Lo hago
Jungkook observó cómo el androide trataba de colocar uno de sus dedos en su lugar, fallando y volviéndolo a intentar.
—¿No quieres que lo haga por ti?
—No.
Jungkook todavía no sabía que la habilidad número uno de Beomgyu era perder los dedos, y tampoco sabía que la única persona a la que le permitía colocárselos de nuevo era a Soobin.
El androide pensaba que quizás, si perdiera los diez dedos de las manos, más los diez de los pies, Soobin lo encontraría y los arreglaría por él.
Quizás si lo deseaba lo suficiente.
—Puedo hacer que no se te vuelvan a caer —propuso Jungkook— inventar una forma de-
—No quiero, déjeme hacerlo.
Beomgyu no dejaría que Jungkook frustrara sus planes.
—De acuerdo —el mayor siguió mirando los intentos del androide, rato después comentó—. Tocas la guitarra ¿no?
—Lo hago.
—Si llegas a arreglar tu mano ¿tocarías algo para mi?
—No me apetece hacerlo.
Jungkook hizo un puchero extremadamente adorable que no afectó en nada a Beomgyu. No era como Soobin apretando su mandíbula cuando lo provocaba.
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