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Duch den monsun-Tokio Hotel

Ese día en partícula no hno hecho demasiado en su tienda y en realidad estaba bastante aburrido mirando a la nada. "¿Dónde estará Louis?" no había visto al niño durante esos días y eso le extrañaba de manera escandalosa. "El nunca falta a las citas para tocar" con algo de molestia miró por el cristal de su tienda. Tenía calor y también le estaba empezando a doler la cabeza, fue cuando su padre apreció como un torbellino lleno de energía vistiendo una excéntrica chaqueta repleta de lentejuela en color púrpura. —¿Por qué traes puesto eso? ¿Estás consiente de que estamos a más de 43 grados?

—Deberías tener aire acondicionado Luka. No estaríamos pasando por esto si estuvieras más en onda.

Luka alzó una ceja y luego movió la cabeza con una sonriente expresión
—Me pondré en onda después ¿Qué haces aquí y por qué llegaste sin ningún tipo de protección? ¿Dónde está Penny?

—Está en el Hotel —hizo un puchero y luego se recargó sobre el mostrador.
—Luka ¿Soy viejo? —abrió los brazos y básicamente modeló frente a su hijo.

—¿Qué?

—Está mañana vi un reportaje sobre mí y lo adorable que me veo junto a mi nieto —y con cierto tono de molestia le mostró la noticia donde fue captado tocando en compañía de Louis.

—llevas mucho años de carrera ¿por qué te siguen molestando este tipo de cosas tan tontas? —salió del mostrador y luego colocó las manos sobre los hombros de su padre. —Tu eres un gran Artista y no deberías molestarte, Louis es un niño adorable es genial que los asocien.

—Deberías darme un nieto —Jagged también colocó las manos sobre los hombros de su hijo. —No me molesta que me asocien al chico, hijo me preocupas, pasas todo el día en esta tienda o haciendo esos violines y arreglando todos estos instrumentos, yo podría presentarte a alguien. Conozco a alguien que seguramente te gustará, ella grabó un comercial conmigo, es joven, bellísima y muy simpática.

—papá —sonrió

—se llama Aurora y es un ángel. Es el tipo de chica que muy seguramente te gustaría.

—No estoy solo. Tampoco quiero que me presentes a alguien, he decidió enfocarme en cosas distintas al amor de mi vida. Ejemplo ahora voy a ser maestro de Louis y voy a...

—Luka nunca me he metido en tu vida. Pero en algún momento tendrás que dejar ir a esa mujer —tras mencionar aquello Luka dejó de sonreír —Hijo hay amores que solo pueden existir en el corazón, no en tu vida, no puedes hundirte en la soledad eso me rompe el alma.

—Yo...

Aurora Boreal

Ese era su nombre, su papá no mentía pues en realidad era bellísima y muy educada, sin embargo había sido algo incómodo conocerla y mantener a flote la conversación tan tonta que había empezado.

El joven Couffaine mostró una sonrisa discreta cunado cruzó miradas con la señorita Boreal. La chica lo miró con amabilidad dejando que un pequeño brillo inundara sus claros ojos: Luka sacudió la cabeza con velocidad para retomar el momento.

Silencio incomodo.

—¡Bueno!— dijo el solo para romper el silencio.

—¡Bueno!— contestó ella.

—Hace calor últimamente— otra vez el.

—Sí, esperó no dure mucho.

—El tiempo puede cambiar en un instante, sabes como suele ser Paris en esta epoca del año. Caliente un minuto, helado hasta calar los huesos al siguiente— añadió el mirando a todas partes. Sin duda, era la conversación más pesada y aburrida que había tenido jamás, el nunca imaginó que con una mirada le haría volver a sentir algo en ese seco corazón que había muerto hace tantos años.

Sin darse cuenta ella había comenzado a ser parte de su vida, una chica linda, dulce que competía muchas cosas en común con el. Iban al teatro y en ocasiones el chico tocaba una que otra pieza en su guitarra.

Los 3 meses más lindos.

—Imagina que eres un gato —sonrió ella tras posar poner la cabeza sobre su hombro. —¿De qué color sería?

Luka sonrió tras la cómica pregunta y luego palmeó su cabeza —seguramente serías un gato pequeño y esponjoso gato amarillo.

—pues tú seguro serías un adorable gato negro y seguramente tendríamos adorables gatitos rayados —Animada la chica sonrió igual que una pequeña y luego sin darle oportunidad a Luka de responder algo más preguntó un poco ansiosa la razón de estar el puente de las Artes. —Podríamos estar en el cine en este momento.

—Si —sonrió un poco sonrojado —Veras quiero que conozcas a un amigo muy querido, el siempre viene aquí y de vez en cuando tocamos juntos.

—Luka.

—No tarda en lleg...

—Te amo.

Con algo de confusión miró a Aurora de arriba a abajo. Ella era tan bonita y debía admitir que a su lado sentía un alivio en el corazón pero ¿Amarla? Aurora, cálida como un abrazo en medio de una nevada. Aurora una flor perfumada, Aurora, Aurora, Aurora.

Aurora

Aurora

Aurora

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Chloe...

El corazón empezó a latir velozmente, casi tan rápido como la pequeña lluvia que empezó a cubrirlos.

—Parece que tu amigo tampoco vendrá hoy —sonrió radiante. Parecía que aquella confesión había salido naturalmente de lo más profundo de su corazón. Y al contrario de él ella parecía no necesitar una respuesta.

—Aurora.

—Jagged me habló de ella y no espero que me ames más, solo quiero tener un lugar en tu corazón. Estos meses han sido los más felices y te amo —besó su mejilla con cariño. —Y quiero qué también me ames Luka Couffaine —y sin mucha explicación se puso de pie —Te veo mañana ¿Si? — la chica de alejó lentamente brindándole un poco de privacidad para que pensara un poco en todo. Y él quedó petrificado, sentado en aquella banca con su viejo violín en las manos. Le dolía la cabeza, era tarde y simplemente no podía ponerse de pie y marcharse a casa.

Se había puesto de mal humor.

Pero eso seguro se debía a que ni siquiera había podido almorzar bien por afinar ese tonto violonchelo "Debería ser el hombre más feliz de este mundo" pensó con resignación mientras colocaba las manos sobre sus piernas. De su mente no salía la imagen de Aurora y luego estaba ella como un fantasma  —Si no ibas a quedarte ¿por qué te tuve que conocer? —Habló con todas sus fuerzas . "Parezco un lunatico" se burló de si mismo y tras llegar a esa conclusión al fin se tranquilizó y decidió seguir con su camino o eso pensó que haría ya que el majestuoso sonido de la melancólica lluvia llamó su atención.  El joven parpadeó un par de veces y entonces decidió solo tocar. Tocaba con dolor, con alegría y sobre todo con nostalgia, pidiendo al cielo que le mandara una señal de lo que debía hacer.
«En cuanto termine de tocar iré tras de ti Aurora, yo voy a intentar hacerte feliz»

—¡Auro...

No pudo completar la frase tras mirar a la joven mujer de rubia cabellera.
Los ojos de Luka se fijaron en la mujer triste que se sentó en una banca. Fue inevitable no tragar grueso tras mirar cada movimiento que ella realizaba, al tiempo que sus ojos se iban volviendo cristalinos de poco en poco, y perdía la habilidad de tocar. —Tardaste mucho en llegar.

Sorprendida volteo lentamente —Tu, está aquí —cruzando miradas con los azules ojos del hombre que tenía de frente. Con los años aquel encuentro le pareció una fantasía, siempre le pareció lejano como el horizonte sin embargo en ese momento ella estaba allí.

Su FORTUNA.


Su CASTIGO.

«¿Realmente es tan hermosa?»  Su voz. Era como si esa sueve melodía se apoderara de su alma. Mientras su cuerpo se dejaba poseer de ese bello vaivén en calma... Embelesado no podía dejar de mirarla, ya que jamas en su vida había imaginado volver a verla.

El violín había caído al suelo, a Chloe le latía el corazón con tanta fuerza que casi temía que fueran a estallarle las costillas. Las lágrimas brotaron de sus ojos perdiéndose en la llovizna que se había convertido en lluvia —Oye... ¿te sientes bien?

—¿esto es real? —Preguntó la rubia aún abrazada a el, lo miro detenidamente y al ver su reflejo en esos brillantes ojos sonrio.

—No tengo idea — limpió las pequñas gotas de agua que caían de los platinados cabellos. No podia dejar de mirarala,  se veia radiante con la última vez que la miró. —¿Tú eres real?—dijo mientras ella se sonrojaba observando su alto cuerpo que era cubierto por una camiseta blanca y una chaqueta negra.

Sus manos temblaban debido a la terrible ansiedad de volver a estar en total soledad. Tenía miedo a que esto fuera solamente un simple sueño y que como en otras ocasiones él desapareciera.

Luka no podía dejar de mirarala,  se veia radiante como el sol de la primavera, mientras el estaba empapado hasta las orejas.

Luka el mar

Chloe la luna

¿pueden la luna y el mar estar juntos?

Habían parado en un colorido barco, ambos sentados en la cubierta, con el cielo nocturno como su techo y el majestuoso Paris como acompañante. Apenas había cesado la lluvia, pero el cielo aún permanecía nublado.

—Siempre quise decirte muchas cosas y ahora que estoy junto a ti, no tengo idea de que decirte —sería miró hacia el suelo con los ojos tristes.

no la recordaba así de hermosa, el tiempo había comenzado a borrársela de la mente, pero ahora ella estaba ahí , y el agradecía ese instante a la vida, si no hubiera estado ahí su cara se le habría extraviado en la memoria.
—Luces tan hermosa como el recuerdo que guardé por tanto —por alguna razón la chica se sonrojó.

—¿Qué?

—He soñado contigo, te he escrito miles de canciones y has sido la causante de todas mis noches de insomnio —Chloe quedó sorprendida, nunca imaginó que existiera alguien que lograra comprender lo que estaba sintiendo. —creo que tomé la decisión correcta al esperar por ti. — Luka agarro su bella mano. Sus dedos estában fríos debido al aire helado que los rodeaba, ella se tenso al mirarlo inclinarse solo para decir: "estoy, enamorada de ti" aquellas palabras fueron como un balde de agua fria. ¿Amarla? Se quedo paralizada en su lugar. —¿Es una locura verdad? —pronuncio el muy confundido al ver la cara de la chica repleta de miedo, ansiedad y dolor.
la rubia se levanto rápidamente e intentando escapar. Los tacones repiqueteaban contra el suelo de madera, sin embargo el muchacho detuvo abruptamente su andar sosteniendola del brazo. —Quédate un poco nada más Chloe, quédate.

—Luka —Sus lágrimas bajaban como cascada desde sus ojos. Los varoniles brazos se extendieron por su diminuta cintura: eran tan fuertes que sentía como su cuerpo quedaba sin aliento, recosto la cabeza en su pecho, ambos se dejaron caer...

Chloe no paraba de llorar, su alma se desgajaba en mil pedazos.

—Tranquila, no llores mas ¡Tranquila estoy aqui! —desesperado intentaba calmarla, se quedo en silencio, no quizo ser imprudente, solo podía callar y prestarle el abrigo de humanidad que en ese momento ella necesitaba. Poco a poco sintío como el delicado cuerpo se ponía menos tenso, sus sollozos disminuian y sus lágrimas dejaban de bajar por sus mejillas, por un momento pudo sentír la paz que le transmitía a su amada y a ella dejando que su cuerpo la recibiera. Sinceramente no supo cuanto tiempo duro el momento, le parecía una eternidad, su mente vagaba en un sólo pensamiento, "aquí estoy, no volveré a perderte ". De repente rompió el silencio y levantó su angelical rostro solo para decir
—No sientas miedo —con una sonrisa logró al fin calmarla Su presencia le demostraba el amor y la comprensión que necesitaba y eso fue suficiente para traer una sonrisa a su cara, Luka limpio sus mejillas, acariciando su rostro hasta llegar a sus labios. —no llores mas, no estoy seguro de lo que pasa, pero estoy de tu lado —escuchar aquello la hizo sentir mucho mejor, su dulce voz la tranquilizó a tal punto que quedo profundamente dormida en sus cálidos brazos...

Durante largo rato observo en silencio a la dama quien permanecía profundamente dormida en su cama temía que desapareciera como solía hacerlo durante sus más tristes sueños: ella lucía tan perfecta casi como un melancólico ángel, con un rostro que reflejaba tranquilidad. Seguía tumbada allí, de espaldas, con una mano sobre la cabeza: más bella que la propia afrodita, con los labios entre abiertos, aquellos labios llenos y sensuales. Que parecían suplicar que los besaran.
"Resiste", se ordenó. "Resiste la tentación". Era tan hermosa e inocente y en ese momento las ganas de protegerla eran tantas que incluso le dolia. Le dolía verla llorar. —Chloe —pronuncio mientras colocaba una de sus manos en su Mejilla. Su toque Casto y tierno fue suficiente para hacerla despertar, la muchacha parpadeo varias veces y miro a su alrededor, la habitación olía a lilas, levanto su adormilada mirada, encontrándose con aquellos dulces y serenos ojos...

Continuará...

Este es el final del capítulo, Chloe y Luka ya se encontraron.

¿Podrán amarse?

Espero sus comentarios

Bueno sin más me despido.
Gracias por leer y perdón por las faltas de ortografía, si les gustó no olviden votar o comentar, saben que su opinión es muy importante💙💛

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