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Beomgyu tomó un poco de la responsabilidad en sus manos y buscó a Taehyun en la sala de androides. El pelirrojo siempre se encontraba solo, por lo que se acercó sin pena alguna, sentándose a su lado.

—¡Hola! —saludó, el androide pelirrojo se echó un poco hacia atrás, alejándose por inercia.

—Hola.

—Eres muy lindo de cerca —Beomgyu sonrió— quiero hablar contigo de algo.

—¿Qué? —Taehyun estaba entrando un poco en pánico al encontrarse hablando con alguien tan extrovertido.

—Quiero hacer un trato contigo que nos beneficiara a los dos.

—¿De que rayos hablas? —Taehyun creía que Beomgyu estaba un poco loco.

—Los dos queremos volver con nuestros antiguos maestros ¿no? —Taehyun, a pesar de su sorpresa, asintió con precaución— mientras que Soobin y Jungkook encuentran la manera de convencer a sus superiores de volver a cambiarnos, dejame ir con Soobin, y tu podrás ir con Jungkook.

—¿Qué pasa con nuestra actividades? —Taehyun preguntó no muy convencido con todo eso— Soobin debe evaluarme.

—Eso es lo de menos, rompemos una regla más o buscamos otra alternativa —Beomgyu le quitó importancia, extendiendo su mano para cerrar el trato—. ¿Aceptas?

Taehyun no pudo rechazar una oferta como esa. Después de su prueba ambos intercambiaron una mirada cómplice y caminaron en dirección opuesta, o más bien, en la dirección correcta.