Dicen que sabes quién es tu pareja predestinada por el aroma que este desprende. 

A mi parecer siento que debe haber algo más, debe haber una fuerza y un sentimiento que se impone en tu corazón y te hace querer estar con tu alfa. 

Es difícil de explicar pero al menos me hubiese gustado que para mí hubiese sido de esa forma.

No es fácil ser Omega en la actualidad. 

Los alfas se creen con el derecho de tomarte sin tu consentimiento, te ven como el eslabón más débil de la cadena y pretenden estar sobre ti imponiendo su jerarquía Alfa.

¿Cómo lo sé? Yo fui uno de ellos, fui uno tomado a la fuerza por un alfa al que desprecio.

A mis 19 años, un alfa que estaba obsesionado conmigo, se tomó la libertad de marcarme y convertirme en su Omega a la fuerza. 

No hay leyes aún que se encarguen de prevenir que esto ocurra y una vez que ya estás marcado, tu opinión no tiene valor.

Mi padre desde el primer momento me obligó a aceptar mi marca, decía que era mi deber como Omega estar al lado de "mi Alfa" y que si la marca se había llevado a cabo no podía ir en contra de los designios de la diosa luna.

Eso me ha obligado a estar durante tres años al lado de una persona que no amo y que desprecio con todo mi ser.

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