十 四
—No puedo creer que lo hayas convencido de pedirle matrimonio a Woozi— Mingyu exclamó vibrante, haciendo zapping al televisor con el control remoto en una mano y su otro brazo acurrucando el delgado cuerpo de su novio, ambos desplomados sobre el sillón de la sala.
—No puedo creer que haya esperado tanto para pedirle matrimonio, con lo emocionado que se veía yo creí que ya lo habría pensado desde hace mucho.
—La mente de Soonyoung trabaja en formas inexplicables— su comentario sacó una carcajada de parte del mayor.
—Siempre me he preguntado como es que ellos dos terminaron juntos, siendo tan diferentes—Wonwoo preguntó, dibujando patrones deformes con la yema de sus dedos sobre la piel del brazo ajeno.
—¿No haz escuchado eso de que los opuestos se atraen?—dejó el control remoto sobre el brazo del sillón, un programa de variedades sirviendo como fondo de su conversación.
—Pero éste es un caso extremo.
—Muy extremo, diría yo. La cosa es, que nunca nos han contado como es que se conocieron, siempre que Soonyoung nos va a relatar la historia Woozi nos interrumpe—su novio alzó el rostro, mirándole curioso.
—Eso me suena a que no quiere que se enteren de cómo es que iniciaron su relación—Mingyu se alzó de hombros, moviendo ligeramente el cabello de Wonwoo en el proceso.
—Lo único que tenemos claro es que han estado juntos desde la universidad, y que pertenecían al mismo club de baile, y eso únicamente lo sabemos porque Seungcheol nos lo dijo antes de que Woozi le tacleara— el mayor soltó una carcajada, imaginando la escena.
—¿Acaso será tan embarazosa la historia?
—También me da curiosidad saberlo, pero después de tantos intentos fallidos creo que simplemente acepté el hecho de que nunca nos lo contarán—elevó su brazo, sus dedos jugando entre los mechones oscuros de su novio.
—Algún día se lo voy a preguntar a Soonyoung, capaz que Woozi no sospecha de mí —Mingyu asintió, con una sonrisa que escondió entre el cabello de Wonwoo —Gyu, tenemos una platica pendiente—presiono el pecho ajeno con su dedo índice en repetidas ocasiones.
Mingyu suspiró, estirando el brazo para tomar el control remoto y bajar el volumen de la televisión, irguiéndose sobre el sillón, Wonwoo imitó su acción pero él subiendo las piernas y cruzándolas, mirándose frente a frente. Mingyu mordió su labio inferior.
—No sé cómo comenzar—ambos tenían la mirada posada sobre sus dedos jugando entre sus manos entrelazadas.
—¿Quién era Nayoung?—Wonwoo contempló un par de segundos después.
—Era mi novia—lo sabía, Wonwoo apretó los párpados por unos instantes, algo dentro de él era consciente de la obvia respuesta, pero no lo había querido aceptar.
—Hm —fue lo único que pudo exclamar para incentivar a Mingyu a continuar.
—Fuimos novios durante toda la universidad, ella estudiaba psicología pero nos conocimos en las conferencias de integración la primer semana de clases, desde entonces no nos separamos —la mirada de Wonwoo viajaba por toda la habitación, tratando de distraer los celos que le quemaban por dentro— cuando nos graduamos tuvimos suerte de encontrar trabajo los primeros meses después, yo estaba en aquel restaurante de sushi donde conocí a Soonyoung, el que te había contado —Mingyu le miró y Wonwoo asintió con una pequeña sonrisa, no tan sincera —ella tenía una plaza en una buena clínica del centro, viajábamos todos los días en el mismo autobús, yo descendía dos paradas antes que ella y... —las últimas palabras le fueron difíciles de pronunciar, Wonwoo le miró con preocupación, sosteniendo sus manos con fervor— un día a la mitad de mi jornada de trabajo escuché de casualidad en uno de los televisores del restaurante como daban la noticia de una accidente de tráfico, los clientes hablaban de ello, mencionaron lo cerca que fue del restaurante y entonces presté más atención —las lágrimas nublaron sus ojos color chocolate y su voz se quebró— era el autobús en el que habíamos viajado esa mañana, un trailer le arroyó.
—Oh dios...— el editor murmuró sin pensarlo, imaginar por todo lo que Mingyu tuvo que pasar le hacia querer llorar también, destrozando su corazón.
A Mingyu las lágrimas le mancharon el rostro y el mayor entró en pánico, jamás le había visto así —lo destruyó a la mitad Wonwoo, ella... — Wonwoo no le permitió continuar, no iba a dejar que su novio pasara por una tortura así, le tomó entre sus brazos, dejando que el rostro del castaño descansará contra su pecho, abrazándolo de sus hombros y recargándose contra el sillón.
Dejó que Mingyu llorará todo lo que necesitaba.
~ ✩ ~
Al día siguiente Mingyu parecía estar de mejor humor, estuvo decaído hasta que se fueron a dormir pero eso no le impidió abrazar a su novio y no soltarlo hasta que llegó la luz del día.
Después de un baño ya estaban en la cocina buscando que comer. Wonwoo estaba seguro de que al estar al lado de Mingyu jamás iba a sufrir por hambre, todo lo que cocinaba era exquisito y variado.
Al ser un fin de semana el bistro abría más tarde de lo normal, lo cuál les daba excelente tiempo para desayunar y pasar un rato juntos antes de que el menor saliera.
Con lo único que no contaban era con el mensaje urgente, convocando a una reunión, que apareció en la pantalla del móvil de Mingyu. Soonyoung les pidió a ambos ir al departamento que compartía con Woozi a toda prisa.
Mingyu y Wonwoo manejaron hasta su condominio, pensando que quizás algo había ocurrido debido a la poca información que Soonyoung les estaba otorgando. Mingyu reconoció los autos de sus amigos en el estacionamiento y eso les hizo apresurarse aún más, en cuanto las puertas del elevador se abrieron el castaño tomó a su novio de la mano, trotando por el pasillo hasta la puerta, extrañamente entreabierta, del departamento de sus empleados.
Sus respiraciones se tranquilizaron cuando al abrir la puerta la primer imagen con la que se toparon fue la de sus amigos charlando en la sala del pequeño departamento.
—¡Al fin llegaron! —exclamó Soonyoung con dos botellas de jugo entre los brazos— pasen, pasen, pero dejen la puerta abierta aún faltan Seungcheol, Joshua y Jeonghan —después su figura desapareció por la puerta de la cocina.
Wonwoo y Mingyu intercambiaron miradas, rodando los ojos al percatarse que se preocuparon por nada.
Entraron dejando la puerta semi-abierta y caminando entre sus amigos que se encontraban repartidos entre el piso y los sillones.
—¿Qué haces aquí Seungkwan?— Seungkwan miró a su jefe desde su lugar en el piso, entre Seokmin y Vernon.
—Estaba en casa de Vernon y dijo que a Soonyoung no le importaría si me uniera—quitó su mirada del mayor a mitad de la oración, volviendo a ver la película infantil que pasaba en la televisión.
—Estabas en casa de Vernon —Seungkwan y Vernon asintieron —un sábado en la mañana— fingió no notar como las mejillas de ambos se tornaban ligeramente rosadas y solo sonrío de lado, cayendo entre el brazo del sillón y las piernas de su novio.
El sonido de la puerta azotándose contra al pared les hizo voltear hacia la entrada, por el umbral apareció Joshua, sorbiendo su vaso de café y detrás de él, Seungcheol prácticamente arrastraba a un cansado Jeonghan de la mano.
—Más te vale que esto sea lo suficientemente bueno como para hacerme levantar temprano un sábado, Soonyoung— Soonyoung apareció nuevamente en la sala, colocando una canasta con sandwiches, comprados en la tienda de conveniencia, sobre la mesa de centro.
—Claro que lo es— dijo orgulloso, quedándose de pie frente a todos, Seungkwan hizo un pequeño ruido de molestia ya que el mayor tapaba la visión de su película.
El trío se acomodo entre las almohadas en el piso, Joshua estirando su brazo para tomar tres sandwiches para cada uno, dejando un corto beso en la frente de Jeonghan después de que Seungcheol besara fugazmente el puchero en sus labios.
—¿Dónde está Woozi? —Seokmin preguntó
—En su clase de pilates— Soonyoung respondió y Minghao casi se ahoga con el jugo en su boca, Jun ayudándole de inmediato.
—¿Woozi hace pilates? —Chan apenas podía contener sus carcajadas.
—A él le parecen relajantes, ¿ok?— su novio le defendió.
—Al punto, ya quiero volver a la cama de Seungcheol —Jeonghan gritó desde su lugar en el suelo, haciendo reír a Seungcheol, quién alejó un mechón de cabello de su rostro, sin notar que Joshua robaba una de sus galletas.
—Bien, lo que quiero decirles es, que planeo pedirle matrimonio a Woozi— el silencio reino por unos minutos, Jeonghan parpadeaba repetidamente tratando de asegurarse de no estar dormido, Chan, Vernon y Seungkwan alejaron su atención de la película.
—Soonyoung, si nos llamaste a esta hora de la mañana para bromear te juro que... —Soonyoung no dejo a Minghao terminar.
—No, no, estoy hablando en serio, ¡Miren!— llevo su mano a la bolsa trasera de sus jeans, sacando una pequeña caja roja aterciopelada, abriéndola y colocándola sobre la mesa para que todos pudieran admirar la banda plateada con tres pequeños diamantes incrustados en el centro.
—Oh por dios —Joshua exclamó.
—No puedo creer que de verdad lo vayas a hacer— Jun dijo, sorprendido —y menos puedo creer que Wonwoo te haya convencido.
Once pares de ojos estuvieron sobre el rostro de Wonwoo en cuestión de segundos, quién solo pudo colocar sus palmas frente a él, en forma de defensa.
—Yo solamente di una idea para que regalarle en su cumpleaños.
—¿Se lo vas a pedir el día de su cumpleaños?— Vernon preguntó.
—¡Que romántico!— Seungkwan juntó sus manos, recargando su cuerpo dramáticamente sobre Vernon.
Las mejillas de Soonyoung se sonrojaron levemente, aunque no lo había expresado también creía que la idea era romántica.
—Pero la razón por la que los reuní hoy es porque necesito que me ayuden a proponérselo, tengo una idea de cómo hacerlo pero voy a necesitar de ustedes— Soonyoung tomó nuevamente la cajita entre sus manos, cerrándola y volviéndola a guardar en sus jeans.
—A la orden — Chan saludó como soldado, todos imitando su acto a excepción de Minghao y Jeonghan, él primero asintiendo y el segundo haciendo una señal de paz con los dedos.
—Ok, éste es el plan...— Soonyoung les explicó a detalle lo que había estado ideando la noche anterior, desde que había comprado el anillo mientras Woozi daba clases de piano.
Todos escucharon con atención, sus rostros sorprendidos se hacían cada vez más evidentes, parecía una manera divertida de proponerlo pero al mismo tiempo era arriesgado, Woozi no debía enterarse ni sospechar durante el día de que se trataba su sorpresa.
—¿Estás seguro de que eso es lo que quieres hacer?—Seungcheol le preguntó —Es una buena idea, pero...— Soonyoung le interrumpió.
—Lo he pensado muy bien, tengo que demostrarle a Woozi que yo sería capaz de cualquier cosa por él — nadie lo expresó, pero la devoción que Soonyoung tenía por su novio les derretía el corazón.
—Si eso es lo que quieres, entonces por supuesto que te vamos a ayudar —Mingyu dijo con una sonrisa, Wonwoo asintiendo a su lado.
—Perfecto, todo tiene que salir de acuerdo al plan— Soonyoung caminó hacia la ventana con las manos en la cintura y el pecho inflado, notando un automóvil demasiado familiar acercándose al edificio —¡Joder! Woozi ya llegó, —todos le miraron con pánico —no puede verlos aquí, debe ser una sorpresa.
En medio del caos se pusieron de pie, guardando la comida que les habían regalado en la bolsas de sus abrigos y pantalones.
Vernon iba terminando su vaso de jugo mientras trataba de llevar un envase al refrigerador. Seokmin y Seungcheol acomodaban los sillones y levantaron los cojines del suelo. Los demás trataban de buscar sus zapatos entre el caos de la entrada.
—¡Ya está en el elevador! —Wonwoo gritó ya en el pasillo, mirando la cuenta progresiva de los números rojos, con dos vasos desechables llenos de jugo en cada mano.
Seungcheol corrió por el pasillo, presionando el botón para abrir del segundo elevador en la planta, los demás saliendo tras él, despidiéndose de Soonyoung, con comida y los zapatos de otros en los brazos, Woozi ya se encontraba un piso abajo cuando el elevador por fin se abrió y once chicos trataron de entrar en el apretado espacio entre gritos y pies descalzos.
El gerente se movió con rapidez, tomando el zapato que había caído en el pasillo y lanzarlo entre las puertas casi cerradas del elevador, ignorando el grito de dolor de alguno de sus amigos.
La puerta apenas cerró cuando Woozi llegó a su piso, observando a su novio regar con un vaso de agua la maceta que tenían en la entrada, sin saber que había sido un desechable olvidado en la entrada.
—Oh, ya llegaste bizcochito ¿cómo te fue en tu clase?— Soonyoung habló como si nada, acercándose con el vaso ya vació en su mano para tomar la pequeña maleta de ejercicio que su novio cargaba.
—Estuvo bien, ya necesitaba ir, mi espalda dejó de dolerme al instante — Woozi replicó, elevándose ligeramente en la punta de sus pies para dejar un beso sobre los labios de su novio quién sonrió como si de un premio se tratase. Ambos entraron al departamento.
~ ✩ ~
—¡Feliz cumpleaños! —Todos gritaron desde que observaron a la pareja aparecer por la puerta del restaurante.
Soonyoung los había citado a la semana siguiente en un rústico restaurante localizado en una zona montañosa al sur de la ciudad. Mientras se llegaba al lugar se podía apreciar a los valientes realizando deportes de riesgo entre las colinas.
Diversos anuncios de senderismo, cables de alpinismo atravesando las amplias rocas y paracaídas extendiéndose en medio del abismo que existía del suelo hasta las montañas.
Woozi se empeñó en decir que no quería nada especial para su cumpleaños pero Soonyoung insistió, incluso rento la terraza del local para unir las mesas así conversando fácilmente con sus amigos.
Fingir que no tenían idea de la sorpresa que Soonyoung había preparado definitivamente fue la parte más difícil, sobre todo para el organizador, tomando vasos completos de agua de una sola vez cada que Woozi se daba la vuelta para hablar con alguien, Seokmin apretaba el mantel para tratar de controlar a su peligrosa boca, Seungkwan ya había hecho todas las figuras de origami que había aprendido en la secundaria con las servilletas ajenas.
—¡ACHOO!—y Jun soltaba el estornudo más falso que podía cada que sentía que las palabras le iban a salir.
—Hey Soonyoung —Seungcheol pasaba una servilleta por su frente, notando el excesivo sudor que su amigo exudaba. Soonyoung murmuraba un pequeño "gracias", cada vez que lo hacía.
La caja aterciopelada parecía pesar kilos en el bolsillo del pantalón de Joshua, quién era el encargado de resguardar el anillo, Soonyoung demasiado asustado y nervioso de pensar que podría olvidarlo en casa o dejarlo en un lugar demasiado obvio para su novio.
—¡Llegó el pastel! —Chan gritó con emoción, dirigiendo la atención de todos hacia los dos meseros que traían un sencillo pastel de un piso, betún de colores y dos velas señalando el número veinticuatro, entre sus manos.
—¡Llegó el alcohol! —fue el turno de Jun para vitorear, incluso ayudando a los meseros con una de las botellas de tequila, rodeando el colorido pastel.
La canción del feliz cumpleaños empezó a sonar por los parlantes del restaurante, Woozi cubriendo su rostro al no saber como actuar, pero riendo de igual manera junto a sus amigos, incluso cuando Seungkwan le puso unas ridículas gafas de sol con pasteles formados en el armazón de cada lente.
Jun ni si quiera espero a que Woozi soplará las velas cuando ya tenía la botella abierta y vertía el alcohol dentro de los vasos.
—Toma uno Soonyoung, lo vas a necesitar— las palabras salieron de sus labios antes de que lo pudiera procesar, su brazo extendido con la bebida hacia su amigo y las miradas alarmadas de casi todos los presentes —o sea... porque seguro Woozi no te deja dormir hoy —se apresuró a decir, soltando una falsa carcajada seguida de coro por los demás, Jeonghan tomó otro vaso y lo acercó rápidamente hacia los labios de Woozi.
—¡Shot, shot!— aplaudieron mientras la pareja tomaba el tequila de una vez. Minghao pisó con fuerza el pie de Jun, sin perder la falsa sonrisa y Jun sólo se pudo agachar para retorcerse del dolor en silencio.
Soonyoung se dio cuenta de que ya no lo podía seguir aplazando más, era solo cuestión de tiempo para que Woozi comenzara a sospechar, así que sigilosamente se acerco a Joshua, asintiendo una vez y extendiendo su mano, apenas separándola de su cuerpo.
La mirada gatuna de Joshua se ilumino y las comisuras de sus labios se elevaron automáticamente, hurgando en su bolsillo pasó la cajita a la mano temblorosa de su amigo quien lo guardo en su pantalón de inmediato.
Seungcheol observó el intercambio como una señal para rodear a Woozi con su brazo, tapando parte de su visión, pidiendo tomarse una fotografía con el cumpleañero, quien acepto a regañadientes.
Joshua le hizo una señal al mesero, que les veía expectante por la puerta de cristal que separaba la terraza del interior del local, mientras Soonyoung se tomaba dos shots más de tequila, armándose de valor.
—Disculpe, ¿de alguno de ustedes es un Hyundai color gris con placas terminación 96?—habló el mesero, llamando la atención de todos.
—Soonyoung te dije que tapabas a uno de los autos— Woozi le reprochó, aún atrapado entre sus amigos.
—Lo siento, es mío.— Soonyoung dio un paso enfrente —Ya vuelvo, terroncito de azúcar —arrojó un beso al aire y Woozi movió su mano de un lado a otro, como alejándolo de él. Soonyoung rió y se aventuró hacia la salida, los latidos de su corazón retumbando en sus oídos.
Pasaron un par de segundos cuando Wonwoo y Mingyu se echaron miradas cómplices, el más alto hablando sobre todos.
—Está empezando a hacer frío, voy por mi abrigo al auto—Wonwoo se levantó de su asiento.
—Te acompaño, Gyu— Woozi les observó con ojos entrecerrados y por un segundo Mingyu creyó que los habían descubierto.
—Más les vale no irse a hacer sus porquerías al estacionamiento— todos soltaron fuertes carcajadas, Wonwoo agradeció que fueran lo suficientemente ruidosos como para tapar su nerviosa risa.
—Claro que no, ya regresamos—salieron por la misma puerta de cristal tomados de la mano, dando un par de pasos antes de voltear hacia atrás asegurándose de que Woozi estuviera distraído, al notar como Chan y Seokmin bailaban frente a él haciéndolo echar la cabeza hacia atrás de la risa corrieron hacia la salida del restaurante, Soonyoung esperándoles ya en el asiento del copiloto del todoterreno.
—¡Rápido! —les gritó con manos temblorosas y sudor cayendo por sus sienes, incluso el conductor le veía con extrañeza, ofreciéndole un pañuelo desechable el cuál tomó agradecido.
—Ya vamos, no queríamos que se viera sospechoso —Wonwoo murmuró subiendo a los asientos traseros junto a su novio, abrochando su cinturón de seguridad.
El todoterreno arrancó y Soonyoung se aferro al asiento con las uñas, la pareja soltó un par de carcajadas al verle. Atravesaron con cautela el bosque que se extendía frente al restaurante hasta llegar a un prado con un enorme punto rojo de lona extendido por el pasto.
—Suerte, Soon.— Mingyu palmeó el hombro de Soonyoung cuando se deshizo del cinturón de seguridad, su amigo colocó desesperadamente su mano sobre la suya, llamando su atención, Mingyu le miró con una sonrisa, el rostro de su gerente pálido y su pecho subiendo y bajando a un ritmo acelerado. Mingyu rió. —Hyung, ustedes se aman, todo va a estar bien, van a poder resolver cualquier cosa que les suceda.
Soonyoung soltó un suspiro sin saber, sus tensos hombros relajándose al exhalar. Mingyu salió del auto tomando las cosas de la cajuela.
—Serás hombre comprometido cuando te volvamos a ver —Wonwoo dijo con una sonrisa juguetona, saliendo del auto junto a su novio. Lo último que vieron fue al Jeep desaparecer entre los árboles.
~ ✩ ~
Woozi observó a su alrededor con ojos preocupados, ya había pasado un buen rato desde que Soonyoung, Wonwoo y Mingyu habían salido. ¿Algo les habría pasado?. Confiaba en la pareja, pero su novio era un caso aparte, sus ocurrencias podrían meterlos en problemas.
—Aún no han regresado, los voy a salir a buscar —Woozi fue detenido, mientras se incorporaba de la silla, por varios pares de manos.
—No te preocupes, seguro que se encontraron con alguien —Seungcheol sostuvo sus hombros para evitar que se pusiera de pie.
—Soonyoung es muy sociable, siempre se encuentra con amigos donde sea —Minghao le aseguró, entregándole otro pedazo de pastel.
—Bueno, si se encontró con alguien no pasa nada si me uno a ellos—Woozi trató de remover todas las manos de su cuerpo con las propias.
—Seguro regresa en un rato, no te alteres —Seokmin dijo, tomando una cucharada de pastel, acercándosela a la boca.
Todos empezaron a hablar al mismo tiempo, entre eso y su constante negación en dejarle ir, Woozi finalmente explotó.
—¡Basta!— todos se quedaron quietos, observando con pánico. —Dije que lo iba a buscar y eso es exactamente lo que voy a-...—fue interrumpido a media oración por la voz de Chan y las miradas perplejas de sus amigos, observando algo a sus espaldas.
—¡Es Soonyoung!— Chan gritó, señalando hacia el frente con su dedo índice.
Woozi se dio la media vuelta, tratando de buscar la silueta de su novio en el horizonte, no fue hasta que elevó la mirada que lo pudo entender.
—¿Qué ver-...? —Vernon fue detenido por el codazo de Seungkwan en sus costillas.
No podía dar crédito a lo que veía, Soonyoung planeaba sobre los árboles, en dirección a la planicie verde que se extendía frente a la terraza del restaurante, únicamente aferrado a un paracaídas, sus gritos llamando la atención de todos. Woozi estaba aterrado, ¿Qué le sucedía a su novio? Puede haberse equivocado, pero él recuerda perfectamente el terror que Soonyoung le tenía a las alturas.
De todas las locuras que se le habían ocurrido definitivamente ésta era la peor, y eso viene de más de tres años de relación, del mismo chico que se intentó colar al zoológico a media noche para liberar a los tigres, del mismo lugar en el que él y Woozi habían tenido una de sus primeras citas.
—¡Se va a estrellar!— Seungkwan gritó, hubo un jadeo colectivo cuando el paracaídas se dirigió a los árboles en lugar de la enorme cruz color negro, donde los paracaidistas habían aterrizado durante el día.
—¡Soonyoung!— lo único que les dividía de la propiedad del restaurante y el extenso manto verde era una pequeña cerca de vidrio templado, la cuál Woozi saltó con facilidad, corriendo hacia los árboles.
—¡Woozi, espéranos! —Jeonghan gritó con falsa preocupación, pasando la cerca con la ayuda de los brazos de Seungcheol.
—Debería esperarnos, no pienso perderme esto por nada.— Jun murmuró entre risas, encendiendo la cámara de su teléfono con anticipación, corriendo junto a sus amigos quienes perseguían al más bajo.
Y es que si Woozi no estuviera tan preocupado por su novio se habría dado cuenta como todos sus amigos le perseguían con las cámaras de sus móviles sobre él entre risas cómplices, incluso habría notado como Seungcheol ya estaba a la misma altura que él, grabando hacia los árboles frente a ellos.
—¡Soonyoung! ¡Soonyoung! —Woozi vociferó con desesperación.
—¡Jihoon! — quería llorar al escuchar la voz de su novio, y más cuando le llamó por su nombre real y no por los tiernos apodos que solía decirle, que aunque nunca lo demostrara, le gustaban.
Utilizó sus últimas fuerzas para seguir la voz de su novio, lo único que le separaba de él era una pequeña colina creada naturalmente, el sonido del agua, quizás de un pequeño arroyo que podría estar entre los árboles, llegó a sus oídos. Woozi detuvo su paso al estar al borde del montículo.
—¿Qué es esto? —murmuró, apenas audible.
Allí frente a él, se encontraba Soonyoung, un par de metros más abajo, la loma tapando por completo la vista del arroyo que se extendía frente a ellos.
Flores de color lavanda y rosa pastel decoraban el arco de madera que cubría la mesa para dos, esparciéndose hasta el respaldo de las sillas, pétalos blancos sobre el césped enmarcaban las velas flotantes en recipientes de cristal.
Woozi miró confundido a su novio, quién aun se encontraba en el traje deportivo, el arnés abrazando su cuerpo y atándolo a las cuerdas del paracaídas doblado detrás de él. Soonyoung tenía una sonrisa brillante, su cabello menta despeinado y cayéndole sobre la frente.
No fue si no hasta que Wonwoo y Mingyu entraron a su ángulo de visión que notó su presencia, el montículo haciendo invisibles sus cuerpos. Soonyoung les miró y asintió, la pareja corriendo a cada lado del paracaídas arrugado en el suelo, tomando los extremos para desdoblarlo y hacer visible la parte interior.
Todo sucedió tan rápido, Soonyoung hurgó en el bolsillo del uniforme mientras se agachaba, apoyándose sobre una de sus rodillas extendió sus manos, abriendo la cajita aterciopelada que había sacado, mostrando el brillante anillo de plata y Woozi sólo pudo procesar como dentro del paracaídas se encontraba impresa la frase "Jihoon~ ¿Te casarías conmigo?".
Sus amigos se volvieron locos de la emoción, vitoreando y saltando, Jun y Minghao saltaron hacia abajo, a la altura de Wonwoo y Mingyu para grabar el rostro del repostero.
Woozi permaneció quieto, helado mientras su cerebro trabajaba a paso lento. A su mente llegaron todos los sucesos de los últimos tres años junto a Soonyoung, desde la manera en que se conocieron y cómo había comenzado a enamorarse de él, aún recuerda el momento exacto en el que las palabras "Te amo" habían cruzado, embarazosamente, por sus labios, aún recuerda el rostro perplejo de Soonyoung y la sensación del beso que prosiguió mientras el más alto repetía palabras de amor sobre sus labios.
Era transparente frente a Soonyoung y eso a veces le espantaba. Le daba terror pensar que podría perder a la única persona que le ha visto ser vulnerable y débil, a la única persona que le ha visto sonreír desde el corazón y pronunciar palabras dulces entre lágrimas.
Pasar una vida juntos era algo que por supuesto había pensado, como aquella vez en que Soonyoung le tomó de la mano y le secuestro en el auto, manejando hasta la playa para ver las olas chocar contra las rocas, el amarillo del atardecer reflejándose sobre el agua y el perfil de su novio mirando al horizonte, separando la vista para verle, volviendo sus ojos medias lunas.
Mingyu extendió la mano hacia él, tratando de ayudarle a bajar. Woozi le miro vacilante, moviéndose por primera vez para bajar por las rocas con ayuda de su amigo. Caminó lentamente hacia su novio aún arrodillado y con el anillo al aire, los pequeños diamantes brillando bajo los rayos del sol.
—¿Fingiste que creías haber estacionado bien el auto? —Soonyoung asintió —¿Hiciste parecer que habías perdido el rumbo para aterrizar? —el movimiento de su cabeza fue de nuevo afirmativo —¿Gritaste mi nombre para hacerme creer que algo te había pasado y así viniera corriendo a buscarte? —las comisuras de los labios de su novio descendieron levemente, afirmando con la cabeza lentamente. Woozi suspiró, cruzándose de brazos. —Y si no hubieras hecho todas estas cosas para sorprenderme no serías el tonto del que estoy enamorado.
Soonyoung sonrió nuevamente, sus ojos casi desapareciendo debido a la altura de sus mejillas. Sus amigos permanecían en silencio, soltando risitas de vez en cuando y aún apuntando los teléfonos hacia ellos.
—¿Woozi, podrías dejar de hacerla de emoción y contestar de una vez? Se me va a acabar la memoria —Jeonghan se quejó, recargando su cabeza sobre el hombro de Joshua, un puchero en el rostro.
—Ya deja de estar de apretado, Woozi— Jun le gritó, haciéndole rodar los ojos. Suavizando su mirada al ver a su novio y su rostro preocupado.
—Acepto, me quiero casar contigo — Woozi habló tratando de controlar la sonrisa en su rostro cuando Soonyoung se puso de pie en un salto, brincando alegremente entre los gritos y aplausos de su público. —. Basta~ —le tomó del brazo para tranquilizarlo, su respuesta le había hecho sentir las puntas de las orejas enrojecidas.
—No te vas a arrepentir, calabacita, te lo juro, ¡Voy a ser el mejor esposo de todos! —El repostero se mordió el labio inferior, la palabra esposo le hizo picar los ojos.
—¡Ponle el anillo! —Mingyu le gritó y Soonyoung abrió la boca asintiendo, como recordando algo que había practicado, saco con cuidado el anillo de la caja y lo desplazo por el dedo de su, ahora, prometido. Calzaba a la perfección.
—A pesar de todo, no creo que me arrepentiría jamás. —Woozi murmuró, sin desear que los demás le escucharan.
Si había algo que Soonyoung adoraba era la forma en que su novio no tenía secretos para él, le gustaba saber que las palabras dulces podían ser susurradas solo para él. Que nadie conocería a Jihoon de la misma manera que él.
Con este pensamiento en mente, abrazó por las caderas a su pequeño novio, atrayéndole para besarlo, siendo correspondido en un instante, los brazos de Woozi rodeando su cuello.
💎 💎 💎
¡Hola! Les traigo éste monstruo de capítulo, más de 4k palabras, creo que es el capítulo más largo que he escrito lol. Quería centrarme en la propuesta porque la verdad la química entre el SoonHoon es una de mis favoritas y quería darles una bonita historia de amorsss~.
Quería avisarles que no se si me sea posible actualizar la siguiente semana, es por eso que trate de hacer largo el capítulo. La cosa es que mi familia viene a pasar las vacaciones a mi casa y obviamente no puedo escribir con tranquilidad, es horrible 😩 .
Aún así yo estoy muy pendiente de todos sus votos y sus comentarios, gracias por darle tanto amor a ésta historia que esta a muy pocos capítulos de terminar.
💖 ¡Gracias por todo! 💖
Por cierto, estoy demasiado traumada con Jelly de HOTSHOT, no jueguen ésta buenísima no dejo de escucharla, se las deje en el multimedia por si alguien gusta escucharla, los bebés se merecen más visitas en el video. STAN KINGS 👑
Hasta la siguiente actualización~ 🌵
—Luna;🌻
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