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Capítulo 24

✵༄ Lando Norris – 

La ví salir corriendo y miré a mi compañero al lado mío, con el ceño fruncido.

— ¿Por qué tu mereces un beso de buena suerte y yo no?

Oscar soltó una carcajada. — Porque yo la trató bien, cabrón. Al menos te deseo buena suerte esta vez, no te quejes.

Me encogí de hombros poniendo los ojos en blanco, pero la risa de Oscar me hizo mirarlo confundido. — ¿De qué te ries?

— Bueno, ya sabes, decías no soportarla y ahora haces un berrinche porque no te dio un beso de buena suerte...

Lo miré indignado. — No es un berrinche, ¡Y no me puede importar menos lo que haga o no!

— Lo que tu digas, Lando. — Respondió y se fue riendo.

Mientras me dirigía de vuelta a mi lado del garaje, un impulso crecía en mi interior, y aunque traté de detenerme, luego de unos segundos saqué mi teléfono.

No tenía nada que perder, ¿O sí?

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

✵ꕥ Cassandra Mueller –

Justo antes de que llegara al box del francés, una notificación en mi teléfono me desconcentró. Al verlo, todo lo que pude hacer fue poner los ojos en blanco.

landonorris a empezado a seguirte

Apagué el teléfono, sin darle follow back y seguí mi camino, aunque con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Cuándo entré en el box de la escudería francesa, pregunté por Pierre, para que me dijeran que estaba en su pequeña habitación en el garaje, así que me dirigí a esta y toque la puerta.

— Pase. — Su voz era tranquila.

Abrí la puerta, encontrándolo recostado, viendo algo en su teléfono. Sin embargo cuando su mirada se fijó en mí, se sentó rápidamente y me miró, entre serio y sorprendido.

— ¿Qué haces tú aquí? — Su tono fue frío, y yo suspire mientras cerraba la puerta detrás de mí.

— No tenía planeado venir... Fue algo de último minuto la verdad. — Suspiré de nuevo, siempre había odiado pedir disculpas, quizás era un poco-demasiado orgullosa. — Lamento lo que pasó la última vez que nos vimos, no estaba en mi mejor momento, pero no debí tomarla contigo, es solo que... No soy muy buena aceptando ayuda de otros.

El castaño frunció los labios al escucharme. — Ya, lo noté... — El silencio era incómodo entre ambos, no me gustaba para nada.

— No sé cuándo nos volveremos a ver, pero sé que cuando pase no quiero que actuemos como desconocidos. Quiero poder reírme contigo, francecito.

El chico rió ante el apodo, y asintió con la cabeza mientras se levantaba. — Ven aquí, rubia.

Me acerqué sin dudarlo para que me abrazara, lo había extrañado, joder que lo había hecho. Y quizás fueron todas las emociones de los últimos días, más el hecho de sentir que había recuperado un amigo. Pero antes de darme cuenta estaba llorando en sus brazos, causando que él se preocupara.

— Oye, que ya te perdoné, no tienes que llorar. — Su voz era suave, tratando de bromear aunque con algo de preocupación.

— Lo siento, es solo que no me había dado cuenta de cuánto necesitaba un abrazo tuyo. — Susurré y Pierre no tardó en abrazarme más fuerte, guiándonos a ambos a su pequeña cama, para que pudiéramos sentarnos.

Estuvimos en silencio por un rato, solo abrazándonos mientras las lágrimas caían, pero luego él se alejó y me miró.

— ¿Qué ocurre Cass?

Suspiré. — Volví porque mi abuelo está en el hospital.

— Lo siento mucho Cass... ¿Es muy malo?

Me encogí de hombros. — Un infarto, podría ser peor, lo ví y él está bien, lleno de energía. — Solté una risa al recordarlo en nuestras visitas al hospital. — Mi padre me obligó a venir a la carrera, nunca le había gustado que me interesara un deporte como la Fórmula 1, supongo que se enteró que el "viaje de amigas" del que le hablé hace unos meses era realmente yo en Silverstone en el paddock, no le gustó.

Pierre me miró confundido. — ¿Entonces qué haces aquí?

Suspiré nuevamente. — Es complicado... Solo está tratando de castigarme.

— No entiendo cómo esto podría ser un castigo... Pero, no importa, estás aquí ahora, no podría pedir nada mejor.

Ambos nos reímos mientras me abrazaba de nuevo, dejando un beso en mi cabeza.

— Estoy con alguien. — Murmuré luego de un rato en silencio, quería contárselo.

Me miró sorprendido. — ¿Quién es el afortunado?

— ¿Cómo sabes que no es una chica? — Pregunté indignada.

— Joder Cass, no me hagas imaginarte a ti con otra chica, ya eres demasiado sexi siendo heterosexual. — Se quejó.

Solté una carcajada y lo golpeé en el brazo. — Eres un idiota, Gasly.

El también rió. — Como sea, no me evadas la pregunta, ¿Quién es?

— Se llama Owen, lo conocí en la universidad... Está estudiando Artes, sobre todo fotografía... Y es amable, y divertido, aunque algo reservado, me hace sentir cómoda.

El chico a mi lado me miró, analizándome.

— Me alegro por ti rubia... Pero no te olvides de que una relación no es solo comodidad, también debería hacerte sentir emoción, y nervios, vértigo, pasión.

Me reí y negué con la cabeza. — No es una película Pierre, en la vida real no todos encuentran esa clase de amor. — No quería aceptar que sus palabras, se parecían mucho a las que mi abuelo me había aconsejado. ¿Por qué todos parecían decir lo mismo?

Él frunció el ceño. — Quizás no todos, pero estoy convencido de que tú lo encontrarás.

Sonreí ante sus palabras y dejé un beso en su mejilla. — Te irá genial hoy francecito, ya verás... — El asintió con la cabeza y yo lo miré, tratando de calcular su reacción ante mi siguiente pregunta. — ¿Tú cómo estás?

Pierre me miró confundido un momento, y luego puso los ojos en blanco. — Estoy bien, no sé qué habrás leído o qué te habrán dicho los demás, pero...

— Nadie me dijo nada, y no me importa lo que dice la prensa, solo quería saber como estabas, Pierre.

Suspiró. — Fue una mierda, no lo esperaba. — Frunció el ceño de nuevo. — Regresé de una carrera y ella solo me terminó... Pero ahora estoy bien, me gustaría saber porque pero ya lo superé. — Se encogió de hombros y yo suspiré mientras lo abrazaba.

— Llegará alguien mejor, ya verás.

Se rió suavemente. — ¿No tendrás alguna amiga que me presentes?

Bufé. — No. Ya no.

— ¿Ya no?

Esta vez la que suspiró fui yo. — Bien, no pienso contarte nada más, solo diré que una chica con la que solía llevarme bien antes, está aquí junto con mi padre, pero me odia... Y el idiota de Charles la vio y se quedó embobado.

Pierre se rió. — Charles es un estúpido, pero sería divertido ver a alguien rechazándolo.

Me reí con él al recordar lo que sucedió en el garaje de McLaren hace un rato. — Te lo perdiste, se presentó y ella ni la mano le dió.

Pierre soltó una carcajada. — Pagaría por verlo... — Nos quedamos en silencio de nuevo, aunque ya no era incómodo, solo había tranquilidad. — Cuéntamelo cuando estés lista, ¿Bien?

Asentí y él se levantó de la cama, mientras se arreglaba el traje que tenía amarrado a la cintura.

— Salgamos, aún queda un rato para la Quali... Y yo quiero drama.

Lo miré confundida. — ¿Drama?

— Dices que tienes novio, ¿No?

Asentí confundida. — Pues sí, pero ¿Qué tiene eso de dramático?

Él se rió. — Que cierto neerlandés no lo sabe; andando, quizás puedas hacer que se desconcentre para la Quali de hoy. — Me guiñó el ojo mientras salía de la habitación y yo lo seguía con una sonrisa.

— Eres un tramposo.

El negó. — Un buen estratega, eso es lo que soy.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Tal como dijo Pierre, minutos después nos encontrábamos entrando en el garaje de RedBull, el castaño tenía una sonrisa gigante mientras pasaba entre los ingenieros y mecánicos, en busca de un piloto en específico.

En cuanto lo ubicó, se acercó. — Maxi, te tengo una sorpresa.

Max lo miró y puso los ojos en blanco. — Ya te he dicho mil veces que no me llames así, Gasly.

Pierre no dejó que eso le quitara el buen humor, seguía con una sonrisa. — Uy que humor, a lo mejor mi sorpresa te hace sonreír.

Sin esperar más me tomó de la mano y me acercó, en cuanto Max me vió su sorpresa fue evidente, aunque luego hizo una mueca.

— Oh no, tú otra vez.

Fruncí el ceño y lo golpeé en el brazo con algo de fuerza. — Idiota.

El rubio se rió y me abrazó suavemente. — ¿Qué haces aquí?

— ¿No es obvio? Vino desde Inglaterra porque extraña los orgasmos.

Me puse roja al escuchar a Pierre, y logré ver como Max también se sonrojaba un poco.

— No te preocupes Cass, Maxi ya me dió todos los detalles cuando estaba ebrio el otro día.

Miré al piloto de RedBull con los ojos abiertos, enojada. — Te mataré Verstappen, lo juro.

Pierre se rió. — Oh, no te enojes con él, si dijo cosas tan bonitas...

— Pierre, cállate. — Le advirtió Max, mientras lo miraba como si quisiera matarlo y matarse él mismo a la vez.

— No quiere que te diga, pero no importa, yo creo que mereces saber que el campeón mundial de Fórmula 1 piensa que gimes muy bonito.

Solté una carcajada al escucharlo y ví a Max frente a mí, tan rojo como un tomate.

— ¿Gimo bonito? — Le pregunté, molestándolo.

— Y si supieras las demás cosas que me dijo... — Pierre se quedó en silencio cuando Max se acercaba a él, amenazante.

— Abre la boca una vez más, y debajo de tu casco tendrás un ojo morado

Pierre retrocedió. — Dios, que humor, bien, me voy. — Se giró y cuando se alejó un par de pasos me miró a mí. — Quizás le hace falta escuchar tus gemidos para que vuelva a sonreír. — Me guiñó el ojo y salió corriendo antes de que Max fuera tras él.

Yo me seguía riendo y miraba a Max, fijamente, esperando a que dijera algo.

— Juro que no era mi intención contarle nada, Cassandra. Había bebido mucho y...

— Está bien, no me molesta, en serio... Así que, ¿No negarás que le dijiste esas cosas?

Sonreí cuando volvió a sonrojarse, aunque se fue acercando a mí.

— ¿Por qué negaría algo que es verdad?

Tragué saliva y di un paso hacia atrás, aunque él se acercó de vuelta.

— ¿Vamos a mi habitación? — Susurró en mi oído, poniéndome nerviosa.

Tragué saliva y negué con mi cabeza. — Lo siento, no puedo. — Él me miró confundido y mordí mi labio. — Tengo novio.

El puso los ojos en blanco, pero se alejó, respetándolo, aunque se acercó un poco de nuevo para susurrarme una última cosa. — Cuando te des cuenta que el no te hace venir como yo, escríbeme. — Dejó un beso casto en mi cuello y se alejó, volviendo con sus mecánicos.

Santa mierda.

Malditos pilotos de Fórmula1, ¿Por qué tenían que ser tan calientes?

¿Y por qué tenían tanta confianza en ellos mismos? Debería ser ilegal hablarle a una chica así. No era bueno para mi salud.

Me apresuré a salir del garaje de RedBull cuando mi teléfono vibró con un nuevo mensaje de Instagram.

Al verlo, me encontré con un mensaje de Charles.

"Estoy con Vienna..."

"Dice que te buscará cuando empiece la Quali, para que sus padres no las vean separadas"

Me sorprendí al leerlo, pero al final solo le di like al mensaje, no sabía que diablos hacía ella con el piloto de Ferrari, pero no tenía cabeza para preocuparme por eso ahora.

En cambio, le escribí un mensaje a Owen.

"La Quali empieza pronto, ¿Vienes al box de McLaren?"

"Así la vemos juntos desde aquí"

"Ahora voy, linda."

Su respuesta llegó segundos después, y yo sonreí al leerla, aunque una pequeña voz sonó en mi cabeza...

Maldito francés y sus consejos.

─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ───

Mientras esperaba a Owen, mi mirada se paseó por el Paddock, ví a Lando y Oscar preparándose, y hablando con sus ingenieros y meánicos.

Oscar me vió y me sonrió suavemente, tuve el impulso de acercarme, pero entendía que estaba ocupado, me mantuve en el lado del garaje de Lando, ya que... Si bueno no tengo una gran explicación para eso la verdad.

Al poco rato, vi al castaño aparecer, mientras me buscaba, levanté mi mano sonriendo y me acerqué un poco a él, Owen se acercó a mí ingresando en el garaje y dejando un corto beso en mis labios.

— ¿Cómo te fue con tus amigos, linda? — Me preguntó mientras ponía su mano en mi cintura.

Estaba por responderle, y contarle lo que había pasado cuando alguien se nos acercó, mirando de forma seria a mi novio.

— Cassandra, ¿Vienes? — Me dijo Lando, aunque ni si quiera me miraba a mí, solo recorría con la mirada al chico a mi lado, analizándolo.

— Claro, ¿Qué sucede? — Le pregunté confundida y me separé de Owen. — Ahora vuelvo. — Dejé un casto beso en su slabios y me alejé, siguiendo a Lando.

— Quería... — Pasó su mano por su cuello, mientras miraba a un lado de mí. — Yo, ejem.

Me reí y lo miré con una ceja enarcada. — ¿Olvidaste como hablar, Norris?

Una risa detrás de nosotros me distrajo. — Solo quería invitarte a cenar con nosotros, esta noche, vendrán algunos de los chicos... Es solo comida, luego de tu cumpleaños dejamos atrás los bares antes de un día de carrera.

Me reí ante el recuerdo de los chicos bebiendo conmigo, para luego asentir con la cabeza. — Veré que puedo hacer, la verdad es que ya cené al llegar del aeropuerto... Pero me encantaría acompañarlos.

Les sonreí mientras pensaba como conseguir que mi padre no notara mi ausencia.

— ¿Puede venir Owen?

Lando no nos miró cuando pregunté, pero Oscar por otro lado sonrió. — Por supuesto, estamos ansiosos por conocerlo.

Sonreí, estaba cansada del viaje, y las Quali terminaría pasada la 1am, pero si me hacían elegir entre irme a dormir, o cenar con los chicos, siempre elegiría pasar tiempo con ellos.

— Te invitaríamos a la celebración de mañana, pero ya sabes, aún eres menor de edad aquí. — Se burló Oscar y yo lo miré indignada.

— Jódete, ni que tu fueras tan mayor.

Lando también se rió ante eso. — Al menos puede entrar a los casinos sin falsificar la identifiación... ¿Ya no se pasó tu hora de dormir Cass?

Lo miré. — ¿Por qué? ¿Quieres ir a dormir conmigo? — Lo reté viendo como tragaba saliva.

No había perdido el toque.

Cass 3 – Lando 0

Oscar rió de nuevo y negó con la cabeza. — Son unos niños, los dos.

— Él, que tiene que estar molestándome. — Pusé los ojos en blanco. — Como sea, volveré con mi novio, los veo más tarde, suerte.

Ya les había deseado suerte, pero lo volví a hacer, igual que antes dejé un beso en la mejilla de Oscar y me alejé para buscar a Owen, que miraba su teléfono cuando llegué.

— ¿Te apetece cenar con pilotos de Fórmula 1?

El me miró y sonrió. — Si tu padre no me mata por ser tu cómplice, claro.

Me reí y tomé su mano.

— ¿Cuándo?

— Hoy, luego de la Quali.

Owen me miró y mordió su labio. — Cass, linda, no te ofendas pero estoy demasiado cansado.

Me reí. — Esta bien, no tienes que ir si no quieres.

— Tu también deberías descansar.

— Ya lo haré luego, no les veo hace mucho.

El asintió y dejó un beso en el dorso de mi mano.

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Nuevo capítulo! Extrañaba al francesito :( pero ya esta de vuelta.

Espero que les haya gustado! Gracias por leer <3

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