IX
Sábado, 11:43pm.
Kai suspiró por décima vez en la noche, dejándose caer sobre la silla más cercana, no estaba dispuesto a seguir con esto, ser la única persona consciente en ese caos no era para nada divertido, alargó su mano para tomar una de esas bebidas con colores brillantes que MinGi había preparado para todos e hizo una mueca cuando un leve sabor amargo paso por su garganta, quizás no debió haber tomado un trago tan grande, o al menos eso es lo que sus mayores le habían advertido antes de perder la cordura.
Y es que su cumpleaños se había convertido en un verdadero espectáculo que estaba dispuesto a grabar y fotografíar para constatar una vez que los daños estuvieran hechos al día siguiente.
JongHo, RenJun y San bailaban sobre las mesas, cantando una canción de alguna solista que aparecía en la pantalla del karaoke conectado a ella, "Gotta Go" o algo así, alejó la mirada de una cuando YeoSang subió junto a ellos y empezó a hacer twerk.
En otro lado del bistro SeongHwa tenía el antebrazo descubierto, sujetado firmemente por MinGi mientras ambos le pedían a HongJoong que tatuara su brazo, Kai aún desconoce de dónde es que encontraron aquella máquina pero HongJoong parecía entrecerrar los ojos para enfocar su, seguramente, nublada vista debido al alcohol.
WooYoung y JaeMin tenían una pelea de rap Freestyle, arbitrada por un muy emocionado SooBin, mientras a sus espaldas YunHo y Jeno competían en alguna clase de beer-pong pero sobre las mesas del restaurante y utilizando una pierna de pollo medio mordida como pelota.
—NingNing…— MinGi se acercaba tambaleante hasta él, haciéndole soltar un jadeo cuando recargó su peso sobre los hombros del menor.— ¿Quieres que te preparé otra de mis bebidas especiales?— Los dedos del barman comenzaron a picotear sus mejillas.
—No, aún tengo la que me preparaste hace un rato.— O mejor dicho desde que la fiesta comenzó, pero eso no era algo que MinGi necesitará saber.
—Pero NingNing…— Se quejó como sí él fuese el menor.— Es tu noche, tienes que festejar, ven, ¿quieres que te hagamos un tatuaje?— MinGi le arrastró hasta HongJoong y un SeongHwa que probablemente no notaba el dolor debido a su alto grado de alcohol y al hecho de que YeoSang estuviera sentado sobre sus caderas comiéndoselo a besos, el tatuaje aún en progresó y Kai casi se preguntaba a HongJoong porque tenía una sonrisa maliciosa en el rostro pero decidió que realmente no le importaba.
—N... no, no me apetece un tatuaje, en serio.—Caminó de reversa, sabía que algo no iba a terminar bien con aquella escena.
—Bueno, entonces vamos a cantar.— MinGi insistió, jalando su brazo hasta el escenario improvisado por un par de mesas, soltó su mano y se subió junto a RenJun, JongHo y San.
—No creo que sea muy seguro que subas ahí.— Kai gritó sobre la fuerte música del grupo femenino que aún sonaba.
—¿Qué?, ¿Me retas a quitarme toda la ropa?— MinGi hizo además de escucharle y los colores subieron al rostro de Kai.
—¡No!, ¡Bájate de ahí!— Kai olvidó el lenguaje formal cuando su mayor comenzó a levantar su camisa.
—Wow, Kai no puedo creer que me estás retando.
—¡Nadie te pidió que lo hagas!
—Eres un travieso, Huening Kai.— La camisa de MinGi cayó directo en el rostro del menor y Kai la quitó de un manotazo.
—¡Atención todos!— Jeno chocó el hueso de pollo con el que había estado jugando contra una de las copas de vino del restaurante, genial, justo ayer él había tenido que inventar eso. Al menos eso fue lo único que pudo detener a MinGi de su strip-tease y que bajarán el volúmen de la máquina de karaoke.ㅡ Quiero dedicar unas palabras a mi amigo, que digo amigo... ¡hermano!, que digo hermano, ¡A mi hijo!, a Kai.
JaeMin se acercó a vaciar vodka en la copa de Jeno y después tomó un trago directo de la botella.
—Mi querido Kai.— La voz de Jeno era rasposa y parecía desaparecer al final de las oraciones, el mayor estaba completamente borracho.— El día de hoy... deja de ser... uh... ¡uno de esos que se arrastran!— Kai le miró con el ceño fruncido, y ligeramente ofendido, así como los demás.— ¿Cómo se llaman?— Preguntó a JaeMin y a WooYoung que estaban detrás de él, encogiéndose de hombros.ㅡ ¡Orugas!, ¡eso!— Chasqueo los dedos, regresado a su tono serio.— Dejaras de ser una oruga para convertirte en una bella mariposa, bienvenido al mundo de los adultos responsables.— Jeno hizo un ademán con la mano, como mostrando todos sus mayores, Kai les dio un vistazo rápido y sólo pudo suspirar y rascarse la cabeza.
Domingo, 10:00am.
Los rayos de la mañana traspasaron las traslúcidas cortinas chocando contra sus párpados, la luz obligando a moverse al otro lado para evitarla, pero al estar despierto ya le fue difícil volver a retomar su sueño, JaeMin parpadeo un par de veces, acostumbrándose a la claridad de la mañana, aún sin abrir completamente los ojos, automáticamente trato de estirar su brazo para tomar su móvil de su mesita de noche, pero cuando su mano se topó contra algo desconocido paró en seco, sintió una mano tomar su muñeca y eso le hizo abrir sus ojos de golpe, encontrándose con el rostro dormido de Jeno frente a él.
Jeno soltó su muñeca y la acercó con su fuerte brazo de sus caderas y... oh... fue así como lo descubrió.
Estaban desnudos.
Y eso pudo no haber sido lo más extraño del planeta si no hubiera sido por el rostro que se escondió en su cuello. JaeMin estaba aterrado de voltear, pero realmente no tuvo necesidad de hacerlo, el mechón algo largó y rubio que cayó sobre su mejilla se lo dijo todo.
RenJun.
RenJun, JaeNo y JaeMin, en una cama, desnudos. Quiso preguntar pero el leve dolor en su trasero se lo dijo todo.
Mierda.
Domingo, 10:22am.
YeoSang soltó un gruñido al sentir los húmedos besos de su novio subir desde su cuello hasta su barbilla.
—SeongHwa... no, tengo resaca.— Trato de alejarlo débilmente con las manos.
—Pero terroncito de azúcar, que mejor momento, te prometo que te haré olvidar la resaca.— SeongHwa mordió suavemente la piel que se encontraba entre el cuello y su hombro, haciéndolo jadear a su novio.
—Mh... está bien.— La pareja soltó suaves risas al ver lo frágil que era la resistencia de YeoSang. SeongHwa se sentó en las caderas de su pequeño novio, colocando sus antebrazos a cada lado de su cabeza, estaba a punto de bajar a besarle cuando YeoSang tomó de su muñeca con la mano, apretando con fuerza mientras revisaba la piel con el ceño fruncido.
—Ca~calabacita... creó que estás apretado muy fuerte... sé que te gusta rudo pero...
—¿Quién es SeoHo?— YeoSang demandó con voz fuerte, SeongHwa frunció su ceño, tratando de zafarse del fuerte agarre de su novio, sin éxito pero si logrando atraer su brazo a su ángulo de visión y allí encerrado en un corazón se encontraba tatuado el nombre de SeoHo.
—Paletita... no tengo idea, no sé cuando me hicieron esto, no recuerdo nada.
—¡Dime quien es esa zorra!— YeoSang, con un rápido movimiento y fuerza superior, arrojó a su novio al suelo, peleando entre sábanas caídas.
Domingo, 11:00am.
YunHo se revolcó en la cama, incapaz de soportar el dolor que presionaba sus sienes y nuca, tomó una segunda almohada y la colocó sobre su cabeza, como si aplastarla pudiera disminuir el dolor, claramente no fue así.
El sonido de vajillas cayendo y un grito probablemente proveniente desde la cocina le hizo despertar de golpe, sentándose sobre la cama, lo cuál le trajo un mareo que duró unos segundos, cuando pudo establecer de nuevo el piso, salió de la cama y atravesó el pasillo que dividía su recámara de la casa.
Al asomarse por la pared pudo notar una mata de cabello negro que sobresalía por la barra de la cocina, quien sea que estuviera en su casa se encontraba agachado, probablemente limpiando el desastre aue pudo haber causado.
—¿Quién está ahí?— YunHo demandó en una voz más grave tratando de cubrir el miedo que sentía.
No se esperó ver a JongHo salir de la barra, las mejillas rojas y su cabello despeinado, vestido con la misma camisa que había usado ayer, desabrochada de los dos primeros botones y las mangas hasta los codos.
—¡YunHo! Hola... yo, lo siento, no quise despertarte pero es que no sabía donde tenías los vasos y...
—¿Qué haces aquí?— Preguntó con una voz más suave. YunHo solo recuerda haber estado demasiado borracho la noche anterior, y realmente lo que menos quería era haberse sobrepasado con JongHo y menos con el grado de alcohol que tenía en la sangre.
—Ah, claro, perdón.— Soltó con nerviosismo, al notar como sus palabras se sobreponian con los demás se acercó a la mesa del comedor y le mostró un pequeño post-it amarillo.
"Hyung, yo llamé al uber para que los llevará a casa, pero ni San ni JongHo me pudieron decir la dirección de JongHo hyung, además de que no encontré más dinero en tu billetera. Me agradecen después:)
-Huening Kai."
—Oh, con que eso pasó. Bueno entonces está bien, seguro que dejaste tu auto en el restaurante.— JongHo asintió levemente.ㅡ Entonces después de desayunar te llevo, ¿Te parece?— A pesar de que la situación ya había sido aclarada el nerviosismo en los actos de JongHo permanecían ahí y YunHo se preguntaba el por qué.
—Sí, te lo agradezco mucho... pero, YunHo creo que deberías revisar el móvil.— YunHo frunció el ceño, observando el aparato sobre la mesa junto a su billetera abierta, ese chiquillo.
—¿Pasa algo?— Desbloqueo su teléfono y se dirigió a sus aplicaciones abriendo la de mensajes que tenía un número alarmante de notificaciones.
—Entra al grupo.— JongHo dijo en voz baja. Supuso de primer momento lo peor, seguramente había hecho el ridículo la noche anterior, "Bien jugada YunHo", y claro que alguien subió el video o fotografía al grupo que compartía el personal de la cocina, y los recién agregados San y JongHo.
YunHo abrió el chat grupal y subió entre los mensajes que ni siquiera leyó, lo importante era lo que me inculpaba.
Y entonces lo vio, JongHo mordió su labio inferior y YunHo se quedó petrificado, ampliando la imagen para asegurarse de que su vista no le mintiera.
Pero era totalmente real.
La foto de él y JongHo besandose.
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