Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 62

✵ꕥ Cassandra Mueller –

— Y... es básicamente eso. — Terminó de decir Lando cuando estábamos de vuelta en la sala, luego de que me diera un recorrido por su apartamento.

Como dije, no era nada del otro mundo; había esperado algo mucho más lujoso, aunque pensándolo bien, esto parecía mucho más del estilo de Lando, pequeño, con el espacio suficiente y acogedor.

Su habitación con su propio baño, una habitación que usaba para hacer streams y tenía todos sus cascos y trofeos, la cocina con la sala y el comedor, y un baño de visitas; eso era todo.

— Es lindo. — Dije sincera, aún sin dejar de admirar todo, las fotos y pequeñas cosas desordenadas en cada parte era lo que me confirmaba que era su departamento. — Muy tú. — Me burlé.

— No sé si eso es bueno o malo. — Murmuró divertido.

Me acerqué a él, hasta quedar a pocos centímetros. — Bueno, me gusta lo que es muy tú. — Me encogí de hombros, despreocupada.

Él terminó de acercarse a mí, con sus manos presionando en mis caderas. — ¿Ah sí?

Asentí con la cabeza, sin decir nada, y antes de que él pudiera hacer el primer movimiento, me apresuré a besarlo, mordiendo su labio inferior.

— No recuerdo mucho como era tu cama. — Mencioné divertida.

Lando se rió por la tonta broma. — Supongo que puedo recordártelo.

Antes de que pudiera contestar, ya estaba siendo levantada del suelo, y sus manos se envolvían alrededor de mis muslos, mientras que yo entrelazaba mis piernas alrededor de su espalda.

Me besó como sabía que me encantaba, con pasión y deseo pero no demasiado rápido, dejándonos disfrutar de las sensaciones. Todas mis terminaciones nerviosas reaccionaban a él, su olor, su tacto, la sensación de su boca con la mía.

Era increíble como podría pasarme horas y horas simplemente besándolo sin cansarme. Solo disfrutando de su cercanía.

Llegamos a su habitacion, y cerró la puerta sin soltarme. Me dejó de espaldas en la cama y sus manos se metieron dentro de mi camiseta, con una sonrisa. Le quité la camiseta sin pensarlo, desesperada por tocarlo, recorrer su cuerpo con mis manos.

Me encantaba, las suaves marcas en su abdomen, no demasiado exageradas, el color algo más oscuro de su piel luego de nuestros días en la playa. Sus besos bajaron a mi cuello, mordiendo con algo más de fuerza, y suspiré ante la clara idea de que estaba dejando pequeñas marcas; no es que realmente me molestara después de todo...

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Por la noche, me llevó a caminar alrededor de la bahía, había muchos restaurantes, tiendas, casinos y clubes; pero lo mejor eran los barcos y yates bajo las estrellas.

— ¿Quieres ir a cenar? — Me preguntó cuando estábamos regresando a su departamento.

Lo pensé. Me sentía bien, los días habían sido tranquilos y sin estrés, así que ¿Por qué no? — Claro, ¿A dónde?

Lando sonrió. — Hay un restaurante de comida india a un par de calles.

— Suena bien. — Creo que nunca había probado la comida india.

Caminamos tomados de la mano, hasta que unas pequeñas risas me hicieron girar mi cabeza; al otro lado de la calle, un grupo de chicas hablaba suavemente y sus teléfonos apuntaban hacia nosotros.

En cuanto vieron que las miré pararon, aunque no se movieron. Me reí, algo divertida, y llamé la atención de Lando, que no se había percatado de la situación.

— Ricitos... Creo que tienes un par de fans por ahí. — Dije en un susurro.

Lando giró su cabeza para mirarlas, las chicas parecían nerviosas, pero se relajaron cuando el castaño levantó su mano para saludarlas. No tardaron en cruzar la calle y acercarse emocionadas.

— Perdona, nos daba vergüenza acercarnos pero... Somos tus fans. — Dijo una de las chicas, que no era capaz de mantenerle la mirada al piloto.

Sonreí. Me encantaba ver a Lando con sus fans, lo hacían muy feliz y siempre estaba contento cuando la gente se alejaba sonriendo, como si se sintiera mejor por hacer a otros felices. Era una de las cosas que amaba de él.

— ¿Quieren que les tome una foto? — Me ofrecí de forma amable.

Otra de las chicas asintió y me dio sus teléfonos. Lando no dudo en sonreír para la foto, donde las chicas salían realmente emocionadas.

— Muchas gracias, y perdón por haberlos estado grabando... — Murmuraron.

Yo me encogí de hombros; llevaba varios días pensando en lo que implicaba salir con Lando y había decidido que realmente no me molestaba; sí, a veces era algo tedioso saber que podrían reconocerte en cualquier parte, pero de alguna manera por mi familia ya me había acostumbrado, la única diferencia es que ahora se extendía a todo el mundo, y siempre y cuando que a Lando no le molestara, o nos afectara de una manera negativa, a mi tampoco.

— Gracias por decirle a Lando, no esperábamos conseguir una foto ni nada.

— Claro, no hay problema. — Les sonreí sincera.

La otra chica se había mantenido callada la mayoría del tiempo, aunque me había mirado varias veces, como si me analizara. — ¿Eres su novia? — Me preguntó entonces.

Miré a Lando con pánico, no habíamos hablado sobre eso luego de que me preguntara oficialmente, así que no sabía que debía de responder.

El piloto pareció notar mis nervios, porque se rió y me abrazó, pasando su brazo por mi cintura y acercándome a él. — Lo es.

Las chicas sonrieron encantadas, y su reacción me sorprendió, de alguna manera supuse que estaba esperando miradas de disgusto o juzgándome. Pero ellas no parecían molestas porque Lando dijera que era mi novio, de hecho parecían... Contentas con la idea.

— Se ven muy bien juntos. — Dijo otra de las chicas, y sonaba tan sincera que no pude hacer más que sonreír.

— ¿Te gusta la Fórmula 1...? — La chica se detuvo al no saber mi nombre.

— Cass. — Le contesté amable. — Y si, me gustaba desde antes de conocer a Lando.

Todas parecieron sorprendidas. — ¿Eras su fan?

Me reí por la ironía, igual que Lando. — No realmente... Digamos que no era de mis pilotos favoritos.

— ¿Quién es tu favorito entonces?

Lando bufó por la pregunta y yo solté una carcajada. — Max, le voy a RedBull chicas, lo lamento.

Todas se rieron, y una incluso asintió. — Yo igual, aunque Lando es mi segundo favorito.

Mi novio la miró, con fingida indignación. — ¿Segundo favorito? — Todas se rieron, incluyéndome. — Creo que voy a pedir las fotos de vuelta.

Hablamos por un par de segundos más con las chicas, hasta que nos despedimos para seguir caminando en dirección al restaurante.

— ¿Así que oficialmente tus fans saben que estás de novio? — Pregunté de forma despreocupada, mientras sentía como su pulgar acariciaba en dorso de mi mano.

El se encogió de hombros. — No había pensado hacer un anuncio oficial ni nada, pero me gustaría que fueras a las carreras en cuanto inicie la temporada, así que no hay razón para negarlo, tampoco es que quiera hacerlo.

Sonreí por sus palabras; no importaba cuantas veces pasara, creo que nunca dejaría de sentir emoción cuando hablaba sobre un futuro juntos, o sobre cómo no temía mostrarse junto a mí frente al mundo.

Supuse que mi expresión demostraba todo lo que sentía, porque Lando se rió de mí y dejó un suave y corto beso en mis labios. — Rayito, te amo.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

A la mañana siguiente, Lando y yo nos levantamos temprano, por que nuestros teléfonos sonaban sin parar. Lando bufó cuando se movió en la cama, para poder tomar el suyo.

Estaba medio dormido, aunque al ver sus notificaciones y quien lo llamaba, pareció despertar. Se sentó en la cama y contestó.

— Hola Charlotte. ¿Cómo estás? — Sonaba nervioso.

No podía escuchar lo que decía su manager, así que tomé mi propio teléfono, justo cuando Vienna me llamaba. Me levanté y le indiqué con mi mano a Lando que estaría afuera. Cuando llegué al sillón me senté y le contesté a mi mejor amiga.

— Vee, hola.

— ¿Viste lo que te envié? — Sonaba preocupada.

— No, acabo de despertar, ¿Qué sucede?

Suspiró. — Míralo, ahora.

La obedecí y entré a nuestro chat, dónde había enlaces de Twitter e Instagram. Los abrí para encontrar fotos de mí y Lando alrededor de Mónaco, tomados de la mano y en su auto, cuando íbamos del aeropuerto a su departamento.

Las letras en grande "¿La nueva novia de Lando Norris?" Eran lo primero que se podía leer, seguido por varias fotos nuestras.

Mordí mi labio algo nerviosa, ambos sabíamos que esto podía pasar, y creo que incluso estábamos seguros de que pasaría, solo no pensé que sería tan pronto.

Los comentarios preguntaban quién era, había algunos que opinaban o preguntaban de forma respetuosa, y otros que no eran nada amables, comparándome con su exnovia. Me obligué a mi misma a dejar de leerlos, sabiendo que no era sano para mí.

Cuando entré al enlace de Instagram, encontré una página de fans, que aparte de mostrar las mismas fotos, también había etiquetado mi cuenta, lo cuál explicaba la gran cantidad de nuevos seguidores. Había capturas de los comentarios de Lando en mis publicaciones, e incluso había una foto agrandada de la pulsera en mi mano, que preguntaba si fue un regalo de su parte, seguido de la información y el precio de la joya.

Creo que casi me atraganté cuando lo leí.

Nuevas notificaciones de Twitter inundaban mi teléfono a cada segundo, y no pude evitar leer algunas.

"¿Novia u Oportunista?" Decía un hilo, seguido de la misma foto de mi pulsera, "La chica se vio usando una pulsera con un valor de casi 68,000 dólares, ¿Habrá sido un regalo de Lando?"

Ni si quiera sabía cuanto había costado, no es como si hubiera ido a buscarlo. Esto era realmente loco y estresante.

— ¿Cass? ¿Sigues ahí? — La voz de Vienna me hizo volver a la realidad.

Tragué saliva. — Si, sí, aquí estoy.

— ¿Estás bien?

Suspiré. — Si yo... Es demasiado, pero, ya sabíamos que pasaría y lo hemos hablado y... — Tomé otra respiración, tratando de poner mis pensamientos en orden. — Si, creo que estoy bien.

— Okey, lo entiendo, solo-

— ¿Cass? — La voz de Lando saliendo de la habitación interrumpió a Vienna.

— Llámame si me necesitas. — Me dijo antes de colgarme sin dejarme despedirme.

Mi atención se fue al chico frente a mí, estaba en la puerta de la habitación, aún en ropa interior y sin camiseta, mirándome preocupado.

— Buenos días, ricitos. — Murmuré algo divertida. Tenía que dejarle saber que todo estaba bien, quizás era... Mucho, sí. Pero eso no significaba que estuviera arrepentida o hubiera cambiado de opinión. — ¿Ya viste la que montamos en redes?

La diversión en mi voz pareció relajarlo, ya que me mostró una sonrisa pequeña mientras se acercaba a mí, para sentarse a mi lado. — Lo vi, si. — Rió. — Charlotte debe estar harta, no la dejo descansar.

Yo también me reí y dejé que él me rodeara con sus brazos. — ¿Estamos bien? — Pregunté algo nerviosa.

Lando dejó un beso en mi cabeza. — Claro, solo tenemos que... No lo sé, hablar sobre esto. Pero estamos bien.

Suspiré aliviada, no me importaba cuanto tuviéramos que hablar, o con quién, si era necesario que me sentara en una de esas reuniones con su manager y equipo de prensa lo haría, no me molestaba, no cuando era para tenerlo a él a mi lado.

— Bien. — Lo besé suavemente, dejando que mi cabeza desconectara de todo lo que había sucedido en tan pocos minutos, perdiéndome en él.

Nos quedamos en silencio un rato, como si ninguno quisiera malograr la pequeña paz del momento. Pero teníamos que hablarlo, lo sabía.

— ¿Viste los comentarios? — Le pregunté entonces.

El acarició mi mano y negó. — Apenas si vi las publicaciones, estuve hablando con Charlotte y ella me puso al día, luego solo vi un par de las fotos de nosotros aquí.

— Dicen que salgo contigo por tu dinero. — Era un buen resumen. — Pusieron fotos de la pulsera que me regalaste por navidad, con el precio, yo... Yo no tenía ni idea de que costaba tanto y-

— Cass. — Lando me cortó. — No vayas por ahí; ni se te ocurra cuestionar algo que te regalo por cuanto cuesta, tu misma lo haz dicho, no tenías ni idea de cuanto costaba, y para mí no es un problema pagarlo, no me molesta cuando es para ti. Así que déjalos que hablen y digan lo que quieran, ambos sabemos que no es cierto. ¿Bien?

Asentí, tratando de creer en sus palabras y no dejar que las inseguridades ganaran.

— ¿Te molesta? — Pregunté entonces, en un susurro. — Ya sabes, que se sepa.

El me miró confundido, antes de negar con su cabeza. — Claro que no Cass, me hubiera gustado que se supiera de otra forma, a nuestros tiempos y todo eso que ya hablamos antes. Pero a la larga... No, no me molesta que sepan que tengo a la chica más hermosa y maravillosa del mundo como mi novia.

Me reí por sus palabras, sintiendo como todo parecía un poquito menos malo que antes. Porque tenía razón, al final, nos amábamos, y ninguna persona en internet podría cambiar eso.

Me quedé abrazándolo, hasta que una nueva notificación en mi teléfono llamó mi atención. Había silenciado las redes sociales, por lo que debía de ser alguno de mis contactos.

Me encontré con mensajes de Pierre y de Oscar, preguntándome si estaba bien; les contesté con una sonrisa, agradecida de saber qué contaba con ellos, y les conté que estaba con Lando y que estaba bien.

Una llamada de Vienna me sorprendió, ¿Qué pasaba ahora?

— Hola Vee, ¿Qué sucede? — Lando estaba abrazándome, mientras revisaba su propio teléfono y contestaba mensajes.

— No quiero asustarte, pero hay un artículo hablando sobre ti, tu apellido, tu padre, tus apariciones públicas... — Suspiró. — No hay nada realmente malo pero no creo que les tome mucho descubrir... Ya sabes, otras cosas.

Mierda.

Bien, tranquila. — Está bien, lo resolveré. ¿Podrías pasarme el artículo? — Cuando Vienna me dijo que sí suspiré. — Gracias Vee, te mantendré informada. — Nos despedimos y le colgué.

Mi cabeza volvió a nublarse con la idea de la conversación que debía de tener con Lando. Quería ser yo quien se lo contara, siempre había querido que así fuera, nunca fue mi tención ocultárselo.

Solo había estado esperando a sentirme lista, aunque al parecer, acababa de perder ese privilegio.

✯· ✧· ✧· ✧· ✯ 

¿Drama? Quién sabe, supongo que deberán esperar hasta mañana para descubrirlo...

Gracias por leer, no olviden votar y comentar para que la historia llegue a más personas.

Espero que les haya gustado!! <33

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro