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OO1💊

—A ver, ¿Cuántos dedos ves?.

—Dos.

Yoongi asintió mientras recogía su planilla de la pequeña mesita y apuntaba algunas cosas. Volvió a mirarlo.

—¿Cuántos años tienes?— preguntó nuevamente, estudiando minuciosamente cada gesto de su paciente.

—Veinticuatro— respondió el joven con bata en la cama, el rubio, enseguida volvió a mover su cabeza mientras apuntaba otras cosas.

—Doctor Min...— le llamó tímidamente, el aludido lo miró con sus impenetrables ojos azul-grisáceo, alzando una ceja.

—¿Te duele algo?.

El joven negó suavemente, tomando entre sus manos la manta blanca de la camilla que lo cubría hasta la cintura, apretando ésta ligeramente.

—Si estoy bien... ¿Significa que me darán el alta?— cuestionó con esperanza.

—Ja-Sung...— Min Yoongi soltó una discreta risita, mientras se inclinaba hacia adelante, apuntando a uno de los ojos del hombre con la pequeña linterna de su bolígrafo, viendo la reacción esperada de la pupila.

—No sabemos, tenemos que esperar las próximas semanas para ver si hay avances o, si la cirugía funcionó. Además, apenas fuiste trasladado a una habitación— hizo la misma acción con el otro ojo obteniendo el mismo resultado, apagó la linterna y se enderezó.

No era por deshacer las esperanzas de Koo, pero ciertamente su futuro era incierto, habían altas probabilidades de que la presión del cráneo sobre el cerebro haya sido corregido, descartando los problemas que tuvo al ingresar al hospital, así como todo podía seguí exactamente igual, aún con la intervención.

Koo Ja-Sung hizo una casi imperceptible mueca con sus labios, dirigiendo sus ojos de los calculadores del doctor, a la pequeña intravenosa que permitía el paso del suero a su cuerpo.

—Siento que he pasado una eternidad aquí— admitió mientras sacudía su cabeza a modo de negación.

El guapo hombre de cabellos rubio arena, se quitó las gafas para restregar sus ojos con dos dedos de su diestra, parpadeó unas tres veces antes de colocárselos otra vez.

—Así se siente cada persona que ha pasado por aquí— Yoongi se sentó en una silla que yacía a un lado de la cama—. ¿Sientes alguna dolencia? ¿Punzada? ¿Dolor de cabeza?

El chico respondió negativamente, Yoongi sonrió de forma amena.

—¿De verdad lo dices, o sólo es porque no quieres que te inyecte de nuevo?— preguntó con un tono bromista sacándole una pequeña risita a su paciente.

—De verdad, no tengo porqué mentirle.

Yoongi abrió la boca para añadir algo más, sin embargo, el ligero toque de la puerta lo sacó de su astuto comentario planeado.

—Adelante— dijo con voz monótona desviando su cabeza a la puerta, Ja-Sung desde la cama, rió.

—Oh, estás aquí hyung.

El blanquecino lo observó fijamente, desde la cabeza, donde podía apreciar cada hebra bermeja, hasta la punta de sus pies, que portaban unos impecables tenis blancos.

—¿Dónde más si no, Hoseok?— arqueó una ceja extrañado.

Su pelirrojo amigo entró sin más, cerrando la puerta detrás de sí con una de sus simpáticas sonrisas.

—Creí que no ibas a venir a verlo— respondió mientras se acercaba hasta quedar a un lado de su rubio compañero.

—Hice todo en cuestión de minutos, la señorita Jin no me quitó demasiado tiempo.

Hoseok asintió tranquilamente, sonriendo con afecto hacia su mayor antes de dirigir sus ojos al castaño.

—¿Te sientes bien, Ja-Sung?— cuestionó, el hombre asintió con una pequeña sonrisa.

—Si todo sale bien en los próximos estudios, podrías volver a casa junto a Jae-Kyun— reveló con una sonrisa, viendo como los oscuros ojos del paciente se iluminaban ante la mención de su pareja.

—¿De verdad?— cuestionó mientras una gran sonrisa aparecía en su pálido y cansado rostro, Jung asintió.

—De verdad— reiteró.

Yoongi observaba toda la conversación que se desenvolvía, alternando su mirada entre Koo Ja-Sung y Jung Hoseok. Un sentimiento de reconocimiento se instaló en su pecho al ver al hombre pelirrojo de pómulos pronunciados interactuar tranquilamente con el otro hombre.

Era casi natural.

No argumentó mucho en una plática de la que no quería ser partícipe, se limitó únicamente a registrar cada detalle de su paciente y monitorear su ritmo cardíaco.

—Bien, al parecer todo está en orden— mencionó el blanquecino con una pequeña sonrisa, recogiendo las pocas cosas que trajo para su pequeño chequeo—. Nos vemos después Koo, unas enfermeras vendrán a cambiar los cobertores, pórtate bien ¿De acuerdo?.

El hombre se cruzó de brazos, resopló—. Yo siempre me porto bien, doctor.

Yoongi le dedicó una breve mirada, antes de sacudir la cabeza para ajustar sus gafas.

—Claro— murmuró sarcástico para dirigirse a la puerta de la habitación.

Hoseok volteó a ver la ancha espalda de su pequeño hyung, la bata blanca remarcaba adecuadamente la firmeza de sus hombros, subió su mirada hacia esos cabellos rubios arena que poseían una leve ondulación. Su hyung era tan tierno, aún más con su pequeña estatura.

—¿Ya te vas hyung?— quiso saber, el mayor asintió sin vacilación.

—Tengo que ir a dejar éste informe.

El pelirrojo se puso de pié, agitando su mano hacia Ja-Sung en modo de despedida, gesto que él correspondió con un asentimiento.

—Te acompaño entonces— decretó siguiéndole las pisadas cuando abandonó el lugar—. Gigi~.

Yoongi gruñó audiblemente al oír ese sobrenombre, lo miró por el rabillo de su ojo, notando que la puerta de la habitación estaba cerrada en cuanto quedaron por el pasillo, frunció su ceño.

—Cállate— espetó con voz ruda, intentando verse intimidante.

—Cállame, Gigi hyung~...— canturreó el menor, irritando aún más al rubio arena, quién iba con pasos firmes y aireados hacia su destino, teniendo al pelirrojo pisándole los talones.

....

—¿Qué crees que és, hyung?— preguntó el joven de grandes ojos.

El pelinegro le dió una larga mirada a la imagen en la computadora, moviendo el mouse sobre el escritorio.

—Definitivamente eso es algo que no debería estar allí— pasó su lengua sobre sus rellenos belfos—. Un tumor.

—Eso es un poco desalentador...

Jeon Jungkook suspiró sonoramente mientras pasaba una mano por su cuello.

—Lo sé, pero por fortuna no es muy grande, creo que podemos deshacerlo con un buen tratamiento— masajeó su barbilla, meditando—. En todo caso, si la situación llegase a agravarse... Podemos extirparlo.

El castaño asintió lentamente, inclinándose hacia la pantalla cuando el otro doctor se irguió.

—¿Debemos decirle lo de la extirpación?.

Asintió—. Es muy pronto para decir que vamos a operarla, pero, si debemos anunciar lo que habíamos sospechado... Y las posibles medidas para curarla.

—Jin hyung...— Jungkook se acercó hacia él—. ¿Si podremos salvarla?

Kim Seokjin parpadeó un par de veces en su dirección.

—Haremos todo lo posible, tiene solución.

Y volvió a sonreír mostrando esa linda dentadura blanca, sintiéndose más confiado en cuanto a la situación.

—Confío en usted— tomó el archivo para llevárselo con él—. Irene estará bien.

El pelinegro sólo lo vió salir de la pequeña sala, volviendo su vista hacia el frente que estaba cubierto por un cristal que daba vista a la habitación en donde realizaban las radiografías, dónde, dicha joven estaba siendo sacada del aparato por unas enfermeras.

Observó la escena para retirar su mirada y seguir observando las imágenes, notando esa mancha que aparecía en todo el borde de la superficie del cerebro.

—Si se puede...— se animó.

La puerta fué abierta de nuevo, y Jin suspiró con una sonrisa antes de decir:

—Kookie, no te preocupes, todo saldrá bie-...

—No soy Jungkook, hyung.

El mayor abrió los ojos exageradamente, girándose sobre sus pies para encarar al nuevo invasor.

—Namjoon, ¿No te dije que me esperarás en el lugar?— hizo un puchero—.Te dije que no tardaría demasiado.

El moreno rió profundamente cruzando sus brazos a la altura de su pecho, sus hoyuelos dieron a relucir a cada lado de su sonrisa. Seokjin estaba totalmente ensimismado, quizás viendo de más cada detalle de su compañero.

—Te estabas tardando, Jinnie— se encogió de hombros—. Entonces, supuse que no estaría de más venirte a buscar, ¿Hice mal?.

Seokjin negó con una de sus hermosas sonrisas antes de acercarse hasta el más alto, pasando sus brazos por sus firmes hombros.

—Claro que no— se burló dejando un pequeño beso sobre los labios contrarios—, ¿Nos vamos?.

El hombre de mayor estatura le dedicó una larga mirada, buscando un ápice de vacilación, transcurrieron unos minutos que al mayor se le antojaron interminables. Hasta que, Namjoon asintió.

El brazo de Kim menor rodeó la pequeña cintura de su mayor atrayéndolo hacia su cuerpo, Jin contuvo el gritito que quiso escapar ante el repentino acercamiento.

—Claro, Jinnie hyung— dijo Namjoon con voz deliciosamente sensual, para oídos de Seok, quién suspiró inevitablemente antes de dejarse arrastrar por su menor.

En el camino, ambos iban en un silencio agradable. El eco de sus pasos en los corredores del edificio de salubridad siendo lo único que rompía de cierto modo el mutismo, adicionando el leve bullicio de sus colegas y algunos pacientes que caminaban con algún enfermero de escolta o, con su intravenosa al lado.

—¿De quién era la radiografía?— preguntó Namjoon de la nada, Jin lo miró—. No es muy grave, eso pude notar. Pero aún así...

—¿Recuerdas a la joven que llegó inconsciente?— el peliplata asintió—. Bueno, su descrito desvanecimiento era ocasionado por dicha masa alojada al borde entre el cráneo y el cerebro, estuvimos pensando que, podríamos eliminar dicha masa con un buen tratamiento...

—No sabes si es cancerígeno— repuso el hombre de hoyuelos, Seokjin le dirigió una mirada fulminante.

Decía— puntualizó como si no le hubiera interrumpido—. Y, recurriríamos en todo caso a la operación si dicho tumor vuelve a aparecer, o en su defecto, que el tratamiento no efectúe los resultados esperados, dando lugar a reacciones contraproducentes que perjudiquen a la paciente.

Namjoon asintió—. Buen punto— le concedió mientras se detenía en un consultorio en particular. El apuesto hombre pelinegro y de hombros anchos le dedicó una mirada confusa.

—¿Por qué nos detenemos?.

El peliplata le dedicó una corta sonrisa antes de golpear tres veces la puerta.

—Veremos si Jimin-sshi ha terminado su labor como obstetra.

Jin abrió sus rellenos labios en una pequeña y perfecta o, antes de asentir. Cierto, Jimin se iba más por el tema de los embarazos y los controles prenatales.

....

Yoongi suspiró dejando la carpeta en la pequeña mesa de cristal, apilado junto al resto de los documentos, esperando— y cruzando los dedos por ello—, tener una pronta respuesta a sus observaciones por parte del supervisor.

—¿Qué tienes Gigi?— Min rodó sus ojos antes de darse la vuelta, encontrándose de lleno con el pecho de su compañero, subió ligeramente la cabeza para encontrarse con sus ojos.

—Es hyung, Hoseok— puntualizó entre dientes—. Y no tengo nada, sólo quiero saber pronto la opinión del señor Lee, y que dicte el tiempo en el que Ja-Sung va a estar internado aquí.

Hoseok arqueó una ceja ante su respuesta, antes de estudiar ese par de ojitos con rasgos felinos, con un bonito color azul-grisáceo.

—Entiendo... Hyung, pero necesitas saber que hay un montón de doctores que han venido ha dejar el mismo archivo antes que tú, con diferentes pacientes y diferentes observaciones— dijo, tomándose el atrevimiento de colocar una mano en el hombro derecho del más bajito—. Observaciones que aguardan con la misma urgencia que la tuya, ser revisadas y aprobadas, o en su defecto, pautando indicaciones a seguir.

—Lo sé, lo sé— bufó—. Pero aún así, no quisiera que tardara demasiado...

—Tardará lo que tenga que tardar, Yoongi hyung— musitó con una pequeña sonrisa dibujada en su alargado rostro, tocando con su índice la punta de la nariz pequeña del rubio de forma juguetona, riendo internamente cuando éste arrugó su naricita.

—Sí, como sea...— carraspeó ruidosamente antes de safarze del leve contacto que tenía con Hoseok, dedicándole un amago de sonrisa—. Debo irme, Jungkook seguramente me está buscando... Quedamos en ir con los demás a almorzar.

“No duele” se dijo Hoseok mentalmente cuando el rubio arena se separó de su tacto “Aún tengo una oportunidad”. Entonces, aceleró el paso para alcanzar a Min, quedando justo a su lado.

—Voy contigo— decretó, Yoongi lo observó interrogante—. A mi también me solicitaron, hyung.

Yoongi pasó saliva con dificultad, notando lo seca que se encontraba su boca, se remojó sus rosados labios con su lengua antes de asentir, desviando su mirada.

—Vamos entonces— murmuró.


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¿Alguien pidió una actualización? ¿Si? ¿No? ¡Pues aquí está! Primer Capítulo oficial de ésta historia! Espero que sea de su total agrado, y, que lo disfruten 😘.

Dispersen errores ortográficos y de signos de puntuación, por favor 🙏🙏.

No tengo mucho para decir, solamente que estuve reescribiendo éste Capítulo como unas... ¿Quince veces? Creo que por ahí va la cosa. El punto es que esto es lo mejor que pude sacar de mi imaginación. Denle mucho amor corazones❤.

Ahora, realmente me encantaría que me respondieran unas pequeñas preguntas:

• ¿Les gustó éste primer Capítulo?.

• ¿Qué opinan acerca de la interacción entre personajes?.

• ¿De cuál de las tres parejas les gustaría ver más escenas?

• ¿Qué esperan encontrar más adelante?

Gracias por leer, no olviden votar y comentar, corazones ❤ lo apreciaría mucho.

Sin más que añadir, me despido: ¡Nos leemos luego!.

PD: también, trabajar con la rama de medicina es un terreno nuevo que estoy explorando, por lo que, si tienen alguna observación acerca de la información dada sobre medicina,enfermades, etc... No duden en ponerlo en comentarios.

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