¡Beomgyu!
1/3
Las gafas de Soobin estaban chuecas y rotas; el maestro trató de acomodarlas y parpadear al mismo tiempo, comprobando si lo que veía era real.
¿Eso era una pesadilla? ¿Seguía dormido y su mente estaba tratando de atormentarlo?
Beomgyu, sobre su cama, llorando como si estuviera siendo maltratado cruelmente, temblando como si su cuerpo fuera de papel, frágil y hermoso, a pesar de la situación.
Se veía tan humano...
Soobin corrió hacia él, quedando de rodillas en el pie de la cama. Verlo de cerca era como clavarse miles de cuchillos en el pecho, sus manos temblaban cuando las alzó para tocarle.
—Beomgyu —llamó, pero su voz fue opacada por los sollozos del androide—. ¡Beomgyu!
El menor reaccionó, sus ojos conectando con los de Soobin, su pecho seguía temblando por sus jadeos.
El maestro se quebró en ese instante, se lanzó a abrazar el pequeño cuerpo del androide, haciendo que ambos cayeran horizontalmente sobre la cama.
—Dios —su voz rota dijo contra el cuello del menor antes de dejar un beso allí— joder joder joder —dejó beso tras beso, en su cuello, en sus húmedas mejillas, en sus párpados, y finalmente en su boca— te extrañe —decía antes de volver a besar los labios del androide—: Tu actitud infantil, tu curiosidad inocente, tus estúpidas preguntas, tu sonrisa tierna, tus intentos por hacerme sentir orgulloso, tus piernas descubiertas y cómo me besabas.
Beomgyu se sentía en una nube, como si su cuerpo no le perteneciera. Sus ojos cerrados y sus extremidades relajadas en extremo, dejándose hacer por el desesperado maestro.
—Beomgyu —llamó, y Beomgyu abrió sus ojos de nuevo.
—Hyung —susurró.
Ambos se volvieron un desastre después de eso, sus lenguas danzando juntas y sus cuerpos restregándole y tocándose.
Descontrol. Algo que ningún correcto maestro ni un androide perfecto deberían ser. Pero ellos fueron la viva imagen.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro