✵༄ Lando Norris – 

Hay muchas maneras lindas de despertar en el mundo, yo mismo podía decir que había probado varias, pero nada se podría comparar jamás a despertarme con las manos de mi novia en mi pecho, y sus besos en mis labios.

Sonrío inconscientemente, y desearía quedarme aquí por siempre, aunque Cass se detiene a los pocos segundos de haber empezado, y acaricia mi cabello.

— Lan... Despierta. — Ni si quiera necesito abrir los ojos para asegurarme del pequeño puchero que debe estar haciendo con los labios, y me rió ante su tono quejumbroso.

— Déjame dormir rayito. — Me quejo, con la intención de dormir un rato más.

Ella gruñe y sacude mi cuerpo, moviendo mi hombro. — Porfavor Lando, es importante.

Joder.

Me giró y abro los ojos con pesar, aunque al ver por la pequeña ventana de la habitación, y solo ser recibido por oscuridad mis alarmas se alertan, si aun no amaneció, ¿Por qué me está despertando Cass? ¿Pasó algo?

La miró, tratando de detectar algo malo, pero ella parece estar bien, se ha vuelto a poner su ropa interior, aunque estoy seguro de que ayer ambos nos quedamos dormidos desnudos.

— Se puede saber ¿Qué haces despierta antes de que amanezca?

Ella frunce el ceño, como si fuera una niña pequeña a la que acaban de regañar, y yo muerdo mi labio para contener la risa. — Tenemos algo importante que hacer, vamos.

Confundido la observo levantarse de la cama, y señala la mesa de noche, donde dos piedras blancas me devuelven la mirada.

Suelto un gemido ahogado al recordar la historia, lo había olvidado, y la simple idea de salir de la cama ahora suena como una tortura. — Cass, ¿Acaso tu tienes alguna idea de la temperatura del agua a esta hora? Está literalmente congelada, el sol no la ha calentado porque aún no salió, es una locura.

La rubia me devuelve la mirada contrariada. — Pero el deseo... — Susurra y desvía su mirada, como si estuviera analizando mis palabras, antes de que suspire segundos después. — Bien, si, tienes razón. — Se encoge de hombros y se vuelve a meter a la cama, abrazándome.

Y sé que está dispuesta a dormirse y olvidarlo; sé que podría acomodarme y atraerla hacia mí y dormir un par de horas más. Pero no puedo, no cuando recuerdo el brillo en sus ojos mientras la anciana contaba la historia, o cuando le dije ayer que vendríamos a esta playa.

Así que bufó resignado mientras me siento en la cama. — Luego nos vamos a dar un baño caliente y dormir un par de horas más, ¿Entendido?

Ella me mira con emoción y asiente sin pensarlo. — Lo que tú digas.

— Anda, ponte un traje de baño rápido, antes de que amanezca. — Pongo los ojos en blanco, realmente me tiene como quiere.

Me apresuro a ponerme algo de ropa y ambos salimos de la habitación, la fría brisa del próximo amanecer nos da la bienvenida, y no necesito mirar a Cassandra para saber que está temblando.

— Estás jodidamente loca.

Ella se encoge de hombros. — Bueno, estás atascado conmigo ahora.

Me rió porque es cierto, he despertado hace unos minutos y mi cerebro no parece funcionar aún. Pero es cierto, ella es mi novia ahora, se lo pregunté y ella dijo que si.

Mierda.

— Bien, novia. — Digo divertido. — ¿Quieres ir primero?

Ella niega. — Nah, te dejo los honores a ti.

Claro, cobarde. Los primeros rayos de luz empiezan a aparecer por el horizonte. Tomó mi piedra y pienso bien mi deseo antes de arrojarla al agua, no demasiado lejos de donde estamos.

"Deseo despertar cada mañana junto a Cass y compartir cada día con ella y la gente que amo."

Antes de que pueda pensarlo demasiado, me arrojo al agua extendiendo mi mano, tratando con todas mis fuerzas de encontrar la piedra antes de que se hunda más, y sea imposible recuperarla.

Es como si mi cuerpo no registrara lo helado del agua hasta que mis dedos se envuelven alrededor del pequeño guijarro, solo entonces, mientras mi cuerpo se empuja hacia la superficie, me permito sentir como es que empiezo a congelarme. Aún así, salgo con una sonrisa victoriosa, y le muestro a Cass la piedra en mi mano.

— Tu turno, rayito.

Abracé a Cass cuando sacó su cabeza del agua, dejando un beso en su cuello.

— Lo tengo. — Dijo orgullosa mientras me mostraba su piedra.

Sonreí. — Supongo que nuestros deseos se cumplirán... ¿Que pediste?

Ella negó con su cabeza. — No puedo decírtelo, si lo hago, no se cumpliría.

— No creo que funcione así... — Mencioné tratando de convencerla, ya que tenía curiosidad.

— No te lo diré. — Dijo con seriedad y se alejó de mí para acercarse al yate. — Ven, me estoy congelando.

Me reí y la seguí, ayudándola a subir. — Te lo dije.

No me respondió, sino que se sentó en el piso y se quedo mirando como el sol salía, era una vista realmente hermosa, llena de paz.

— Cass, vas a enfermarte. — Susurré en su oído, pero ella me ignoro y tomó mi mano, apoyando su cabeza en mi hombro.

Suspiro. — Es tan... No lo sé, es mucho más que hermoso.

Sonreí. Claro que lo era, y lo mejor era que lo estaba viendo con ella a mi lado.

No había nada que pudiera mejorarlo.

Luego de un rato al fin conseguí que Cass entrara, nos prepare un baño caliente a ambos y me metí con ella, descansando contra mi pecho. Mis manos acariciaban sus hombros y su espalda, delineando su columna; no podia mantener mis manos lejos de ella, y no tenía porque hacerlo.

Nos quedamos casi una hora en la bañera, disfrutando en silencio de la cercanía de nuestros cuerpos.

Cuando salimos, Cass se ofreció a preparar el desayuno mientras yo nos llevaba de vuelta al puerto, ya que pronto tendríamos que tomar el ferry para volver a Mykonos.

Hoy era el último día del año, y no sabia como me sentía. Había sido un año bueno en muchísimos aspectos, había conocido a Cass, creo que esa era la mejor parte; la temporada no había empezado del todo bien, pero al final habíamos logrado mucho mas de lo que esperaba y me sentía orgulloso del equipo del que formaba parte; mi familia era una constante entre las cosas que agradecía, así como mis amigos, que eran mi segunda familia.

Me sentía nostálgico al pensar en todo lo que había sucedido este año, de alguna manera, no quería despedirme aún, pero la idea de un nuevo año, con nuevas oportunidades y con la rubia a mi lado, no podia hacer mas que tenerme sonriendo sin parar.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

En cuanto entramos a la casa, Cass se apresuró en ir a la habitación y tirarse en la cama, cosa que me hizo reír.

Me apoye en el marco de la puerta y la observe, con sus ojos cerrados y sus brazos extendidos como si fuera una estrella, su dramatismo me divirtió.

— Deberías cambiarte, tenemos planes.

Ella abrió sus ojos y levanto su cabeza unos centímetros, para poder mirarme, algo confundida. — ¿Planes?

— Claro, esta noche es Año Nuevo, ¿Esperabas que nos quedáramos aquí? — Pregunté con sarcasmo.

— Joder es Año Nuevo. — No podia creer lo despistada que era a veces, estaba seguro de que no sabía ni que día era. — ¿A donde iremos?

Me encogí de hombros. — Es una sorpresa.

Ella soltó un quejido. — Odio las sorpresas. — Ambos sabíamos que eso era mentira, ella las amaba, simplemente era demasiado terca, curiosa y desesperada como para esperar por ellas.

— Anda, empieza a arreglarte, porque conociéndote te tardarás horas.

Me miró indignada y se levantó de la cama. — Si no te gusta, termíname.

Solté una carcajada y me acerqué a ella para besarla. — Preferiría terminar este año, y comenzar el siguiente, a tu lado rayito, pero gracias por la sugerencia.

Ella sonrió al escucharme y volvió a besarme, de forma lenta y suave; mi mano fue a su cintura y antes de que pusiera atraerla del todo hacia mi, ella se alejo, dejándome con el ceño fruncido.

— Me dijiste que me apresurara. — Se rió y se metió en el baño sin dejarme protestar.

— Cabrona. — Le grité divertido y escuché su risa al otro lado de la puerta.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

✵ꕥ Cassandra Mueller –

Aunque llevaba pensando en la ropa que tenía en mi maleta todo el tiempo que llevaba maquillándome, no era capaz de decidir que ponerme.

Mis opciones eran un vestido, o un conjunto de un top con una falda. Llevaba considerándolo cuando alisé mi cabello y cuando pensé en como maquillarme; había hecho un maquillaje básico primero, con sombras doradas, y ahora estaba haciendo estrellas en mi ojo derecho, con colores dorados y marrones, aparte de algunos brillos plateados que pegué alrededor de mi ojo.

Cuando terminé, me encantó el resultado con los brillos, y fue entonces que decidí que me pondría. Salí del baño para encontrarme a Lando en la cama con su teléfono, no había empezado a arreglarse aún, aunque no me preocupaba, ambos sabíamos que el podía estar listo en 10 minutos.

Fui hacia mi equipaje y busqué entre la ropa hasta encontrar la falda que buscaba, era dorada aunque no brillante, y tenía lentejuelas cosidas por toda la falda; luego, saqué el top, que era lo importante. Era dorado y de metal, la espalda estaba completamente descubierta a excepcion de la pequeña cadena que unía la prenda.

Dejé la ropa en la cama, y en cuanto Lando la miró suspiró.

— ¿Qué sucede? — Pregunté divertida.

El se encogió de hombros. — Pobre Charlotte, empezará el año con trabajo y problemas.

— ¿A qué te refieres?

— Bueno tú sabes, no será buena prensa que sea visto golpeando a un idiota la noche de Año Nuevo. — Sonrió. — Pero considerando lo que te pondrás, supongo que tendré que hacerlo.

Solté una carcajada y le arrojé una de las almohadas. — Eres un idiota.

Pronto el se levantó para poder empezar a prepararse, cuando vi que sacaba una camisa negra, mordí mi labio considerando cuanto me costaría convencerlo de quedarse aquí toda la noche.

— Ahora yo también tendré que pelearme con todas las chicas. — Comenté divertida cuando lo ví ya vestido, el conjunto era simple, camisa negra y pantalones negros, aunque la camisa tenía los primeros botones desabrochados, dejando ver el inicio de su pecho y una pequeña cadena con un circulo plateado; se veía jodidamente bien.

El se rió y se acercó para besarme, cosa que acepté. — Nadie va a mirarme, estarán muy ocupadas admirándote a ti.

Reí mientras me alejaba para poder retocar mi labial. Había elegido un bolso marrón y accesorios, como un brazalete dorado en mi antebrazo y otras joyas en mis muñecas.

Dejé mi cabello suelto y acepté la mano de Lando cuando salimos de la casa. No sabía a dónde iríamos, para variar.

Caminamos por las calles del centro bajo la luz de la luna, ya que ya había empezado a oscurecer hace un rato; todos los restaurantes estaban llenos y podías escuchar el bullicio hasta afuera, todos parecían haber salido a celebrar la última noche del año.

Luego de varios minutos llegamos a un edificio algo alto, nos habíamos alejado un poco de la zona del centro, y cuando entramos, Lando me guió por las escaleras.

Era un bar, aunque uno glamuroso, y tenía a varias personas en las barras. Cada piso parecía ambientado de una manera diferente; y cuando llegamos a la azotea, fue que pude admirar lo que sería nuestro lugar para despedir el 2023.

El bar tenía una barra con bartenders, una consola de música y muchas tumbonas y pequeñas mesas. Sin embargo la verdadera atracción eran sus vistas, que por la altura te permitían ver la playa y gran parte de la ciudad iluminada, era simplemente precioso.

— ¿Te gusta? Hacen una fiesta algo exclusiva. Pensé que podríamos relajarnos y celebrar, aunque habrá algo más de gente. — Susurraba en mi oído con su mano en mi cintura. — Siempre podemos irnos, comprar comida y cenar en la casa, si no quieres estar rodeada de personas.

Sonreí ante su preocupación, pero negué con la cabeza. — No, ya pasó un tiempo desde la última vez que salí de fiesta. — Comenté, recordando que fue en Abu Dhabi, cuando terminó la temporada. — Me gusta la idea de beber y celebrar un poco.

El castaño se rió y asintió con la cabeza. Ya había algunas personas aquí, pero estaba segura de que la mayoría aún no habían llegado.

— Podemos ir al piso de abajo por algo de comer, no almorzamos. — Comentó. — Más tarde volvemos a subir, cuando la fiesta haya empezado.

Asentí de acuerdo y ambos hicimos nuestro camino al piso de abajo. El ambiente era tranquilo, con música suave y las personas conversando en grupos; se notaba que era un lugar exclusivo, todos daban las vibras de ser gente con dinero.

Sin embargo, se sentía cómodo, quizás era porque la mano de Lando estaba sobre la mía todo el tiempo.

Fuimos a una mesa algo alejada, y pedimos pizza para comer; había notado que en definitiva era la comida favorita del piloto, aunque no la comía seguido por su dieta, siempre que podía darse un gusto, la pizza era su elección segura.

Lando pidió dos copas de vino blanco para acompañar la comida, y nos la pasamos conversando sobre cualquier cosa, como había pasado los últimos días. No tenía idea como podíamos seguir encontrando temas de conversación a estas alturas, pero supuse que, con las persona correcta, uno puede hablar toda la noche.

— ¿Estás emocionado por volver a entrenar? — Lando me había contado que luego de este viaje, tendría probablemente una semana más de vacaciones, y luego debería volver a la Mónaco con su entrenador y al entrenamiento riguroso.

El asintió. — Es bueno descansar, pero siento que ya me acostumbré a ese ritmo, es como si me faltara algo.

Me reí pero asentí, comprendiendo a lo que se refería.

Yo tendría que volver a la universidad pronto, mis clases empezaban el próximo lunes, aunque nosotros regresábamos el miércoles; no habíamos hablado de que pasaría ahora con nosotros, después de todo estábamos oficialmente en una relación, pero yo vivía en Oxford y el turnaba entre su apartamento en Mónaco y la casa de sus padres en Bristol, sin contar con que claramente se pasaba gran parte del tiempo viajando de un lado a otro.

Suspiré para dejar de preocuparme. Era algo que yo sabía desde el inicio y realmente no me molestaba, después de todo era su sueño y lo que lo hacía feliz, no podía estar más orgullosa de él y feliz de que quisiera tenerme a su lado en el camino. Cuando lo pensaba, me daba cuenta de que la mayoría de pilotos tienen o han tenido relaciones previas, y si ellos lo hacían funcionar, ¿Por qué nosotros no podríamos?

Solo debíamos de hablarlo y planear las cosas de la manera correcta. 

Y al final, si estábamos juntos, confiaba en que todo saldría bien.

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cass_04: Happy New Year

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vee_03: Cómo puedes ser tan linda??

—cass_04: ♡

pierregasly: Que linda, rubia

—cass_04: Francesito ♡

landonorris: ♡♡

—cass_04: ♡

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Gracias por leer!! No olviden botar y comentar para que la historia llegué a más personas.

Espero que les haya gustado <333