Capítulo 28
Ada abrazó a Klaus, este se quedó sorprendido y ella sonrió.
- Mi lindo Lord de mi vida - Dijo Ada, Klaus entonces sonrió y la abrazó fuerte, el besó sus labios y escondió su rostro en el cuello de ella.
Klaus empezó a llorar, Ada miró a Freya
- Danos un momento - Susurró Ada y consoló a Klaus mientras acariciaba su cabello
- Lo siento mucho amor, Tranquilo - Susurró Ada - He estado insoportable? - Preguntó Ada.
- No... Solo un poco - Dijo Klaus, ella lo consoló, después de un rato se separó de ella.
En ese momento a aparece la señora mayor en la ventana, ella miró a Klaus y Ada.
- El hechizo que hice te devuelve las memorias pero no sé qué tanto dure puede ser hoy o unos días, así que cuando lo pierda seguirá igual sin recordar nada y este episodio tampoco. Es todo lo que pude a hacer por ustedes, yo lo siento mucho era joven y no sabía lo que hacía - Dijo la señora a Klaus, él la miró la detalló por lo visto estaba cundido de magia negra.
- Quien eres? - Preguntó Ada
- Yo soy la que hizo el hechizo cuando era joven en 1919, no sabía lo que hacía yo solo pensé en el dinero, en mi hijo y en lo que me prometió Tristán y Aya, hice el hechizo o el maleficio sin pensarlo.
Los ascentros me castigaron, me invadió la magia negra y me quitaron a mi hijo en el mismo momento que hice el hechizo; Desde entonces lo he estado estudiando el maleficio que hice, otro de los castigos es que yo no moriré hasta que ustedes rompan el hechizo. - Dijo la señora y miró a Klaus
- Debes volverla enamorar, ya basta de peleas. Hice este hechizo para darte ánimos - Dijo Ella en ese momento se escucha un ruido, Ada y Klaus se distraen y ya no estaba la señora.
- Al parecer no fuimos los únicos afectados - Susurró Ada, Klaus la abrazó no queria soltarla.
- Klaus, si es cierto lo que dijo, no sabemos cuánto vaya a durar el hechizo por esa razón, debes enfocarte y a hacer que recupere la memoria - Dijo Ada a Klaus.
- Te la pasas peleando conmigo a cada momento, hace 30 minutos estabas discutiendo por Camille - Ada miró a otro lado y se encogió de hombros.
- Pues es algo que haría - Dijo Ada
- Ada, no sé como a hacer - Contestó Klaus alejándose y caminando de un lado a otro.
- No necesitas a hacer nada, amor simplemente no lo entiendo. Soy tu esposa estuve un tiempo dormida y me dices que tuviste novias y yo fui la que te dije que continuarás tu vida? Es extraño para mí jamás en mi sano juicio lo haría, pero resulta ser que te amo y quería tu felicidad sin importar la mía, para mí de mi otra yo que no recuerda nada no tiene mucho sentido y está la cuestión de que jamás lo haría. No sabe lo mucho que te amo - Ada se acercó y le dió un beso en los labios, Klaus la agarró de la nuca para que se quedará en el beso, ella lo suelta.
- Vamos Klaus enamorame, termina con todo esto para poder estar juntos, mándame flores, hazme cartas con flores, dedícame un piano forte - Ada lo dió varios besos corto - Hazme - Le dió otro beso - Darme - otro beso en los labios - cuenta - Otro beso - Lo mucho que te amo - Ella besó sus labios un beso largo y lo miró.
- Siempre has sido persistente Klaus tu puedes reconquistarme - Dijo Ada y le sonrió.
- Ya lo sé, solo es que estoy muy desanimado con todo esto - Dijo Klaus el baja la cabeza y mira un punto fijo
- Hey! Amor sigo aquí, estoy viva. Olvídate que me conoces hazlo como si te estuvieras enamorando de mí otra vez, Cada día es una nueva oportunidad para hacerlo - Dijo Ada, Klaus le dió un beso y asíntio.
- No va a durar mucho el hechizo que hizo esa vieja, verdad - Dijo Klaus y ella negó
- Te amo, tu puedes mi poderoso hibrido original - Dijo Ada, él sonrió y asíntio.
- Te amo mucho - Klaus ataja a Ada en sus brazos, se había desmayado, el la vuelve a poner en la cama y sale un momento.
- Recuperó la memoria? - Dijo Freya
- Solo fue un momento tranquila, sé lo que tengo que hacer - Dijo Klaus...
Al día siguiente Ada se levantó un poco mareada, Klaus la miró y le dió sangre, ella la tomó muy rápido entonces tuvo que traer 4 bolsas más.
- Que paso? No recuerdo nada - Dijo Ada
- No te preocupes solo te desmayaste amor - Dijo Klaus, ella le dió la última bolsa de sangre.
- Gracias - Susurró Ada mirando a Klaus
- Oye que te parece si salimos y compramos algunas cosa para la casa tu y yo - Dijo Klaus y sonrió levemente mirando a Ada, ella asíntio
- Si, siempre me ocupaba contigo de esas cosas? - Preguntó Ada
- Si te encargabas de eso y yo te acompañaba a veces pero Elijah era el que iba contigo, decías que tenía un gusto sofisticado - dijo Klaus, Ada se rió
- Está bien vámonos - Ada se metió al baño de dió una ducha, cepillo sus dientes y se vistió.
Cuando estuvieron listos se fueron los dos.
- Dónde está Hope? - Preguntó Ada
- Está con Hayley no las has visto más porque se quedó más tiempo en la casa y después eso desequilibra el trato con su mamá - Contestó Klaus
- Quizás cuando nos toque de nuevo podríamos llevarla a comer o un helado - Dijo Ada a Klaus, ella entrelazó su mano con la de él, eso lo emocionó mucho.
- Si puede ser - Contestó él y se la llevó.
Los dos fueron a comprar cosas para la casa ya pronto se hacia halloween van adornar la casa por Hope, incluso Ada consiguiendo un disfraz para ella.
Cuando fueron a almorzar, Ada miró el plato de Klaus.
- Puedo probar la tuya? - Dijo Ada, Klaus la miró, lo hizo a propósito solo quería ver si también le seguía gustando la lasaña.
- Claro - Dijo Klaus deslizando el plato ya que ellos estaba cerca uno del otro.
Ella lo probó y siguió comiendo, así que Klaus agarró su plato y volvió mirar a Ada y sonrió.
Ellos después compartieron una copa de vino y pudieron tener una conversación sobre el libro que terminó de leer Ada.
- Extrañaba esto, por lo menos sé que eso tampoco ha cambiado - Dijo Klaus se rió
- En serio siempre compartía contigo los libros? - Preguntó Ada
- Siempre hablábamos de lo que te gustaba leer, sobretodo porque tus pensamientos son profundos y de mucha letra me encanta oírte analizar las historias que lees - Klaus miraba sus ojos verdes y sus labios, ella sonrió.
- Bueno por lo menos sé que jamás te aburría - Dijo Ada
- No jamás lo harías amor - Contestó Klaus y bebió la copa de vino.
El entonces sacó algo de sus cosas y mostró una caja de regalo
- Ay que hermoso, Klaus - ella lo miró y sonrió de inmediato lo abrió y se encontró con una caja elegante color roja de un brazalete, al abrirlo se encontró con algo hermoso.
- Klaus! - Dijo Ada y lo miró
- Es diferente - Ella pone su mano y Klaus agarra el brazalete
- Siempre te mereces lo mejor - Susurró Klaus, entonces la miró confundido
- Cómo diferente? - Preguntó él
- Es que ví uno en una caja azul - dijo Ada
- Tu estuviste viendo mis colecciones? - Preguntó Klaus, no le molestaba ahí es donde guardo el brazalete de Caroline y junto los vestidos.
- Si, lo siento - Susurró Ada, el se lo terminó de poner y ella lo vió
Le dió una pequeña vuelta y después otra
- Me encanta, entonces de quién era el otro? - Preguntó Ada son entender
- Ese se lo regalé a Caroline pero ella lo uso una vez en un baile y después me lo devolvió. No sé me pasó por la mente dártelo - Dijo Klaus a Ada explicándose por el otro
- Yo... Lo puedo tener? Al final no tiene dueño y lo tienes tu - Dijo Ada
- Si, si lo quieres es tuyo amor - Dijo Klaus, ella sonrió y siguió viendo su brazalete
- Me encanta amor - Ada le dió un beso en la mejilla.
Ellos terminaron de irse de ahí y Klaus se detuvo a comprarle flores a Ada, ella se alegró y las recibió...
Cuando llegaron a la casa, Klaus buscó la otra pulsera y se la dió, Ada la abrió y hizo que Klaus se la pusiera.
- Que bien hacen juego - Sonrió Ada y le dió un beso en los labios a Klaus...
Más tarde en la noche, Ada estaba sintiendo mucho frío además estaba lloviendo con relámpagos que hacían más difícil dormir, así que ella se fue a la habitación de Klaus, se deslizó por la cama y se metió junto a Klaus y sus sábanas, Klaus entonces sintió algo helado y abrió sus ojos, él tocó a Ada en sus manos.
- Estás muy fría - Dijo soñoliento, ella se acurrucó aún más.
- Lo siento - Klaus la abrazó y cerró sus ojos, ella observó cómo se quedaba dormido y acarició sus cabello, escondió su rostro en el cuello de Klaus mientras se dejaba invadir por el calor de él, hasta que cerró sus ojos y se quedó dormida.
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