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Maestro y aprendiz trabajaban juntos en un experimento, el primero en el que Beomgyu pondría de su parte para que fuera perfecto.

—Ese no es el frasco de la azúcar Beomgyu.

El primero, y ya se estaba equivocando.

—¿Por qué los dos son iguales?

—Llevan una etiqueta.

—¿Quién lee etiquetas?

Soobin contó hasta diez, su táctica secreta para no volverse loco enseñandole a Beomgyu.

—Profesor ¿por qué debo aprender a hacer dulces?

—Es algo que los humanos hacen en sus celebraciones.

Beomgyu siguió mezclando, hasta que se le ocurrió otra pregunta para hacer.

—¿Hoy celebramos algo?

Soobin negó, poniendo a calentar el horno.

—Hoy se cumplen cuatro meses desde que me volví su alumno.

¿Era una coincidencia? Sí, puesto que Soobin programó esa clase al azar, pero para Beomgyu no lo era.

—¿Antes de mi usted tuvo otros alumnos?

—No, eres el primero.

—Entonces me encargaré de ser el mejor —murmuró, mezclando con una sonrisa y los ojos brillantes como estrellas.

Soobin observó a su hermoso alumno, intimidado por lo que ese chiquillo tonto le hacía plantearse.

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Yap, para que no digan que no los amo.

Esta fic es lo más extra que he escrito akdhaksjdhds

Le pedí ayuda a mi hermano para crear situaciones pero es un inútil el wey :c

Ustedes ayudenme

¿Qué situaciones se les ocurren entre nuestro androide chikito y su serio maestro?