Somebody to Love
Habían pasado ya dos semanas. Mi vida la verdad estaba siendo de lo más tranquila y buena. Si conseguí trabajo pero no para la portadas de los libros, sino como dibujante de cómics. Me gustaba mucho, al principio no me convencía para nada ya que no era mi estilo dibujar caricaturas pero terminé amándolo. Me la pasó muy bien ahí en la oficina y me gusta ya ver las historietas de Supermán o Batman con mi nombre en la parte de abajo.
Me sentía como todo una mujer trabajadora. Inclusive caminaba por la calle escuchando "Everybody Wants yo Rule The World" y haciendo como si mi vida fuera una película con música de fondo. He estado pasando mucho tiempo con mis amigas y eso me hace muy feliz. Con todo esto de la boda de estos dos, las damas de honor hemos estado preparando todo.
Ahorita de hecho estábamos ya preparándonos para la ceremonia. Los vestidos que usábamos son color rosa palo y eran largos, muy bonitos. Y Ramona se veía preciosa en su vestido, esta divino. Me encantaba todo de cómo se vestía, ella es una princesa. Siempre lo ha sido. Es hermosa por dentro y por fuera.
- ¿me ayudas a cerrar mi vestido?— le dije a Daniela. En verdad no alcanzaba mi cierre. Ella se acerca y me lo cierra.— gracias.
- te ves muy bonita Emma, ese color te queda a la perfección.
- Ay tú también Dani.— empecé a llamarla así con el tiempo, Roger me lo termino pegando.— ¿extrañas a Ian?
- Como no tienes una idea...— se queda viendo a la nada distraída, veo que si le afecto el que se haya ido.— ¿y tú a Roger? ¿Has hablado con el?
- no... ni siquiera lo he visto. Hoy sería la primera vez después de dos semanas enteras.— me levanté de hombros. — esta raro esto pero... bueno.
- oigan, vengo por la novia.— llego el padre de Ramona a tomar de la mano a su hija.
- esa soy yo.— esta emocionada se va a donde está su padre.— me voy a casar chicas.
- ¡lo se!— se escucha el grito de emoción de Mía.
Ramona fue llevada ya al altar y nosotras como damas de honor salimos después de ella. Creo que normalmente deberíamos ir antes pero hubo todo una revoltura en los papeles aquí. Y en el momento que llego a mi lugar mi corazón empieza a latir de lo más rápido por Roger Taylor.
Quizá todo este tiempo que no lo vi me sentía fuerte, me sentía feliz, pero ahora que lo tengo enfrente mío... tan solo me hace sentir demasiado débil. Y es que el es mi droga, suena rara la metáfora pero lo necesito tanto, y esto es tan solo la prueba.
Este me miraba y yo ya estaba pensando en ir a hablar con el. Este tiempo fue bueno, espero y para los dos pero, es tiempo de que todo sea como antes.
...
La ceremonia terminó y Ramona y John se habían convertido Sr. Y Sra. Deacon. En verdad que estaba tan feliz de que estos dos por fin sean esposo y esposa y bueno, que sean de lo más felices juntos. En estos momentos ellos dos iban a su luna de miel a Berlín. John dijo que moría por conocer ahí así que ese fue su destino.
Ahorita me encontraba sentada en la mesa de las damas de honor junto con Mia, Dalia y Daniela. Pero a lo lejos solo me miraba con Roger, los dos tan solo nos quedábamos viendo desde una mesa a otra y fue al mismo tiempo cuando los dos pensamos en pararnos.
Terminamos viéndonos cara a cara al centro del salón.
- Roger se lo que dije y se que estamos separados pero solo quiero que sepas que yo...— y me toma de la mano para atraerme a él y besarme.
Dios mío, sentir sus labios de nuevo me hacían derretir de amor. Fue como sentir una brisa de verano recorrer, fue como cuando es Año Nuevo y empiezan los fuegos artificiales. Era perfecto y en el perfecto momento. Si cálido tacto me puso la piel chinita y cuando nos separamos tan solo sonrió.
- Emma yo también te amo.— sabia exactamente lo que iba a decir y lo abracé.
- no tienes una idea de lo mucho que te extrañé.— sentí las miradas de todos y no quería que esto fuera un tema del cual hablar enfrente de todos.— ven.
Fuimos los dos caminando para ir a el cuarto donde se cambió Ramona el vestido de novia, no creí que hubiera ahí ya nadie pues ella ya estaba de camino a otro lado. Pero en lo que caminábamos se muestra la madre de Ramona con dos rebanadas de pastel en la mano.
- ¿no gustan un poco de pastel? Hay demasiado para todos.— tomé de los platos de manera rápida.
- muchas gracias tía.— tenía esa costumbre de llamarle así aunque no fuera mi tía.
Lleve a Roger de la mano corriendo al cuarto. Cerré la puerta con llave.
- Emma te he extrañado como no tienes una idea.— tomé del cuello de su camisa y lo empujé a la pared callándolo con un beso.
- no hables.
No se porque pero por alguna razón quería estar con el tanto... moría porque tuviéramos nuestro momento. Catorce días eran demasiados y yo extrañaba a mi hombre. Empecé a besar sus labios de una manera intensa. Me detuve para empezar a desabrochar su camisa y tirarla al suelo. Seguí besándolo mientras abrazaba de su cuello y este me seguía el juego.
Empezó a besar todo mi cuerpo empezando por mi cuello y pasando por mi pecho.
Conforme fueron pasando los segundos este me cargó de los muslos y yo enrollé mis piernas en su cintura. Me recargó en el tocador donde Ramona se había maquillado y peinado. Podía escuchar su respiración agitada. Mientras el tomaba de mi trasero con fuerza, sentía como todo mi cuerpo se estremecía ante su tacto y empezaba a hacer sonidos de los que me apenaba siempre de hacerlo pero era inevitable no hacer. No me quite el vestido por completo tan solo me quite la ropa interior enfrente de el.
Nos estábamos dejando llevar por el deseo que ambos sentíamos en estos momentos. Estoy segura de que nunca en mi vida había querido tanto esto como el di de hoy. Este me baja los tirantes y se baja la parte de arriba del vestido dejando mostrar mi pecho. No traía puesto brazier así que se ahorró un paso. Se detuvo para verme bien y eso tan solo me puso la cara roja como un tomate.
- Tu y yo no nos volveremos a separar, eso te lo prometo Emma Beach.— justo lo que pensé hoy mismo de el. Lo tomé del cuello para traerlo de nuevo a mi y seguir besándonos.
Se que me vería muy mal por hacer esto pero empecé a intentar de desabrochar su pantalón de una manera desesperada hasta que lo logre. El seguí besando de mi cuello y bajo a mis pechos para besarlos por completo. Me encantaba que hiciera eso, me ponía la piel chinita por completo y más cuando sentí como mordió uno de los dos.
Ya este con el pantalón abajo, baja de su ropa interior y me acerca a el tomando de mi cintura y pegándome a el. Introduce de su miembro y me va empujando tomando de mi trasero con fuerza. Nuestras bocas nunca se separaron pero si de repente para que soltara un gemido.
Estuvimos un rato así hasta que los dos terminamos y coloque las manos en el tocador. Olvide que ahí estaban los pasteles y me mache la mano. Nos reímos los dos al ver que estaba llena de betún.
- y tanto que se me estaba antojando ese pastel.– dice Roger en broma y le embarro de betún los labios.— muy graciosa.
Prove de la cereza de la rebanada de pastel y este se acerca a mi para besarme aún con betún en sus labios.
- Emma te necesito de nuevo en mi vida.— se separa para que nos veamos a los ojos.— no hablaba en serio cuando dije lo de tus dibujos, me encantan.
- no tienes que decir eso si no lo piensas Rog.— me toma de inmediato de las manos.— yo lo entiendo.
- no baquetas, no. Amo tu trabajo. Tan solo estaba muy celoso en ese momento.
- lo qué pasó ese día queda en el pasado. Estas semanas fueron buenas en su momento pero ahora necesito a mi novio de vuelta.— lo abracé.
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