—¿A dónde vamos? — pregunto un pequeño albino esperando alguna respuesta por parte de su familia.

—Killu, ya es hora de que te presentemos a la sociedad como el futuro heredero — Silva Zoldyck era conocido por su duro carácter a pesar de estar tratando con sus hijos.

—¡Y que mejor manera de hacerlo que con una fiesta! — su madre grito mientras hacia ademánes con sus manos —¡Serás el centro de atención! Todos observaron lo hermoso y talentoso que es mi pequeño Killu — la mujer poco a poco se encerraba en su propia burbuja egocéntrica, el menor le dedicó una mirada de aburrimiento.

—¿Al menos puedo hacer amigos? — los ojos del albino brillaron de emoción pues lo que más deseaba en su corto tiempo de vida era hacer aunque sea un solo amigo.

—Depende Killu, si están a tu nivel entonces no le veo el problema...— contesto Illumi sin expresión alguna en su rostro.

—Bueno...—

Todos iban en silencio, nadie se atrevía a decir algo, el pequeño Killua iba pensando en aquella fiesta, ¿Cómo sería?, está vez esperaba encontrarse con otro niño de su edad que no fuera tan molesta como Bisky, cuando regreso de sus pensamientos se dió cuenta que ya había llegado a las empresas de sus padres, toda la familia bajo del coche, en la cabeza iban Silva, Kikyo, Zeno y Killua seguidos de Illumi y Milluki.

La gente se lanzó a saludarlos y unos que otros a alabar la cena belleza de la familia, no faltaban los empresarios que trataban de estar a la altura como Light Nostrade o algunos que eran muy amables como Omokage Marionetista.

Risas, alcohol, ego, envidia, Killua no pudo evitar hacer una mueca de disgusto al percibir todo eso en el aire, un peso se alojó en su espalda, al voltear al ver cuál era la causa se encontró con Bisky quién había llegado a molestarlo como siempre, pero está rápidamente se marchó al escuchar la voz de su madre (Eleine Krueger) llamándola.

Todo iba de mal en peor, mientras más tiempo transcurría, más se aburría el albino, en el momento que pensó que todo esto no podía ser peor, de un momento a otro mejoró.

—Bienvenido comandante Freecss — vio como su padre estrecho manos con aquel extraño sujeto — Es un gran honor que nos acompañe hoy, sígame —

Ambos se acercaban a paso lento a Killua el cual solo se reincorporo para saludarlo cordialmente, cuando estuvieron de frente el mayor se le quedo viendo cómo analizando lo a lo que el albino menor ni se inmutó.

—¿Es el?—

—Killua es el orgulloso heredero de la compañía Zoldyck, al cumplir los 18 años tomara las riendas de la empresa, mi padre y yo vemos mucho talento en el, seguro que se volverá un gran empresario con el tiempo — Silva revolvió sus cabellos, aunque ambos Zoldyck'w sabían que no era por afecto.

—¿Y tú que piensas pequeño? —

—Por mí está bien, lo que crean mis padres que es mejor para mí es lo que yo debo de hacer — el moreno silvo sorprendido.

—Ojala Gon fuera así de obediente — eso último le había llamado la atención al albino.
   
—¿Gon? —

—Aja, es mi hijo, si mal no recuerdo tiene 4 años, pero habla muy bien el japonés gracias a mi prima — por un momento se quedó pensativo, volteo a ver a sus costado mientras se rascaba la cabeza nervioso — Ahora que lo recuerdo, yo lo traía pero no sé en qué momento se me escapó — ambos albinos les todo una gotita de sudor estilo anime.

—¿Acaso no es ese pequeño que está en la mesa de bocadillos? — Silva pregunto incómodo mientras señalaba la dichosa mesa.

Killua no pudo evitar voltear pues la curiosidad le ganó.

Se sorprendió al ver aquel chico, sus mejillas se sonrojaron levemente pues aquel niño se veía delicado, su piel canela se observaba suave, su cabello era algo fuera de lo común como el de su padre pero seguramente sería suave al tacto, y lo mejor eran sus ojos cafés, de un color chocolate muy bonito, su cuerpo reaccionó en cuanto escucho a su padre darle permiso para ir con aquel chiquillo.

No lo dudo ni un momento para comenzar a caminar hacia el, sus pasó eran lentos pero pausados, su corazón latía a mil por hora, sus mejillas aún seguían sonrojadas y entonces recordó un cuento que Bisky una vez le leyó...

"Cuando encuentras a esa persona especial ya nada importa, se vuelve lo más importante en tu vida, tu mundo gira alrededor de esta y se convierte en tu mundo entero..."

—Hola...— trato de hablar lo más normal que pudo pero su voz no pudo evitar fallarle.

El moreno volteo, observó curioso al albino, no dudo en regalarle una sonrisa amable.

—¡Hola! —

—

Nee...¿Cuál es tu nombre? —

—¡Yo soy Gon! — grito eufóricamente asustando al pobre de Killua —¿Cuál es el tuyo? —

—Killua, Killua Zoldyck —

—¿Zol...dyck? — la forma en la que pronunció su nombre alertó al albino pues siempre los niños se alejaban al saber su apellido —¡Waa que genial! ¡Tú eres un Zoldyck! —

—¿Eh? —

—Ging-san me ha contado sobre ustedes, que son respetados y geniales, yo nunca creí que conocería a uno hasta que fuera un anciano, y ¿Cuántos años tienes? —

—T-tengo 5 años recién cumplidos —

—Yo tengo 4, nee, nee, ¿Que te parece si jugamos un poco? — el albino se encontraba sorprendido, ¿Jugar? ¿Con el, con un Zoldyck?, no dejaría pasar esta oportunidad, asintió con emoción mientras que el moreno gritaba "Yay!".

Killua jamás se imagino lo que se sentía tener un amigo, alguien que no le temiera por su apellido, alguien que no lo buscará por interés, por fin tenía a ese alguien que lo quisiera sinceramente.

Después de aquella fiesta Killua siguió visitando a Gon, entro en su mismo prescolar, se quedaba a dormir en su casa y viceversa, así transcurrió un año, de ahí nació Alluka, el albino No quería que fuera igual a sus demás hermanos sin sentimientos así que se dispuso a cuidarla y quererla, Gon se incluyó en ello, entre ambos la cuidaban y le daban mucho amor, con el paso de los meses Killua empezó a sentir un cariño muy especial hacia el moreno, se ponía celoso cada vez que hablaba con algún otro niño, o se enojaba si este no le prestaba atención.

Todo parecía ir de maravilla entre ambos menores, estos dos años juntos habían Sido increíbles para Killua, pero todo lo bueno tiene un final ¿No es cierto? Pues el albino se enteró de una noticia que lo dejo impactado.

—¿Te vas a ir? — el tono que ocupo fue suficiente como para causar un escalofrío en el moreno.

—Lo siento Killua, pero Ging tiene que trasladarse por una misión urgente, así que yo me tengo que mudar con Mito-san —

—Y... ¿Cuánto tiempo te irás? — el moreno soltó un quejido —Se irán solo unos meses, ¿Verdad? — tratando de decirlo como algo bueno, el mayor solo logro tensar más el ambiente.

—C-creo que ya no volveré, a Ging-san no le gusta nuestra amistad — Killua soltó una carcajada amarga, sabía que el papá de Gon no lo veía muy bien

—Gon yo...— un abrazo detuvo las palabras, el moreno escondía su cara en su pecho mientras dejaba salir pequeños sollozos, no dudo en corresponder el abrazo.

¿Porque tenían que separarse? Al fin había encontrado a alguien a quien proteger y querer aparte de Alluka, la vida no era justa, si así querían jugar entonces el también jugaría de la misma forma.

Pasaron los días y ambos tuvieron que decir adiós, el albino trato de oponerse de mil y un maneras pero nada sirvió.

Se encerraba en el cuarto de Alluka mientras se deprimía, aveces la menor le hacía monerias para tratar de alegra lo aunque sea un poco, su madre preocupada insistió a su esposo para que asistiera a un psicólogo.

—¿Lo mismo de siempre? — suspiro desesperada, nunca lograba nada con aquel niño pues este se le quedaba viendo con cara de poco amigos o simplemente leía un libro durante la consulta.

—Si, Padre me dijo que insista en sacarle algo a Killu o su hija iba a pagar las consecuencias — amenazó el pelilargo, la rubia no pudo evitar temblar al imaginarse a su pequeña hija sufriendo.

—No se preocupe, está vez haré que me diga algo —

—Mas le vale —

A pasó lento se dirigió a su consultorio, cuando abrió la puerta se encontró con el albino el cual estaba acostado en el pequeño sillón comiendo un chocorobot

—Hola Killua, ¿Cómo estás hoy? — hablo con nerviosismo pues el aura que emanaba el menor le causaba pánico.

—Bien, supongo —

—¿Algo nuevo que te haya pasado? —

—Aparte de que Alluka ya empezó a decir palabras, nada en especial...—

La Rubia suspiró, si seguía así no lograría nada con el albino, dejo sus cosas en el escritorio para acercarse al menor, este la miró con aburrimiento.

—Killua, Ya sabes que puedes confiar en mí, así que cuéntame ¿Que es lo que te paso para que cambiarás tanto? —

—Mm... ¿De verdad quiere saberlo Eleine-san? — pregunto mientras la veía con sus ojos opacos, la nombrada no pudo evitar temblar al ver esos ojos pero no dudo en asentir, el albino soltó una risita — Pues este mundo me quito lo que más amo, aparte de Alluka ¿No? —

—¿Y q-que es lo que más a-amas en el mundo? —

—A Gon...—

—¿El pequeño Freecss? — claro, al ser amiga de la familia Zoldyck había notado el acercamiento que tenían estos dos chicos pero jamás se imagino que Killua tendría sentimientos tan fuertes por Gon.

—Exacto, nuestros padres nos separaron, hicieron lo que si jodida gana les dió, pero — en su rostro se formó una sonrisa —Está vez no me quedaré callado viendo como siempre,les haré pagar a todos con sangre, a mis padres, a mis hermanos, a ese maldito anciano de Freecss, hasta a tu si no dejas de entrometerte en asunto personales y hacerme preguntas estúpidas Krueger...— todo el ambiente se tenso, la mayor noto como el albino la miraba amenazante.

—Y-yo no, L-lo siento Killua — jamas había tratado con un paciente tan joven y tan enfermo, pues a sus 8 años el menor ya daba amenazas de muerte que debían ser tomadas en serio si no querías terminar bajo un puente y tú cara en la sección de nota roja — N-no... N-no pu-puedo...— susurro débilmente mientras se dejaba caer al suelo tratando de cubrir su rostro y no hacer contacto con el Zoldyck, aunque aún sentía su mirada, sentía como le quemaba en su espalda, como la perforaba, inconscientemente comenzó a rascarse aquella zona del cuerpo.

—Sabia que dirías eso así que escúchame, si tú le dices algo a mi familia los sueños de tu hija se irán por la borda, bueno, en realidad no me importa lo que le pase a esa niña molesta pero ya estás advertida — se agachó para abrazar a la rubia la cual comenzó a sollozar —el pez por su boca muere ¿No es cierto? — sin más el pequeño albino se marchó dejando a la mujer con un ataque de pánico.

"La locura es como una enfermedad, algunos se adaptan y viven con ella, a otros las mata y las hace sufrir lentamente hasta el final de sus dias..."

Killua ya no estaba cuerdo, su  cordura se había marchado junto a Gon y ahora tan solo había una mente retorcida y calculadora que poco a poco se planteaba una solo y única meta...

"Vengarse de aquellos que le quitaron lo más importante en su vida y de paso conseguirlo cueste lo que cueste sin importar los demás"

Creció y creció al igual que Alluka la cual se ponía más hermosa cada día, pero con el paso de los años rechazada por su misma sangre.

Nueve años después paso lo que tanto deseaba, se veía tan hermoso de como lo recordaba, tan inocente y lindo, sin duda los años había hecho lo suyo.

—¿Arhe? A Killua le interesa alguien además de su hermana? — canturreo burlonamente la rubia a su lado.

—No es eso —

"Te encontré"

—¿Entonces? —

" No te interesa krueger...ya que si metes tu nariz puedes terminar peor que tu madre"

—Es... especial —

"Lo quiero para mi"

—Mhp, bueno —

"No volverás a escapar de mi...Gon"

Tanto le costo recuperar el tiempo perdido y ahora estaba a un paso de conseguir lo que mas deseaba, su pequeña obsesión.

"No habrá nadie que me obstruya de mi objetivo, ahora ya nada podrá detenerme, nee Gon.... ¿crees poder escaparte de mi?"

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Yap! Acabe de actualizar este capítulo, mira verás hasta yo que soy la que escribió el libro me pique bien chido, además,! Vengo para decirles que ya casi está el capítulo diez y madre mía se viene bien intenso! :V

Creo que eso es todo así que nos leemos en el siguiente capítulo OwO jsjs

Jiem B. De Zoldyck UwU ❤️