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十 六




El edificio de la editorial Hallucination permanecía tan imponente como lo recordaba, pero esta vez Mingyu iba con una misión. Subió con decisión las grandes escaleras de concreto, atravesando las puertas de cristal y dirigiéndose hasta el escritorio de Yongsun, la misma recepcionista de su última visita.

Se negaba a creer que esto estuviera ocurriendo, sus recurrentes sueños con Nayoung no eran más que su inconsciente jugando con él, aún cuando Nayoung parecía volverse más y más amenazante con el pasar del tiempo.

Buenas tardes, ¿en qué le puedo ayudar? — la voz amable de Yongsun rompió su pensamiento, ella le miraba con extrañez, juntando sus cejas al notar como Mingyu observaba todo el edificio con atención, como si buscara a alguien.

Hola, buenas tardes, supongo que no me recuerdas soy el novio de Jeon Wonwoo, tengo que verlo urgentemente —su voz sonó agitada y sus manos subieron a peinar su flequillo sobre su frente.

Uhm, disculpe pero me temo que no puedo dejarle pasar si no tiene alguna cita prevista, puedo llamar a su secretario si gusta —su delicada mano levantó la bocina del intercomunicador, desconfianza aún impresa en su mirada.

No tengo una cita, pero... ¿me recuerda?, vine hace unos días en compañía de dos amigos más, me vió salir junto a Wonwoo por esta misma puerta— Mingyu señaló con desesperación la salida, Yongsun trató de no perder la amable sonrisa aún con su entrecejo fruncido.

Disculpe, pero no puedo recordarlo en lo absoluto, y si no tiene una cita le puedo agendar alguna, de otra manera no puedo dejarlo pasar.

Otra chica caminó desde la entrada hasta estar detrás del mismo escritorio, dejando su bolsa de mano en un cajón y trasladarse al lado de Yongsun quién parecía aún más alarmada.

Buenas tardes, ¿ocurre algún problema? —Lo primero que se podía notar en la nueva empleada era su cabello color rojo encendido, corto y ondulado. Tenía una mirada felina enmarcada por un perfecto maquillaje.

Necesito ver a Jeon Wonwoo—Mingyu respondió antes de dejar hablar a Yongsun. La nueva empleada, Hwasa, se leía en su gafete, asintió con una sonrisa.

Claro, permítame avisar a...—Hwasa imitó la acción de tomar la bocina del interlocutor, siendo detenida a medio camino por al mano de Yongsun.

Dice ser el novio del señor Jeon— su compañera le advirtió, provocando un gesto de duda en el bonito rostro de la peliroja.

Pero... eso no puede ser—Hwasa murmuró.

Mingyu no logró escucharlas al ver a Seungkwan aparecer por las puertas del elevador.

¡Oh! Allí está su secretario, gracias— Mingyu dijo tan rápido como pudo, corriendo hacia la figura del amigo de su novio. —¡Seungkwan! —le tomó de los hombros con las manos y Seungkwan le miró asustado, dando un par de pasos hacia atrás, empujando las manos de Mingyu con las propias.

¿Te conozco? —espetó con furia en su voz.

Entonces, ¿era cierto?

¿Realmente había desaparecido de la vida de Wonwoo? Justo ahora cuando había comenzado a ser feliz, a sanar su corazón. Pero no podía darse por vencido, debía tener fe, quizás todo era parte de una broma que su novio le organizaba, claro, conociendo a Seungkwan sabía que se podría prestar para este tipo de cosas.

Seungkwan por favor, no quiero seguir jugando, dile a Wonwoo que pare todo esto— el secretario miraba de un lado a otro, lanzando una mirada molesta hacia las recepcionistas, ¿quién había dejado entrar a ese loco?

Disculpa, ¿cómo es que sabes mi nombre?— Mingyu soltó un suspiro exasperado, no iba ser fácil. —¿Wonwoo tiene que ver en esto? Si es para arreglarme una cita de nuevo, eres muy guapo y todo pero no pareces ser mi tipo y francamente-... —ahora fue el turno de Mingyu de darle una mirada asustada, genial, Seungkwan hablaba tanto como siempre.

No, no es para una cita, yo estoy saliendo con Wonwoo —se señaló así mismo, palmeando su pecho.

Uhm... no, no lo estás,—el menor levantó una ceja, mirándole engreído. —creo saber bastante bien quien es el novio de mi amigo y definitivamente no eres tú.

¿Qué?

¿De qué hablas? —el secretario no tuvo tiempo de responderle cuando su nombre fue llamado por una voz demasiado conocida.

Allí estaba Wonwoo, saliendo de las puertas del elevador, detrás de él caminaban su mejor amigo Changkyun y dos hombres más cuyos rostros no reconocía, pero no le fue difícil encontrar la similitud en sus rasgos faciales y los de su novio. Ese hombre seguramente era el padre de Wonwoo.

¿Qué pasa? —Seungkwan respondió a su llamado.

Vámonos ya, tenemos que encontrar lugar en un buen restaurante—esta vez fue Changkyun quien le contestó, cuando Wonwoo se distrajo para agacharse a levantar algo que había caído del bolsillo de su pantalón. Mingyu pudo observar como Seungkwan rodó los ojos al mismo tiempo que volteaba su rostro hacia él.

Escucha, tengo que irme, pero si gustas puedo planearte una cita con otro amigo al que seguramente le gustarás. —el menor sacó su móvil del bolsillo.

¿A dónde van?— Mingyu le preguntó, sin si quiera ponerle atención al chico frente a él, sus ojos castaños permanecían atados al rostro de Wonwoo. Seungkwan levanto la aburrida mirada de su móvil.

El objetivo de Mingyu comenzó a caminar hacia la salida, charlando amenamente, y fue entonces que lo supo.

Cuando Wonwoo paso a su lado, su colonia con olor a cítricos chocando contra sus fosas nasales y sin si quiera darle una mirada fue entonces que lo creyó. Su pecho se oprimió y el aire pareció salir a presión de sus pulmones. Ni Yongsun, ni Seungkwan y mucho menos Wonwoo lo conocían.

Es el cumpleaños de mi jefe, pero su padre insistió en hacerle una comida el día de hoy en lugar de esperar hasta el fin de semana, pero la verdad es que no pudimos hacer reservaciones en ningún lugar por la falta de tiempo, seguramente terminaremos comiendo en algún McDonald's.— Seungkwan siempre había sido cotilla y fue hasta ahora que Mingyu lo agradeció.

¿El cumpleaños de Wonwoo?. Fue ese el día que se vieron por primera vez. Eso quería decir que no era que las memorias se habían borrado de las mentes de todos, si no que esas memorias jamás habían ocurrido. El tiempo volvió atrás.

Mingyu fue capaz de conquistar a Wonwoo una vez, podía hacerlo una segunda vez, ¿cierto?, y para ello tenía que idear un plan.

Puedo hacerles una reservación en mi restaurante— llevó la mano al bolsillo trasero de sus jeans, sacando su cartera y buscando su tarjeta de presentación.

¿Tienes un restaurante? —Seungkwan preguntó, tomando después la tarjeta de presentación que Mingyu le entregaba, abriendo de más los ojos al leerla. —¿Estás de broma? Este es el lugar al que Jeonghan y yo planeábamos llevar a Wonwoo, pero al llamar nos dijeron que no podían hacer una reservación con tan poco tiempo de anticipación. — debía hablar seriamente con sus empleados, no podían andar por ahí rechazando reservaciones del amor de su vida cuando quisieran.

Me caíste bien, —fue la mejor excusa que se le ocurrió —y parece que estás en algo así como un aprieto, te puedo apostar que mi comida es mucho mejor que las raquíticas hamburguesas de un McDonald's. —Seungkwan soltó un bufido.

Esta bien, te lo agradezco, créeme que no me imagino a mis jefes compartiendo un sillón junto a la máquina de helados —el menor rió al imaginar la escena —¿Podremos llegar en una hora más o menos? Tenemos que avisar al resto de los invitados —Mingyu asintió.

Por supuesto que si— por Wonwoo era capaz de hacer maravillas en menos de ese tiempo, sin importar el hecho de que tendría que aguantar a clientes enojados y a un staff mucho más enojado.

Allí estaremos —Seungkwan le aseguró, despidiéndose con la mano y trotando hacia las enormes puertas de cristal, donde sus jefes conversaban al inicio de las escaleras, para transmitirles la buena noticia.


~ ✩ ~


¿¡Hiciste qué!?— Soonyoung gritó a la mitad de la oficina, Mingyu sabría que quizás todo el restaurante les había escuchado.

Escucha, es un muy buen cliente, son hombres de negocios que traerán a sus empleados, seguro que su consumo será bueno— el más alto trato de convencer a su gerente.

Mingyu, tenemos el restaurante lleno, ¿me puedes decir cómo es que vamos a sacar a toda esa gente sin tener repercusiones? —no sabía como explicarle a Soonyoung que no le importaban las consecuencias si eso significaba que podría tener a Wonwoo devuelta a su lado.

Yo tengo una idea— una voz se escucho desde afuera de la oficina seguida de unos, no tan callados, "shh".

Lo sabía —Mingyu suspiró y tomó el pomo de la puerta de la oficina, haciendo caer a Seungcheol sobre Seokmin directo a las baldosas del suelo, todo su personal de la cocina tratando de actuar como si hubieran estado recargados casualmente sobre la pared y no escuchando una conversación que no les incumbía. —¿no deberían estar trabajando? — el chef preguntó, observando a los dos cuerpos en el suelo que trataban de incorporarse con rapidez.

Y tú no deberías de aceptar cualquier condición que te ponga un cliente, por mucho dinero que tenga— Minghao respingó, admitiendo deliberadamente que había estado escuchando la conversación.

Es un cliente sumamente importante, podría traernos grandes beneficios— Mingyu buscó ayuda en sus amigos. —¿Quién había tenido la idea? —busco entre sus empleados, Chan levantó su mano como si pidiera permiso para contestar, Mingyu sonrió con ternura y le dio la palabra.

Podemos decirles que tenemos una fuga de gas dentro de la cocina y por seguridad debemos evacuarlos— no sonaba como una mala idea, hasta podría funcionar.

—Estoy de acuerdo, una fuga es algo que cualquier restaurante podría tener en algún momento— dijo el más alto.

Woozi rodó los ojos pero se levanto de hombros, a lo cuál Soonyoung no se puedo negar. Órdenes son órdenes.


~ ✩ ~


Después de que Chan y Vernon se encargaran, dramáticamente, de evacuar a los clientes, usando sus propios chalecos para cubrir parte de su rostro y decirles que era una situación de emergencia, definitivamente no era lo que Mingyu tenía en mente pero al menos había funcionado. Mingyu emprendió la siguiente fase de su plan.

El pastel.

Recuerda que Nayoung mencionó cómo se había encargado de hechizar el pastel, y aunque bajo estás circunstancias Mingyu le creía, eso no significaba que no podría hacer su propia magia con el pastel favorito de Wonwoo.

" —creo saber bastante bien quien es el novio de mi amigo y definitivamente no eres tú."

Era el pensamiento que daba vueltas por su cabeza mientras combinaba apresuradamente el cardamomo en la masa color lavanda. Mingyu no podría olvidar que Wonwoo hubiera tenido novio cuando lo conoció, recuerda que el propio Wonwoo le dijo que había estado soltero todo un año antes de que comenzaran a salir.

Mingyu, llegaron los empresarios,— Soonyoung atravesó las puertas de la cocina —pero nos falta otro mesero.

¿Quién había sido su mesero aquel día?, Mingyu trató de hacer memoria, pero el sonido del temporizador del horno le distrajo. No creyó que algo cambiaría si otro empleado saliera al bistro.

¿Te puedes ocupar de los pedidos? — le dijo a Soonyoung al notar a sus cocineros preparándose para trabajar. Soonyoung suspiro, ser mesero no era algo que disfrutara en lo absoluto. —Anda, Vernon tiene un chaleco extra en su locker— el gerente se paso una mano por el rostro y parte de su flequillo.

Bien, pero me debes una —le señaló con el dedo índice antes de partir hacia los lockers.

¿Qué haces? —escucho la voz de Woozi acercarse a sus espaldas, limpiando sus manos con una toalla de papel.

El pastel para la fiesta. —Mingyu respondió, abriendo el horno para colocar uno de los moldes dentro de la parrilla.

Mingyu—Vernon entró, dejando los primeros pedidos sobre la barra, su llamado hizo que el más alto levantara la mirada del bowl. —Uno de los amigos del festejado dice que pagará lo que sea con tal de que puedas hacerle un pastel-... pero veo que ya te les adelantaste—Mingyu ignoró la mirada de duda que Woozi le lanzó.

Les escuché hablar cuando me contrataron, supongo que olvidaron que los pude escuchar —mintió.

—Me alegro, porque querían un pastel en específico, ¿Ese es un pastel de amor persa? —Vernon señaló al pan que se enfriaba sobre una de las rejillas de la barra.

—Sip —Mingyu asintió y sin ninguna otra duda Vernon salió hacia el restaurante. — ¿Qué? —el castaño observo a su bajito amigo, aún con una mirada que parecía quemarle la nuca.

¿Cómo supiste que querían ese pastel?

Ya te lo dije, los escuché hablar entre ellos, parecían tan desesperados que seguramente no notaron que los escuché.—la duda no se disipó del rostro del patissier pero prefirió ignorarlo —Mejor ayúdame a rellenar ese pan —señaló el molde con la cabeza y Woozi se cruzó de brazos pero igual camino despacio hasta donde le había dicho, haciendo su trabajo.

Lamenta haberse llevado a sus amigos consigo en toda ésta confusión, el tiempo había vuelto atrás y Wonwoo jamás pudo animar a Soonyoung a pedirle matrimonio a Woozi, Seungkwan no conoce a Vernon y Seungcheol... ¡Seungcheol!.

Mingyu casi deja caer el bote entero de pistachos que estaba en su mano cuando se percató de que su amigo estaba allí frente a él, cocinando medallones de carne a la derecha de Seokmin. Pero no se supone que él deba estar allí, él fue el mesero que cambio aquel día, ésta era la noche en que Jeonghan y Seungcheol se conocían. ¡Joder!.

Bien, no todo estaba perdido, sólo debía enamorar de nuevo a Wonwoo y él mismo se encargaría de hacer que Jeonghan y Seungcheol se conocieran, todo fluiría con normalidad como antes y pronto Joshua estaría también junto a ellos, deseó.

Con aquella promesa en mente comenzó a decorar el pastel.


~ ✩ ~


¡Wow, mira ese pastel! —Seungkwan señaló emocionado cuando Soonyoung y Vernon salían de la cocina cargando el ostentoso pastel.

Wonwoo se puso de pie y sonrío como un niño pequeño cuando el pastel fue colocado frente a él, era justo como lo imaginó, pétalos de rosa y semillas de cardamomo cayendo por los dos pisos y el higo adornando las dos velas encendidas indicando el número veintitrés.

¿Cómo lo conseguiste?— Wonwoo dijo con emoción emanando de su voz.


~ ✩ ~


Quien ordenó el pastel, ¿fue el chico pelirrojo? —Mingyu preguntó a Chan sin mirarle, su vista fija en el espejo completo que se encontraba en la sala de los lockers, peinando su cabello, pues ésta vez no tenía lo que sea que hubiera hecho Nayoung para que Wonwoo le notara.

No, fue su novio, él chico castaño— Chan le respondió, aflojando el corbatín en su cuello.

¡Qué! —gritó, el cuello casi le dolió de lo rápido que volteó a ver a su amigo.

No puede ser.

El chef salió corriendo, ignorando la voz del mesero que gritó su nombre. Desde la cocina era escuchada la canción de feliz cumpleaños casi llegando a su fin, contempló a Wonwoo soplar las velas antes de que sus amigos estallarán en gritos y aplausos, Seungkwan y Jeonghan llenándole la cara con betún.

Por un momento todo pareció ir tan lento, efecto de la sonrisa de Wonwoo, era tan bonita y brillante como la recordaba, sus ojos se formaron medias lunas y su nariz se arrugó como tanto le gustaba.

Sin embargo nunca algo le había dolido tanto, ninguna caída, ningún error, ni si quiera la pérdida de su primer amor, nada se comparaba al relámpago que partió su corazón por la mitad cuando vio a Wonwoo besar a otro hombre.

Cuando Changkyun se levantó de su silla y recorrió con sus manos la cadera de Wonwoo hasta abrazarlo y plantar un casto beso sobre sus labios, Mingyu supo que estaba derrotado.

Se dio cuenta al ver a los que supuso eran los padres de Changkyun sentados en la misma mesa que el padre de Wonwoo, sonriendo como si hubieran terminado de cerrar un exitoso contrato, lo supo cuando los amigos de ambos vitorearon por su felicidad y Seungkwan tomaba fotos de la pareja, pero lo termino de asimilar cuando Wonwoo sonrió al separarse de... su novio.

Mingyu le amaba con cada parte de su ser, le amaba tanto que le quemaba por dentro. Lo ama tanto que si Wonwoo era feliz sin él, era capaz de aceptarlo. Se dio la media vuelta, regresando a la cocina, pidiendo a Minghao que cerrara el restaurante mientras prácticamente se arrancaba la filipina y tomaba su abrigo, saliendo hacia el estacionamiento.

El perpetuo dolor en su corazón ni si quiera le permitió notar como la sonrisa de Wonwoo no llegaba hasta sus ojos castaños.


~ ✩ ~


Besando al jefe y todo— Jooheon murmuró al caminar por el asfalto de la banqueta donde se encontraba el restaurante, su amigo Changkyun se encontraba recargado sobre una de las paredes, una colilla de cigarro a punto de consumirse entre sus dedos.

Se supone que somos novios, tiene que verse real —acercó el cigarro a unos centímetros de sus labios antes de cambiar de opinión y dejarlo caer contra la banqueta, aplastándolo con la suela de su zapato.

¿Será así por siempre? —el rubio se recargo sobre la misma pared, sus hombros a centímetros de tocarse.

Hasta que a nuestros padres se les olvide esta absurda idea de unir familias —Changkyun peino su oscuro cabello con los dedos.

Entonces eso que quiere decir, nunca— Jooheon soltó una risa amarga.

Será pronto, lo prometo —el menor movió su mano unos centímetros, entrelazándola con la del contrario.


~ ✩ ~


La puerta de la entrada azotó al cerrarse, arrojó sus cosas sobre el sillón antes de dejarse caer sobre el mismo, recargo su cabeza sobre el respaldo y se llevo las manos a los ojos, soportó aquella escena y el camino de regreso a casa, pero al encontrarse solo en la oscuridad de su departamento, las lágrimas amenazaron con salir deprisa.

Un lastimero sollozo salió de sus labios cuando las gotas se escaparon por sus largos dedos, creando un camino sobre sus mejillas.

¿Acaso nunca podría ser feliz? ¿Estaba destinado a permanecer alejado del amor?

Mingyu dudaba que su corazón pudiera soportar una ruptura silenciosa más, la primera vez Nayoung se disipo de su vida sin poder despedirse, de un día al otro su pareja no estaba mas a su lado y pensó que hubiera preferido una separación con gritos y discusiones a llorar a solas en su funeral. Esta vez Wonwoo seguía allí, pero no le recordaba en absoluto, ¿Cómo puedes enojarte con alguien por algo que no pasó?. No tenía argumentos para si quiera tratar de conversar con él, qué se suponía que podría decir cuando la vida de Wonwoo estaba resuelta, ahora salía con Changkyun, la única persona que su padre aceptaba, y el camino hacia la oficina directiva de su editorial estaba prácticamente hecho, tenía amigos y era feliz. No era capaz de quitarle algo como eso.

Con pies pesados se levantó, caminando lentamente hasta su habitación, al encender las luces su vista pareció ser dirigida a los cuadros apilados en uno de sus estantes, se acercó hasta ellos observando las fotos una a una hasta llegar a la última.

La foto de Minghao, Nayoung y él mismo. Claro, Wonwoo aún no la había roto.

Pero él se iba a encargar de hacerlo solo.

El estruendo del vidrio chocando contra la pared de la habitación de Mingyu fue ensordecedor.

¡Todo esto es tu culpa! —gritó a la nada, a alguien que ya no existía.

Los diminutos vidrios se expandieron por la alfombra y el marco perdió color en el lugar del impacto, la sonrisa de Nayoung y la propia parecieron burlarse de él.

¿Para qué me aferre a ti por tanto tiempo? Desperdicié tantas oportunidades de ser feliz debido a ti, —bufó amargamente— como si pudieras regresar.— Los laterales de su cabeza comenzaron a doler y su frente parecía sufrir fuertes punzadas haciéndolo agacharse de dolor, sosteniendo su cabeza entre sus manos, apretó los párpados y en la oscuridad de la invisibilidad creyó verla.

De pie en el mismo prado donde siempre la soñaba, su vestido blanco ondeando contra la brisa, su largo cabello castaño chocando contra su cuello y una mirada furiosa en el siempre sereno rostro.

¿Crees que yo quería que fuera así? —habló —Era la única manera, Mingyu.

Por primera vez en todas las ocasiones en las que Nayoung aparecía en sus sueños, Mingyu le pudo responder.

La única manera, ¿de qué?, ¿de hacerme infeliz? —la chica negó.

La única manera en que podrías olvidarte de mí. —él frunció el ceño.

¿A qué te refieres?

Dices amar a Wonwoo pero aún tienes mi foto guardada en ese marco destruido, sé que tienes el collar que te regale en nuestra graduación, sé que aún piensas en mi cuando te das cuenta lo feliz que te sientes a su lado. —Mingyu cerró sus manos en puños— Está bien, Mingyu, está bien seguir adelante, es lo que tienes que hacer.

Lo sé, —él dejó caer sus hombros en un suspiro —pero a veces es tan difícil, tú fuiste mi todo por tanto tiempo, sí tan sólo te hubiera acompañado hasta tu trabajo ese día entonces...

Entonces no hubieras tenido una segunda oportunidad, entonces no hubieras cumplido tu sueño de abrir tu propio restaurante, entonces no hubieras conocido a tus mejores amigos, entonces no habrías sido independiente —hubo una pausa mutua por unos cuantos segundos —entonces no hubieras conocido el amor de Wonwoo. No fue agradable verlo junto a alguien más ¿verdad? — la ligera brisa despejo la frente de Mingyu.

Por supuesto que no lo fue, jamás había sentido tanto dolor — habló francamente.

Ni si quiera cuando me fui. — ¿Por qué le hacía admitir éstas cosas?

No, fue aún peor, como si alguien me hubiera arrebatado lo único que me hacía respirar. —las hojas caídas de los árboles danzaban sobre sus zapatos — Por mucho tiempo no supe que era lo que me seguía manteniendo vivo y hoy me di cuenta que quizás era el hecho de que algo dentro de mi sabía que lo iba a conocer algún día. —Nayoung sonrió hasta mostrar sus dientes.

Ella asintió.

Lo es. — Mingyu imitó su sonrisa —Es por eso que tienes que dejarme ir, no quiero, ni puedo seguir interfiriendo en tu vida —las comisuras de sus labios descendieron.

Sí, tienes razón. —elevó su rostro para admirarla por una última vez —Te dejo ir, Nayoung. Quiero entregarle mi corazón a Wonwoo, por completo— ella volvió a sonreír.

Las copas de los árboles se batieron ante el severo aire que circulo el pequeño prado, el césped se aferraba a su sitio y Nayoung hablo por una última vez.

—Gracias... — después todo fue oscuridad.


~ ✩ ~


Mingyu...

Mingyu...

¿Me escuchas?

Su cuerpo estaba entumecido y sus párpados parecían pesar una tonelada, un pequeño piquete en su nuca le hizo removerse.

¡Se está despertando! —escuchó la voz de alguien... ¿Chan?, y después pasos apresurados que se alejaron mientras sus párpados se abrían lentamente.

¿Mingyu? ... —nunca creyó que ver el rostro de Minghao le alegrara tanto como lo hizo en ese momento, quizo incorporarse de una sola vez pero su espalda dolía, como si hubiera estado en aquella posición por mucho tiempo. —Ten cuidado, idiota, estabas inconsciente hace nada —Ya no le alegraba tanto ver a Minghao en realidad.

Con ayuda de su amigo pudo sentarse, percatándose de inmediato que se encontraba acostado sobre la alfombra a mitad de su habitación.

¿Qué pasó? —Mingyu masajeo sus sienes con las yemas de sus dedos, su mente y cuerpo aún respondían a ritmos descoordinados.

Tú dímelo, tú eres el que nos preocupó cuando no llegaste a la cocina a tu hora habitual, tuvimos que venir a buscarte y te encontramos inconsciente en el suelo, creo que nosotros somos los que merecen una explicación— ni cuando Mingyu había estado inconsciente Minghao dejaba de ser tan molesto.

¿Dónde está Wonwoo? —Minghao junto sus cejas.

¿Quién? — ¿Había sido real?.























¡Gyu! — las palpitaciones del corazón Mingyu parecieron controlarse al verle ahí de pie frente a él, su rostro aún más pálido de lo normal y sus felinos ojos abiertos más que de costumbre. La risa traviesa de Minghao se escuchó de fondo.

Won... —suspiró con alivio antes de sentir los brazos del editor abrazar sus hombros.

¡Me asustaste tanto! ¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? —le recriminó, dejando que sus palabras fueran ahogadas en el cuello del menor, débiles puños golpeaban su pecho —...-ido al doctor en cuanto me lo hubieras dicho, yo... —Mingyu se separó con una sonrisa traviesa, observando los preocupados ojos de su novio antes de besarle.

—¡Ugh! No, yo no pienso ver esto —Minghao se puso de pie y salió del cuarto, sus quejas aún eran audibles —¡Fueron solo unos minutos par de dramáticos!

Cuando se alejaron Wonwoo aún le miraba con ojos cautelosos.

Estás aquí, realmente eres tú —Mingyu murmuró antes de dejar cortos besos sobre los labios cerrados de Wonwoo.

Claro que soy yo, tu mismo novio al cuál nunca le dijiste que te sentías mal, seguro no has dormido bien, ¿acaso desayunaste?, no puedes tomar una jornada de trabajo sin nada en el estomago te lo he dicho muchas veces —su regaño continuó aún cuando Mingyu le interrumpía con sus labios, y jamás se había sentido tan feliz.

Tienes razón mi amor, fue mi culpa pero no volverá a pasar ¿de acuerdo? —Wonwoo suspiró cuando su novio cubrió sus manos con las propias.

Pero es enserio Mingyu, no quiero que me asustes así de nuevo —el castaño asintió, sonriendo como un tonto enamorado.

Lo juro —aparto un par de mechones oscuros del rostro del mayor.

¿Ya terminaron de succionar sus bocas? Woozi trajo el desayuno —la voz de Jun se escuchó por todo el departamento, haciéndoles reír.

¡Muévanse, dramáticos! Tenemos que ir a visitar salones para la ceremonia a las dos — el gritó de Woozi provino desde algún lugar en la cocina de Mingyu.

Anda, tenemos que elegir el velo de Woozi — Wonwoo le susurró haciéndolo reír, con su ayuda se puso de pie, rebotando un par de veces sobre sus talones para activar la circulación en sus piernas. El mayor salió de la habitación y Mingyu camino hasta un extremo de su cama, tomando su móvil en la mano y guardándolo en el bolsillo de su pantalón, quedándose quieto en su lugar cuando descubrió los vidrios rotos esparcidos en el suelo.

¿Gyu? —la voz de su novio le llamó.

Ya voy —el chef contestó de vuelta, empujando cualquier otro pensamiento de su cabeza y yendo a reunirse con sus amigos.









💎 💎 💎






Yo como siempre actualizando en la madrugada, lol. Pero es que es la única hora del día en la que me dejan escribir a gusto, lo juro. Disculpen cualquier error ortográfico, culpo a mi falta de sueño por completo.

Muchas gracias por su apoyo constante, sé que me tarde en actualizar pero ésta última semana fue una locura entre la escuela y proyectos y vida social y todo.

También culpo a Seventeen, tuve un día entero en el que podía escribir con toda calma pero me quede viendo sus videos y cuando me di cuenta ya eran como las once de la noche, ¡cómo se atreven!

He decidido que si voy a publicar los especiales de las parejas en éste mismo libro, después del capítulo final que espero traerles la siguiente semana, y es que no quiero que se pierda la continuidad lol.

Hablando de parejas habrán notado que al fin se menciona de quién está enamorado Changkyun huehue, no sé la verdad es que no había ni si quiera planeado escribir esa escena pero cuando me di cuenta ya la había colocado, soy débil ante MONSTA X, lo siento.

En fin, es hora de despedirme, nos vemos en el último capítulo~

Hasta la siguiente actualización ~ 🌵

—Luna;🌻

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