijando quién llamó.

Lágrimas saladas bajaban por sus mejillas.
La garganta le dolía, tomó el frasco de antidepresivos y comenzó a colocar las pastillas sobre el escritorio, todas en fila.

Buscó en el almacén de otras cajas.
Y las vacío junto al que tenía en hilera, tenía un vaso de agua cerca.
Acomodó bien las pastillas.
Eran 17, como los años que cumpliría pronto.

Y comenzó a ingerir una por una.
Empezando por los antidepresivos.

Hasta que escucho un:
«¡Basta, Detente, deja de dañarte!»

Y apunto de llevársela a la boca:

La pastilla quinta se le cayó al suelo al escuchar eso. Se volteó detrás. No había nadie, unas pisadas se escucharon aproximándose. Se levantó, el vaso de agua, era de vidrio, se cayó de sus manos haciéndose añicos.

La puerta se abrió, y Tails entró, viendo lo que su mejor amigo estaba haciendo.

— ¡¿Qué demonios estás haciendo?!

Se acercó rápidamente a él y en un movimiento inmediato; tomó las pastillas y las depositó en la caja, cerrando la tapa, tras terminar. Voltea sus ojos a Sonic. Tails estaba enojado y decepcionado. Triste, le espetó.

— ¡Estúpido! Eres un tonto....crees que haciendo eso vas a resolver todo. — tragó pesado. En su garganta tragó para evitar llorar. Sus labios temblaron, tenía fruncidas las cejas. — E-eres mi mejor amigo, John me habló para contarme todo, lo sé. Y se cómo te sientes. Pero, no tienes que llegar esto, Sonic. ¿Crees que a mí le gustaría verte así? ¿Intentando....H-hacer eso?

Sonic se encogió de hombros, y el zorrito lloró, se limpió las lágrimas con sus manos y abrazó a Sonic con fuerza.

Cómo quería a su amigo.
Lo quería tanto, aunque sabía perfectamente que cuando Amy se fue. Sonic murió con ella, el pobre de Sonic, estaba muerto en vida.
Por eso estaba aislado, Tails le había dado su espacio. Pero ya era hora de estar ahí con él.

De ayudarlo y decirle lo mucho que le importaba, lo quería tanto que no iba a permitir seguirlo dejando muerto en la vida.

Al día siguiente irían a ver una psicóloga.

               ━━━━━━━━━━━

12:00 p.m

— Tú sígueme. Por favor. — Tails tiraba del brazo de Sonic. Iban por el jardín del parque. Sonic no sabía que lo llevaría a una cita de orientación.

— ¿A dónde me llevas?

Cuestionó, el zorrito trababa de animarlo, le sonría cada de que giraba a verlo, Sonic no entendía nada, se dejó llevar. Si al final era lo que le hacía feliz a su amigo.

Frente a ellos. Sus demás amigos aguardaban bajo un árbol. Se pusieron de pie cuando ellos se acercaban. Sonic no entendía el nuevo plan de ellos.

Al llegar a los demás. Se saludaron, todos se acercaron a Sonic y le dedicaron sonrisas. Comenzaron a chalar sobre lo que habían hecho esos días, compartiendo entre todos sus cosas. Sonic solo se sentó en el suelo y escuchaba junto a ellos.

Tails entendía tanto a Sonic.
Lo conocía desde niño, de modo que veía en Sonic una expresión distinta. Esa mañana se veía más tranquilo con la presencia de los demás. Pero Tails, era el único que sabía que estaba estresado por dentro.

Sonic no dirigió la palabra a ninguno, solo escuchaba atentamente, incluso la pequeña coneja estaba presente, compartiendo risas.

Sonic se sintió mal, porque él no tenía nada bueno que contar.
Después de un ratito, Tails mira el reloj en su mano. Marcaba la 1:00 p.m le dijo a Sonic que continuaran y se alejaron de ellos.

Lo seguía, sin decir una palabra.
Miró por encima de su hombro a sus amigos, lo miraban con una sonrisa suave en sus rostros. ¿Sería que ellos sabrían a dónde lo llevaba? Porque él no tenía idea.

••••

— Llegamos. — se detuvo el zorrito. Girando a ver a su amigo. — ¿Estás listo?

Esa pregunta lo hizo cuestionar. ¿A dónde lo llevaba exactamente?

— Anda. Ven — tomó la muñeca de Sonic.

Abrió la puerta. Una secretaria estaba del otro lado del mostrador, sonrió al ver llegar a Sonic y Tails. Les dijo que pasaran, que la doctora lo estaba esperando.

Sonic entendió todo. Se detuvo, Tails se paró junto a el. Tenía una mirada de preocupacion, con solo mirarlo le dijo: “Ve”

Sonic empujó suave la puerta, y sin más entró. Por una parte maldecía a Tails por llevarlo a ese lugar. Pero otra parte de él, quería ser escuchado.

— ¡Hola, Sonic! Toma asiento por favor. — pidió la doctora, quien sonreía muy amable hacia él.

Sonic no saludó. Se sentía pésimo, solo tomó asiento, y cuando se incoporó, mira fijamente la doctora.

Seguramente Tails ya le había dicho lo que tenía. Sonic veía medir las palabras de la doctora.

Se acomoda bien en su silla, para colocar las palmas en la mesa, entrelazandolas. Y cuestionó;

— ¿Cómo estás?

¿Podia mentirle? No, claro que no.

— Mal. — soltó casi inaudible. — No estoy, nada bien.

El labio inferior de Sonic temblaba, abrió la boca para expulsar el aire contraido en el estómago. La doctora pudo ver con ese gesto todo aquello que el guardaba. Iba a hacerle una pregunta, Sonic no tuvo pena y empezó a gemir, lloró al estár con alguien profesional, alguien que no podia mentirle sobre su estado sentimental.

La doctora saca un pañuelo y se lo tiende.
Dijo con una voz pasible;

— ¿Qué te sucede, Sonic? ¿Por qué lloras?

Sonic se limpia las lágrimas con el pañuelito y suena su nariz con nerviosismo.

— ...está muerta. — dijo casi en un susurro. — Amy está muerta, ha pasado un año y no puedo asimilarlo.

La doctora asintió, Sonic la mira con sus ojos llorosos.

— ¿La amabas mucho...verdad?

— Desde el día que la conocí. Y ella también me amaba, yo sabía que la quería, siempre lo negaba, y luego...mi cabeza siempre decía; «no, no» Pero mis labios tienen una relación más directa con mi corazón...era tan tierna.

No sentía pena al decirle eso. Pero después sintió reprimirse al decir eso. Era la primera vez que hablaba con alguien sobre esas cosas. Apenas la conocía pero de cualquier manera, habló sin mentir.

La doctora cruzó las manos, y continuó con voz suave.

— Amy te dió amor, te dió ternura.

Parpadeo, se limpió una lagrima y respondió.
— Si, y...por eso no puedo olvidarla, no puedo. Y tampoco quiero.

— Y dime una cosa. ¿Tu qué le has dado, desde que murió? — cuestionó la doctora.
El se quedó sin habla, y eso le dió más oportunidad a la doctora de continuar. — Lo único que has haces es llorar. Y estar triste.

El bajó la cabeza. No tenía una respuesta para eso. La doctora habló con voz más grave.

—¿Piensas pasarte tu vida en un mar de lágrimas? ¿Siempre llorando?

— Doctora...

— Sonic. Está bien si decides llorar. ¿Sabes? Quiero contarte algo, tu amigo Tails ha venido a un par de sesiones — la doctora miró a otro lado unos segundos. Y después prosigue — y en cada una, no puede evitar mencionar a su mejor amigo. Que eres tú.

Trás decir eso. Se quedó pensativo.

(....)

La puerta se abrió, Sonic salió.
Tails lo estaba en la sala, se puso de pie.

Al ver la expresión de Sonic. Tails sintió un poco de alivio al pensar en que la plática le había funcionado un poquito.

Para su sorpresa. Vió después de tanto tiempo, una pequeña sonrisa en Sonic.  Quien, además le dijo;

—Hace calor...¿Quieres ir por un helado?

Tails le devolvió la sonrisa y asintió.

Él estaba haciendo todo lo posible para recuperar a su amigo. Que ese pequeño cambio positivo lo hizo sentirse mejor.

(....)

Al llegar a su casa, Tails se quedó con él. Le ayudo a preparar tortitas para comer. Después de que Sonic hiciera su parte en la cocina, se dispuso a leer. Un hobby algo poco común en él a decir verdad. Pero a Tails no le importó, porque continuó preparando.


Lo que él no sabía. Es que Sonic solo podía pensar en las palabras de la doctora;
«Solamente tú puedes encontrar el camino»

Y al despedirce de ella, le dijo;
«¿Tendré otra cita?»
«El día que tú desees» le respondio la doctora.

Sirvió la comida y comieron en silencio. Tails no se atrevía a preguntarle nada, tenía que dejarlo aclarar todo para si mismo.

Un año 55 días después.
◃───────────▹

Tails fue al cuarto de Sonic. Se había estado quedando con él. Cuando abrió la puerta de su cuarto por la mañana, Sonic no estaba. Solo estaba una nota blanca sobre su cama tendida.

— ¡No, no, no!— se imaginó lo peor, corrió a la nota y antes de empezar a leer, él ya estaba llorando.

»Sonic«

Tails, por favor perdoname por abandonar la casa sin decir una palabra. Pero he decidido irme de viaje, nadie me acompaña, pero por esta ocasión no lloraré. No importa que tan triste o amarga sea la situación.

Trataré de seguir adelante.
Y pensaré las cosas con calma.
Quiero entenderlo y aprender a estar solo, a aprender que ella ya no está conmigo.

Estoy bien.
Estaré bien.
Lo prometo.

Con cariño, Sonic.

......

Para cuando Tails, su madre y todos sus amigos leyeran la nota. Sonic ya iría a más de 500 kilómetros. Caminando por la orilla de la carretera, llevando consigo una mochila café y dentro de ella solo un poco de dinero y barras nutritivas.

Sujetaba con la mano izquierda la bolsa en la espalda. Mientras que con la mano derecha llevaba el libro.

El libro de Love, Sonic.

.....

1.32 editado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro