Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

OO5💊

—¿Qué?— Jimin se encogió un poco mordiendo su grueso labio inferior tornándolo de un color rojizo más intenso—. ¿Y por qué me dices esto hasta ahora?

—Pienso, que como tú y Jungkook son muy cercanos, él mismo iba a decirte esto.

El castaño trigo frunció aún más su entrecejo, en todos los años que conoció a Jungkook, no imaginó que siendo él iba a contraer algún tipo de relación con un paciente terminal.

Tal vez Jeon ni siquiera sabía eso, tomando en cuenta que Jin había dicho al principio que no era un tumor muy grande y que podrían inhibirlo con quimioterapia.

Pero el panorama cambió cuando se percataron de que el tratamiento no arrojaba los resultados que estimaban. Suspiró recordando vagamente lo que les había contado Seokjin al grupo.

"Entonces por eso, las circunstancias dieron un giro inesperado, ni siquiera para poder decir que era reacción debido a los químicos, su cuerpo lo recibía sin problemas, pero el tumor no disminuyó su tamaño."

"¿Y qué se puede hacer?" Había preguntado Yoongi.

"Operarla, pero... en vista del tamaño y el hecho de que ha hecho metástasis hacia otro lado de su cabeza, el porcentaje de mortalidad es bastante elevado. Y, por consiguiente, desalentador."

"¿Y por qué nos dices esto cuando Jungkook no está aquí?"

"Por que sin haberlo prevenido, Jeon se hizo cercano a ella."

—Nunca pensé que Jungkook iba a romper los reglamentos y enamorarse de Irene.

Jimin lo miró con un signo de interrogación dibujado sobre su cabeza, Kim lo miró desdeñoso mientras le daba la espalda.

—Nunca mencioné ningún enamoramiento, Taehyung— respondió el mayor haciendo a Kim sobresaltarse—. Eso lo has asumido tu solo.

—Dijiste que Jeon y la señorita Irene tenían una estrecha relación— frunció su nariz—. Me engañaste.

—¿Tal vez? Necesitaba comprobar si estabas celoso o no.

Tae bufó—. Jimin no seas tonto, ¿como yo Kim Taehyung el alma libre del hospital estaría celoso por el doctor Jeon?

—Incluso un alma libre puede sentir cosas Taehyung— el rubio de mejillas abultadas sonrióampliamente, causando irritación en el castaño trigo quien solo rodó sus ojos con fastidio.

—¿Por qué mejor no vas a ver si tienes algún paciente prenatal con cita para hoy?

—Lo tengo en unos minutos, no te preocupes por eso.

Kim hizo una mueca mientras se giraba sobre sus pies dispuesto a irse.

—Doctor Kim— dijo Jimin firmemente, el aludido se detuvo en seco—. Si sigues haciéndote el tonto con tus sentimientos, alguien más podría quitártelo.

El castaño trigo respiró hondo antes de mirarlo sobre su hombro con su característica sonrisa cuadrada.

—No sé de qué estás hablando.

....

—Kookie...

Jeon anotó unos parámetros que aparecían en el medidor de oxigenación, y las pulsaciones.

—¿Si?— preguntó el doctor antes de dejar a un lado su portapapeles, guardando su lapicero dentro de su bata.

—Yo, siento que puedo morir en cualquier momento— Jeon esta vez la miró—. Y quiero que sepas que has sido el mejor doctor y amigo que tuve en mi corto tiempo de vida.

El doctor más joven del establecimiento respiró hondo mientras se acuclillaba delante de la cama hospitalaria que actualmente ocupaba la joven.

Relamió sus labios mientras contemplaba esas frazadas tan blancas y suaves como la seda, cualquier otro civil que lo viera pensaría que ir al hospital es como ir al matadero donde los doctores y todo el personal médico son tus verdugos.

Pero la realidad es completamente diferente.

—Irene... ¿Por qué hablas como si estuvieras despidiéndote de mi?— la nombrada soltó una suave carcajada—. ¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?

Ella sin pensarlo mucho tomó la mano tibia de su amigo funcionario, se sentía a morir en ese momento, pero aún así le regaló una afable sonrisa a Jeon.

Un gran nudo se formó en su garganta mientras el chico le miraba con ojos enormes y preocupados.

—Es gracioso verte tan asustado, es todo desvió la mirada respirando lentamente—. Cuando me pueda ir del hospital no quiero que llores porque no volverás a verme.

Jungkook resopló frunciendo el ceño—. Estoy grande para lloriquear como una niñita-.. ouch!

Irene lo miró mal antes de cambiar su expresión a una más suave—. Espero que realmente no vayas a lloriquear como una niñita, si te veo llorar no tendré piedad de ti.

El mayor hizo un puchero y emitió un pequeño gruñido.

—¿Eso que veo es un puchero? Aww-..

—¡Mentiras!

Ella rodó sus ojitos mientras retiraba las frazadas y se movía hasta el extremo de la cama dejando sus piernas colgar del borde, todo sucediendo bajo los atentos ojos de Jeon; quién la miró con una ceja alzada.

—¿Se puede saber que estás haciendo?— cuestionó levantándose irguiendose cuán alto era dando una imagen imponente.

—Levantandome ¿No es obvio?— Jungkook suspiró intentando que la menor volviese a la cama.

—Sabes que no tienes permitido hacer eso, por los mareos y los desvanecimientos que has tenido esta última semana.

Una mano se posó sobre su antebrazo, ambas miradas se encontraron y Jeon quedó pasmado, es cierto que no tiene problemas con interactuar con los pacientes femeninos, se suponía que había superado su timidez ante las chicas.

Los castaños de la chica con los suyos, tragó pesado—. ¿Puedo pedirte hacer algo por mí?

—Y-yo...— Irene batió sus largas pestañas y al verlo sonrojarse supo que lo tenía en la bolsa.

Un largo rato más tarde, el recibidor del hospital estaba lleno de pacientes en espera a ser atendidos. Todo en completa calma y control como debía ser.

"Doctor Lee se le solicita en la sala de quirófano 1."

—Oh, tengo que irme.

La enfermera sonrió ligeramente—. No se preocupe doctor, suerte.

Cuando el hombre de cabellera negra tuvo la intención de tomar el expediente que le colocó la mujer sobre la superficie, las puertas se abrieron estrepitosamente revelando una camilla que se aproximaba a gran velocidad en el largo corredor.

—¿QUE DIABLOS DOCTOR JEON?— exclamó la enfermera aterrada mientras abandonaba su puesto en el recibidor para acercarse trotando.

Se escucharon dos carcajadas, una de ellas siendo del o de la viajera en su cama con ruedas. Irene soltó una carcajada mientras Jeon daba una vuelta en 'U' para esquivar a la enfermera que pegó otro chillido despavorido corriendo por su vida ahora. El pelinegro decidió ignorar la situación pues tenía una vida que lo necesitaba ahora, por lo que, cuidando de no ser atropellado por Jeon y muy seguramente su paciente, corrió hasta el ascensor, presionó el botón el cuál se encendió de un color amarillo opaco y una vez se abrieron las puertas subió presionando ansiosamente el botón que indicaba el piso en el que debía estar para huir de la situación.

—¡Más rápido oppa!

—¡Irene, dijimos que nada de oppa!

Pero aún dicho esto sonrió ampliamente achicando sus ojitos y revelando aquella dentadura que para muchos pacientes les parecía perfecta.

Los pacientes de oncología curiosamente pasaron por el recibidor con el afán de salir un rato luego de haber cumplido con su tratamiento del día y reposado.

—¡SIGANME MIS QUERIDOS AMIGOS DE ONCOLOGÍA!— animó Irene con una gran sonrisa cuando Jeon volvió a girar para correr hacia el pasillo por el que habían entrado, los pacientes hicieron un amago de sonrisa mientras les habrían espacio para que pudieran pasar—. ¡A NARNIA!

Se escucharon más risas y pasos detrás de ambos, Jungkook, rompiendo las leyes de tránsito, miró sobre su hombro encontrándose con los pacientes de oncología siguiéndolos detrás con grandes sonrisas. Lo cuál era sorprendente tomando en cuenta que la única zona de oncología que era remotamente alegre era la de pediatría.

Tal vez no debió distraerse tanto con la vista irreal detrás de él y estar más atento al frente; hubo un enorme estruendo, gritos de terror y el delicado cuerpo de Irene saliendo disparado de la camilla, cayendo sin cuidado, sentada sobre su trasero a unos cuantos pies de dónde había ocurrido el accidente, Jungkook en cambio cayó quedando boca abajo con la camilla casi estando por aplastarlo.

Rápidamente se recompuso de la conmoción de su descuido alzando mucho la voz:

—¡Irene! ¡Irene ¿Estás bien?!

—Auuchis... Estoy bien Ko- doctor Jeon..

Jungkook se levantó estrepitosamente—o eso intentó—para acercarse a la menor quien tenía un pequeño puchero en sus labios mientras buscaba levantarse sin sentir que todo su alrededor daba vueltas. Había sido un golpe fuerte considerando su situación, esperaba que no le afectara en nada al tumor.

Sobre todo si Seokjin le dijo estrictamente que Irene debía reposar y descansar.

Y bueno, no estaban ni cerca de haber seguido las indicaciones del doctor Kim.

"Hyung va a matarme.." pensó horrorizado.

—¿Alguien puede decirme que está pasando aquí?

Jungkook se congeló en su sitio al escuchar esa voz terriblemente conocida. Tomó la mano de Irene para ayudarla a levantarse y tras haberse alisado los pliegues de su uniforme y bata blanca desaliñada, tomó las solapas de la prenda para acomodarla de forma correcta, finalmente se giró para enfrentar al dueño de esa voz que le erizaba la piel y la razón por la que sus sueños eran tan bonitos.

Qué desgraciadamente solo eran eso, un sueño.

Respiró ruidosamente, (con los nervios apoderándose de su sentidos) antes de pronunciar con voz increíblemente suave un:

—Doctor Kim Taehyung.

El castaño trigo sonrió mostrando su icónica sonrisa cuadrada, dándose tres golpecitos en el pecho.

—El que viste y calza.

....

Yoongi tomó el bisturí una vez Tuan confirmo que la anestesia había surtido efecto al cien por ciento, monitoreando los niveles del medicamento presente en la sangre, realizó una incisión en el abdomen para comenzar y ver los intestinos.

—Especulo.

Hoseok le pasó el especulo al mayor quien lo acomodó sobre la incisión para ensancharlo más y poder revisar mejor el interior.

—Succión— Vernon se acercó con la pera de goma y extrajo la acumulación de sangre alrededor de la zona donde Min trabajaba—. Tijeras.

Pronunció mientras tendía su mano enguantada llena de sangre. Una vez tuvo el instrumento en sus manos respiró suavemente antes de cortar sobre el tejido—. Pinzas.

Jung tomó las pinzas de la bandeja de instrumentos y se lo pasó al contrario quien no tardó en decir "succión" nuevamente dónde el doctor Chwe no tardó en llegar y extraer los excesos de líquidos acumulados.

Rápidamente el pitido del monitor alertó al blanquecino y a Vernon quien se apartó para darle espacio al cirujano.

—La presión arterial está bajando— dijo alguien dentro del lugar.

—Mark, verifica el suministro de anestesia y de ser necesario disminuye un poco la cantidad— indicó rápidamente mientras seguía en lo suyo—. Ryujin, administra solo solución para contrarrestarlo relativamente.

— Si, doctor Min.

Los pitidos del monitor seguían y el rubio arena ya comenzaba a sudar al ver esos números en descenso hasta que, se detuvo y luego, los valores comenzaron a subir poco a poco, hasta que el monitor llevaba un registro más estable.

— Presión arterial 108/68, estable, su frecuencia cardíaca es de 70 a 99 latidos por minuto, saturación al 98%, temperatura corporal 37.3°C.—dijo Hoseok cerrando lentamente la vía conectada a la solución.

—Perfecto, podemos continuar— musitó aliviado—. Atentos a los signos vitales.

Yoongi se abrió pasó entre la pequeña incisión en el intestino y con las pinzas extrajo un trozo de materia fecal... ¿plateada?

—¿Qué diablos-..?— exclamó con la incredulidad pintada en sus ojos, ojos curiosos se acercaron a ver qué era exactamente lo que tenía a Min tan atónito.

—Una argolla de compromiso— dijo Hoseok con sorpresa en su tono y sus ojos abiertos de par en par.

—En las radiografías vimos un cilindro delgado, pero no imaginamos que fuera un anillo de compromiso— expresó Moonbyul intentando contener una carcajada, el rubio arena la miró fríamente con aquel tono azul-grisáceso logrando que recuperara la seriedad, carraspeó—. Pero exceptuando lo absurdo que parece, haremos una biopsia para descartar argiria.

Min asintió convencido— Excelente, háganme llegar los resultados lo más pronto posible.

—Así será doctor Min.

—Irrigación— indicó— Byul, deja de reírte, no es gracioso.

—Ay, lo sientoo es que-..— unas risitas bajas la acompañaron—. ¿Qué opinas sobre los acontecimientos? ¿Crees que le intentaron pedir matrimonio con comida y por eso el anillo que tanto esperó se quedó atorado en su intestino?

—¡Jajajaja!

Yoongi soltó una risita leve mientras suturaba el corte realizado en el intestino con absorbentes—. Ustedes son terribles, enserio, Irrigación.

Chaewon aplicó más solución sobre la zona sellada y finalmente, el pequeño hombre de lentes retiró el especulo para proceder a suturar la primera incisión con no absorbentes. Luego cortó los hilos sobrantes con otras tijeras.

—Pásame la povidona y con eso ya estamos listos.

Unas horas más tarde Min se acercó al lavamanos que quedaba al lado de la sala de quirófano y procedió a lavar sus manos nuevamente, ya estaba despojado de su bata quirúrgica, solo hacía falta firmar las autorizaciones necesarias para poder trasladar al paciente luego de superar la prueba en observación.

—Hey.. Gigi.

El aludido levantó sus cejas ligeramente mientras murmuraba un suave "¿mmh?", invitando a que continuara hablando.

—Yo... Uh..— Min arqueó una ceja mientras se secaba las manos con un toallín—. Te ha tocado hacer guardia esta noche ¿Cierto?

Asintió levemente, Hoseok sonrió internamente mientras sentía su corazón agitarse en exquisita emoción—. Po-podemos tomar un café juntos en nuestro descanso antes de tomar las siguientes horas, si tú quieres verdad, no puedo obligarte sino quieres, yo-..

—Hoseok , tú tienes dos horas de descanso antes del mío— sonrió suavemente mientras cruzaba sus brazos a la altura de su pecho.

— Cambiaré el descanso con Eunwoo para que coma algo antes— respondió el pelirrojo—. Es un ganar ganar.

Yoongi rodó sus felinos ojitos frunciendo ligeramente su nariz de botón para finalmente asentir.

Claramente sopesaba sus opciones, y Hoseok contuvo la respiración en los segundos que Yoongi permaneció en silencio—. De acuerdo.

¿Qué, es real?—. ¿Lo siento?

—Me apetece un café, así que tomaré tu invitación— sonrió suavemente, en el interior de Hoseok hubo una explosión de fuegos artificiales.

Casi casi podía verse gritando de euforia, pero en su lugar sonrió enormemente mostrando aquellos dientes blancos y brillantes. Sus ojitos se cerraron hasta formar dos media luna.

—¡Genial!

Min Yoongi observó atentamente cuando Hoseok realizó una especie de baile de la victoria mientras tarateaba un "Eso Hobi".

El pelirrojo después de analizar mejor la situación, su semblante cambió a uno de pánico.

YOONS LE HABIA DICHO QUE SÍ.

"Necesito elaborar algo lindo, no solo un café.

¿Llevarlo a cenar tal vez?

No.

Estaremos de guardia.

Tal vez ordenar su comida favorita y acomodar al ambiente una de las mesas de la sala de descanso."

— Jung Hoseok, por todo lo que más quieras, ¡prestame atención!

Jadeó de forma escandalosa al ver la mano pálida del más bajito agitarse delante de sus ojos.

—¡Lo siento! Estaba... estaba pensando— llevó su mano detrás de su cabeza rascando su cabello de forma nerviosa—. ¿Q-que me decías?

Min ladeó un poco su cabeza—. Hora de irse, no podemos quedarnos aquí toda la tarde.

—¡Jajaja! Tienes razón, hyung— le ofreció su brazo con una brillante sonrisa, Yoongi se sonrojó levemente bajando un poco la mirada—. Anda, vamos juntos.

Ante la súplica, el hombre de mirada azul-grisáceo tomó el brazo ofrecido y ambos abandonaron la sala previa que conducía al quirófano.

El hombre de brillante sonrisa de corazón estaba tan inmerso entre sus pensamientos que no se percató de la voz del mayor, se sentía flotando sobre una suave nube de azúcar.

Nada podría arruinar su humor, no solo Yoongi había aceptado salir con él en una cita-no oficial; sino que ahora también iban juntos por el pasillo.

Tal vez no debió quedarse absorto en sus pensamientos risueños, tal vez así habría visto algunos detalles.

—..Seok!-..

La voz grave ajena espetando su nombre lo trajo de golpe a la realidad, pero ya era demasiado tarde como para darse cuenta de la puerta abierta delante de él.

—¡AY!

Así que cambiaron de rumbo por orden de Min Yoongi, en uno de los almacenes de insumos, Hoseok yacía sentado sobre una caja llena de centros de cama con el blanquecino aplicando una pomada sobre su nariz, Jung suponía que para prevenir una inflamación severa.

—Te estuve hablando por unos cinco minutos y parecías ignorarme.

— Si... estaba pensando nuevamente.

Min lo observó a través de aquellos cristales que le ayudaban a ver mejor, escéptico, carraspeó ligeramente mientras terminaba su trabajo y colocaba un parche.

—¿Puedo saber?

Abrió sus ojos desmesuradamente—. ¿Eh?

—¿En que tanto estás pensando?

—Oh, eso estaba pensando si preferias Udon o Samgyeopsal.

— Samgyeopsal— respondió, Hobi sonrió suavemente.

— Estoy emocionado— admitió captando la atención de Yoongi una vez más—. Podría ser una cita..

Por fortuna, el hombre más pequeño había terminado de curarle, pero eso no impedía que se sorprendiera de oír dichas palabras, palabras que claramente fueron dichas sin pensar por el pelirrojo de ojos marrones.

—¿Acabas de decir..?— entonces, Hoseok se dio cuenta de su error. Cubrió su boca con sus manos antes de negar frenéticamente.

—¡NO! E-ES.. Es decir, este... yo..

Las mejillas del otro médico se encendieron en un ligero tono carmín, Hoseok era un manojo de nervios, fue estupido e imprudente decir eso.

¡EN QUE ESTABA PENSANDO! No quería abrumar al pequeño hombrecito con sus enormes sentimientos. Pero contrario a lo que pensaba, el corazón de Min comenzó a latir nuevamente. Y tal vez, sino de hubiera puesto a balbucear, habría escuchado el suave murmullo.

—Yo también.

....

—Oh mi dios, es una cosita preciosa— tomó al precioso bebé entre sus brazos con tanta delicadeza que enternecia a los presentes—. Heesung es un bebé muy sano.

—¡Gracias dios!— exclamó su madre estallando en llanto cubriendo su boca con sus manos, el pelirrojo sonrió afable mientras uno de sus dedos era atrapado por la manita pequeña de la criatura—. ¿Que nos recomienda hacer mientras tanto doctor? Quiero decir, para mantener su salubridad.

Sus redondos ojos se dirigieron a los padres del bebé y por consiguiente se los entregó con suavidad.

Se aclaró la garganta y dijo:

— Les voy a recetar vitamina B6 y B12, solo 3 gotitas, únicamente ya que el bebé poco a poco empieza a aumentar sus requerimientos de vitaminas y minerales, cosa que no puede ser cubierta únicamente por leche materna— dijo tomando su lapicero y una libreta de recipes anotando los medicamentos en gotas, finalmente colocando su firma y sello oficial—. Tiene tres meses, así que nos veremos nuevamente en el siguiente mes para un seguimiento.

—Muchísimas gracias Doctor Lee, en verdad, estaba preocupada de que Heesung pudiera haber heredado esa enfermedad debido a los antecedentes de mi esposo...— alegó la mujer meciendo a su bebé suavemente.

—Bueno, es una suerte de que haya salido negativo en los resultados.

Ella asintió con una pequeña sonrisa, el papá del niño consultó algunas cosas con el médico antes de que la pareja se levantara, ambos hombres estrecharan sus manos a modo de despedida, la pareja de retiró y el médico finalmente se recargó en su escritorio pasando su mano detrás de su cuello dando un ligero masaje.

Hubieron dos toques:

—Adelante.

Se asomó un guapo y fornido hombre de cabellera negra y mirada suave, una sonrisa se dibujó en sus carnosos labios, sus hoyuelos hicieron acto de presencia al instante.

—Hey, darling.

El pelirrojo mostró una bonita sonrisa dejando de lado la planilla que llevaba consigo anteriormente, para ir rápidamente a los brazos de su pareja, el contrario lo recibió más que gustoso para robarle un pequeño beso.

—¿No estabas en emergencias? Que haces aquí?

—Vengo a buscarte, claramente— musitó mientras sus manos se apoderaban de la cintura del menor—. Yuna vendrá a cubrirte hoy, así que tienes que ir a casa, a descansar.

— Tenemos guardia esta noche, yo me quedo en la sección de neonatos.— adjuntó, el contrario arrugó el entrecejo.

El pelirrojo sonrió achicando sus ojitos, mostrando sus dientes que el mayor siempre solía compararlos con los de un conejito. Dos dedos ajenos se posaron entre sus cejas y masajeó un poco para que dejara esa expresión gruñona.

—No te pongas así, tengo que trabajar, o nuestros bebés no comen.

—A Soonie no le gusta que te mates trabajando— acusó causando una carcajada en el menor—. Enserio, nuestros hijos están preocupados por ti.

—¿Y que propones?— musitó jugando con uno que otro mechón de cabello ajeno.

— Una rica comida, sábanas peludas, colchones cómodos, tú y yo acurrucados— dijo el contrario intentando convencerlo.

— Siempre tan dulce y atento— beso—. Pero a esa tentadora situación le falta algo.

Escuchó al contrario suspirar, mientras lo dejaba decidir, decidió acurrucarse en su hombro—. Dejaré que me toques el pecho.

—Hecho— aceptó jovial, mientras sus manitas se escabullian hacia su espalda (específicamente, espalda baja).

—Minho— llamó el mayor.

—¿Si?

—Deja mi trasero en paz— reclamó a lo que el mencionado frunció el ceño.

—Eso es mío— se quejó, el hombre de ojos pequeños y de labios gruesos rió por lo bajo.

— Tu trasero es mío y el mío es mío— respondió, y antes de que pudiera escuchar otro reclamo de aquellos labios rojos, lo calló con un beso más—. Ahora vamos, tenemos que alimentarte.

Dicho eso tomó la mano del chico con gentileza para conducirlo a la salida del consultorio. Minho solo lo siguió por inercia pensando en sus últimas palabras, una vez salieron a uno de los corredores dijo:

—Chris, yo sé comer solo.

—Si, y por eso ayer no almorzaste ni cenaste— respondió—. Ya hemos hablado de esto, no voy a repetirlo.

Lee suspiró con una sonrisa—. Oh, Channie.. ¿Que sería de mi si no te hubiera conocido?

El australiano sabía que el comentario de su amante no era con afán de hurgar en su pasado pero, no pudo evitar que algunos pensamientos llegaran a su mente.

— No pensemos en eso, vamos a centrarnos en el gran futuro que tenemos por delante— negó reiteradas veces despejando aquellos lúgubres pensamientos—. ¿it's okay sweetheart?

Minho se sonrojó sutilmente mientras asentía formando una 'o' con su dedo pulgar e índice—. Okay!

—Estuve pensando en que podíamos pasar por la tienda de mascotas, tengo que comprarle otra gargantilla a Dori y una bola de estambre a Doongie, y por supuesto, las galletas de pescado.

El hombre de hoyuelos solo lo escuchaba atentamente mientras el pelirrojo hablaba de sus gatos, le gustaba más ver el brillo en su mirada cuando hablaba de sus tesoros.

Claramente él era uno de sus tesoros, pero también le parecía fascinante oírlo hablar de sus bebés.

Si, definitivamente prefería mil veces ver todos los días esta energía en el pelirrojo, le había costado mucho recuperarse, no iba a permitir que nada ni nadie borrase nuevamente la escencia de Lee Minho.

....

Seungcheol estampó al pequeño cuerpo sobre la puerta cerrando esta de una estocada al estar ambos dentro del departamento del enfermero. Su cuerpo grande y fornido se cernía sobre la menuda silueta de Jihoon quien no opuso resistencia cuando aquellos jugosos labios capturaron los suyos en un beso caliente.

La lengua del más grande se escabulló entre los finos labios del enfermero quien se aferró a las solapas de la bata médica de Choi, la cual, aún no se había quitado. Un gemido fue ahogado en aquel beso apasionado, y, culpando a la falta de oxígeno en sus pulmones, ambos, jadeantes se separaron muy a su pesar.

—Déjame recordar... ¿Donde nos quedamos la última vez?

— Te enseñaré dónde nos quedamos— Jihoon tomó impulso afirmando sus manos en los anchos hombros del mayor para finalmente dar un buen salto, siendo atajado por el castaño, sujetándolo de sus muslos, sonrió de forma traviesa.

— Acabo de recordarlo— afirmó, Jihoon lo besó una vez más, acción que Cheol no dudó en corresponder mientras a pasos torpes buscaba a ciegas su habitación.

Los encuentros fortuitos con su novio eran costumbre, pero aún así, en la mente del castaño de grandes orejas no dejaba de circular una idea que había surgido recientemente.

Tenían más de cuatro años de relación, tal vez ya era hora de avanzar otro paso.

"Mudarse tal vez.." pensó mientras abría la puerta torpemente y a zancadas llegaba a la cama.

Dejó al pelirosa sobre la suave y mullida cama, para subirse él después, tomó las muñecas del contrario para subir sus manos sobre su cabeza, apretando ambas manos con una de las suyas. Jihoon se veía hermoso, y eso que solo comenzaban.

Lo tenía todo, todo para él solito.

—¿Tienes trabajo para mañana?— cuestionó mientras su rostro se dirigía a su cuello, comenzando a repartir besos húmedos a lo largo de este, regresandose sobre las marcas de sus labios en la palida piel con una pecaminosa lamida, enervando los sentidos de Jihoon.

—A-ah~... yo...— gimió, los dientes de Seungcheol incrustandose en su piel—. Yo...

—..¿Tu?— incentivó mientras dejaba su cuello en paz luego de haber dejado varios chupetones, seguramente eso de vería de un color más violáceo al día siguiente.

Utilizó una mano grande y cálida para comenzar a toquetear el pecho, suaves caricias y toques sutiles, manteniendo al pobre muchacho de cabello rosado ante la expectación de su siguiente e impredecible movimiento.

Responde.

Jihoon jadeó un poco más alto cuando las manos del doctor se adueñaron de sus pezones, pellizcando, apretando y masajeando.

Torturandole.

—¡Ah!— se sobresaltó ante el azote de una corriente eléctrica, recorriendo un delicioso camino hasta su masculinidad—¡T-tengo que... IR!

Choi arqueó una ceja mientras musitaba un: "ya veo..." y, sin decir más, dejó en paz sus botones una vez notó que estaba listo. Soltó sus muñecas reclusas y se irguió en su sitio encima de él para apreciarlo de mejor forma.

Algunas marcas de que él había pasado por esos horizontes que no se cansaba de probar y explorar. Lee Jihoon, el enfermero más eficaz y estricto del hospital, estaba gimiendo, sudando y con el rostro completamente Colorado.

—Absolutamente hermoso...— el pelirosa lo miró fijamente mientras una sonrisa traviesa se adueñaba de los labios rojizos del castaño—. Te prepararé una suspensión para mañana, tienes un 99% de probabilidades de no poder caminar.

Jihoon tragó pesado y preguntó fingiendo inocencia—¿Que hay del otro 1%?

La mirada del hombre más grande se hizo oscura, su sonrisa se extendió mientras murmuraba, apretando los muslos rechonchos del más bajo:

—Es la credibilidad de que puedas salir indemne de esta situación, Hoonie.


•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Holaaaa! He vuelto con una nueva actualización de amor de doctores! Una disculpa para aquello bonitos lectores que aún no han dejado a la deriva esta historia :( y bienvenidos a los nuevos! Espero que les vaya gustando!

Espero puedan regalarme su voto y su comentario, realmente me parece gratificante escuchar sus opiniones y sugerencias respecto a la historia. Espero que les vaya gustando tanto como a mi.

(Aunque en lo personal, siento que este capitulo quedo insulso y soso, no me gustó mucho pero lo traje de todos modos)

Ahora:

• ¿Qué les pareció el capítulo?

• ¿Que creen que pasará después?

• ¿Cual será el oscuro pasado del doctor padre de tres lindos gatitos?

• ¿Algún ship que les guste? (Se vale cualquier grupo.)

• ¿Que tal les parece la historia en general?

Si hay algún error ortográfico para corregir  por favor dímelo con un comentario también jshdks.

Gracias por la espera, espero lo disfruten.

¡Los leo pronto!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro