40 días Antes.
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»Piscina«

❝Negó que no podría aprender. Y créeme, que aprendí más cosas de las que te esperabas❞
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Knuckles propone que deberíamos ir a la piscina municipal.
Y la verdad que hace demasiado calor, están todos en mi casa, a excepción de Amy. Sin embargo los demás están desparramados en los sillones, echando aire con lo que sea que se encuentran.

Pero.
¿Desde cuándo mi casa se convirtió en un puto alberge?

— Bien. Bien. — hablo por fin cortando el silencio — Deberíamos ir. ¡Y cuánto antes mejor! Que abochorno de verlos a todos acalorados.

—¡Es lo que digo! —exclama Tails levantándose y sirviéndole agua — Knuckles llévate tu escarabajo.

— En mi Jeep no caben todos. — atacó levantándose.

—¡Claro que cabemos, tonto! — Rouge le golpea en la cabeza.

— ¡Carajo, deja de hacer eso mujer! — ladró sobándose su cabeza.

—Ya déjense tonterías. De acuerdo, Knuckles que se lleve su auto. ¿Crees que no cabemos? —defendí.

—La cajuela es pequeña. — contesta Knuckles.

—Yo no iré en tu auto. Me voy corriendo y allá nos vemos. Ahora, ¡Largo! — solté.

En un rato se subieron todos al auto de Knuckles. iban como sardinas. Pero que más da, supuestamente avisarían a los demás para estar todos ahí en un momento.

No tome nada de mi casa.
Me fui tal cual estaba.
Cerré la puerta y me esfume a toda velocidad.

[...]

Al llegar, pago mi entrada. Hay tres piscinas divididas por diferentes niveles de altura y longitud.
No conozco ningún rostro de ninguno de los que están.
Para acabarla, es domingo.
Las pisinas están explotadas, me fijé anteriormente en el aparcamento. Aún no llegan los demás, mientras tanto me encamino para alcanzar a agarrar lugar, camino lejos de las piscinas.

No sé nadar.
Y tengo pavor a caerme.

Me siento en una banca bajo un árbol de momento.
Al lado mío está la tienda de alimentos. Me sorprende al ver un erizo negro acercándose para comprar algo de comer.

—¿Shadow? — pregunto estando tras él.

— Uno de esos. — le dice a la chica detrás de la barra. Ignorandome completamente.

—Aqui tiene. — de la una cerveza.

—Le encargo un Space Cake. —Le dice en el momento que se aleja de ahí. No sin antes pagar, la chica asiente extrañada. No tengo idea de que carajo es eso.

Escucho el chasquido de la lata al abrirla. Y se da media vuelta, quedando frente a mí.

—Qué mierda quieres. — me espeta, y tiene ese semblante terrible como de costumbre. Se toma toda la cerveza y  aplasta la lata en su mano. Tirándole en el bote de basura, cayendo justo en la cesta.

— Pues lo mismo te pregunto. Aunque sinceramente ahora mismo me da igual, sé que estamos aquí por la misma razón.

Se encamina a la banca donde estaba yo. Y se recuesta ocupando todo el lugar.

—¿Qué es un Space Cake? — pregunté confundido.

— Un pastel con marihuana. — responde.

— ¿Qué? — estoy incrédulo. ¿Shadow es...?

Shadow me mira, tiene esa cara de estar enojado con todo mundo; aunque la utiliza para dar todo tipo de expresiones. Es muy común de el y difícil de leer su estado de ánimo.

— Lárgate a buscar otro lugar. — Renfunfuña nuevamente.

Está enojado como pensé.
Me alejo de ahí, busco otro lugar donde sentarme, un par de chicas me saludan cuando paso a su lado, por alguna razón sentí mis mejillas arder ante sus “Coqueteos” Mis ojos se voltean y se encuentran con mis amigos.

— ¡Kawabongaaaaaa! — vocifera Knuckles a  los cuatro vientos. Arrojándose de una manera patética al agua, empapandome.

—¡Tarado que eres Knuckles! —regaña Rouge.

— ¡Yuuu-Juu! — Grita Jet y salta también a la piscina.

Le sigue Tails, echando una risa.
Luego Wabe, Cream, Rouge.

Todos ya están en la piscina. A excepción de mí. Veo a Amy llegar corriendo. Deja sus cosas en el suelo y se arroja al agua.

—¿Qué mierda haces parado ahí como pasmarote, Sonic? — Mofa Knuckles — ¡Métete ya!

— ¡Bbbrr, está fría! — Tails nada al borde de la alberca.

— Tal vez en un rato —dije.

Creía que se meterían más tarde.
Pero llegaron a lo que lo que llegaron.
Giro para ver si Shadow sigue por ahí.
Ya no está, debe de estar drogándose con esa mierda que compro.
Para acabarla, se han metido a una de las más profundas.

Mide de altura 1.60.
De ninguna forma entro ahí,
A duras penas entraría a la de los bebés de 20 cm.

[...]

—¡Sonic, ayúdame, me estoy ahogando! — grita alguien.

Me pongo en alerta al oír mi nombre.
Veo a Amy en medio de la alberca, agitando sus manos con exasperación.
Pero ¿No sé acaba de arrojar ella misma?

Tengo miedo, carajo!
Yo no quería que alguien le pasará algo así. Veo alrededor y los demás se encuentran muy lejos de ella. No sé si es una puta broma para hacerme meterme, hago un sacrificio.

Respiro demasiado aire. Con teniéndolo, y salto a la piscina, pese a que traigo puestos mi zapatos y sin mas mínima idea de saber nadar.

Llegó hasta ella y la tomo del brazo, jalando de su mano hacia mí. Muevo las piernas como puedo, y la saco a tirones.

Mi corazón palpita con fuerza. Creo que tragé agua, toso un par de veces para escupir el agua, la naríz me duele. Y por primera vez me siento agotado.

— ¿Estás bien? — me oigo decir involuntariamente. Maldita sea, estoy preocupado. Realmente.

Amy se sienta en la orilla. Toma sus piernas enterrando su cabeza en ellas. Lleva un traje de baño azul, de 2 piezas, escurriendo agua por su cuerpo.

Me acerco de enmediato. Poso mis manos en sus hombros. Ella levanta su cara, que tiene bien teñida de rojo, se exprime los mechones de la cara y trata de reprimir una risa.

—¿Qué es gracioso? — reclamo al verla, apartando mis manos de sus hombros.

—Sonic, lo siento. — habla apenada — no me estaba ahogando. Pero gracias, quería que vinieras por mí...Es que...Te vi ahí de pie y con miedo, que quería que enfrentaras ese miedo al agua de una vez. ¿Has tragado agua?

Resoplo.

— ¿Es eso? — reclamé fastidiado. — Amy, no tenías que hacer algo así solo para que yo pierda el miedo — rodee los ojos y entoné mi voz tranquila — pero, ya... logré salir. Eso es lo importante.

Me abracé a mi mismo.

—Me gustaría enseñarte a nadar.

—No voy a meterme otra vez.

— Bueno —se encoge de hombros— creí que mi héroe no le tenía miedo a nada —la veo y ella tiene su rostro inclinado, buscando una respuesta— Yo estaré siempre a tu lado. No debes preocuparte. No te soltaré. Ahora, ¡Vámos y demuéstrale al mundo que eres un verdadero héroe!

Tira de mi y me mete al agua. Por suerte estamos en dónde el nivel del agua solo mide un metro. Amy toma fuertemente mi mano.

—Solo no sueltes de mi mano. Ahora y siempre. Te enseñaré a tener la confianza en ti mismo.

—¿Quiere decir que no tengo confianza en mi si no se nadar? —le aprieto fuerte su mano.

En eso, el agua se mueve. Me tapo los ojos con la otra mano. Y cuando los abro. Shadow está frente nosotros.

—Es inútil que le enseñes a nadar. Nunca lo conseguirá —le dice a Amy. Y por primera vez en tiempo. Veo que se le asoma una apenas sonrisa.

—Que dices Shadow. Incluso te va a ganar a tí en natación. Además de que ya te gana Sonic en velocidad —le dice ella.

—Si...ganarme —no deja de ver a Amy, y debo decir que me incómodo sus ojos rojos. Yo no le quito el ojo de encima. Hasta que después de unos 3 segundos. Se zambulle en el agua y se desaparece

—¿Comenzamos? —me pregunta dulcemente volviendo a verme.

—¡Si! ¡Hagámoslo!

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1.12 editado.