Pasó una semana y el día de hoy es el cumpleaños de Roger así que Freddie había organizado una comida en su casa para festejar a su gran amigo. Ahí estaríamos todos los de siempre y bueno, realmente no se que le voy a dar. Quisiera darle un muy buen regalo pero no tengo idea de que es lo que él quiere. Estaba pensando en darle unas baquetas... ya que eso es nuestro chiste y se que lo apreciaría. O quizá tan solo un disco o yo que se.

No se si vaya a ir Daniela, supongo que si ya que iría también Anne. Espero y esto no salga del todo mal y pueda pasar un buen rato con todos aquí. Me puse mi chamarra con abajo mi camisa color celeste.

Llegue un poco después pues se me hizo tarde y creo yo ya estaban empezando a comer pero como quiera toque la puerta. Me abre la puerta Daniela, interesante.

- hola Emma.— lucia demasiado guapa como siempre pero ya la miraba y ni siquiera me intimidaba, me daba igual, ya no la veía como amiga ni como rival. Una persona más.– creo que se te hizo algo tarde.

- si es que tuve que ir a comprarle algo de último minuto a Rog.— al escucharme decirle así ella alza los ojos.— ¿puedo pasar?

- ¡Emma!— Anne corre a mis brazos y yo le doy un gran abrazo cargándola. Mi intención nunca ha sido hacer sentir mal a Daniela, nunca. Pero si ella es la que no me tolera aquí, yo no tengo la culpa.— que bueno que viniste.

- ¿cómo esta la princesa más hermosa de todas?— toque de su nariz.— dime que me guardaste un poco de pastel.

- ni siquiera lo hemos partido.— dice Daniela haciéndose a un lado para que pudiera entrar y baje a Anne.— cariño si quieres ve con tu papá. Ahorita nos tomamos una foto familiar.— se que ella si lo decía para molestarme. Anne se va.

- pero que linda hija tienes.— le sonreí falsamente y me fui directo a el comedor donde me encuentro con todos platicando y pasando un rato.

Vi a Roger y que puedo decir, mi corazón latió de lo más rápido como siempre. Ese es mi principal síntoma cuando se trataba del amor de mi vida. Odio estarme encariñando de nuevo con el, quiero que sigamos siendo amigos ya que... esta mas que claro que soy un imán de malas cosas. Más cuando se trata de el.

En lo que va de estos años ha pasado de todo, empezando con lo de mi madre y terminando con lo de mi casamiento falso. No quiero volver a todo eso. Y si ahorita puedo estar con el y ser muy felices así, supongo que está Perfecto.

Pero vamos, tan solo lo veo sonreír y quiero correr a sus brazos a darle un gran abrazo. Y eso fue lo que hice. Fui a donde estaba y lo abracé mientras esté me carga para darme una vuelta.

- feliz cumpleaños rubia.— este se separa de mi y de nuevo me da otro abrazo.— cada vez más viejo.

- ni siquiera me lo recuerdes.— acaricia mi mejilla.— gracias baquetas.

- ¿seguimos con la comida?— dice Daniela, por supuesto. No me sorprende.

- cariño, ven conmigo y siéntate a mi lado.— me dice Freddie y me voy directo al frente de Rog.— antes de que llegaras estábamos hablando de las tantas tonterías que ha hecho este chico.

- que bueno que llegue yo para decir algunas.— dije en broma y ellos ríen, de nuevo, Daniela no.— ¿que dicen?

- ¿recuerdas cuando este se metió al armario tan solo para que su canción fuera la parte B del disco?— dice Brian tomando de la mano de mi hermana.— épico.

- Bueno, ¿funcionó, no?— dice este con singular alegría.

- te hice un pastel Roger.— le dice Dalia, y es que todos los chicos aman como cocina mi hermana. Desde que vivían juntos.— deja voy por el, esta en la cocina.

- si quieres yo voy.— me ofrecí poniéndome de pie.— ¿en la cocina?

- si, gracias hermana.

- te acompaño.— Roger dice y camina detrás mío a la cocina. Solo escucho como este cierra la puerta y me pongo nerviosa.

- Perfecto, aquí está.– lo tome con ambas manos y me voltee hacia el quien estaba más cerca que nada. Puse la vela de una vez.— feliz cumpleaños Rog.

- Gracias baquetas.— alza las manos para poder tomar del pastel conmigo y entrelazar nuestros dedos. Tan solo estuvimos viéndonos y sonriéndonos, me pregunto que pasaría si este pastel no estuviera entre los dos.

- aunque no esté la vela prendida, pide un deseo.— le dije.— nadie tiene porque saber que te adelantaste.

- bien.— cierra los ojos y después finge como si apagara la velita.— listo.

- ¿crees que se cumpla?— me quita el pastel de las manos y me empieza a acariciar la espalda atrayéndome a mi.

- no lo sé, quizá hoy o quizá mañana pero será pronto.— escucharlo hablar con su voz tan pausada y en voz baja me hacia estremecerme.

- me alegro por ti.— aquí esta vez fui yo quien me acerque más para un beso pero en eso entra Anne a la cocina y los dos nos separamos de inmediato.— hola Anne.

- oigan en verdad quiero pastel de mi tía Dalia.— recarga la cabeza en la mesa con carita triste.— vengan ya.

- si, tan solo estábamos buscando la vela.— conteste y ni voltee a ver a Roger, pero si sentía su mirada todo el tiempo.— ¿vamos?

Y la tomé de la mano para llevarla a el comedor y Roger se quedó atrás.

...

Pasó toda la comida y todo salió de maravilla. Por supuesto que todo el tiempo estuve pensando en lo mucho que deseaba ese beso. Ahora me queda más claro que cada día qué pasa, Roger me hacía volver a enamorarme por completo.

No se que pensar, por ejemplo ahora. Que en efecto si les estaban tomando sus fotos familiares. Anne sería de lo más feliz si sus padres estuvieran juntos, yo lo sé. ¿Y si termina siendo así? ¿Y si todos estos años yo tan solo fui un estorbo en su relación? Quiero decir, al principio fueron ellos y luego llegue yo. Y de nuevo son ellos y de nuevo yo salgo sobrando. No lo sé.

Salí un rato a el patio de Freddie aprovechando que todos estaban en la sala  escuchando música y Anne dormida. Y Roger viene y se coloca enfrente mío.

- ¿que tienes?— me pregunta pero no lo había volteado a ver.— estás rara.

- ¿gracias?

- sabes a lo que me refiero.— se acerca un poco más y me acaricia el brazo mostrando apoyo.— ¿te duele el pie o algo así.

- no, no. Estoy bien en serio.— le mostré una sonrisa. No quería aguaitarlo en su día.— pero hey, ¡es tu cumpleaños! ¿Que mas quieres hacer hoy?

Roger me toma del rostro y me da un beso. Un beso nuestro después de años. Ni siquiera se explicar lo bien que me sentí en estos momentos. Admito que no me lo esperaba, realmente no pensé que volviera a pasar y no tan solo por el sino por mi quien dije que debería verlo solo como un amigo pero... que amigo. El beso empezó lento y lindo pero se volvía intenso.

Las mariposas en el estómago eran inexplicables. Cerré mis ojos y sentía como este presionaba aus labios junto con los míos. Pero para que nuestros labios no fueran lo único que nos conecta, Roger me abrazo de la cintura y nuestros cuerpos se pegaron por completo. Me sentí incapaz de moverme pues me estaba tomando con fuerza y sus manos bajaron lentamente para tomar de mi trasero el cual apretó con fuerza y me estremecí.

El sintió que intenté separarme así que me suelta de inmediato.

- lo siento.— es lo único que me dice y se voltea listo para irse.— no, ¿sabes que? No lo siento. En lo absoluto.

- creí que solo seríamos amigos.

- no yo no quiero ser tu amigo Emma, perdón pero ya lo hemos sido y lo único qué pasa es que cada di qué pasa me muero por estar contigo. Y es que te amo.

- Rog...

- de verdad ¿puedes mirarme a los ojos y decirme que no sientes nada por mi?

- por supuesto que siento cosas por ti, tonto.— lo mire molesta.— por supuesto que te amo Roger, te amo demasiado y más que a nadie.

- ¿entonces? ¿Porque no estamos juntos?— se acerca para tomarme de las manos.— podríamos ser igual de felices como lo éramos antes.

- Roger tú me lastimaste.— mueve la cabeza de un lado a otro viendo a cualquier otro lado.– entiendo de verdad que me quieras pues yo también lo hago pero ¿realmente eres un hombre de relación?

- ¿porque dices eso?

- vamos, todos supieron que tú y la cantante de Blondie tuvieron algo.— me puso los ojos en blanco.— y ella es una de muchas. Tal vez lo tuyo no es una relación de dos persona.

- cuando se trata de ti, si.— dice firme.— ¿okay? Ya te lo he dicho antes y te lo vuelvo a decir ahora, tú eres la única mujer que mis ojos pueden ver. Eres la uncía persona que puede hacerme sentir de esta manera. Si, te lastime y lo siento mucho. Lo siento como no tienes una idea pero ha pasado tiempo y los dos hemos madurado y... ya no quiero estar otro día sin ti, Emma.

- quiero estar contigo Roger... créeme cuando te digo que si quiero.— me da un beso en la frente.— ¿que pasara ahora?

- lo que tú quieras baquetas... lo dejo a lo que tú veas correcto.

- podemos...— me mira emocionado.— intentarlo.— me carga de la emoción.

- entonces si funcionó.

- ¿que?

- en deseo que pedí.— me empieza a dar pequeños besos por toda cara.

- solo no me vuelvas a romper el corazón, una segunda vez sería horrible.

- nunca jamás.— se acerca para besarme de nuevo pero lo detengo.

- y no se si sea correcto decirles a todos de una vez. Tal vez lo mejor sería que por ahora sea entre tú y yo.

- me gusta tu idea.– mordiéndose el labio inferior me acerca a el jalando de mi cintura.– entremos de nuevo a la casa, amiga mía.

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Oigan perdón por tardar de nuevo! Mi internet de nuevo estuvo fallando pero bueno... ya hay de nuevo jaja. Todo bien!