Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍒Capítulo XXV


20 de diciembre, 10 días para la fiesta de Francia.

↪España.

Son los últimos días del trimestre, no me puedo quejar, he estado faltando más días que los que he venido, pero tampoco es que me importase mucho, quedan otros 6 meses de clase, ya me pondré las pilas.

Había vuelto recientemente al instituto después de un largo tiempo en cama, días en los que Uk venía y cuando no podía me llamaba a cada hora, quitando los últimos días donde Portugal me obligaba a salir para adaptarme a la luz solar antes de volver al centro.

Era la hora del recreo, me había separado de Portugal y el resto para entregarle a ONU el justificante de mi ausencia, algo que realmente duró más de lo pensado y cuando salí de la oficina ya los había perdido de vista.

Caminé un largo tiempo por el centro a paso pesado, no estaba en mi mejor situación la verdad, todavía me dolía ese hecho y puede que la razón por la que tardé tanto fue porque acabé llorando en pleno despacho... pero solo un poco.
Estaba en mi derecho, León fue el último regalo que mi madre nos dio y lo único de lo que nuestro padre no se deshizo.

Me acuerdo perfectamente ese día: Italia nos había llevado un rato al parque de al lado de la casa, un parque que actualmente fue retirado para hacer un aparcamiento. Era un día medio nublado, y tuvimos que volver porque las primeras lluvias del otoño se hacían presente.

Nuestros pequeños pies energéticos entraron corriendo a casa, me acuerdo que en esa época la única diferencia de Portugal y mía era el chubasquero, puesto que el suyo era verde y el mío amarillo. Dos niños de 7 años corriendo hacía el salón para encontrarse a aquella mujer de pelo cubierto, me acuerdo que mamá siempre llevaba los hiyabs aunque nuestro padre lo odiase.

Ella nos llevó hasta el jardín casi a empujones, y nada más cruzamos la puerta pudimos ver a aquel cachorro que parecía casi recién nacido, algo que a Portugal y a mi nos ilusionó demasiado, porque los regalos de cumpleaños no era comunes en mi familia.

Mi padre le puso León, puesto que era el nombre original que yo iba a tener, pero a mi madre no le gustaba (y gracias a dios no me llamo así, vaya nombre de Cayetano). Después de eso... bueno, pasó todo... creo que es momento de contarlo directamente. Bueno veréis...

Unos leves golpes me sacaron de mis pensamientos, miré hacía abajo, Peggy, de primer año, se encarga del periódico del centro, una chica pelirroja y pecosa muy energética.

¡España Cortés! ¡Justo al chico que necesito! — Explicó, acercándose a mi hasta casi juntar su rostro contra mi pecho.

¡Hey hey hey! — Llamé su atención mientras me echaba atrás  mientras levantaba mis manos— Espacio personal, nena* — Suspiré, viendo la dar pequeños saltos. — Dime, ¿para qué gran noticias me requiere ahora la futura reportera de NEWS? 

¡Tú eres conocido como el mejor amigo de Uk! — Explicó, iniciando una grabación con su teléfono y apuntándome con la cámara, realmente sus videos nunca estaban derechos, movía demasiado su móvil. — ¿Qué piensas del último gran cotilleo que se está esparciendo por el centro?

Vas a tener que especificar más, porque acabo de regresar de expulsión... — Mentí, riendo y rascando mi nuca.

¡Uk y su nueva novia! — Dijo, casi a grito pelado haciendo que algunos profesores se girasen. Si no tuviera la mandíbula pegada al cráneo seguro ya se me abría caído al suelo.

¡¿Qué Uk qué?! — Grité, ahora sí llamando la atención de todos los profesores que pasaron por ahí. — ¡¿Quién?!

Se rumorea que Agata López, 2º año de bachiller de ciencias, una chica pelirroja y de ojos verdes, pecosa... ¡¿Qué dices sobre eso?! ¿Son ciertos los rumores? — Acercó más a mi su teléfono, yo solo lo aparté de un manotazo, la verdad se me había ido toda la tristeza que tenía hace días largos.

¡Claro que son falsos! — Grité a pocos centímetros de Peggy, ella solo se separó riendo. 

¿Cuáles son tus fuentes? — Respondió, volviendo a grabarme.

— ¡Miami! ¡¿Y por qué no haces tu reportaje sobre el profesor de física que se folla Nuria Williams de 3º?! — Grité, ya alejándome del pasillo y tirando hacía el patio, hacía la zona donde siempre estábamos.

¿Vuelvo al insti y me encuentro estas mierdas de que Uk tiene novia? ¡¿Encima Agata López?! ¡Si hasta un burro bizco es más guapo que esa cosa! ¡Y con más cerebro!

Caminé más rápido nada más vi a los 3 clásicos con los que me juntaba; Uk, Portugal y Francia. En cuanto puse mis pies al lado de ellos agarré el brazo del peliazul y tiré de él hacía aquel gimnasio no tan lejano, sus quejas y las de los otros dos eran opacadas por la ira, o celos, no, yo no soy celoso, ¡No que coño! ¡Sí lo soy! ¡Qué no me salió barato el conseguirme un británico millonario para que el insti piense que otra persona se lo folla!

Nada más entrar al vestuario de hombres cerré la puerta, tirando adentro al mayor.

Spain? — Me miró, muy extrañado. — ¿Por qué tanta prisa? Casi me sacas el brazo... — Este agarró su hombro, masajeándolo.

¡¿Cómo que te estás tirando a Agata López?! — Grité directamente, provocando un salto en el británico.

Oh... sí eso, no sé, un rumor. — Respondió, realmente calmado.

"Ni si, in rimir"  — Imité lo que dije. — ¡¿Y de dónde a salido?! — Me apoyé bruscamente contra la puerta, haciendo que esta rebotase. — ¡Me voy un mes y ya te estás tirando a otra!

¡No es eso! — Respondió, tan calmado como siempre. — Peggy me preguntó que tal con la ruptura con Francia, y si tenía pareja, y yo le dije que sí, y me preguntó quien era y yo le dije que no iba a decir nombres, pero luego me empezó a preguntar características de mi pareja y ella pensó que hablaba de Ágata y pues... lo publicó en el periódico. — Dijo, como si nada en el tema.

¿Y por qué no dijiste directamente mi nombre? — Pregunté, viendo hacía él. — O simplemente que no era Ágata.

— Oh well, because I didn't feel like people thinking I'm gay and I like boys or something like that. — Dijo. Como si fuera la cosa más obvia del mundo. Y no sé porque mi corazón y garganta se encogieron de golpe.

¿Disculpa? — Le miré, separándome de la puerta.

Oh, ¿te lo digo en español?

¡No no! Sí te he entendido... ese es el puto problema... — Comenté — Como qué "No quiero que la gente piense que me gustan los chicos" — Dije, haciendo comillas con los dedos y una voz ridícula. — ¡Uk te gusto! ¡Y hasta donde yo sé tengo polla! ¡¿sabes?!

¡Ya! ¡Pero sabes que te dije que no quiero que lo sepan todavía! — Respondió.

¡Lo sé! ¡Pero joder tío! ¡Qué lo dices como si fuera la peor cosa del puto mundo! — Contesté a su respuesta, acercándome a él mientras este suspiraba, rodaba los ojos y entraba más al baño. — ¡A MI NO ME HAGAS ESO EH! ¡Qué no eres un puto niñato!

¡Pues tú lo pareces! — Se giró a mirarme — ¡He estado contigo todo un puto mes sin poder ni estudiar ni nada por la muerte de ese chucho! ¡Qué no quiero que la gente me ponga de maricón o algo así! ¡Da asco! ¡Cuando Francia dijo por ahí que te gustaban los hombres casi te matas por todo lo que te estaban haciendo!

En ese momento me detuve, yo, mi pulso, mi mente. El tiempo se detuvo. Pude ver que se extrañó por esto, mordí mi labio y levanté mis brazos levemente para luego bajarlos, golpeando mis laterales mientras negaba con la cabeza.

¿Sí? — Pregunté de forma calmada. — Pues mira, tranquilo que de maricón no te van a tratar.  — Di un par de pasos hacía atrás. — Vete. a. la. puta. mierda. cabrón.

Y tras decir eso salí del baño, dando un portazo y a la vez del gimnasio tras pocos segundos, me puse a pensar, creo que 3 meses o por ahí... ¿no? Sí... No... No lo sé... Ni sabía donde estaba ahora mismo. Tan rápido como lo conseguí todo se me está yendo, ¿Qué cojones?

Limpié mi rostro con las mangas de mi sudadera, estaba lleno de lágrimas, el haber sacado ambos temas de golpe me dio a mi como uno físico, eso  y las palabras de Uk...

Quizás me precipité, ¿y si la culpa es mía? No, no quiero estar en una relación que nadie lo note, que no pueda besarlo y abrazarlo en público, que tenga que esconderme y solo poder mostrarlo entre 4 paredes...

¿Qué me pasa? ¿Por qué pasa todo tan rápido en la adolescencia? Putas hormonas, puta vida...

21 de diciembre, 9 días para la fiesta de Francia.

Entré a mi habitación, Portugal pasó detrás mía tirando la mochila al suelo a mi par, me tiré boca abajo en la litera, sin decir nada, abrazando mi almohada.

¿Problemas en el paraíso? — Dijo Portugal, se había pasado desde ayer a la hora del patio preguntando sobre la charla que tuve con Uk, sin conseguir ni un resultado. Uk no había venido hoy a clases.

Y tanto... — Respondí, sin mucho animo.

Una pelea la tiene cualquiera España... 

Hemos roto.

No sé que sería lo que tenía Portugal en la mano, pero algo se le cayó, creo que el teléfono.

¡¿Qué?! — Gritó, acercándose corriendo hacía mí, las lágrimas al instante empezaron a caer, abrazando con fuerza la almohada. — ¡¿Por qué?!

¡Porqué le doy asco Portugal! ¡Lo ha dicho! ¡Le da asco todo el puto tema gay y no quiere tener nada con ello! Y pues yo me jodo... — Respondí, mordiendo mi almohada tras esas palabras.

¿Rompiste tú o él? — Apenas se escuchó mi respuesta, pero creo que Portugal entendió lo de "yo" — Vale... mejor así, oye España cielo, tranqui... todo va a estar bien, ¿sí?, venga... yo estoy aquí, vamos a comprar mucho helado de menta, tumbarnos a ver pelis y a llorar todo lo que necesites por ese imbécil, ¡Y luego de fiesta a ligar a saco! ¡¿Sí?! ¡Vamos a logarlo todo antes de este fin de curso!

No quiero Portugal... — Respondí, girándome a verle. — ¿Qué todavía no te has enterado? — Pregunté. — Que nosotros no podemos hacer eso...

¿Qué? — Me preguntó, confundido. Yo me senté rápidamente, a su lado, al borde de la cama.

Es que míranos joder. Mira donde vivimos, con quién estamos... ¿Qué logros vamos a cumplir Portugal? ¡Dímelo! ¡Si somos hijos de un puto alcohólico que nos quiere sacar nada más terminar la ESO para ponernos a trabajar! Italia no no va a poder mantener, ¡Y que los dos somos maricones! —Me levanté de la litera, casi saltando. — ¡Los sueños los teníamos cuando éramos críos! ¡Cuando mamá vivía, ese puto viejo tenía trabajo y tú y yo pensábamos que que nos gustarán los tíos estaba bien!

¡España, no te pongas pesimista tío que de todo se sale! — Respondió, elevando también el tono de voz, se intentó levantar de la cama pero le empujé de vuelta a esta.

¡¿De qué coño voy a salir, Portugal?! ¡¿Eh?! — Le grité. — ¡No finjas! ¡No finjas que no te acuerdas de todo eso como llevas haciendo todos estos putos años! ¡Que duermes encima mía y te escucho llorar y tú a mi! ¡Porque a lo mejor a un puto ex lo olvido! ¡Pero el hecho de que Francia hubiera dicho por todo el instituto que éramos maricones nos jodió la puta vida! ¡Las putas palizas del viejo ese que decimos padre! ¡La puta prostitución que nos obligó a hacer! ¡Qué éramos niños Portugal! ¡Niños! ¡8 putos años con señores de 50 tacos! — Grité, moviéndome por toda la habitación, él se había quedado sentado, quieto, mirando al suelo. — ¡Qué el señor que está ahí abajo mató a nuestra madre enfrente de mis putos ojos! ¡Hará lo mismo con nosotros, Portugal, ¡Lo mismo!

Grité de golpe, todo eso me salió del puto alma, acabé jadeando y quedándome mirando al peliverde, en ese punto, quizás por la calma de la habitación y el recuperar la compostura, dejando que las lagrimas por fin salieran pude notar la tercera respiración en el dormitorio.

No me arrepiento de nada... — Dije, girándome de una vez, quedando cara a cara con aquel hombre, aquel hombre que ocupaba mis pesadillas desde hace años, aquel hombre que en algún punto dude llamarle padre, aquel monstruo asesino... — Viejo de mierda... — Y tras estas palabras directamente le escupí en la cara, cayendo este en la mejilla mientras salía de la habitación, yendo hacía el piso de abajo, a aquel despacho que tanto nos prohibía entrar excepto por esto.

El ardor ocupaba toda mi espalda, y rostro, las telas de por medio no servían de mucho contra el cuero de aquel cinturón el cual chocaba una y otra vez.

¿Te arrepientes? — Preguntó, miré el reloj, 30 minutos así.

Nunca. — Fue mi única respuesta. — Antes que me saquen un ojo...

¿Qué te dije de hablar de ese tema? — Empezó a hablar, soltando el cinturón sobre el escritorio enfrente mío.

"Lo que pasa dentro de casa se queda en casa"... — Respondí con aquella frase que me obligaron a memorizar por las malas.

Servías más cuando tenías 8, mínimo producías dinero. — Mi piel se erizó tras ese comentario.

Lo siento pero eso de que viejos verdes te violen junto a tu hermano cuando sois niños no era mi afición, soy más de la guitarra, ¿sabes? — Le miré, sonriendo tanto como los músculos de mi rostro me permitían.

El padre de Uk me ha llamado... — Comentó, quedando frente mía. — Has contagiado a su hijo.

Hazme caso, su hijo es la mierda menos gay que he conocido... — Miré a otro lado, aunque una mano me obligó a dirigir mi mirada hacía el frente.

¿Qué te llevo diciendo todos estos años? — No respondí. — Eres la puta deshonra de esta familia... Franquista fue a la mili y murió en ella, hasta tu hermana fue con el mismo destino... Italia y Portugal tienen futuro... ¿y tú? ¿No te acuerdas de nada?

Que sí... que mierdas de tradiciones y yo soy el heredero de todos tus vienes por mierdas que- ¡Tengo déficit de atención! ¡Yo que sé! — Tras estas palabras di una patada al frente, golpeando el escritorio.

Por esta acción recibí otro golpe.

Siempre odie a tu madre... era tan egoísta — Empezó a decir, acercándose a su escritorio. — Siempre con su puto pañuelo de mora, rezando sus estupideces y sin aceptar el cristianismo... — Este agarró unas tijeras de uno de los cajones. — Y ahora su sucio cadáver está en el patio de esta casa... ¿por eso nunca sales? ¿No te acuerdas que fuiste tú quien cavaste la tumba?

No respondí, él agarró mi mandíbula, retirando el flequillo de mi rostro y obligándome a verle.

Portugal y tú tenéis sus ojos... eran lo único lindo de ella... Y tú en especial tienes su carácter eres como tu abuela y tu madre... una mezcla asquerosa... Vas a volver a este trabajo de antes... ¿entiendes?

¿Y qué cojones harás si me niego genio? — Reí.

En ese momento no lo sabía, pero me arrepentiría de mis palabras, puesto que con este señor las advertencias no existían. Solo pude ver esas tijeras levantarse y sentir la presión de mi mandíbula.

Después todo era negro.

*En España (mínimo en el sur) la palabra "nena" se usa algo así como sinónimo de "Niña" sin necesidad de una connotación sexual/romántica. (Sobre todo lo usan las chonis de cursos mayores así como dato.)

2727 Palabras.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro