#🦋 ⦂ Salt ಌ MinJoong ★̲ 🧸 ꜝꜝ
"Yo quiero que sigas en mi vida, yo quiero que vivas en mi piel.
Si amarte es tan fuerte todavía, ¿Qué ganó olvidándote?"
-¿Qué gano olvidándote?, Reik.
⟆࣪ 🥥ֶָ֢﹆
Esto no debería de haber terminado así.
ㅡ¿Qué pasa, hoy también vas a dejarme esperando.ㅡ La expresión en el rostro de MinGi le hacía hervir la sangre. La sonrisa de lado y sus ojos oscuros que recorrían su cuerpo aún en la oscuridad del estacionamiento de su edificio.
ㅡY yo no sé porque sigues esperando algo que claramente no va a pasar.ㅡ HongJoong replicó, moviendo su cabeza levemente para que el flequillo sobre sus ojos se moviera de lugar, su cabello ahora dos tonos más abajo del castaño chocolate que siempre solía usar.
ㅡPorque...ㅡ MinGi se acercó al menor, hablando contra sus labios.ㅡ Si sucedió una vez, entonces no veo problema con que suceda de nuevo.
Todo era su culpa, joder, si hubiera sabido controlar sus hormonas aquella vez que le invito a tomar unos tragos y terminaron haciéndolo sobre la cama de MinGi nada de esto estaría sucediendo.
HongJoong lo sabía. Sabía que MinGi significaba problemas.
Lo supo desde que YunHo y SeongHwa le pagaron un diplomado en coctelería en uno de los restaurantes más importantes de la nación únicamente para que le dieran algún papel que le certificara, aún cuando MinGi insistió en que él sabía mucho más que el profesor y que casi es echado cuando se atrevió a cambiar una de las recetas más importantes del barman y que esta resultara saber mucho mejor que la original.
Todo porque MinGi había asistido a la entrevista de trabajo con todas sus cartas sobre la mesa. No podía decir que su honestidad no era apreciada, pero a veces hubiera deseado que MinGi no hubiera llegado diciendo que llevaba viviendo en Corea por cinco meses después de emigrar de China, proveniente de una familia acomodada y que él resultara ser la oveja negra que la familia prefirió ignorar.
Había salido de su casa después de una fuerte pelea con sus padres que involucrará su dudoso estilo de vida. Alcohol y fiestas día a día. Y es que MinGi era la personificación de la vida nocturna china.
ㅡMinGi también viene de China.ㅡ YunHo le dijo un día al cierre del restaurante, observando los currículum sobre su mesa.
ㅡ¿Y eso qué?, que venga de mi país no quiere decir que tengamos que ser mejores amigos.ㅡ HongJoong le respondió. YunHo soltó una risa. HongJoong podía decir con confianza que YunHo era de los pocos amigos a quienes su forma de hablar no le afectaba. Directo y sin filtro.
ㅡNo dije eso, me refería a que quizás él se sentirá más bienvenido si alguien que vivió la misma experiencia estuviera allí para ayudarlo.ㅡ HongJoong se hincó de hombros.ㅡ Pero ten cuidado, no tenía la vida más pura y tranquila en China. No te dejes influenciar.
ㅡNo soy un idiota, además, yo odio a todos, YunHo.
ㅡEsa es la actitud.
Pero el idiota de su mejor amigo no estaba allí para detenerle cuando HongJoong accedia a que MinGi le llevara hasta su hogar cada vez que YunHo debía quedarse para cerrar el restaurante o que tenía que verse con su novio. La verdad no quería ser un mal tercio, y francamente la pasaba muy bien con MinGi. Tenía bromas extrañas y el noventa por ciento de sus conversaciones eran coqueteos.
Un coqueteo que HongJoong no se resistía en contestar.
Pero por sobre todo, su amigo no estaba ahí cuando él y MinGi se besaron por primera vez en el elevador decorado con luces neón del dudoso edificio donde el hogar del mayor se encontraba. Y su amigo tampoco estaba ahí, en ese momento, cuando HongJoong elevó su rostro para ser besado por MinGi, de nuevo.
HongJoong se llevó las manos a la cabeza, elevando y bajando su pecho en un lento ritmo. Lo había hecho de nuevo. MinGi dormía a su lado y las sábanas color gris apenas y podían cubrir sus desnudos cuerpos. Casi quiso llorar cuando sus ojos se encontraron a sí mismos en el espejo que estaba en el techo. Joder, esto era un maldito motel y él solo era otra de las putas que MinGi llevaba a su cama.
Se levantó del colchón y buscó su ropa interior entre el desastre en el piso. Ya con ropa interior y jeans puestos llamó al contacto más reciente en su móvil. Aplastó el aparato entre su oreja y su hombro mientras intentaba abrochar su camisa, una vez que la encontró colgando en el brazo del sillón en la sala.
Bastaron tres timbres para que una voz ronca y somnolienta le llamará.
ㅡ¿Qué quieres Hong?ㅡ YunHo respondió. Ni siquiera había notado la hora que era, camino apresurado a la cocina y sus ojos viajaron hasta el reloj parpadeante en el microondas. Tres de la mañana. Sus labios temblaron porque no había nada más vergonzoso que suplicar ayuda a su mejor amigo, de nuevo. Pero él solamente quería salir de ahí.
ㅡ...Yun, ¿Podrías venir por mí?ㅡ Su voz sonó más frágil de lo que quería. Se escuchó a YunHo suspirar y movimiento al otro lado de la línea, un par de voces susurrando y después su amigo volvió a hablarle.ㅡ Dame diez minutos... quince, a esta hora de la noche ese basurero debe estar plagado de gente.
HongJoong asintió, aunque su amigo no pudiera verle.ㅡ Gracias.ㅡ Susurró antes de que la línea muriera.
Aprovechando que permanecía de pie, congelado, sobre el piso de la cocina, tomó uno de los pocos vasos limpios y sirvió agua fría del refrigerador, no queriendo abrirlo para descubrir todas las botellas de cerveza y bebidas adulteradas. Se llevó el líquido a la
boca y casi grita cuando escuchó una voz a sus espaldas.
ㅡ¿Hongie?ㅡ MinGi habló, desacomodando su cabello al pasar su larga mano por sus mechones. Sus manos, sus dedos, aquellos que ya habían dejado huellas sobre su piel hace apenas unas horas.ㅡ ¿Qué pasa?
ㅡMe voy.ㅡ Dijo con simpleza, abandonando el vaso sobre la pila de trastes sucios bajo el grifo.
ㅡ¿A dónde?ㅡ HongJoong rodó los ojos, MinGi no debía parecerle tan lindo cuando solamente tenía el pantalón de pijama puesto, sin ropa interior si es que sus ojos en la oscuridad del departamento, que apenas era alumbrado por las luces de colores que entraban por el gran ventanal de la sala, podían ser confiados.
ㅡ¿A dónde más?, a mi casa, idiota.ㅡ Hizo reír a MinGi y después de todo el tiempo que llevaba conociéndole aún no entendía como es que no se veía aturdido por sus secas palabras, ni ahora ni cuando le vio por primera vez.
ㅡEsta podría ser tu casa, si quisieras.ㅡ MinGi caminó hasta su lugar en la cocina, acorralando entre sus brazos, cada mano descansando en el mueble detrás de las caderas de HongJoong.
ㅡ¿En serio?, Mía y de todas las putas que traes a dormir a diario, ¿no?, lamento decirte que no soy ni JaeMin ni Jeno, yo no deseo una relación poliamorosa.ㅡ Palmeó el pecho desnudo de MinGi a pesar de sentir sus palmas arder después del simple toque.
ㅡLas olvidaría por completo si tú me lo pidieras.ㅡ HongJoong soltó una carcajada, saliéndose de sus brazos, caminando por la sala.
ㅡ¿De verdad?, MinGi, vives en el distrito más grande de bares y moteles de Seúl. Tu maldito edificio está iluminado por luces neón por las noches, la gente normal tiene focos blancos, ¿lo sabías?, tu calle se llena de autos elegantes llenos de ricos idiotas que buscan diversión nocturna, tus notificaciones son de nombres diferentes todos los días y llegas al trabajo con marcas nuevas en el cuello que tapas con tu estúpida corbata.ㅡ Aire caliente salía de la nariz de HongJoong, sus manos estaban hechas puño y le faltaba el aire. Al fin había explotado y su boca se sentía seca después de haber gritado todo eso. El más alto le veía al otro extremo del cuarto, la oscuridad de la noche le hacía imposible ver sus ojos.ㅡ Yo no creo ni por un momento que seas capaz de dejar todo tu estilo de vida por un acostón más.
Su celular sonó con un mensaje nuevo en el momento correcto y agradeció al cielo la puntualidad de su mejor amigo. Dio la vuelta y se dirigió a la puerta principal sin pensarlo.
ㅡ¿Eso es lo que soy para ti?ㅡ MinGi habló a sus espaldas, en el tono más oscuro que había escuchado salir del mayor jamás.ㅡ ¿Un acostón?
No.
ㅡSí.ㅡ Respondió antes de salir del departamento, azotando la puerta.
Dejó resbalar su espalda por una de las paredes del elevador, llevando su mano hacía sus labios para controlar los sollozos que podían formar las lágrimas que brotaban de sus ojos. ¿Por qué se seguía haciendo esto? ¿Para qué volvía a los brazos de MinGi si sabía que terminaría sintiéndose utilizado y roto cada vez?
Agradeció que ni YunHo ni JongHo dijeran nada cuando le vieron así, tampoco soltaron ni una palabra cuando JongHo le acompañó en el asiento trasero mientras YunHo manejaba, le atrajo a su hombro para dejarle llorar a gusto, subiendo y bajando su mano por su espalda para tranquilizarlo aún cuando estaba mojando la sudadera que llevaba puesta sobre su pijama.
¿Por qué él no podía encontrar a alguien tan bueno así como lo hizo su mejor amigo?
Lo peor fue lo que siguió a ese evento, al día siguiente MinGi parecía completamente normal, como si esa conversación nunca hubiera ocurrido, y al siguiente, y al siguiente y al siguiente. En realidad no podía culparlo, fue el mismo HongJoong quien se prometió borrar sus sentimientos y le ignoró cuando intento hablarle de ello en los casilleros. Quizás MinGi también se había hartado de él.
Aún buscaba acariciarle, aún le abrazaba y aún jugaba con sus orejas, tal y como lo hacía siempre. Pero HongJoong ya no respondía, evitaba pasar cualquier momento a solas con el menor, no iba a obtener una respuesta de HongJoong, eso era seguro.
Y más importante aún, no podía olvidar todo lo que sabía de él, desde su móvil siempre puesto en silencio debido a la cantidad de mensajes que iluminaban la pantalla mientras todos estaban comiendo alrededor de la mesa y que seguramente le llegaban a todas horas.
ㅡ¿Dónde está Kai?, Más le vale no llegar tarde.ㅡ MinGi dijo, mirando hacía la entrada del lugar buscando la pequeña figura del menor mientras jugaba con uno de los aretes de HongJoong.
ㅡMás te vale a ti soltarme de una vez.ㅡ HongJoong empujó su hombro hasta su oreja tratando de alejar la mano del mayor.
ㅡPero tus orejitas son tan tiernas.ㅡ El barman le contestó jugueteando con la punta de su oreja entre las yemas de sus dedos provocando un molesto gruñido en el cocinero.
Tampoco debía olvidar las fotos que aparecían en su feed de Facebook de las noches en los bares que MinGi se gastaba casi a diario y en las que era etiquetado por sus amigos. Ni las que tenían al mayor siendo besado en sus mejillas por dos chicas, ni del chico que le abrazaba por la espalda en otra foto.
Esta era la boda de SeongHwa y Yeosang, mierda, no tenía que hacer una escena, pero no pudo evitar salir corriendo cuando MinGi casi le roba un beso sobre la pista, mientras bailaban juntos.
Se miró en el espejo del baño, estaba exhausto y es que no había pasado buenas noches cuando MinGi no podía evitar llamarle en la madrugada en medio de su embriaguez. Pero él había logrado actuar normal, lo había logrado frente a todos, incluso frente a YunHo y JongHo, quienes aún le miraban de vez en cuando con duda.
ㅡ¿Hongie?ㅡ MinGi entró por la puerta del baño.
ㅡ¿Podrías dejar de llamarme así?ㅡ Sus miradas se cruzaron en el espejo de los lavamanos.
ㅡNo. Yo soy el único que te llama así.ㅡ Le sonrió con picardía.
ㅡPor eso mismo quiero que dejes de hacerlo.ㅡ MinGi camino hacía él, las manos en los bolsillo del pantalón de su traje. Se veía como nunca aquella noche, su cabello azul peinado hacía arriba, despejando su perfecto rostro y un traje azul oscuro de diseñador. HongJoong negó suavemente con la cabeza, más para sí mismo que para el otro hombre en el lugar, se dio la vuelta para intentar salir y MinGi estrelló su mano contra las baldosas de la pared para evitarle salir.
ㅡ¿Por qué evitas quedarte a solas conmigo?ㅡ HongJoong ni siquiera le miró a los ojos, su mirada clavada en la puerta de acceso del baño.ㅡ Tienes miedo de volver a caer?ㅡ No necesito ver el rostro del mayor, su tono coqueto y grueso fue suficiente para enviar algo a su columna.
ㅡNo te tengo miedo, si a algo le tengo miedo en este lugar, es a mí. Porqué deje que me lastimaras una vez y no voy a volver a permitirlo.ㅡ Habló con decisión aún cuando sus dedos temblaban por la cercanía del cuerpo de MinGi al suyo.
Permanecieron en silencio por un momento, por minutos suficientes para que el menor levantara su rostro, buscando los ojos del más alto. Ojos que le veían hasta el alma, buscando atravesar su cuerpo y lo que escondían sus palabras.
ㅡYo nunca quise lastimarte. Tú fuiste quien dijo que era solo un acostón cuando intente hablar contigo seriamente.ㅡ HongJoong soltó una carcajada, dando un par de pasos hacía atrás.
ㅡ¿Hablar seriamente? Cuando estabas semi desnudo en la cocina de tu departamento después de follarme como a todas tus conquistas de una noche.
ㅡTú nunca fuiste una conquista de una noche para mi.
ㅡNo, de hecho fue de varias noches, ¿Se supone que eso es mejor?ㅡ Una sonrisa amarga se extendió por su rostro.
ㅡSé que no estuvo bien, pero es que es muy difícil para mí, he pasado así toda mi vida. Fue lo único que me hacía sentir bien cuando lograba escapar de esa enorme y vacía casa en China.
ㅡEso yo lo sé MinGi, es por eso que no planeo hacer que lo cambies por mí. Yo no quiero una vida así.
Ninguno de los dos deseaba una vida así. Y no había una medida exacta para saber cuánto era el amor que se necesitaba para hacer cambiar a una persona. Si es que ambos podían ser capaces de ello.
HongJoong no quería mentirse, ya no más. Lo había visto, sabía que de alguna manera retorcida aquella vida hacía feliz a MinGi y él no era capaz de quitarle eso. No podía ser tan egoísta. Porque él de verdad le amaba.
Era un amor extraño y que parecía predestinado a ser, sus cuerpos encajaban a la perfección y la melodía de sus risas unidas era ideal.
Las almas gemelas estaban atados por un hilo rojo que no importaba cuanto se estirara ni cuánto se enredara, nunca se iba a romper, o algo así era una de las leyendas que HongJoong siempre escuchó de las niñas en la escuela.
Fue iluso al creer que ambos podían compartir algo así, no parecía haber otra explicación para la fuerza magnética que le hacía querer estar a un lado de MinGi. Si no era eso, entonces no entendía qué era lo que sucedía con él cada que veía al mayor, y muy dentro de su cabeza alguna vez pensó que al otro podía pasarle lo mismo. Pero no estuvo tan seguro de eso cuando MinGi le empujó contra una de las paredes, acariciando su mandíbula con las manos, un roce posesivo y que gritaba añoranza, antes de besarlo con fuerza.
Era embriagante, cálido y emocionante, era perfecto.
Pero esto no le pertenecía.
Escuchó la puerta del baño abrirse y volver a cerrarse apresuradamente. HongJoong le empujó el pecho con las manos, soltando un jadeo que no sabía que estaba guardando cuando los tersos labios se separaron de los suyos. No había nadie más que ellos dentro del baño. Frunció el ceño y escupió las palabras con rabia.
ㅡNo quiero que vuelvas a hacer eso.ㅡ Fue lo último que dijo antes de regresara la fiesta.
No observó el cuerpo de MinGi arrodillarse y sentarse sobre el suelo del baño público, sin importarle el traje de marca que portaba.
Por supuesto que no vio cómo le rompió el corazón.
ㅡVengan idiotas, que JongHo se está congelando, caminen más rápido.ㅡ YunHo habló por la bocina de su móvil mientras todos esperaban por la pareja dentro del aeropuerto, que a estas horas de la mañana parecía más un congelador.
HongJoong se abrazó a sí mismo, tratando de obtener algo de calor. Todos a excepción de MinGi y WooYoung esperaban por las puertas de salida de los vuelos internacionales. WooYoung tenía un examen importante y MinGi... MinGi había estado muy raro últimamente.
Asistía todos los días a trabajar pero en cuanto su hora de salida llegaba,
desaparecía por las puertas del restaurante, dando una despedida general. Todos estaban extrañados por su comportamiento, usualmente MinGi era vibrante y juguetón y ésta nueva faceta del barman era desconocida para todos, pero HongJoong se negaba a reconocer que eso tuviera algo que ver con él.
Yeosang le dijo algo a YunHo por el teléfono que le hizo fruncir el ceño y atraer aún más a su novio a su abrazo, pero cuando estaba a punto de responder todos comenzaron a hablar al mismo tiempo.
ㅡ¿Puedo hablar con Yeosang?ㅡ Kai preguntó.
ㅡ¡Yo quiero hablar primero con él!ㅡ SooBin se abrió paso entre todos.
ㅡ¿Para qué quieren hablar con él si los veremos en minutos?ㅡ HongJoong replicó, cansado de todo, de estar congelándose, de ver a sus amigos pelearse por tomar el móvil de YunHo, de la actitud de MinGi.
De todo.
ㅡ¡Ya, ya! Calm down.ㅡ Su mejor amigo les gritó antes de colgar la llamada.ㅡ ¡Ya! Esperemos a que salgan de esas puertas, dijeron que ya estaban recogiendo sus maletas.ㅡ Alcanzó a ver como JongHo soltaba una risita sobre el abrigo de su novio, su cabeza escondiéndose en el cuello del más alto. Esos dos siempre hacían desear a HongJoong tener algo que jamás podría.
Al fin la pareja de recién casados se había reunido con ellos. Todos habían corrido a taclearlos y HongJoong pensó que parecían un par de padres que se reunían con sus hijos, él se quedó de pie junto a JongHo y YunHo, observando todo con una sonrisa, desde los abrazos forzados a Yeosang y SeongHwa tratando de besar las mejillas de todos. HongJoong se conformó con una palmada en la mejilla que recibió de Yeosang y el caluroso abrazo en el que SeongHwa le envolvió.
SooBin y Jeno les ayudaron con sus maletas, insistiendo en llevarlos a su hogar aún cuando YunHo les recordó que los necesitaba puntuales en la cocina.
ㅡ¿Dónde está Gigi?ㅡ SeongHwa preguntó en medio de una sonrisa. Todos guardaron silencio y HongJoong pudo sentir los ojos de todos sobre él. ¿Qué podía contestarles?, Ni siquiera él lo sabía.
ㅡ¡Ocupado!, Sí, dijo que tenía que hacer un papeleo de no sé qué, no importa, igual lo verán en el restaurante.ㅡ Se apresuró a decir JaeMin, HongJoong le agradeció silenciosamente.
ㅡOh, está bien.ㅡ SeongHwa alzó los hombros, caminando hacía la salida mientras les mostraba las fotos que habían tomado durante el viaje, Yeosang le observó por un momento, no muy convencido por su expresión pero siendo interrumpido de sus pensamientos cuando su esposo amenazó con mostrarles las fotos de ellos besándose en un restaurante italiano.
JongHo, San y RenJun se despidieron para regresar a la editorial en el auto del mayor de los tres.
ㅡVamos Hong, yo te llevo al restaurante.ㅡ YunHo insistió, tomándole de los hombros y llevándolo al auto sin preguntarle. Fue cuando estuvo en el asiento del copiloto que supo de inmediato que su amigo quería hablar con él.
ㅡClaro, ahora que soy yo el del problema si quieres escucharme.ㅡ HongJoong se abrochó el cinturón, dejando caer contra el asiento mientras YunHo ponía en marcha el auto. Supuso que todo esto era karma por todas las veces que intentó que su amigo entrara en razón y olvidara a ChaerYeong.
ㅡYo si te escuchaba.ㅡ YunHo se quejó y HongJoong le miró sin creérselo ni por un segundo.
ㅡSí claro.
Manejó por unos cuantos kilómetros, hasta que se detuvieron en el autoservicio de un restaurante de comida rápida. Sabía cómo hacerlo hablar, maldito bastardo. HongJoong estaba a la mitad de sus papas cuando YunHo se detuvo a unas calles del restaurante.
ㅡ¿Ahora me vas a contar?ㅡ Su mejor amigo se deshizo del cinturón de seguridad y movió su cuerpo para estar frente a frente, bebiendo de la pajilla de su vaso grande de refresco.
ㅡ¿Qué te puedo contar?, creo que las lágrimas en la sudadera de tu novio me explican por sí solas.ㅡ Murmuró mientras abría su caja de nuggets.
ㅡEl que dejaras de llamarme por las noches para ir a casa de MinGi por ti me dio una pista, sí. Pero quiero saber qué sucedió para qué hicieras que mi barman fuera un muerto en vida desde que se besaron en la boda de SeongHwa y Yeosang.ㅡ HongJoong le miró alarmado, su nugget a medio morder deteniéndose entre sus dedos.
ㅡ¿Cómo sabes eso?ㅡ HongJoong le miró petulante. Alzando sus hombros mientras terminaba de masticar el primer bocado de su hamburguesa.
ㅡTengo mis contactos.ㅡ HongJoong entrecerró los ojos, amenazándole con la mirada. YunHo suspiró y asintió.ㅡ San me lo dijo, a todos en realidad. Mientras ustedes se comían la garganta todos los demás estábamos despidiendo a los novios para ir a su luna de miel.
Claro, entonces fue San quién entró aquella vez.
Un momento...
ㅡ¿A todos?ㅡ Se encontró a sí mismo inclinándose hacia adelante. Su amigo se limitó a soltar una carcajada.
ㅡ¿Verdad que no me has contado todo?ㅡ YunHo murmuró.
Tomó un respiro y recargó la espalda contra la puerta cerrada del auto, si ya estaban aquí entonces algo saldría de todo esto. HongJoong le contó todo, de principio a fin, desde los "inocentes" coqueteos hasta su terrible discusión en el baño. YunHo escuchó todo con tranquilidad, casi escupiendo el refresco cuando HongJoong le contó entre mejillas rojas acerca del espejo en el cuarto de MinGi, después de unos diez minutos de carcajadas volvió a retomar su historia.
ㅡY eso es todo, fin.ㅡ Dijo por último para ahogar sus penas en la hamburguesa de doble queso que su mejor amigo le había comprado.
ㅡWow, y creí que yo había tenido problemas.ㅡ Dijo su mejor amigo con la bolsa en la que habían entregado su comida ya vacía y jugando con los hielos que quedaron al final de su bebida.ㅡ Pero hay algo que no entiendo.ㅡ Respondió mientras se acomodaba mejor en el asiento. ㅡ ¿Por que te da tanto miedo darle una oportunidad?ㅡ HongJoong estaba a punto de hablar hasta que su amigo le interrumpió.ㅡ Si, sé que no tiene el mejor de los pasados, ¿quién lo tiene? Pero creo que tú también deberías entender lo difícil que ha sido para él. Nunca tuvo a alguien que se preocupara por su bienestar, mucho menos por sus sentimientos, obviamente no sabe reconocer cuando alguien realmente le demuestra cariño, un cariño desinteresado quiero decir.
Su amigo tenía razón. Nunca lo había pensado de aquella forma, HongJoong creció de una manera muy diferente, rodeado de amigos y familia que le adoraban y que fue deprimente dejar cuando quiso seguir su sueño de trabajar en un país diferente para buscar una mejor oportunidad. MinGi no había sido criado así, sus padres apenas y le veían. Alguna vez le contó que el único día en el que pasaba tiempo con ellos era durante Nochebuena cuando mostraban la familia modelo que tenían, sólo para salir desde temprano al día siguiente y dejar a su hijo abrir las pilas de regalos (que ni siquiera quería) por sí mismo.
De repente HongJoong se dio cuenta de que quizás le había juzgado mal. Era complicado, claro, toda su relación lo era. Pero sabía que le importaba lo suficiente como para ayudarlo a cambiar, si es que MinGi aún lo quería en su vida.
El sonido del móvil de YunHo interrumpió el silencio y casi le hizo dar un pequeño salto de la impresión, su amigo observó la pantalla por un momento antes de sonreír.
ㅡ¿Necesitas otra señal del cosmos?ㅡ Le mostró la pantalla con la conversación de MinGi.
MinGi:
Yun, tuve que hacer un par de
cosas en casa.
¿Puedo llegar una hora más
tarde al restaurante?
HongJoong regreso la mirada a su jefe, sin poder evitar la pequeña sonrisa que se formó en su rostro.
ㅡ¿Me puedes llevar a su casa?ㅡ YunHo le sonrió y echó a andar el auto.
HongJoong supuso que ésta era la primera vez que ponía un pie en la calle del edificio de MinGi y estaba tan silenciosa. El elevador no estaba iluminado por colores rosas y verdes, eran barras de metal pintadas en negro como el de cualquier otro. Jugó un momento con sus manos y arregló su cabello lo mejor que pudo en el reflejo difuso de su móvil antes de que las puertas se abrieran apenas unos segundos después.
Camino por el pasillo y tragó fuerte cuando estaba frente a su puerta, el número 1117 brillando en color oro.
Golpeó la puerta de madera y espero lo mejor. Pero obviamente, eso no fue lo que recibió.
ㅡHola.ㅡ Le saludo el chico al otro lado de la puerta, una sonrisa presuntuosa en su bonito rostro, ojos almendrados y cabello azabache. Era realmente guapo.ㅡ ¿Puedo ayudarte en algo?ㅡ Qué tan bien se veía no le hubiera alarmado si no estuviera con el torso desnudo y los pantalones desabrochados.
Las palabras no podían salir de sus labios. Quizás era un mal entendido, quizás no fue el mejor momento.
MinGi salió del pasillo que conectaba a su habitación, vestido únicamente en ropa interior y su cabello desaliñado, talló su párpado derecho con su puño antes de ver la puerta de entrada. Su mirada cambió y ahora lucía más despierto que nunca.
ㅡ¿Qué estás haciendo aquí?ㅡ Dijo en voz gruesa, sus ojos mirando la puerta de entrada con ira.
Ya tenía su respuesta.
HongJoong salió corriendo de allí, apenas alcanzando las pesadas puertas del elevador antes de que se cerraran, se sostuvo de uno de los barrotes, tratando de controlar su respiración.
No llores.
No debes llorar.
Repitió una y otra vez a las lágrimas que escogieron sus ojos en un instante, apenas atendió su nombre siendo llamado por una voz que no quería volver a escuchar jamás. Sacó el móvil de la bolsa trasera de sus jeans y marcó el único que siempre estaría allí para él.
ㅡ¿Hong?ㅡ La voz de su mejor amigo se escuchó después de dos timbres. HongJoong no podía contestarle, su garganta se cerró y sus pulmones luchaban por tomar aire.ㅡ ¿Hong?ㅡ Su voz se escuchó más alarmada ésta vez. Un sollozo fue todo lo que escapó de sus labios antes de que su amigo maldijera en la otra línea y le colgara. Casi podía escuchar las llantas del auto de YunHo chirriar contra el pavimento para volver por la dirección en la que se había ido.
HongJoong salió corriendo del edificio, escondiéndose entre las paredes del callejón que formaba la separación entre el edificio de MinGi y el bar de al lado cuando escuchó al barman llamarle. Si sus oídos no le mentían MinGi estaba de pie en medio de la calle y por la velocidad en que lo logró y los pitidos de los pocos autos que pasaban por la calle, seguramente seguía en ropa interior, gritando su nombre como un desquiciado.
¿Qué demonios le sucedía?
No hizo ningún sonido para no ser descubierto y se abrazó a sí mismo, supuso que MinGi había regresado a su departamento después de que dejó de escucharle. Esperó ahí hasta que el auto de YunHo apareció a toda velocidad por la calle y HongJoong corrió a refugiarse en el asiento del copiloto.
Después, ya en casa, se enredó en sus cobijas y lloró mientras su amigo le abrazaba.
Al día siguiente el sonido de su móvil le despertó de su siesta. Había dejado de llorar pero eso no significaba que la presión en su pecho le había dejado respirar con regularidad. Su corazón parecía no entender que tenía que resignarse. MinGi no iba a cambiar por él.
Con huesos pesados estiró su mano para observar la pantalla con nuevos mensajes llegando a su conversación con YunHo.
Yun 🐶:
Hong sé que no te sientes bien
ahora pero no quiero que estés solo.
Todos nos están ayudando con la mudanza.
Obviamente él no está aquí.
Queremos verte.
HongJoong suspiró, la verdad es que él tampoco quería estar solo, no ahora. Pero no quería que todos le vieran con lástima, era consciente de las bolsas debajo de sus ojos hinchados y de la pesadez de su cuerpo.
"Obviamente él no está aquí"
Por supuesto que no lo estaba. Soltó un suspiro y con todas sus fuerzas levantó su cuerpo de la cama, se metió al baño y dejó correr el agua mientras se miraba al espejo, encontrándose con una versión terrible de él. No podía dejar que sus amigos le vieran de esa manera y fue por eso que puso más detenimiento en el poco maquillaje que se ponía para salir, acomodando su cabello y vistiendo una playera sin mangas con un estampado de una banda grunge en color negro y jeans rotos en lugares estratégicos junto a sus tenis negros. Sabía que no por su estado de ánimo se salvaría de cargar cajas y acomodar cosas.
Cuando llegó a la calle en la que el nuevo edificio en el que JongHo y YunHo vivirían una sonrisa se extendió sin pensarlo en su rostro. Podía verse el camión de mudanza y la camioneta de SooBin siendo descargada por él y Jeno.
ㅡ¡Hyung!ㅡ WooYoung le llamó, al ser domingo no tenía que asistir a clases y por supuesto que YunHo no le perdonaría que no le ayudará a los demás.
ㅡHola.ㅡ HongJoong le saludó, desacomodando su azul cabello a lo que el menor solo pudo quejarse pues sus brazos estaban ocupados por una caja de cartón con la palabra "cocina" escrita en marcador negro.
ㅡViniste.ㅡ JongHo le saludó con una sonrisa, palmeando su espalda y dándole una sonrisa reconfortante.
ㅡ¿Cómo iba a perderme el saber de qué color quedarán sus cortinas?ㅡ HongJoong le sonrió y JongHo se carcajeó hasta que su nariz se arrugó tiernamente.
ㅡSabes el color que YunHo quería, ¿verdad?, verde...
ㅡVómito.ㅡ Dijeron al unísono y HongJoong negó con la cabeza.
ㅡSobre mi cadáver.ㅡ JongHo le dijo mientras tomaba un extremo de otra caja dirigida a la cocina y HongJoong le ayudará con el otro lado, entrando al edificio.
El piso era lo suficientemente espacioso como para que HongJoong no se sintiera asfixiado entre todas las cajas y las otras once personas que trataban de arreglar todo en su lugar. Bueno, también podría restar la ayuda de RenJun y San que se habían aplastado sobre el nuevo sillón que YunHo y Jeno habían logrado meter hace apenas unos minutos.
Al poco rato Yuna también se unió. Hace apenas un mes que ella y SooBin al fin habían decidido ser novios, después de tantas risas nerviosas y tímidas manos entrelazadas. Se dirigió directo a besar la mejilla de su novio y luego a saludar a los demás, estaba enfundada en jeans y su cabello recogido en un bonito listón blanco.
ㅡUstedes deberían sentir vergüenza de que Yuna quiera ayudar más que los dos juntos.ㅡ YeoSang les dijo a los dos recostados en el sillón mientras HongJoong sostenía la escalera que le ayudaba a colocar las lámparas de luz blanca que JongHo quería en la sala. Ambos se quejaron y Yuna rió desde el balcón que daba la vista a la sala, acomodando junto a JaeMin las macetas con flores que la madre de YunHo les había regalado.
Jeno, YunHo, SooBin y JongHo se turnaban con ayuda de los otros dos trabajadores de la mudanza para subir los muebles por el elevador.
Kai y SeongHwa quitaban el plástico de los muebles y acomodan los adornos envueltos en papel periódico bajo las indicaciones que JongHo decía cada que entraba a su hogar y que después pasó a ser ayudado por Yuna que tenía experiencia en la decoración.
WooYoung, HongJoong y Yeosang taladraban y martillaban lo que fuera necesario. La foto de JongHo y YunHo que ahora colgaba sobre el cilindro dispuesto para dejar los paraguas en la entrada era obra de HongJoong.
Después de horas de trabajo todos terminaron esparcidos en la sala, sobre la alfombra nueva y abrazando los almohadones de la sala.
ㅡMuero de hambre.ㅡ SooBin se quejó
sentado en uno de los sillones largos de la sala, su novia dando un masaje a sus manos.
ㅡLa comida ya viene en camino, hace un rato que la pedí.ㅡ YunHo habló de espaldas contra la alfombra, viendo la pantalla de su celular, con la cabeza de JongHo recargada sobre su abdomen.
Todos contestaron en un gruñido colectivo, apenas y viendo la película en la nueva pantalla que apenas habían logrado conectar al cable. La oscuridad del exterior era visible por las relucientes ventanas, gracias a JaeMin, del piso. El camión de mudanza se había vaciado y ahora solo algunas cajas con ropa estaban resguardadas en la habitación de invitados y otras más en la cocina, con vajillas esperando por el mueble que JongHo y YunHo habían ordenado por internet y que llegaría la semana siguiente.
ㅡYun, necesito usar su baño.ㅡ HongJoong habló, recostado sobre las almohadas junto a Kai.
ㅡUtiliza el de nuestra habitación, el del pasillo está guardando algunas cajas aún.ㅡ Su mejor amigo le contestó y HongJoong asintió, apenas pudiendo levantarse, no lo haría si su vejiga no se sintiera a punto de explotar. Caminó hacia el cuarto principal, encendiendo las luces, sonriendo ante lo bonita que habia quedado, los tonos azules oscuros y gris contrastando a la perfección, las lámparas que YunHo había escogido estaban bastante bien y los portarretratos que adornaban las paredes contiguas a la cama matrimonial daban un sentimiento de calidez. Entró por la blanca puerta del baño y si no estuviera tan apurado hubiera admirado por más tiempo el gran trabajo que Yuna había hecho.
El timbre de la casa sonó y todos se quedaron en pausa por un momento, tratando de procesar si era ahí a donde llamaban pues nunca habían escuchado el sonido que producía.
ㅡOh, sí es aquí.ㅡ YunHo se levantó con pesadez, JongHo gruñó al quitar su cabeza del abdomen de su novio pero se levantó detrás de él, caminando más lento para ayudarle con las bolsas de comida.
Cuando YunHo abrió la puerta las bolsas de comida se encontraban allí, siendo sostenidas por MinGi.
ㅡHola.ㅡ Saludó a su jefe, adelantándose a hablar antes de que pudieran echarlo de la casa después de lo que pasó con HongJoong.ㅡ Me encontré al repartidor en la puerta del edificio.ㅡ JongHo ya se encontraba al lado de su novio y le miraba con las misma sorpresa que YunHo había tenido antes de mirarlo acusatoriamente como ahora lo hacía.ㅡ Pagué todo, es lo menos que podía hacer después de no venir a ayudarles, tuve... muchos asuntos que resolver.ㅡ JongHo y YunHo se miraron por unos segundos.
ㅡYo creo que no estás aquí para disculparte solamente por eso, o al menos eso es lo que espero.ㅡ YunHo le contestó con voz más serena de lo que su gesto aparentaba. MinGi negó antes de siquiera hablar.
ㅡNo, tienes razón, no lo estoy. Necesito
verlo, ¿está aquí?ㅡ MinGi preguntó, la desesperación apenas perceptible en su voz.
ㅡ¿O sea que viniste hasta acá y pagaste por la comida sin saber siquiera si estaba aquí?ㅡ JongHo le preguntó de brazos cruzados. MinGi alzó los hombros.
ㅡValía la pena arriesgarme, además...ㅡ Bajó la mirada hasta una de las bolsas.ㅡ Hay dumplings aquí, son sus favoritos.ㅡ JongHo sonrió viéndole con ternura, dándole un pequeño codazo a su novio, suplicándole con la mirada. YunHo suspiró y se preguntó cómo es que su novio le manejaba tan bien antes de hablar nuevamente.
ㅡAdelante.ㅡ YunHo se hizo a un lado y JongHo tomó algunas bolsas, ayudándole.
ㅡ¡La comida llegó!ㅡ YunHo vitoreó desde la entrada.ㅡ Es ofrenda de disculpa de parte de MinGi.ㅡ Dijo palmeando su espalda amigablemente, sonriéndole con un gesto más relajado cuando se miraron.
ㅡ¡Gigi al fin llegaste!ㅡ Dijo SeongHwa, acomodando los contenedores de comida sobre la mesa de centro, sobre el periódico que les servía de mantel. Ninguno de ellos queriéndose mover al comedor y prefiriendo comer en la sala frente a la tv.
ㅡY con comida, lo que es más importante.ㅡ Habló Yeosang mientras abría el empaque de los palillos.
ㅡSí, siento haberme tardado tanto, tuve algunas cosas que hacer.ㅡ Replicó mientras guardaba sus manos en los bolsillos delanteros de sus pantalones negros, aún de pie mientras todos ponían atención a la comida.
Volteó a ver a YunHo, quien le señalaba con la cabeza hacia el pasillo contiguo y JongHo le señaló con su mano fugazmente la puerta abierta de un cuarto. MinGi asintió y caminó lentamente hacia atrás, sus amigos no quitaban la atención de la comida.
ㅡGracias.ㅡ Murmuró a la pareja mientras caminaba hacia donde le habían indicado.
MinGi se asomó por el marcó de la puerta, la luz estaba encendida y las puertas del balcón de la habitación, que parecía ser la principal, estaban abiertas de par en par, el suave viento de la noche hacía que las cortinas bailaran en suaves compases, pero la figura de HongJoong era inconfundible.
Caminó con cuidado de no hacer mucho ruido hasta estar de pie en medio de las puertas del balcón.
ㅡHongie…ㅡ Habló con suavidad. HongJoong dio una vuelta tan rápida que le hizo marearse por unos segundos. Sus pupilas dilatándose y su postura irguiéndo.
ㅡ¿Qué haces aquí?ㅡ YunHo no le podía haber hecho esto, él sabía que aún no estaba listo para verle.
ㅡVine a hablar contigo, sabía que nunca me contestarías las llamadas y preferí buscarte aquí.
ㅡ¿Acaso no sabías que vine?ㅡ MinGi negó.
ㅡValía la pena intentarlo.ㅡ Joder, por qué Song MinGi tenía que hacer que su corazón latiera a un ritmo enloquecido contra su pecho.
ㅡPues yo no tengo nada que hablar contigo, las cosas quedaron muy claras para mi. Tú prefieres tu vida como está y punto.ㅡ Trató de caminar pero MinGi le detuvo, tomándole de los hombros y dejándolos a ambos afuera en el balcón.
ㅡNo. Quizás tú no tienes nada que hablar pero yo sí, tengo mucho que explicarte. Escúchame Hongie, sólo un momento, sólo ahora, y si después sigues sin querer saber nada de mí entonces lo entenderé y te dejaré en paz para siempre.ㅡ Habló apresuradamente, sus intensos ojos no dejaban de mirarlo y HongJoong casi quiso lanzarse a sus brazos y suplicarle que no le dejará de nuevo, casi.
El mayor no contestó, únicamente asintió, cruzando de brazos, ahora más alerta del soportable frío de la noche y del calor que el cuerpo de MinGi producía.
ㅡBien...ㅡ MinGi se pasó una mano por el cabello tratando de ordenar sus palabras con premura.ㅡ Primero que nada, lo que viste en mi departamento fue todo un error. Yo sé que creíste que te preguntaba a ti qué es lo que hacías en mi puerta, pero no era así, yo se lo preguntaba al chico que te abrió la puerta, YangYang, es alguien con él que me había enredado hace bastantes meses pero él tiene esta especie de obsesión conmigo. Le había explicado que yo tenía a alguien, que estaba tratando de cambiarlo por él...ㅡ HongJoong casi se desmaya, no podía estar hablando de él.ㅡ Simplemente lo ignoré y aquel día tuve que hacer un par de llamadas que me llevaron más tiempo de lo que creí, se me hizo tarde y le avisé a YunHo que llegaría una hora después, estaba por bañarme cuando escuché las voces en la entrada y allí estabas tú de pie y él idiota de YangYang que entró de alguna maldita manera a mi casa...
ㅡSiempre olvidas cerrar bien tu puerta,
te lo he dicho tantas veces, para eso existe tu estúpida llave.ㅡ HongJoong no se contuvo en interrumpirle, sintiéndose de repente como si nada hubiera cambiado entre ellos.
ㅡLo sé, lo sé tú siempre me lo dices.ㅡ MinGi le contestó con una sonrisa, sonrisa que fue recíproca.
ㅡPero ni siquiera me dejaste explicarte nada cuando habías salido corriendo y yo me avergoncé frente a mis vecinos cuando salí a buscarte en ropa interior.ㅡ HongJoong soltó una risa, aguda y animada que hizo reír también a MinGi.ㅡ Seguramente creen que soy un demente ahora. Y después saqué a YangYang de mi casa, se estaba desnudando en medio de mi sala como si eso arreglara todo lo que acababa de provocar, lo saqué al corredor a medio vestir y me encerré hasta que se largo.ㅡ Una parte de HongJoong se sentía muy orgullosa de que MinGi no hubiera caído ante alguien tan fácil como ese tal YangYang, y le hacía más orgulloso que era por su causa.ㅡ Habría venido antes, pero tenía que arreglar muchas cosas en mi vida.
ㅡ¿Qué cosas?ㅡ HongJoong le preguntó, tratando de concentrarse en no caer al ver el perfil de MinGi siendo iluminado por las luces de la calle.
ㅡEsto por ejemplo.ㅡ Sacó un móvil de la bolsa de su chamarra de cuero, un aparato que era de un modelo diferente al que tenía anteriormente.
ㅡ¿Cambiaste tu teléfono?ㅡ Replicó sin poder creerlo, realmente tenía que dejar de imaginarse a un lado de un hombre como él.
ㅡSí, míralo.ㅡ Le extendió el aparato y HongJoong lo tomó entre sus manos con expresión desencajada. Dejó que la pantalla se iluminará y el único sistema de bloqueo era el deslizar el dedo hacia un lado, lo cuál hizo.
ㅡ¿Qué tiene?ㅡ Le preguntó cuando se encontró con un fondo de pantalla por defecto y apenas algunas aplicaciones en la única pantalla.
ㅡNada.ㅡ MinGi le contestó y HongJoong le miró con duda en todo su semblante, moviendo su rostro hacía un lado.
ㅡSi estás bromeando conmigo en un
momento como este...ㅡ Comenzó a amenazarle.
ㅡ¡No, no! Es que no tiene absolutamente nada, mira.ㅡ Se inclinó hacia él, dejando que HongJoong siguiera sosteniendo el teléfono mientras presionaba su dedo contra el icono de contactos.
La lista consistía de doce personas agendadas, cada uno perteneciente a los chicos ahora comiendo en la sala del piso. Su nombre con corazones rojos a cada lado y siendo el primero en la agenda.
ㅡPorque esto...ㅡ MinGi sacó su antiguo teléfono de la bolsa trasera de sus pantalones, la pantalla iluminandose inmediatamente por llamadas perdidas, mensajes con imágenes, videos y textos que HongJoong realmente no quiso ni intentar leer. MinGi se acercó al borde del balcón, recargando sus antebrazos sobre las barras de metal, observando hacia la calle vacía debajo de ellos.
ㅡ...no lo voy a necesitar más.ㅡ Dijo antes de estirar su brazo y dejar caer su antiguo móvil hacia la nada, el aparato se destrozó apenas tocó en pavimento.
ㅡ¡¿Qué hiciste?!ㅡ HongJoong exclamó, observando los pedazos de lo que antes fue un celular esparcidos por la acera, regresando su vista al semblante tranquilo del mayor.
ㅡTe dije que ya no lo necesitaba más, todo lo que necesito está almacenado aquí.ㅡ Tocó la pantalla del teléfono que HongJoong aun sostenía, ahora con mucho más cuidado después de presenciar del destino del anterior.
ㅡMinGi estás demente, cómo te vas a deshacer de algo así, ¿y tu número?
ㅡAhí.ㅡ MinGi señaló al mismo lugar nuevamente.ㅡ Sólo tiene un par de imágenes que también necesitaba, anda, miralas. Abre el álbum de fotos.ㅡ Asustado por los nuevos pensamientos en la cabeza de MinGi hizo lo que le pidió, encontrándose con cinco fotografías, la primera mostraba lo que parecía ser un departamento sin amueblar y las tres siguientes eran del mismo lugar pero en diferentes áreas.
ㅡ¿Qué es este lugar?ㅡ HongJoong le preguntó.
ㅡMi nuevo hogar.ㅡ Le contestó
ㅡA quince minutos del trabajo, un restaurante familiar a un costado y una zapatería al otro, nada de bares, ni moteles, ni elevadores con luces.ㅡ Rió suavemente.ㅡ Un parque enfrente con un área de juegos perfectos para el bebé.
ㅡ¿Qué bebé?
ㅡYo.ㅡ HongJoong no pudo evitar reír, las bromas estúpidas de MinGi eran de las pocas cosas que le hacían reír aún sin ganas.ㅡ Sé que no son rosas, ni carteles y no es tu nombre escrito en el cielo pero…ㅡ Hizo una pequeña pausa y HongJoong no sabía si su vista nublada era debido a lágrimas o al fuerte taladrar de sus latidos en sus oídos.ㅡ...ésta es mi manera de decirte que te quiero y que sería capaz de cualquier cosa con tal de tenerte a mi lado.
HongJoong no sabía que decir, esto era realmente todos sus miedos disipándose de una sola vez. Deslizó su dedo para ver la última foto, era él. El único día en el que dejó a MinGi tomarle una fotografía, estaban en una fiesta de año nuevo del restaurante y el barman insistió en que se veía muy bien aquel día, obligándole a tomarle a posar, saliendo borrosa debido a la resistencia de HongJoong hasta que por fin pudo tomar una mientras reía porque MinGi casi se golpeaba con una mesa.
ㅡY por supuesto, mi foto favorita.ㅡ MinGi le sonrió.ㅡ ¡Ah! una cosa más.ㅡ Exclamó, tomando el teléfono de sus manos y tecleando antes de que su propio móvil recibiera un texto. Abrió la conversación con un número desconocido que ahora sabía que le pertenecía al mayor. Cuatro números dentro del mensaje: 0711.ㅡ Es la combinación de mi puerta, ahora sólo tú y yo la sabemos, nada de intrusos de nuevo.ㅡ El mayor observó la pantalla en silencio antes de elevar sus dulces ojos a los ajenos.
ㅡEs mi cumpleaños.
ㅡAsí ninguno podrá olvidarla.
HongJoong sollozó y sin pensarlo se arrojó a los brazos del menor, plantando un beso en sus labios lleno de los sentimientos que no había podido expresar por tanto tiempo, MinGi no tardó en abrazar sus caderas y corresponder el movimiento de sus labios. El calor del cuerpo de MinGi ahora se fundía con él suyo y es que él le tomaba como si estuviera hecho de vidrio, el vidrio más hermoso y delicado del mundo y HongJoong se sentía hermoso en sus manos, la forma en que una le mantiene presionado desde la cadera y la otra viaja por los músculos en su espalda. Después de haber pasado tanto tiempo privado de sus besos y ahora siendo capaz de satisfacer ese deseo cada vez que quiera era lo que tanto había deseado.
La tela de la chamarra de cuero de MinGi era áspera contra sus dedos que trataban de tomar desesperadamente cada trozo en su cuello, queriendo acercar y nunca dejarle ir. La forma en que MinGi le besaba hacía temblar el suelo bajo sus pies y se encontró a sí mismo cediendo bajo ese sentimiento, algo que se había retraído de hacer las noches que pasaban juntos y que HongJoong deseaba que se detuvieran por su salud mental, y la locura a la que MinGi le inducía con tal solo tocar su piel.
ㅡ¡No, espera!ㅡ Se escuchó el grito de Jeno antes de caer de cara al suelo de la habitación, una pila de personas cayendo sobre él, abriendo la puerta de la habitación hasta hacerla golpear contra la pared, sus amigos esparcidos por la alfombra y Yeosang siendo el único de pie detrás de ellos, lejos del desorden de brazos y piernas, llenando sus mejillas de comida, sosteniendo sus palillos con una mano y su contenedor de comida con el otro.
HongJoong y MinGi les miraron con sonrisas que no pudieron evitar esbozar, aún abrazados.
ㅡNo crean que tenemos veinte minutos tratando de escucharles.ㅡ SeongHwa dijo una vez que pudo ponerse de pie.
ㅡEste es mi segundo plato.ㅡ Yeosang murmuró entre su bocado.
La nueva pareja se carcajeó, poniendo una pequeña distancia entre ellos y la mano de MinGi busco la propia, suave piel encontrándose contra sus dedos. Caminaron dentro de la habitación y el menor elevo sus manos entrelazadas triunfante, los vitoreos y silbidos de sus amigos no se hicieron esperar. Cuando ambos se encontraron comiendo en la sala junto a sus amigos, la chamarra de MinGi ahora colgando de sus hombros cuando sintió sus brazos desnudos helados por haber permanecido afuera tanto tiempo, llenando sus mejillas con comida y recordando el hambre que habían olvidado que tenían, HongJoong se sentía en paz, por primera vez en mucho tiempo el peso en su pecho se liberó y pudo respirar con profundidad.
ㅡToma, yo no quiero los mios.ㅡ MinGi le dijo, dejando dos dumplings más sobre su arroz, él sabía que eran sus favoritos.
ㅡGracias.ㅡ HongJoong le dijo, estirando su cuello para besar su mejilla. Observando a sus amigos hablar animadamente, risas y bromas arrojadas a cada lado de la sala, sabía que todo iba a resultar y más ahora que estaban juntos, sonriendo hasta que sus mejillas dolieron cuando MinGi dejó un dulce beso que duró varios segundos sobre su pómulo.
The end.
Oficialmente "Love Potion" a concluido, muchas gracias a quienes leyeron esta hermosa adaptación, me alegra mucho que les haya gustado demasiado. Además, muchas gracias a adoreshua por permitirme hacer esta adaptación, recuerden que todos los créditos son de ella.
Muchas gracias por leerme, nos vemos en otra historia ♡.
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