Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 73

✵ꕥ Cassandra Mueller –

Llegó al aeropuerto de Bahrain, y sonrió al sentir el sol contra mi cara, la ciudad es cálida y no puedo más con la emoción por volver a ver a Lando. Como no podía venir por mí, ya que debía estar en el paddock para las terceras prácticas, mandó un auto que me llevaría directo al circuito.

Salí luego de recoger mi maleta, y me dirigí a la camioneta con el logo de McLaren que me esperaba. Subí y saludé al chófer, mientras revisaba mis notificaciones, sorprendiéndome de ver fotos mías bajando del avión; había estado ahí hace menos de 15 minutos, ¿Cómo era posible que ya estuviera publicado?

Suspiré y apagué la pantalla, ignorando las nuevas notificaciones.

Cuando llegué al circuito, el chófer me entregó mi pasé, y me apresuré a entrar, me había perdido el inicio de las prácticas, pero con suerte, si me apresuraba, podría ver lo que quedaba de ellas.

Lando parecía contento con el auto de este año, y me daba esperanzas para él y la escudería. No podía esperar para ver al piloto en el puesto más alto del podio.

Paré en el hospitality para pedir un café, pues necesitaba la cafeína para tener algo de energía extra, entre el examen de ayer y las casi 9 horas de viaje, sentía que podría dormirme aquí mismo.

En cuanto llegué a los boxes, Charlotte, a quien solo conocía por llamadas hasta ahora, me saludó con un corto abrazo.

— Es un gusto al fin conocerte. — Dijo amable, sin despegar su vista de las pantallas, que mostraban las prácticas.

Sonreí. — Lo mismo digo. Es bueno conocer en persona a la que siempre nos salva a Lando y a mí. — Dije divertida y ambas reímos.

— Llevo años con ese niño, ya estoy acostumbrada a su caos.

Me reí con algo de ternura, pues la mujer realmente había demostrado preocuparse por Lando. Nos quedamos conversando un rato más, aunque sin dejar de prestar atención a las pantallas.

Cuando las prácticas terminaron, Charlotte se despidió, indicándome en donde podría esperar a Lando; yo asentí agradecida y me dirigí a donde me indicó, sonriendo al ver a cierta chica que ya conocía. Me acerqué sin dudarlo, feliz de verla por aquí.

— Hola, Lily. — Dije feliz, y ella me sonrió cuando me vió.

— Cass, no sabía que vendrías. — Me dió un corto abrazo sin dejar de sonreír.

— Fue de último momento, quise venir desde ayer pero tenía un examen en la universidad y me fue imposible.

Ella suspiró. — Ni me lo digas, la universidad me tiene exhausta, siempre le digo a Oscar que tienen suerte, por haberse librado de la tortura.

Suelto una pequeña risa. — Lo mismo le digo a Lando. — Veo como poco a poco, las monoplazas de otras escuderías empiezan a ingresar a boxes, y la descarga que recorre mi cuerpo me llena de emoción. — Es bueno verte aquí. — Le digo a la chica.

Ella sonríe. — Sí, lo hablamos con Oscar y decidimos que quizás ya no debíamos ser tan privados, él me quiere aquí apoyándolo y yo empiezo a sentirme un poco más cómoda en todo este mundo.

— Entonces espero verte alrededor más seguido. — Le doy una última sonrisa, y ambas nos alejamos cuando vemos los autos de nuestros respectivos novios llegar.

Me hago a un lado, dejando que los ingenieros y mecánicos hagan su trabajo, esperando pacientemente a que Lando bajé de la monoplaza. Nunca se lo he dicho, pero enserio creo que deberían de investigar como es posible que se vea aún más guapo cuando baja del auto. Las marcas del casco en sus mejillas, y su cabello sudado le dan un toque que me encanta, y no soy capaz de resistirme más cuando me acercó a él.

El castaño me ve y sonrió al ver sus ojos brillar, mientras me abraza sin dudarlo, levantándome un par de centímetros del suelo. — Estás aquí. — Dice casi como si no se lo creyera, soltando un suspiro. — Te extrañé tanto, rayito. — No me deja responder, pues me besa sin dudarlo. Y como suele pasarme cada vez que sus labios se encuentran con los míos, me olvido de todo; de la gente a nuestro alrededor, de las cámaras, y lo besó con fuerza y deseo. Porque joder que yo también lo he extrañado.

Nos separamos un par de segundos después, pero sus manos siguen presionando mis mejillas, y deja muchos pequeños besos en mis labios, haciéndome reír. — También te he extrañado ricitos. — Digo con diversión, abrazándolo de nuevo, con fuerza.

— Lo siento chicos, pero tenemos que hablar de algunas cosas antes de la Quali. — Zak se acerca a nosotros, con una mirada apenada, y yo puedo sentir mis mejillas sonrojarse con vergüenza, por el pequeño numerito que nos montamos delante de todo el garaje.

Lando se ríe y deja un nuevo beso en mis labios, antes de alejarse. — Te veré en un rato.

Se aleja con Oscar y Zak, y yo aprovecho para acercarme a Lily de nuevo.

— ¿Haz desayunado? — Le preguntó con una sonrisa, cuando ella niega con la cabeza, entrelazo su brazo con el mío. — Pues vamos, muero de hambre.

Hoy era un día bueno, quizás la emoción de ver a Lando, o de volver a los circuitos. Porque a veces olvidaba que, aunque ahora saliera con un piloto, siempre había sido una fanática del deporte, así que estar alrededor, viendo todo de cerca, solo me podía emocionar, y dejarme soñando con algún día realmente trabajar aquí.

Comí con Lily en el hospitality, me serví huevos y zumo de naranja, y desayunamos mientras reíamos y hablábamos de los que hicimos durante las fiestas y el receso de los chicos.

— Es frustrante, ellos tienen esos meses y yo no puedo hacer nada porque tengo clases, pero cuando yo tengo vacaciones, el está en la otra punta del mundo. — Se quejó la castaña y yo me reí, asintiendo.

— Lo bueno es que a veces, puedes ir con él hasta la otra punta del mundo. — Ambas nos reímos, de acuerdo. Cuando terminamos de comer, decidimos ir a dar una vuelta por los boxes, ya que Lily no había logrado integrarse demasiado bien con los demás pilotos, pues seguía siendo de las primeras veces que venía. — Ven, yo te los presentaré a todos, la mayoría son muy amables.

Caminamos de nuevo hacia los boxes, aunque una llamada hizo que la chica se alejara de mi, dándome una mirada de disculpa.

Suspiré, pero no dejé que eso arruinara mi buen humor y seguí mi camino, tratando de ignorar los cientos de cámaras que me apuntaban. Cuando llegué al box de Alpine, busqué con la mirada hasta encontrar al francés, que estaba de espaldas.

Me acerqué con cuidado y me estiré para tocar su hombro, ¿Por qué era tan alto? Se giró, y en cuanto me vió me abrazó con una sonrisa, emocionado. — ¡Rubia, estás aquí!

Me reí. — Lo estoy, te extrañaba mucho como para no venir.

— Cuidado te escucha tu novio, luego se pone celoso. — Bromeó el también y dejó un beso en mi mejilla, sin soltarme del abrazo en el que me tenía. — ¿Cómo estás?

— Estoy bien, francesito. — Respondí tranquila, sintiendo el alivio que seguía cuando respondías a esa pregunta con sinceridad. Porque sí, aun me quedaba un largo camino por recorrer, pero estaba bien. — ¿Y tú?

— Listo para ganar, obviamente. — Dijo y levantó el mentón, orgulloso, gesto que me hizo reír. — ¿Saludaste ya a los demás?

Negué. — Por supuesto que no, primero debía de saludarte a ti.

— Así me gusta.

Nos reímos y salimos del garaje para poder caminar por los demás boxes, tratando de encontrar a los demás pilotos. Cuando pasamos delante del box de la escudería roja, sonreí al ver a Charles, que en cuanto me vio, se acercó con una sonrisa.

Saludó a Pierre con un apretón de manos, y dejó un beso en mi mejilla. — ¿Cómo estás, Cass?

— Estoy bien, Charlie. ¿Y tú?

Suspiró. Por lo que había visto, el auto de Ferrari estaba mucho mejor que el del año anterior, pero aún no se había visto lo suficientemente competitivo, claro que esto solo habían sido las prácticas. En un rato más podríamos ver realmente lo que podrían lograr.

— Algo nervioso, a decir verdad, necesito saber si realmente tenemos una oportunidad este año.

Sonreí lo golpeé sin fuerza en su antebrazo. — No seas pesimista, claro que tienes oportunidad, eres "Il Predestinato". — Dije mientras mis manos mostraban un signo de grandeza, y me reía de mi horrible acento italiano.

Logré que ambos pilotos rieran, y que Charles se sonrojara. — Si, ya veremos... ¿Cuándo llegaste?

— Hace poco más de una hora. — Respondí y solté un pequeño bostezo. — Viajé en la madrugada para poder llegar a la Quali.

Charles asintió, y pronto su compañero se unió a la conversación, sonriendo al verme. — Pero si es la estadounidense, no te veía hace mucho. — Dijo con su acento español. — Sí que la haz pegado en las redes, ¿No?

Me reí, algo avergonzada. — También te extrañé, Carlos.

— Bien bueno, nos vamos. Mi acompañante aquí, es muy solicitada en diferentes equipos, y nuestro tour acaba de empezar. — Me reí por las cosas sin sentido que decía el francés, y me despedí con la mano de los dos chicos de Ferrari, mientras seguía a Pierre.

— ¿A dónde ahora?

— RedBull. — Dijo seguro, y yo no pude evitar detenerme por un segundo. ¿Qué diría la prensa si me veía con Max el fin de semana? Pierre se acercó cuando vió que me detuve. — Hey, podemos vovler a McLaren si quieres. — Dijo algo preocupado.

Pero yo negué con la cabeza, renovando mi seguridad. Lando sabía la verdad y estaba bien con todo, las personas que me importaban no tenían un problema con todo esto, así que, ¿Por qué me dejaría llevar por lo que dicen los que no me conocen?

— Vamos a ver a los raritos de las bebidas energéticas. — Dije divertida, y Pierre soltó una carcajada mientras ambos caminábamos hacia allí.

Cuando llegamos, Christian fue el primero en verme, y se acercó con una sonrisa suave. — Creo que no debería dejarte entrar, mi equipo de relaciones públicas ya tuvo demasiado por este año. — Dijo con el ceño fruncido. — Eres toda una pesadilla Mueller. — Entonces empezó a reírse, y yo suspiré aliviada, riéndome también.

— Lo siento. — Dije aún así, apenada por el desastre que sin saberlo había causado.

Pero Christian dijo con su mano que no importaba. — Con los dos pilotos que tengo, no es como si no estuviera acostumbrado. — Puso los ojos en blanco. — Anda, pasen. Max está al fondo. — Nos dejó pasar, y le dio un suave apretón a Pierre en el hombro. — Es bueno verte, Gasly.

Pierre le sonrió y me siguió dentro del garaje de RedBull, hasta que identificamos al holandés en su traje, hablando con uno de los mecánicos.

— Y la historia se repite. — Habló Pierre con diversión, acercándose a Max. — Me voy a terminar por cansar, de traerte a las chicas lindas. — Suspiró. — Las pongo al alcance de tu mano y aún así las pierdes.

Max lo miraba confundido, aunque en cuanto me vió sonrió, una de esas sonrisas reales y gigantes, que pocas veces había presenciado. Me acerqué sin dudarlo y lo abracé con fuerza.

— Hola, Verstappen.

— Hola, Mueller.

Ambos reímos y Pierre puso los ojos en blanco. — Dios los dos son unos idiotas. Y me hicieron perder dinero.

Lo miré, confundida. — ¿Perdona?

— Claro, todos apostaban por ti y Lando, pero yo cambié y aposté por ti y Max, y mira, perdí por su culpa.

Me reí mientras Max ponía los ojos en blanco, y golpeaba a Pierre en broma. — Tú eres el idiota, Gasly. — Me miró a mí, ignorando la presencia del francés. — ¿Todo bien?

Puede que Max no supiera muchas cosas, pero había sido testigo de algunas partes malas de mi vida, y yo misma le había confiado otras, así que sonreí con ternura mientras asentía. — Todo en orden. — Aseguré. — Cuidado, o creerán que te haz ablandado.

Me reí cuando el frunció la nariz y se alejó un poco de mí.

— ¿Creerás que seguirás ganando este año? — Pregunté entonces.

El me miró y sonrió. — Tu tranquila, Mueller. Tu equipo seguirá ganando.

— Bueno, ya sabes, creo que soy un poco más naranja este año. — Me burlé y Pierre se rió al ver el disgusto en la cara del holandés. — Debo de apoyar a mi novio y todo eso.

Max bufó. — Lo saludaré por mi espejo retrovisor, tranquila. — Se burló, y yo no pude evitar sonreír. — Que sepas que esto, es traición; y le diré a Christian que nos estás traicionando.

Pierre suspiró. — Quizás Lando folla mejor que tú, y por eso se cambió a McLaren.

Lo miré sorprendida, ya se había tardado con las bromas subidas de tono, sentí como me sonrojaba y como la risa de Pierre era seguida por su quejido cuando Max lo golpeó.

— Eres un cabrón.

— Pero tengo razón, ¿O no rubia?

Ambos me miraron y yo desvié la mirada, avergonzada por mi sonrojo.

Pierre no paraba de reír cuando pasó su brazo a través de mis hombros. — Bien, mi objetivo aquí esta cumplido, así que nosotros nos vamos.

— ¿Tu objetivo era avergonzarme? — Pregunté con falsa indignación.

— Por supuesto que no, era molestar a Lando. — Respondió como si fuera obvio. — Me pidió que te mantuviera lejos de Max, así que te traje a su garaje.

Esta vez el que rió fue Max. Y yo solo pude poner los ojos en blanco. — Son unos niños; todos ustedes.

Con Pierre, caminamos por los demás boxes, saludando a los pilotos. Aunque varios estaban ocupados en reunion o descansando un poco antes de la Quali. El teléfono de Pierre sonó, y me dió una mueca.

— Debo irme, tengo una reunión.

Asentí. — No te preocupes, te buscaré luego... Suerte. — El francés sonrió y se acercó para dejar un beso en mi mejilla, alejándose con rapidez.

Sola de nuevo, me dirigí de vuelta a McLaren, deseando que la reunión ya hubiera acabado. Cuando llegué, lo primero que vi fue a uno de los pilotos, y me acerqué sin dudarlo. — Hola. — Le miré con una sonrisa.

Oscar dejó de hablar por teléfono y me miró sorprendido. No tardó en abrazarme con fuerza. — No sabía que vendrías, ¿Por qué no me dijiste? ¿Quién te recogió del aeropuerto? ¿Cuando llegaste?

Me reí por sus preguntas, y dejé un beso en su mejilla. — Llegué durante las prácticas, y Lando envió un auto por mi al aeropuerto.

— ¿Sabe que estás aquí? — Preguntó entonces. — Supongo que eso explica su sonrisa boba y lo desconcentrado que estaba en la reunión. — Se burló y yo me reí, mientras veía a mi novio acercarse.

— ¿Hablando mal de mí, Piastri? — Su brazo me tomó por la cintura, acercándome a él y dejando un beso en mi cabeza. — ¿A dónde te escapaste?

Me encogí de hombros. — Fui a desayunar con Lily y luego a saludar a los demás pilotos.

Oscar bufó. — Mi novia sabía que estabas aquí y no me lo dijo, es una traidora.

La chica se acercó y lo miró con el ceño fruncido. — ¿Cómo me llamaste?

Solté una carcajada al ver la culpabilidad y el nerviosismo en el rostro de Oscar, y Lando se rió conmigo, burlándonos del piloto.

— Vamos. — Susurró Lando en mi oído un rato después, mientras conversábamos con su compañero.

Lo miré extrañada. — ¿A dónde?

Su mano en mi cintura me dió un pequeño pellizco. — Estoy nervioso por la Quali. — Dijo con tono suave.

Vi la sonrisa en su rostro y lo golpeé sin fuerza. — Eres un maldito idiota.

Lando soltó una carcajada y no tardó en llevarme con él, despidiéndose de Oscar, para caminar hacia su cuarto en el garaje.

✯· ✧· ✧· ✧· ✯ 

Estamos de vuelta en el Paddock!! Escribir sobre la nueva temporada hace que extrañe menos las carreras... Pero ya no puedo esperar más. Supongo que es obvio, pero aclaro por si acaso que los resultados de las carreras no serán los reales, pues estoy escribiendo esto en Enero y la primera carrera no es hasta Marzo; por lo que todo estará siendo inventado por mí.

¿Creen que Max seguirá dominando este año? ¿O qué algún otro equipo tendrá un buen auto?

Gracias por leer!! No olviden votar y comentar <33

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro