El sonido del despertador retumbó por las paredes de la habitación, Jeonghan solía ser siempre el primero en despertarse y sin cambiar aquella mañana, la delgada mano del castaño calló el pitido incesante del reloj que descansaba sobre el mueble a su lado de la cama.

Se dio la vuelta sobre su espalda para encontrarse con el cuerpo de Joshua con el rostro de Seungcheol descansando sobre su pecho, su fuerte y pesado brazo atravesando el abdomen del americano para alcanzar a entrelazar su mano con la de Jeonghan, que a pesar de las horas de sueño y el movimiento de los tres, sus dedos aún se encontraban entrelazados.

Soltó el agarre de su novio y se sentó con pesadez sobre la cama, pasando una mano por su cabello y mirando a sus compañeros con una expresión suave. Decidió despertar a Seungcheol primero, Jeonghan no lo admitía, pero tenía una debilidad por el rostro angelical de Joshua mientras dormía.

—Cheol— sacudió levemente su hombro con la mano, dejando que sus dedos recorrieran la piel de su brazo y después subir hasta acariciar el punto que unía su hombro con su cuello, ganando un pequeño quejido de parte del mayor, indicándole que estaba despertando poco a poco.

—Buen día, ángel— Seungcheol le saludó como todas las mañanas, volteando su rostro para encontrarse con la mano de su amante y besar sus nudillos, retrayendo su brazo de las caderas de Joshua. —¿Qué hora es?— preguntó mientras tallaba sus párpados con sus dedos.

Jeonghan trató de ignorar lo sensual que la voz de su novio sonaba cuando acababa de despertar: gruesa y somnolienta.

—Las siete, voy a bañarme primero para hacer algo de desayunar— le contestó al mismo tiempo que resbalaba sus pies dentro de sus pantuflas y caminaba para sacar una toalla de su lado del closet de madera, nadie creería la cantidad de ropa que tres personas podían acumular y el enorme closet que tomaba casi toda la extensión de la pared del cuarto principal de su departamento era la clara prueba de ello.

Cuando se mudaron juntos decidieron dividir el espacio para la ropa de cada uno, viéndose en la necesidad de contratar un carpintero para hacerles un mueble personalizado, aunque eso a veces no les detenía de tomar ciertas prendas de ropa de los otros dos, es por eso que a veces encontraba a Joshua vistiendo sus cálidos suéteres de cuello alto o a Seungcheol usando sus corbatas cuando tiene que asistir a reuniones o fiestas del restaurante, incluso se puede admitir culpable de utilizar las sudaderas dos tallas más grandes de Seungcheol o los zapatos de Joshua, agradeció internamente cuando descubrió que su novio y él usaban la misma talla de zapatos, eso facilitaba las compras de navidad o cumpleaños.

Abrió la llave caliente del agua y dejó que las gotas rebotaran sobre su piel desnuda, aún sonriendo por la imagen que quedo atrás cuando cerró la puerta del baño. Seungcheol se encargó de despertar a Joshua a regañadientes, ambos creían que el americano se veía adorable mientras soñaba y ninguno tenía el corazón de despertarle, pero al no dejarle otra opción tuvo que meterse a bañar después de escuchar como Seungcheol susurraba el nombre de su novio a su oído, mientras le abrazaba las caderas.

Ya era más de un año juntos y Jeonghan nunca se cansaba de ésta complicada relación en la que los tres se metieron. Es cierto que la tomaba con más ligereza cuando comenzaron a ser novios, él nunca había sido parte de una relación poliamorosa e incluso recuerda haber desaprobado con su cabeza cuando veía programas de televisión acerca de ese tema.

Pero Joshua era adorable, guapo y sencillo, Seungcheol era fuerte, varonil y divertido. Júzguenlo por querer tener a los dos para él, no le importaba. Mientras los meses fueron pasando se encontró a si mismo cayendo más y más por los dos. En un principio supuso que la relación con Joshua sería difícil, pero al pasar del tiempo descubrió que era todo lo contrario, sí, fue quien más tardó en adaptarse a esa extraña dinámica que habían acoplado, pero también había descubierto que era quizás el más atento de los tres, repartiendo besos y caricias, enviando textos para asegurarse de que los otros recordarán cuanto les amaba, preparando el almuerzo de Jeonghan porque "no puedes vivir de la comida de la cafetería de la empresa, no es sano."

La primera vez que Joshua le tomó de la mano no podía creerlo, él había sido quien siempre iniciaba las caricias y los besos, aún cuando se moría de celos porque el menor sólo iniciaba besos con Seungcheol. Pero después de todo siempre supo que se ganaría el cariño del americano y así lo hizo.

Escuchó la cortina del baño correrse y alguien entrar a sus espaldas mientras enjuagaba el jabón en su cabello, siempre seguiría afirmando lo fácil que era lavar su cabello ahora que era más corto. Las grandes manos que recorrieron la piel mojada de su cintura le hicieron volver a la realidad.

Un musculoso pecho se presionó contra su espalda haciéndole soltar un suspiro, se encontró con Seungcheol cuando volteó su rostro y jadeó entre un beso que se volvió más y más caluroso a cada segundo, la fuerza en la mano que subió para sostener con rudeza su mandíbula le hizo estirar sus brazos para sostenerse de la pared de la ducha, siseando brevemente debido al cambio de temperatura.

Las manos ajenas bajaron por su cuerpo hasta encontrarse en su trasero, separando sus nalgas al mismo tiempo que Seungcheol abandonó sus labios, regresando para morder su nuca cuando reveló su sensible entrada. Sus solitarios labios soltaron un gemido más alto que resonó por las paredes del baño, fue cuando la cortina del baño fue hecha a un lado con rudeza encontrándose con Joshua, su cabello lacio a pesar de dar vueltas durante toda la noche y con un rostro que reflejaba lo despierto que estaba.

—¡Ni si quiera lo pienses, Seungcheol! Jeonghan tiene una junta a las nueve y aún nos tiene que llevar al restaurante, acuérdate que Mingyu nos pidió abrir hoy—. Seungcheol suspiró y se alejó de su amante, Jeonghan solo pudo recargar su frente sobre las frías baldosas del baño.

—Tiene razón, ángel. — Se disculpó dejando un casto beso sobre su hombro. — Estúpido Mingyu, él puede llegar una hora más tarde para poder follar a su novio y yo no puedo hacer lo mismo con el mío por su culpa.— escupió molesto mientras tomaba la botella de shampoo para él mismo, porque aparentemente, el shampoo de frutas tropicales que Jeonghan y Joshua compartían no era lo suficientemente masculino.

—Tienes que estar bromeando —Jeonghan miró con decepción a su novio de pie fuera de la ducha, recibiendo únicamente una sonrisa gatuna de su parte.

—Anda, te lo recompensaré en la noche, —Joshua se acerco a dejar un beso sobre sus labios. —los dos. —miró a Seungcheol obteniendo una sonrisa ladina.

—Bien. — Jeonghan suspiró, saliendo de la ducha y soltando un chillido cuando Seungcheol le dio una pequeña nalgada. Joshua le recibió con su toalla verde oliva extendida antes de ayudarle a atarla en sus caderas, el editor le miró con un puchero y el menor tomo sus mejillas entre sus manos, acariciándole con ambos pulgares antes de besar su puchero y dejarle ir. Jeonghan abandonó el baño cuando Joshua se bajo la ropa interior para unirse a su novio en la ducha.

Buscó su conjunto del día entre su closet antes de decidirse por una camisa azul cielo con cuello Mao bajo su traje sastre color azul oscuro. Ya vestido y con el cabello seco y estilizado, se dirigió hacia la cocina, encendiendo la cafetera y sacando los wafles precocidos del congelador, que tanto le gustaban a Seungcheol, y meterlos a calentar al microondas.

Joshua emergió del cuarto primero, ayudando a dejar la mermelada, miel y la leche condensada al centro de la barra de la cocina, después abrió un gabinete y sacó uno de los recipientes que Jeonghan solía llevarse al trabajo para preparar su almuerzo.

Jeonghan se sentó primero en uno de los taburetes frente a la barra después de llenar los platos de los tres, Joshua le acompaño poco después, dejando el almuerzo de su novio listo en su bolso.

Seungcheol fue el último en aparecer para el desayuno, enterrando su nariz y depositando un beso entre los mechones del cabello ahora castaño de Joshua, hacia unas semanas que había accedido a ser teñido por Jeonghan, y Seungcheol sólo pudo reír cuando se topó con el apartamento oliendo a estética después de regresar del gimnasio, obligándole a abrir un par de ventanas.

Jeonghan había tomado una obsesión por pintar y despintar el cabello de los tres después de haber llegado un día después del trabajo con bolsas de la farmacia e instrucciones que apenas había entendido de Seungkwan, después de preguntarle cómo es que se mantenía pelirrojo sin esfuerzo.

Las quemaduras en su cuero cabelludo y el tinte rojo en su cabello, que Jeonghan pensó que sería almendra, valían la pena con tal de ver la sonrisa en el rostro de su novio. Joshua no pareció muy contento con el color lavanda en sus mechones pero terminó acostumbrándose después.

—¿No hay besos para mí? — Jeonghan reprochó, Seungcheol le abrazó por los hombros y dejó otro beso sobre su cabello junto a la risa de Joshua.

Jeonghan levantó su brazo para acariciar la recién afeitada barbilla de su novio, aspirando el olor a loción que desprendía de su cuerpo.

Vestido con pantalones de mezclilla y una playera blanca estampada con letras negras, Seungcheol tomó su plato y se sentó sobre el final de la barra de la cocina. Un acto que sus novios siempre le reprochaban pero que dieron por perdido aquel día en que Seungcheol les contestó: "...eso no les importa cuando están desnudos en éste mismo lugar."

—Jeonghan recuerda pasar a la tintorería por tu traje para el sábado y la camisa de Seungcheol— dijo Joshua. Jeonghan suspiró, observando al mayor.

—Te dije que no usaras esa camisa para ir a trabajar— Seungcheol sonrió de lado guiñando su ojo, como si eso pudiera resolverlo todo.

Y podía.

—No entiendo porque tenemos que ir de traje, mis padres realmente se toman muy enserio sus fiestas. — El sábado sería el aniversario de bodas de los padres de Jeonghan. Habían rentado un lujoso salón en un importante hotel del área central de la ciudad, y por supuesto que los novios de su hijo tenían que asistir.

—Prometí ir presentable a sus fiestas desde que aparentemente utilizar una sudadera es "demasiado casual para una comida familiar, Seungcheol"— Seungcheol imitó en la voz de su cuñada.

Seungcheol y Joshua aprendieron que los padres de Jeonghan tenían mucho, bastante, dinero y siendo amigos del padre de Wonwoo la verdad es que no sabían como no se dieron cuenta desde antes.

Hablar de su noviazgo con los padres de los tres fue toda una experiencia. La familia de Seungcheol fue quien mejor lo tomó, su madre pareció no muy sorprendida debido a la conducta que Seungcheol tuvo en el pasado, de una forma u otra su hijo se establecía en una relación que parecía más estable que las parejas que solían durar una semana. Ni Jeonghan ni Joshua supieron como reaccionar cuando el hermano de Seungcheol le palmeó la espalda y le dijo lo orgulloso que estaba de "la pequeña bestia" cuando les conoció.

La madre de Joshua titubeó al principio, era una dama elegante que vivía en los Estados Unidos y les hablaba por video llamadas en las que tuvieron que aclarar sus intenciones y sus planes para el futuro. Por el momento lo aceptaba y enviaba regalos y dulces extra para ellos en los paquetes dirigidos a su hijo.

Los padres de Jeonghan fueron otra historia.

Su madre estaba alarmada y su padre simplemente no lo comprendía, su hermana intentó ayudar y les aceptó de inmediato, abogó por la felicidad de su hermano y gracias a ella aún son aceptados en la casa de los Yoon. La hermana de Jeonghan tiene una personalidad bastante similar a la de él, es juguetona y bromista pero también buena consejera y amiga.

Aún soportan cierto desdén y miradas desaprobadoras cuando Seungcheol no se viste con ropa de marca de pies a cabeza o cuando Joshua no puede seguir el rumbo de las conversaciones del padre de Jeonghan acerca de la economía.

A pesar de todo Jeonghan nota como Seungcheol pone más empeño en su aspecto cuando van a visitar a sus padres y observa de reojo a Joshua leer la sección de economía y política en las noticias de su móvil. Y cada vez que eso pasa Jeonghan se asegura de dejar besos dulces y largos sobre los labios de ambos.

—Terminé, bajo a encender el auto. —Jeonghan avisó a sus novios que lavaban sus dientes en el baño, colgando su bolso a su hombro y poniéndose los zapatos en la puerta.

~ ✩ ~

—Te vemos en la noche, ángel. —Seungcheol dijo sobre el sonido de su cinturón de seguridad siendo desabrochado, se estiró para tomar la mejilla de su novio y besarlo. —Te amo.— murmuró entre sus labios apenas separados, dejando un último beso antes de abrir la puerta del auto y salir.

—También te amo— Jeonghan murmuró entre una sonrisa.

—Suerte en el trabajo, me saludas a todos— Joshua cruzó los asientos desde su lugar en la parte de atrás y hundió los dedos entre los cabellos cobrizos de su novio. —Te amo— murmuró mientras se alejaba.

—Te amo— Jeonghan le gritó antes de que cerrara la puerta del auto y se pusiera en marcha, saliendo del estacionamiento de empleados del restaurante, saludando a Chan con una sonrisa mientras el menor corría a la entrada deteniéndose brevemente para agitar su pequeña mano hacia él y saludarle.

~ ✩ ~

Jeonghan dejó su bandeja de comida sobre la mesa de la cafetería, Wonwoo y Seungkwan uniéndose a su lado después. Cayendo sobre la silla con pesadez.

—¿Pasa algo? — Wonwoo le pregunto mientras abría el contenedor de su ensalada.

—Gracias a ti y a tu novio Seungcheol no me quiso penetrar esta mañana — Seungkwan se ahogó con el pedazo de galleta en su garganta, tosiendo frenéticamente a su lado. Wonwoo ni si quiera se inmuto, abrió su botella de agua y la estiró a través de la mesa para dársela a su amigo ahogándose.

—¿Cómo es que tu vida sexual tiene que ver con mi novio y yo?— dijo mientras dejaba caer el contenido de su recipiente de aderezo por el pollo y la lechuga.

—Porque querían tener su hora extra de sexo y en su lugar me quitaron la mía.— Jeonghan le reprochó, picoteando su pasta con el tenedor de plástico en su mano.

—Para tu información, no estábamos teniendo sexo, dormimos después de pasar toda la noche desempacando las cajas que faltaban.

—No se preocupen, yo estoy bien, no es necesario llamar a la ambulancia— Seungkwan dijo, aún con la voz raposa después de toser tanto. Jeonghan le miró con ternura y acarició su espalda.

—¿Acaso no fue suficiente nuestra ayuda el fin de semana pasado?— Jeonghan le preguntó. Wonwoo y Mingyu se habían mudado juntos a un nuevo departamento lo suficientemente cerca del trabajo de ambos, al parecer sus antiguos hogares les recordaban cosas que querían olvidar y habían comprado el nuevo nido de amor con el dinero de ambos.

—Cuando les pedimos que vinieran a ayudarnos a la mudanza y a cenar en la noche, es porque creíamos que realmente nos iban a ayudar, no que ustedes dos se la pasarían acostados en cualquier mueble que metiéramos al piso.— Seungkwan subió sus hombros, haciéndose el desentendido y Jeonghan se limitó a alzar una ceja. — Igual gracias a la ayuda de nuestros otros amigos —enfatizó lo último— quedó todo casi listo pero aún teníamos un par de cosas que acomodar ya que terminaron de instalar la cocina.

—Bueno, tuviste nuestro apoyo moral.—Jeonghan contestó.

—En espíritu— Seungkwan completó, y Wonwoo sólo pudo rodar los ojos y seguir comiendo.

Durante la comida el humor de Jeonghan mejoró cuando recibió una selfie de sus dos novios, sentados frente a la mesa de la cocina del restaurante, con platos humeantes de los famosos fideos de Mingyu acompañados de sus bonitas sonrisas.

~ ✩ ~

Jeonghan fue recibido con besos en los labios de parte de sus novios y Joshua se haciéndose a un lado para dar lugar a Vernon y Chan a quienes siempre llevaban a la parada del autobús que les dejaba a dos paradas del departamento que ambos compartían ahora que estaban en su último año de universidad y habían ahorrado suficiente dinero para vivir por su cuenta, aún aprovechando las vacaciones para trabajar turno completo en el restaurante.

Joshua le había pedido a su primo continuar viviendo juntos a pesar de que sus novios le habían pedido vivir con ellos. Pero Vernon insistió en que era lo suficientemente grande como para estar por su cuenta y cuando Chan le dijo que buscaba un compañero de cuarto las piezas se acomodaron de inmediato. Joshua cree que esa seguridad ha surgido de su relación con Seungkwan y eso le agrada.

Cuando llegan al departamento que los tres comparten Seungcheol se dirige de inmediato a la ducha, el olor a carnicería sujetándose de su ropa y el sudor seco en su frente y nuca.

Joshua lleva los ganchos de la ropa que Jeonghan recogió de la tintorería para colocarlos dentro del closet. Jeonghan se deshace de su ropa quedando en su ropa interior y la playera, que antes pertenecía a Seungcheol, que utiliza para dormir. Se recuesta en la cama sobre su lado derecho, doblando las rodillas y revisando las notificaciones de su celular.

Es entonces que la mano de Joshua comienza a dejar una camino ardiente desde la piel expuesta de su muslo, pasando por sus caderas y terminando en su abdomen cuando la mano se cuela bajo su playera.

—Te debo algo desde ésta mañana— la voz de Joshua sobre su oreja es suficiente para que su cuerpo se remueva, su voz es suave como el terciopelo pero lo suficientemente grave para erizar los cabellos en su nuca.

Un jadeo abandona sus labios cuando los dientes de Joshua mordisquean su lóbulo con extrema paciencia.

Jeonghan voltea su rostro para atrapar los labios impropios entre los suyos, jugando lento y ardiente, haciéndole empujar sus caderas hacía atrás, rozándose con el bulto semi-erecto en su entrepierna.

La puerta del baño se escucha abrirse y la risa, dos tonos más abajo, de Seungcheol.

—¿Se están divirtiendo sin mi? — Jeonghan escucha su voz más cerca y decide abrir sus ojos, con párpados pesados logra verle aún cuando Joshua muerde sobre el punto suave detrás de su oreja, pasando su lengua después de dejar la piel enrojecida. Seungcheol está de pie a un lado de la cama, admirándoles con ojos oscuros y llenos de lujuria y Jeonghan no sabe si gime por la mano de Joshua acariciando el frente de sus bóxers o por la gota de agua que deja un camino húmedo desde sus pectorales hasta desaparecer por la toalla que abraza las caderas de su novio.

Joshua le saca la playera de encima y con un firme agarre en sus caderas le mueve hasta estar sobre sus rodillas y manos el colchón, su rostro frente al bulto formándose en la toalla de Seungcheol.

—Jeonghan estaba ansioso, Cheolie, perdónale— Joshua dijo con una voz juguetona, utilizando el sobrenombre que a Seungcheol le hace perder su cabeza cuando sus amantes gimen mientras suplican por su pene.

—¿Debería? No si no obtengo nada a cambio— el tono áspero que Seungcheol utiliza envía escalofríos por toda su columna. Jeonghan no habla, en su lugar baja sus brazos, descansando su peso sobre sus codos y antebrazos, su trasero aún al aire al separar sus labios, dejando salir la punta de su lengua sin quitar la vista de los oscuros ojos de su novio.

Seungcheol gruñe y empuña el cabello de Jeonghan, jalando su cabeza hacia atrás mientras deja caer la toalla de sus caderas a la alfombra en el suelo.

Siente como Joshua baja su ropa interior, dejando su trasero desnudo, cuando la gruesa punta del pene de Seungcheol es presionada contra su lengua, las uñas de Seungcheol se mueven gentilmente por su nuca y a Jeonghan le encanta, el caliente cumplido que su novio murmura lo hace más íntimo y le hace saborear más.

Jeonghan toma su tiempo al llegar a la mitad y lo prueba. Le gusta la manera en que puede saborear el líquido pre-seminal y la vulnerabilidad de la piel palpitante de su novio cuando toma todo lo que puede de la extensión, llenando su boca. Jeonghan cree poder sentir la presión de los músculos en los muslos de Seungcheol cuando su lengua traza el pliegue bajo la cabeza de la erección.

Empuja sus caderas involuntariamente hacia abajo cuando Joshua golpea su trasero. Había tomado su tiempo para deshacerse de su pijama y ahora se encontraba en el mismo estado de desnudez que los otros dos. Jeonghan lloriquea de satisfacción sobre el pene de Seungcheol cuando Joshua le golpea una vez más, más fuerte que la anterior, lo suficiente para dejar la piel roja y sensible.

—¿Te gusta cuando te preparo con mi lengua, cierto?— Jeonghan apretó sus párpados y sintió rodar su ojos cuando la voz de Joshua atravesó sus oídos, Seungcheol le jaló del cabello para separarlo de su pelvis y vaciar su boca, hilos de saliva aún uniéndose a la erección.

—A Joshua no le gusta que no respondas.— Seungcheol gruñó, y Jeonghan tuvo que tomar unos segundos más para poder hacer funcionar su cerebro correctamente.

—S-sí... me gusta mucho...— contestó en un jadeo estropeado, apenas logrando que las palabras salieran de su abusada garganta.

Ahogó un gemido cuando su boca volvió a estar ocupada y Joshua presionó un dedo contra su entrada, frotando pequeños círculos contra la piel rosa y necesitada.

La densidad del pene dentro de su boca le hizo gemir sin vergüenza y apretó sus dedos en las sábanas cuando Joshua comenzó a prepararlo con su lengua, sus muslos temblando debido al esfuerzo de mantener sus caderas elevadas. Escuchó la tapa de la botella de lubricante ser abierta y contrajo su entrada involuntariamente cuando el líquido resbaló entre sus nalgas. Joshua mordió su labio inferior debido a la manera en que dos de sus dedos se deslizaban dentro con facilidad y los músculos se apretaban a su alrededor.

—Mira lo lindo que eres, tomándome tan fácil. —no necesitó verle para saber lo excitado que estaba, su tono calmado y lento se lo hacía saber.

Seungcheol incremento la velocidad con la que le chupaba, sosteniendo su cuello y follándose con su rostro al mismo tiempo que los dedos de Joshua fueron intercambiados por su propia erección.

Por supuesto duele al principio y Jeonghan mueve sus caderas en pequeños círculos primero, ajustándose a la intromisión hasta que el ardor comienza a desaparecer de a poco, la desesperación se adentra en su pecho y se encuentra a sí mismo empujándose contra las caderas de Joshua cada que saca el miembro de su boca sólo para volver a tomarlo.

Seungcheol levanta la vista de las pequeñas lágrimas que comenzaban a formarse a las esquinas de los ojos semi abiertos de Jeonghan para encontrarse con el rostro de Joshua en medio de una mueca de placer. Los gemidos ahogados de Jeonghan y los gruñidos que luchaban por salir de los labios de Joshua le prendían de una manera que no podía explicar. Su mirada chocó con la del americano en cuanto dejó de apretar sus párpados y cuando su novio comenzó a dejar salir sus jadeos mientras le miraba a los ojos casi se siente correr.

Jeonghan estaba muy cerca ahora que los movimientos de sus novios se habían intensificado, no tardó mucho en manchar las sábanas bajo su abdomen, Seungcheol subió un pie al colchón y el otro lo mantuvo sobre la alfombra, apretando los mechones cobrizos entre sus dedos y hundiéndose en la boca de su novio.

Joshua observó como los músculos en el ancho muslo de Seungcheol se tensaron y junto a la presión de la entrada de Jeonghan cuando se corrió al rededor de su pene fue suficiente para hacerlo venirse en medio de un gemido. La piel vibró sobre la lengua de Jeonghan y lo que hizo después fue saborear el semen de su novio cayendo dentro de su garganta.

—Buen chico— Seungcheol murmuró, acariciando el labio superior, aquel que no estaba manchado de semen, con su pulgar, en el mismo lugar donde hace solo unos minutos su labio se estrechaba alrededor de su erección. Joshua se separa un momento de los dos para deshacerse del condón que Jeonghan ni si quiera había notado que se había puesto.

Jeonghan está exhausto y Seungcheol lo sabe con solo verle, su sonrisa es suave y se deja caer contra la almohadas en la cama, limpiando las comisuras de su boca. Sin embargo Joshua está en un estado completamente opuesto, con calor emitiendo en forma de olas de su cuerpo se acerca para besar a Jeonghan y compartir el último rastro del sabor de Seungcheol sobre su lengua.

Seungcheol deja salir un pequeño gruñido de placer al verlos y la hermosa sonrisa gatuna y traviesa de Joshua no tarda en salir a la superficie, se aleja de Jeonghan y ahora enreda sus brazos en el cuello del mayor de los tres, se besan sedientos, Seungcheol succionando y lamiendo desesperadamente los labios y lengua de su novio.

Joshua se apega a su cuerpo y hace que sus miembros se rocen suavemente, eso es suficiente para poner a Seungcheol duro de nuevo. Se separan gracias a la pequeña risa de Jeonghan, quien aún yacía desnudo sobre la cama.

—Creo que Joshuji quiere que le jodas duro, Cheolie— Jeonghan canturreo, divertido con la situación de desespero del menor.

—Yo creo lo mismo, ángel— Seungcheol habló en una sonrisa de autosuficiencia, Joshua ni si quiera podía hablar, la lujuria oscureciendo los ojos llenos, casi todo el tiempo, de ternura. El chef le empujó a la cama, el cuerpo de su novio cayendo junto a Jeonghan, quien no tardo en acunar su rostro y besarle con pasión, pero aquello no evitó que Joshua se abriera de piernas para Seungcheol en cuanto se encontró cómodo sobre el colchón.

No tardo mucho para que su erección se encontrará enfundada en un nuevo condón, Jeonghan se había separado de los labios de su novio y ahora lubricaba el pene de Seungcheol con una tierna sonrisa y su cabeza inclinada hacia un lado, una expresión que definitivamente no parecía encajar con el caliente momento que vivían, pero ambos sabían que Jeonghan siempre actuaba como un gatito obediente y sumiso una vez que había obtenido lo que quería.

Joshua se dilataba con la ayuda de dos dedos en su interior, mordiéndose los labios al ver las venas que marcaban el camino desde el vientre bajo de Seungcheol, empezando justo debajo de su ombligo, hasta recorrer su erección, las venas eran totalmente visibles aún por el condón.

Joder.

Jeonghan se acercó a besar su cuello, lamiendo bajo su mandíbula cuando la gruesa extensión de Seungcheol le penetró. Y Joshua casi grita cuando Seungcheol embiste en su interior con lentitud pero lo suficientemente fuerte como para mover su delgado cuerpo hacia delante.

La punta entra y sale y vuelve a entrar hundiéndose cada vez más, Seungcheol era muy grueso y eso hacía que Joshua gimiera dulcemente cada vez que su entrada se estrechaba alrededor del abultado miembro de su novio.

Jeonghan recorre su cuerpo con las manos, acariciando su pecho y jugando durante deliciosos segundos con su pezón, pellizcando la punta del otro con la yema de sus dedos hasta dejarlos erectos y pasar su lengua sobre el mismo. Su boca bajó hasta su costado, succionando sin piedad provocando que Joshua empuñara sus mechones. Si alguna vez le preguntaran a Jeonghan porque no cortaba su cabello definitivamente y deseaba mantener un largo decente, no sabe si respondería con franqueza que le encendía como el infierno cuando sus novios le mangoneaban de aquella manera en la cama.

Joshua lucha para no cerrar sus piernas cuando Seungcheol golpea contra su próstata, su pene erecto calentando y llenando su entrada. La habitación está sumida en el sonido del choque de la piel contra piel y la húmeda melodía que provoca la boca de Jeonghan.

Se encuentra a sí mismo empujando sus caderas cuando las de su novio se mueven en dirección contraria, desesperado por alcanzar su orgasmo una vez que los movimientos se vuelven más fuertes y rápidos. Puede notar como las venas en las manos de Seungcheol resaltan ahora que sus dedos están dejando marcas sobre las caderas de Joshua, marcas que se volverán violetas al día siguiente y que Jeonghan se encargará de besar como él lo hace con las de su novio.

Puede sentir como el líquido pre-seminal empieza a salir de su erección y no pasa mucho tiempo cuando Jeonghan lo está limpiando ya con su lengua, succionando la punta y dejando sus labios caer hasta chocar con su pelvis y es en ese momento que su espalda se curva y gime con claridad, suplicando por llegar.

—Han... Cheolie... así... no pares— su voz suena más vulnerable y chillona de lo que le gustaría pero no puede evitarlo cuando se encuentra con la imagen de Jeonghan y Seungcheol compartiendo un húmedo beso con el sabor de su piel.

Seungcheol limpia todo residuo de líquido pre-seminal de la lengua de Jeonghan y folla a Joshua de una forma brutal, sintiendo igualmente el calor reunirse en su abdomen, sus caderas golpean las nalgas de su novio sin piedad y Joshua tantea las sábanas tratando de detenerse de lo que sea, su mandíbula manteniéndose abierta en un silencioso gemido.

Joshua se viene con ganas, manos temblando mientras abrazaba a Jeonghan por los hombros, sus besos tranquilizándolo hasta que Seungcheol se corre, penetrando su hipersensible entrada hasta que su respiración se vuelve más pesada después de un par de estocadas. Seungcheol sale de su interior y Jeonghan lame el semen en su abdomen mientras el condón es desechado.

Seungcheol se agacha para tomar la ropa interior de los tres, usando la suya primero y después viste a sus dos... "ángeles", piensa, cuando observa los pares de ojos suaves que le miraban, sus mejillas coloreadas, las de Joshua más que las de Jeonghan y las marcas recién hechas, rojas y húmedas sobre la piel de ambos.

Joshua y Jeonghan se separan para hacerle un espacio en medio de los dos, no solían tener ningún lugar asignado en la cama, pero había ocasiones, como esta, en la que deseaban mimar a alguno en especial.

Seungcheol se recostó entre sus novios gustoso, abriendo sus brazos para recibir sus cuerpos, uno en cada brazo, el sedoso cabello de ambos hacía cosquillas sobre su pecho desnudo y no podía sentirse más feliz.

Por primera vez creyó que era realmente feliz, pasó tanto tiempo buscando felicidad en personas que nunca terminaba de conocer en realidad, nunca lo había dicho a nadie, pero estaba triste y desesperado cuando se dio cuenta de que ninguna de sus relaciones anteriores tenía frutos, jamás se sintió completo.

Hasta que conoció a Jeonghan y Joshua, y entendió que quizás su corazón no necesitaba que una persona llenará la otra mitad. Su corazón espero a que dos personas maravillosas cambiaran su vida y le hicieran amar como nunca lo hizo, sin arrepentimientos ni ataduras, un amor puro, que emanaba de su cuerpo.

—Buenas noches, los amo— el caliente aliento de Jeonghan chocó contra su piel.

—Te amamos.— Seungcheol y Joshua dijeron al unísono. Después Seungcheol depositó un largo beso en la coronilla del menor de los tres y Joshua se quedo dormido mientras dibujaba patrones sin sentido con su dedo índice sobre la piel de Seungcheol.

Estarían bien.

Los tres iban a estarlo.

💎 💎 💎

Biblias gratis a la derecha.

¡Hola! Ya estamos con el segundo especial de la historia, como lo prometí he aquí el porno. Pues jamás pensé que se negarían y ver sus comentarios me lo recalcó hahaha, perverrrrrtidas 😏.

Falta una parte más para terminar de verdad con la historia, esperen el especial JunHao, cerrando con broche de oro, y es que también hay mucho que contar de ellos.

Hasta la siguiente actualización ~ 🌵

⏤ Luna;🌻