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LOVE REALLY HURTS WITHOUT YOU

chapter five; HALLOWEEN

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     Halloween era emocionante.

     Niños disfrazados en diferentes disfraces estaban dispersos fuera por todo el pueblo, sus risas y fuertes conversaciones hacían eco en el aire. Los disfraces variaban desde princesas y príncipes hasta personajes directo desde películas de horror, y eso era genial.

     Se suponía que Jonathan estaría con ellos, le habían dado la tarea de cuidar a Will y Five
-sobretodo a Will- pero el chico había decidido dejarlos solos a último momento, entendiendo las quejas de Will sobre lo patético que era tener a su hermano mayor con él. Por lo tanto, ahora era sólo Will, Mike, Lucas y Dustin vestidos con sus trajes de Ghostbusters, y Five en su sábana blanca con dos cortes en la parte de los ojos.

     Si los veías a los cuatro, probablemente pensarías que él estaba fuera de lugar. Los otros hablaban animadamente de distintos temas mientras Five simplemente observaba sus alrededores, tomándolos y preparándose a sí mismo sobre el hecho de probablemente no los volvería a ver en un tiempo.

     Nunca había estado tan... al exterior. El cielo estrellado era demasiado bonito para sus ojos.

     Max Mayfield, una chica de su edad con flameante cabello pelirrojo y bonitos ojos azules, los acompañó más tarde, cosa de la que solo Dustin y Lucas se veían realmente emocionados. Mike sólo estaba irritado, su renuencia a no dejar que alguien más se una al grupo estaba una vez más en la superficie, Will sólo estaba en blanco. No le molestaba, pero tampoco estaba emocionado como los otros dos. Y Five estaba simplemente feliz de ser introducido como "el primo de Will, que estaba solo de visita"; como un niño normal lo sería.

     Dustin, Max y Lucas estaban más adelante, sus risas rebotaban en las casas del pueblo, Mike, Will y Five caminaban detrás de ellos. Will tenía una cámara prendida entre sus manos, grabando su experiencia de la noche cuando Mike murmuró:

     - ¿Tú estuviste de acuerdo con esto?

     Y ahí estaba de vuelta, justo como con Five.

     - ¿Con qué?- preguntó Will, sin ver el problema, a cambio de su mejor amigo. La presencia de Max no le molestaba, él se veía feliz de estar de vuelta con sus amigos.

     - Con ella uniéndose al grupo?

     Will pestañó confundido.

     - Es sólo por Halloween.

     - Podrías habermelo dicho- fue todo lo que respondió Wheeler, sin siquiera mirar a su amigo. Él había dejado que la chica arruine la noche.

     - Estaban emocionados... Supongo que pensé que no te molestaría- explicó Will, al igual que Five, sin entender por qué le molestaba tanto.

     - Está arruinando la mejor noche del año- musitó el pecoso con amargura. Se adelantó sin darse cuenta que dejaba al  castaño atrás, con una mirada apologética.

     Five tampoco se dio cuenta de que Will ya no caminaba entre ellos. Five mantuvo su paso cerca de Mike, sus cejas fruncidas bajo lo que él llamaba su disfraz de la noche.

     No pasó mucho tiempo antes de que Mike se diera cuenta de la figura ausente, haciendo que se volviera loco. Volvió corriendo al área donde habían visto a Will por última vez, emitía gritos de pánico desde detrás de su garganta y preocupación prácticamente se derretía bajo las facciones de Mike. Five podía notar que él se preocupaba por el menor, y que se mostraba protectivo hacia él.

     Luego de poco tiempo, los dos (Five había seguido al otro, sus ojos brillando de preocupación, pero sus sentidos infamiliares ante la situación) descubrieron la pequeña silueta de Byers agazapado contra una pared, su cuerpo meciendose de atrás hacia delante y sus brazos enredados en sus rodillas que estaban en contra de su pecho. Su respiración era desigual y acelerada, prácticamente erradiaba miedo.

     Mike se apresuró hacia él, una sensación de alivio recorrió su cuerpo ante el hecho de que pudieron encontrar al chico de vuelta.

     - ¡Will!- exclamó el pecoso, sus manos posadas en los hombros del contrario, que jadeó y abrió sus ojos de par en par. Mike sacudió su cuerpo levemente- Will ¿qué pasa? No podíamos encontrarte, ¿te lastimaste?

     Como si fuera una señal, Dustin, Lucas y Max aparecieron corriendo hacia ellos un segundo después. Dustin exclamando un "Mierda" y Lucas preguntando si él estaba bien.

     Todos se pararon un poco alejados acompañados por Five, que se había sacado la grande sábana blanca, dejando a la vista sus delicadas facciones, y así permitirse ver mejor (honestamente, dos pequeños círculos no eran lo mejor para mirar correctamente) Los riesgos que corrían ante esa acción quedaron en el olvido.

     - No lo sé- suspiró Mike, procedió a intentar ayudar a Will a pararse. Sus palabras sonaron seguras y reconfortantes mientras hablaba-. Te llevaré a casa ¿está bien? Te llevaré a casa.

     Dustin, preocupado por su mejor amigo al igual que el pelinegro, tomó un par de pasos hacia el frente, murmuró:

- Estás bien, tómatelo con calma

Que resultó en un duro "Lo tengo" por parte de Mike, empujando al del cabello rizado fuera del camino. Will estaba lloriqueando, su mente demasiado nublada con miedo como para prestarle atención a la conversación. Los otros dos amigos observaban con incredubilidad ante las acciones y palabras de Mike.

     Max estaba entrecerrando sus ojos en pura confusión, debido a que ella obviamente no tenía ni idea de lo que estaba pasando, mientras Five tragaba duramente, preparándose para seguir a los otros dos a casa. Después de todo, se suponía que tenía que quedarse con Will.

     - Sigan pidiendo dulce o truco. Me había aburrido, de todas formas- gruñó Mike con sus ojos estrechados y un brazo sobre los hombros de su mejor amigo, guiándolo lejos de los otros. Él estaba preocupado por su amigo más cercano, y a la vez mostrando irritación ante los otros dos.

     - Iré con ellos- declaró Five, dirigiendo una sonrisa de disculpa sobre su hombro. Se sintió mal por los que Mike había rechazado. Parecía como si el chico no pudiera controlar sus emociones de forma correcta. Se ponía celoso fácilmente, al igual que molesto. Pero no era más que un instinto de protección demostrandose de formas extrañas.

     Five estaba detrás de ellos mientras se dirigían a la casa de Mike, lo que había sido su disfraz estrujado entre sus manos y sus ojos atrapados en el suelo. Estaba sorprendido de que no le hayan dirigido un "¿Por qué estás aquí?, pero no mencionó nada al respecto.

     Después de un tiempo, los tres chicos habían acabado en el sótano de los Wheelers. Los dos mejores amigos estaban sentados en el sofá, sus hombros presionados firmemente en contra del otro. Five se había sentado en el piso del otro lado de la mesa, su barbilla recostada en la superficie del mueble. Los dulces que habían recolectado estaban dispersados sobre esta, algunos de ellos incluso habían acabado en el suelo alfombrado.

     - Es como... como si estuviera atrapado- explicó Will, sus ojos distantes en la mesa. Five no había recibido la historia completa de lo que había pasado el año anterior, todos parecían demasiado traumatizados como para hablar de ello, así que no preguntó. Sabía algunos momentos y piezas, y había entendido que Will fue el que más sufrió. Él había sido el que perdió una parte de sí que aún no sabía si podía recuperar.

     - ¿Cómo si estuvieras atrapado en el Upside Down?

     - No- suspiró Will, frustrado de no poder formar las palabras correctas para explicar lo que estaba sintiendo. Sabes, como la Vista Verdadera cuando parecerse quedarse...

     - ¿Atrapada en dos lugares?- sugirió Mike, tratando de ayudar a su amigo.

     - Si, exacto- Will sacudió su cabeza de arriba a abajo asintiendo, dirigiéndole una mirada al chico a su lado por un segundo, para luego volver a colocarla en la mesa-. Como si un lado fuera nuestro mundo y el otro... el otro es el Upside Down. Y había este sonido por todos lados y luego vi algo.

     - ¿El Demogorgon?- preguntó Mike, sus palabras casi se quedaron atrapadas en su garganta ante la idea de que haya vuelto. Eso fue lo que había comenzado todo en primer lugar. El Demogorgon fue la razón de que él estuviera tanto en dolor; la razón por la que todos estaban doliendo, especialmente Will.

     - No... era como una enorme sombra en el cielo. Sólo que, estaba viva- formó sus palabras con cuidado, sus ojos brillaron al pensar mientras jugaba con sus dedos-. Y venía por mi...

     - ¿Todo esto es real? ¿O como dicen los doctores, que todo está en tu cabeza?

     Los ojos de Five estaban pasando de un chico al otro repetidamente, sus cejas unidas y su nariz arrugada en confusión. No entendía del todo de lo que estaban hablando, pero por la expresión en sus rostros, no era nada bueno. Con tan sólo ver la cara de Will deformada en terror y ansiedad, incluso, eso era suficiente para enviar escalofríos a su espalda.

     Will sacudió su cabeza, finalmente moviendo su cuello para mirar a Mike a los ojos.

     - No lo sé, sólo... sólo no se lo digas a los demás,  por favor. No lo entenderían.

     Mike desvió su mirada unos momentos después de que se hayan unido, su mandíbula apretada ante los pensamientos que estaba teniendo.

     - Eleven entendería.

     - ¿Lo haría?

     - Si- confirmó Mike, asintiendo con su cabeza y sus ojos mostrando el dolor que ahora estaba mucho más aparente, ya que ni siquiera estaba tratando de ocultarlo-. Siempre lo hacía.

     Eleven.

    La única cosa que Five sabía sobre ella es que había sido un experimento del laboratorio, como él. No sabía cómo la habían conocido, que era para ellos ni por qué ella ya no estaba allí. Tampoco se atrevía a preguntar. Ella había sido importante, especialmente para Mike. Cualquiera podría darse cuenta.

     - A veces siento que aún puedo verla- informó el chico, hablando como si fuera su turno de compartir una parte de su dolido corazón. Su voz aún seguía saliendo vaga, pero lo suficientemente fuerte para que Will y Five escucharan-. Como si aún siguiera aquí, pero nunca lo está. No lo sé, a veces pienso que me estoy volviendo loco.

     - Igual yo.

     Five se inclinó hacia adelante como si su corazón fuera demasiado pesado para su cuerpo. El intercambio de palabras le había afectado considerablemente, porque a pesar de todo por lo que había pasado, la sensación de que era empujado cada vez más hacia la insanidad no se iba. Ser privado de la luz del sol, el alimento apropiado, amigos, familia hacia ese efecto en ti.

     - Yo también- estuvo de acuerdo él, su voz en un susurro tan bajo que los otros a penas pudieron escucharlo, sus ojos color oliva empapados en dolor.

     Los tres habían pasado por tanta miseria a tan corta edad que podría haber pasado por una vida completa. Pasaron por cosas diferentes, distintas experiencias que los habían marcado de por vida, y mientras se sentaron allí, empujaron todos sus sentimientos personales a un lado, y simplemente... sintieron juntos.