🍒Capítulo XXIII
↪Gales.
Irlanda tiene 12, Uk 17 y yo 15, me quedo en el medio. No salgo mucho con mis padres, ni para los partidos de Irlanda y aun así tampoco es como que afecte en algo.
Mi padre, Inglaterra, un señor serio que busca la perfección, prefiere mantener solo a la vista a su perfecto hijo de dieces, Uk, y a su carismático y sociable hijo menor, Irlanda. ¿Y yo que tengo? Nada. Mi madre, Escocia, suele decir que en realidad tengo una gran imaginación, una forma de pensar propia y que seguro llego a algo, pero son simplemente palabras vacías de una madre.
Uk, él suele llevarse toda la atención, todos los cumplidos. Irlanda dice que no le importa ya que así tiene más libertad, pero ya se cansará cuando note que todo es Uk, Uk, UK.
¿Quién tiene las mejores notas? Uk.
¿Quién gana más premios? Uk.
¿Quién es el mejor? Uk...
Afortunado soy de no ir a su mismo instituto a estudiar... porque sería la peor tortura que podría tener convivir con él a tal punto, siempre fingiendo ser tan perfecto y sin enfadar a padre o madre. Algo malo tenía que tener, algún defecto...
Y oh si lo tenía.
Uk había salido, y mi portátil estaba rota ese día, así que decidí coger la suya, total, solo iba a usarla para buscar información de un trabajo y ya. Pero una cosa llevó a la otra y llegué a su historial, todo por la curiosidad.
La verdad me esperaba lo típico, porno, páginas gore, guarras... lo que hay en los historiales de la gente de su edad y de la mía... pero no, me sorprendió ver en el historial páginas sobre asexualidad, sobre como saber si eras gay, sobre test de orientación sexual. Conversación infinitas por Instagram y WhatsApp Web con Francia sobre temas similares y algunas de más cariñosas con aquel chico...
Cuando nuestro padre le preguntó a grito puro porqué dejó a Francia él se excuso de que ella no era pura, y más información típica que un padre religioso estricto entendería como válida aunque no lo fuera, pero la verdad, que ya me la olía, no era porque Francia esto o aquello, era él, el problema era él. Él y este chico.
Conversaciones eternas, preguntándose cosas, hablando, dedicándose canciones... Aun así decidí cerrar todo, apagar la computadora e irme como si nada, seguro no sería nada serio.
Pero oh... sí lo era...
El anillo que claramente compartían, tanto tiempo juntos, el estar encerrados en su cuarto horas eternas en silencio... Y más ahora, la guinda de la corona, aquel beso que tanto estaba durando y ni notaban que había abierto la puerta.
— ¿Chicos? — Y así... con toda una sonrisa de picaría logré separarlos, haciendo que el pelirrojo se bajase automaticamente del regazo del mayor. — ¿Reforzando la amistad?
— No, Gales no es lo que crees. — Empezó a comentar Uk, sentándose en el borde de la cama.
— ¿No? Porque... parecía que se estaban... besando, y son dos chicos. —Señalé a ambos, España parecía no saber que decir y se limitaba a mirar a Uk. — ¿No vas a decir nada rojito?
— Gales escucha, esto puede si ser lo que parece pero no le puedes decir a nadie... — Dijo el español, mirándome. — Hazlo por tu hermano ¿sí?
— Sí... claro... — Miré a Uk, tenía una mirada de terror, amaba verlo así, tan imperfecto por una vez... — ¿Y si se lo digo a papá?
— ¡NO! — Se levantó de la cama, dando un fuerte salto — A papá no Gales, sabes como es él oye, podemos llegar a un acuerdo pero ni se te ocurra abrir la boca sobre esto.
— ... — Les miré en total silencio. — Me vas a dar tu paga...
— Trato hecho. — Respondió al instante. — Pero nada de esto a papá.
— Claro~... — Sonreí, me giré sobre mis propios pasos y salí de la habitación. — ¡Mamá dice que ahora sube!
↪Uk.
Cerré la puerta nada más Gales cruzó esta, quedando con mi frente apoyada en la fría madera.
— Joder... — Pude escuchar a España detrás mía, se levantó y caminó hacía mi lado, tocando mi hombro. — Lo siento tanto por eso Uk...
— Tranquilo... — No sabía realmente si calmaba a España o a mi mismo. — Supongo... habrá que ser más cuidadosos...
— Uk... oye.
Me giré a verle, por primera vez en mucho el rostro del menor parecía estar más serio que de costumbre, parecía enfadarle esta situación.
— Cielo... me importas, y no quiero que tu hermano te esté extorsionando... Y- — No le deje terminar.
— Calma paellita... — Sonreí, sabía que Gales no iba a romper una promesa. — En cualquier caso en algún punto se van a enterar... ¿no? — Acaricié su mejilla, apegándome a él. — De momento... no quiero que se sepa a voces, pero te prometo que cuando logre superar este miedo voy a decir orgullosamente que eres mi novio.
— Joder illo... es que eres tan mono~.
Pude verle sonreír, una sonrisa tan linda... tan romántica, una sonrisa que quería besar con todas mis fuerzas y proteger...
— Mataría a alguien por esa sonrisa...
— Uk no nos pongamos raros~. — Este se separó de mi, aun sonriendo y riendo. — Bueno si matas al profe de Ingles mejor, a puesto 2 exámenes la siguiente semana, no puedo con mi vida~.
— Bueno, te puedo a ayudar a estudiar. — Comenté.
— ¿Y por qué no estudiamos mejor anatomí-? — No pudo terminar su frase, aunque ya sabía por donde iba, ya que esta vez llamaron a la puerta.
Me giré y agarré el pomo, tragué cierto aire y abrí la puerta, mi madre entró, algo seria...
— ¿Pasó algo? — Pregunté, viendo hacía ella, la cual se acercó a la cama y me hizo un signo de que me sentara. — Emmm... España, ¿puedes salir un momento al pasillo?
— Sí claro.
Tras que España cruzase la puerta yo me acerqué a ella, sentándome en la cama tal como me indicaba, una parte mía tenía miedo que fuera por lo de Gales, pero otra parte sabía que no era así.
— Uk... cielo..., te voy a ser directa... — Hizo una pequeña pausa — ¿Tienes pareja? — Preguntó.
— ¿Qué? — Le miré sorprendido, vale, dijo que iba a ser directa pero así de la nada me sorprendió. — ¿A qué viene esto?
— Tu padre quiere volver a emparejarte con Francia, y la verdad... noto un cambio en ti ahora que no estas con ella... ¿hay otra persona?
Pensé un poco, bajé mi mirada y me fije en mis pies, ¿de verdad me iba a dar tanto miedo siempre hablar de que estoy enamorado? Realmente... no había nada de malo... ¿no? O sí... dios...
— Sí... hay otra persona... — Respondí tras unos minutos de duda.
Ella se acercó a mi, sentándose a mi lado.
— Una madre lo sabe todo cielo... ¿sabes? Tu padre y yo nos vamos a divorciar. — Comentó, yo me giré a mirarla de golpe. — Lo nuestro también fue concertado, y como persona que vivió un matrimonio así sé que es duro, y más a tu edad... sé que quieres experimentar, conocer gente... y lo acepto totalmente. Pero también quiero cuidar a mi hijo... y me preocupo pro si sale con alguien que le haga daño...
— Mamá, ese alguien me hace la persona más feliz del mundo... puedes calmarte en ese sentido. — Comenté, viéndola a los ojos.
— Muchas veces decimos eso... tienes 17, yo también tuve tu edad, conocí a alguien y me enamoré, me prometió mar y cielo... y después todo se fue, todo desapareció y me incomodaba mucho todo lo que tuviera que ver con él... pero lo que más me molestaba era que no podía hablar con mis padres de esto... de ningún tema así... — Ella me miró, agarrando una de mis manos. — Seamos sinceros Uk... tu padre no es el mejor hombre para criar a unos hijos ni el más comprensivo, por lo cual sé que con él no tendréis ni tú ni tus hermanos cierta confianza... Y yo ya tengo una edad y hay cosas que claramente no entiendo de la juventud actual, pero sé que algo que te haga feliz no puede ser malo... — Seguía hablando, acariciando mi mano. — Tu padre se va a ir de casa en unas semanas, luego firmaremos los papeles y se decidirá todo... pero si os quedáis conmigo quiero poder cuidaros sin que os preocupe de ningún tema... y siento que a ti te preocupa que pensemos de esa persona...
— Mamá. — La detuve, viendo nuestras manos. — Francia me hacía feliz, pero solo como amiga, nunca me llegó a gustar como novia. Y era algo que supe recientemente... Ahora, con esta persona he sentido cosas... que realmente me hacen amarla... y querer pasar nuestro tiempo juntos... y quiero que dure para siempre, y si no dura pues sabré que no lo he malgastado con alguien que no me amó... porque sé que esta persona si lo hace...
— ...
Ella levantó una de sus manos, acariciando mi mejilla y sonriendo, las arrugas de su rostro de mostraban levemente.
— ¿A que vino todo esto? — Pregunté.
— Tu padre quiere que yo os informe del divorcio uno por uno... y ya que estaba quería hablar contigo de esto... ¿sabes? Te noto feliz con esa persona...
— Lo soy... — Sonreí levemente.
Hubieron unos segundos de silencio, ella se acercó a mi, abrazándome, un abrazo que no duró mucho pero fue cálido y necesario. En cuanto se separó sus pies caminaron a paso lento hacía la puerta, quedando quietos frente a estas, de espaldas a mi.
— ¿Puedo hacerte una última pregunta, cielo? — Preguntó.
— Sí, claro.
— ¿Es él?
Y no se necesito más... ambos sabíamos de quien hablábamos, a quien debíamos mis sonrisas y mis pensamientos. Mi madre no necesitó que Gales lo dijera, ella lo sabía incluso antes que nosotros mismos...
— Es él. — Respondí tras unos segundos pensando en como sería su reacción.
— Sabes que no entiendo muy bien todo esto de dos chicos juntos... pero si es algo que te hace muy feliz voy a intentar que te sientas apoyado por mi.
— No sé si soy gay o... otra cosa... —Hablé, directamente.
— Yo sé que eres mi hijo, y con eso me basta, te gusten los chicos, las chicas o ninguno... Y Si él te hace feliz a mi también...
Ella abrió la puerta, saliendo mientras España entraba asintiendo con su cabeza como saludo.
— Mamá.
Esta se giró, viéndome, esperando una pregunta o algo al respecto de mi llamada.
— Gracias...
Ella sonrió, una sonrisa tan pura... tan... cálida. Sabía que no mentía, que no le importara lo que fuera porque me quería y ya... y eso era justo lo que necesitaba.
— De nada cielo~.
Y tras eso se fue, saliendo por la puerta, y cerrándola. No sin antes darle una leve mirada a España el cual solo sonrió de forma nerviosa.
— ¿Qué tal fue? — Preguntó España, acercándose a mi.
— Bien — Le mostré mi mayor sonrisa, dando golpes en la cama. — ¿Te quieres quedar a cenar?
↪España.
Realmente el hecho de ser una persona con 0 vergüenza me apoyaba en estas situaciones, pues estoy 100% seguro que si fuera Uk cenando con mi familia él estaría que se le olvida hasta como usar un tenedor. No es la primera vez que como en casa de Uk, pero sí la primera que como en casa de Uk como su novio... su novio... es que, broh- Suena tan... ¡SU NOVIO! ¡NO-VI-O!
— ¿Y esa sonrisa? — Preguntó el peliazul, dándome un leve toque en la frente, sacándome de mi trance. — ¿En que piensa el principito?
— ¡Ah! ¡Nada! El pavo, ya sabes. — Uk río y se dirigió a la cocina tras que su madre le llamara, me acerqué a la mesa grande del comedor, dejando en ella los platos de esta, sí, soy el invitado y ayudo a poner la mesa, así sumo puntos con mis suegros indirectamente.
Me tensé al instante de sentir una mano sobre mi hombro justo después de haber colocado el último plato, me giré a ver al dueño de esta, el padre de Uk. Era alto, creo que una cabeza y media me saca (miedo), un señor frío y firme, la verdad no me llevaba del todo bien con él, principalmente porque él sabía que en me gustaban los hombres, eso o porque su familia tiene una puta mansión como casa de vacaciones y yo vivo en un barrio que o te roban el mechero o un riñón, no hay punto medio.
— Bu-Buenas señor. — Sonreí, intentando animar la cosa, pero el rostro del mayor estaba igual de serio que siempre, ¿si quiera tiene músculos ahí?
— ¿Qué tal tu hermano? — Preguntó, soltando mi hombro, sí, yo estoy bien, gracias, ¿y usted?
— ¿Cuál de todos? — Pregunté, riendo levemente, al parecer mi "chiste" no le hizo gracia puesto que arqueo una ceja, dando a entender que ambos sabíamos la respuesta. — Emmm... Italia, él esta trabajando ahora mismo. En un bar, algo simple... — Contesté.
— Me alegro... ese chico si es un orgullo para tu familia... ¿y él otro? Como se llamaba... ¿Martugal?
— Portugal. — Corregí. — Estudiando, no tiene mucho tiempo libre con las clases.
— ¿Y cómo es que tú estas aquí si vais a la misma clase? — Preguntó de vuelta, JODER CON ESTE SEÑOR.
— Pues... ahhh...
Miré hacía el arco de la cocina, Uk estaba dentro de esta y al parecer mi mirada fue como una señal para él, ya que en cuanto se giró y me vio por detrás de la espalda de su padre secó sus manos rápidamente y salió de la cocina.
— Papá no le agobies. — Este se puso a mi lado, agarrando mi hombro y acariciándolo levemente.
— Solo preguntaba un par de cosas... Vaya juventud... — Pude escucharle murmurar y posteriormente alejarse hacía el salón.
— Me da miedo tu padre. — Apresuré a decir mientras Uk me arrastraba hacía la cocina, agarrado de la mano.
— Mi padre mínimo no tiene un rifle en el salón. — Comentó.
— ¿Y la cabeza esa de ciervo en la entrada? ¡EH! Comparado a un animal disecado una pistola no es nada...
La cena era tranquila, cada padre estaba en un extremo de la mesa, Gales e Irlanda sentados a uno de los lados, y enfrente suya Uk y yo, todos hablaban de cosas múltiples, y yo en mi caso estaba mirando hacía mi plato y hacía el chico de mi izquierda de vez en cuando.
Realmente me sentía cómodo junto a él, pero... ¿Cuánto iba a durar esto? estaba claro que no mucho... al fin del día... bueno, solo hay que vernos, hemos durando ... ¿1 o 2 meses? no nos doy mucho más... al final del día cuando nos graduemos... bueno, Uk seguirá estudiando... y yo seguro me vaya con Italia y Portugal como era el plan de abandonar esa casa... Solo será algo pasajero...
— ¿España?
— ¿Ah? — Levanté mi vista, Irlanda me había llamado. — Disculpa~, no he dormido bien... ¿Me decías algo?
— A preguntado sobre la fiesta de Francia de este año. — Comentó Uk, dándome una leve sonrisa.
— Oh, eso... sí bueno, dicen que va a ser en su casa del campo, ya sabes, van a vaciar el salón para poder usarlo de "pista de baile" y seguro hagan algo en la piscina... Francia tampoco quiere destapar mucho de su plan. — Dije, dándole bebiendo de mi vaso de agua.
— ¡¿Puedo ir?! — Preguntó ilusionado el menor, dando un golpecito en la mesa por el cual su padre le llamó la atención, bajándole la ilusión , y yo no pude evitar reír.
— Tienes que esperar un par de años más... — Respondió Uk, sonriendo al ver el puchero de su hermano menor.
Sonreí al ver sus comportamientos, Uk parece el chico perfecto pero en el fondo sigue teniendo esos comportamientos infantiles, y más con sus hermanos... y eso lo hace más perfecto todavía.
Mientras mis pensamientos invadían mi mente un leve tacto en mi mano me sorprendió, bajé disimuladamente la mirada y pude ver la pálida mano de Uk agarrando la mía por debajo del mantel, mordí levemente mi labio, sentí un calor por mis mejillas e intenté disimular, agarrando de vuelta la mano de este y acariciándola con mi pulgar mientras seguía comiendo... su tacto era relajante... demasiado... Con él cerca, me siento como si tuviera un hogar... un lugar seguro...
Sé que no va a poder ser posible... pero quiero que esto dure para siempre...
2816 Palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro