↪Uk.

— ¡Yaaa! ¡Un respeto! ¿no? — Replicó España ante las constante burlas que le estaban haciendo Portugal e Italia sobre la resaca que le había durado hasta el domingo.

— Claro claro, vale chicos ya un respeto que España tiene resaca y los ruidos fuertes le molestan... — Comentó Portugal en voz baja, acercándose a nosotros lentamente, seguido se giró de golpe, quedando al lado de la oreja de su hermano — ¡¿VERDAD ESPI?! 

— ¡MIRA TE VOY METER UNA OSTIA! — Dicho y echo España golpeó en la cara a Portugal, llevándose otra risa de los demás, incluso suya misma.

Y ahí de nuevo, lo que os comenté el otro día... sus pecas que bailaban entre su rostros trigueño y acompañadas de algún que otro lunar, aun enfadado se veía tierno...

— Mamá... — Comenté, dando pequeños toques con mi tenedor en el plato medio vacío, éramos los únicos dos en la mesa, los demás (mi padre y mis hermanos) ya se habían ido a dormir nada más terminaron sus platos. — ¿Qué pasaría si me gustara un chico?

— Oh no... Dos chicos no se pueden enamorar, dios no permite eso... vivirías en pecado y serías la deshonra de tu padre — Comentó de la forma más calmada posible. — Pero tienes suerte, tú estas con Francia y ella no es un chico —Dijo, dándole un sorbo a su vaso.

— Ya... — Comenté, sin quitar la vista de mi plato.

— ¿Por qué preguntas? — Preguntó ella, mirándome.

— Nada,  era una cosa de un libro que estaba leyendo.

— No leas esas cosas Uk cielo... te van a hacer mal... — Dijo, volviendo a centrarse en su plato.

— Sí... disculpa.

— Uk — Esa voz femenina me sacó de mis pensamiento, bajé la lata de la cual estaba bebiendo de hace un rato, creo que me había perdido en mis recuerdos. — ¿Estás dormido? — Comentó Francia, riendo levemente.

— Sí bueno, Gales, que pone por las noches rock a todo volumen y así no hay quien duerma — Mentí.

— Pues yo se lo agradecería, ese niño si tiene cultura — Comentó España, dándole un sorbo a su lata de Monster, me quedé viéndola unos segundos.

— ¿Puedo probar? — Pregunté, viendo la lata que sostenía el pelirrojo, los demás se quedaron en silencio.

— No te va a gustar Uk. — Comentó la francesa.

— Bueno, pero quiero probar. — Repliqué, mirándola esta vez a ella.

— Uhhh~, se te rebela el novio~ — Rio el español, este se levantó y caminó, pasando de estar sentando en el suelo junto a Portugal a sentarse en el espacio que sobradaba en el banco a mi lado, al final habíamos salido el domingo por la tarde a una plaza. — Toma, esta dulce, demasiado para tu gusto diría yo. — Le dio un último sorbo antes de pasármela.

— Bueno, no pierdo nada por intentar.

Agarré la lata, estaba medio llena, olí por el hueco que había, vale sí, olía como dulce, la apoyé en mis labios y tras unos segundos di un sorbo, separándola de mi, los demás me miraban atentos.

— ¿Y bien? — Preguntó Italia.

Tragué el liquido.

— ... Demasiado dulce — Seguramente hice alguna mueca de asco por las risas de los demás, le devolví la lata a España. — ¿No te empalagas?

— Nop —Comentó, volviendo a beber de la lata. — Tú es que eres más de lo amargo... siento que te gustaría la Assault, otro día te la compro.

— Vale que sí, pero...— Comentó Portugal, llamando la atención de todos.— Eso a sido un beso indirecto.

— ¿Qué? — Pregunté.

— Ambos habéis bebido del mismo sitio, ¡Beso indirecto! ¡Francia, España besó a tu novio! — Empezó a reír.

— ¡¿Pero que dices chupapollas?! — Se quejó España, levantándose del banco y yendo hacía su hermano.

— ¡No no! ¡Uk fue quien bebió después! ¡Uk besó a España! —Siguió entre risas, recibiendo un golpe de su hermano, no pude evitar ponerme rojo.

— Shut up! — Me quejé, girándome a ver a Francia, estaba riéndose. — No besé a España — Aclaré.

— Si eso ya lo sé~. —Comentó la fémina, riendo por lo bajo, apoyó su cabeza en mi hombro. — Portugal que es tonto... — Sonrió, agarrando mi mano.

No pude evitar sonreír de vuelta... puede que en cierto punto ayer me habría asustado con esos pensamientos que tenía hacía España, pero no, a fue solo cosa del sueño quizás, a mi me gusta Francia así que no hay problemas respecto a eso.

La risa de Francia era realmente melodiosa, ya se había hecho de noche así que cada uno fue hacía su casa, y yo pues de paso acompañé a Francia hacía la suya, no sabía de que se estaba riendo pero eso me provocaba cierta sonrisa.

— Hey~, has estado muy distraído, ¿todo va bien? — Me preguntó, deteniéndose a la entrada de la vaya de su casa... casa quien dice casa dice mansión.

— Ya te dije que solo es sueño... — Comenté, agarrando sus manos. — Francia... ¿te puedo hacer una pregunta? — Le miré.

— Claro, dime~. — Sonrió de vuelta, curvando esos rosados labios suyos.

— ¿Te molesta que sea más bajo que tú? — Pregunté directamente.

— Pero que dices bobo~ — Ya está Uk, ¿para qué hablas? — Son solo 2 centímetros Uk... y como si midieras 1'50, que yo te amo~, y se me hace muy tierno que seas más bajito que yo~. — Comentó, agarrando mis mejillas las cuales habían subido de temperatura por lo dicho. — No te sientas mal por tu cuerpo anda... que eres hermoso~, y a mi me gustas así, nunca me llamaron la atención los típicos culturistas. — Aclaró.

— Y-Ya pero... es que soy un palo... — Miré a otro lado.

— Pues eres mi palito~. —Respondió.

— Ya pero seguramente la gente habla de que no seamos la típica pareja de atleta y modelo y- — Fui interrumpido.

— Uk. — Dijo de forma seria, mandándome a callar. — Escúchame — Agarró mis manos. — Mira... yo no te amo porque me guste tu cuerpo, me gusta tu cuerpo porque te amo... y te amo porque eres el chico más inteligente, amable y educado que he conocido...  así que metete eso en tu cabecita, que si me gustabas cuando eras el típico 4 ojos con brackets y asmático el año pasado me sigues gustando ahora que lo único que sigues siendo un 4 ojos asmático ¿Sí? —Solo asentí.— Venga, tengo que entrar ya, nos vemos mañana en clase. — Me dio un rápido beso.

— ¡Adiós! —Me despedí, recibiendo una última sonrisa por su parte antes de que cerrase la puerta de la entrada y me dispusiera a caminar hacía mi casa.

Mi teléfono vibró, un mensaje de España, ¿a estás horas? bueno a ver Uk, que no es tan tarde.

"¿Te apetece quedar mañana después de clase?"

Demasiado bien escrito estaba para ser de España... pero bueno...

"Claro, ¿aviso a Francia o ya lo has hecho tú?"

"No" Contestó, iba a responder "¿Entonces la aviso yo?" pero apenas mientras iba por el "Entonces" otro mensaje de parte suya llegó.

"Los dos solos".

↪España.

Puto loco, estoy putamente loco, ¿Cómo se me ocurría hacer algo así? si es que hasta escribí bien los mensajes, lo que me ha costado joder, que parece que no pero sí eh, ¿y si me dice que no? ¡Mucho está tardando en responder! ¡A tomar por culo! Tiré el teléfono a algún lado de la cama, abrazando a la almohada que estaba en un principio detrás de mi almohada.

— ¿Pero que haces? — Preguntó Portugal, mirándome desde su escritorio, dejando de hacer sus deberes.

— Creo que le he pedido una cita a Uk.

— ¡¿QUÉ?! —Preguntó a voces, soltando su boli y acercándose a la cama. — ¡Sabía que te gustaba!

— ¡Qué no me gusta! — Reproché.

— ¡Y el cielo es verde no te jode!

— ¡Bueno que él es daltónico tal vez si lo vea verde ehh!

— ¡Venga España! ¡Te gusta Uk! —Gritó.

— ¡NO LO GRITES IDIOTA! — Le cubrí la boca, pero el capullo me la manió así que la tuve que quitar. — Ahg...

— Vale vale... no lo grito... pero que sepas que como tu mejor amigo, hermano, gemelo, compañero de placenta, de dormitorio, de vida y de sangre aparte de Homosexual certificado... — Empezó a decir, inventándose títulos absurdos — Yo sé que te gusta.

— ¿Me gusta? — Pregunté.

— ¡Yo veo como lo miras! ¡Y te gusta de hace meses! ¿Sabes? Aunque tú lo niegues. —Sonrió de forma burlona — España Álvaro Cortés Abda... que sepas que un hermano nota estas cosas... ¿de verdad te gusta Uk?

Hubo unos minutos de silencio.

— No lo sé, osea, sí, digo, no, ahg — Me quejé— ¡Que tiene novia tío!

— ¿Y si estuviera soltero?

Otro silencio, de verdad esto ya era costumbre.

— Ahí el punto, te lo estas pensando, eso es que sí. — Comentó, mostrándome su amplia sonrisa.

— Es que... él no sé... lo conozco de hace tiempo, lo veo casi todos los días... me acompaña al hospital se preocupa de mi... — Empecé enumerar.— Es muy tierno... je... cuando estaba en primero de la ESO y era el típico ratoncito de biblioteca... se me hacía muy tierno, era muy pálido y con esas gafas que le hacían los ojos gigantes, los Brackets... aunque ahora esta... Ufff... Está muy MUY, ¿entiendes? —Portugal asintió. — Pero... que tiene novia... y es hetero...

— Bueno lo de Hetero es relativo, que nadie es 100% hetero ni 100% homosexual, ehh... — Levantó sus manos cual defensa.

— Bueno que sí — Bajé la almohada que estaba casi cubriendo mi cara.— ... ¿De verdad me gusta Uk?

— Te vuelve loco... — Dijo Portugal.

—... Joder... — Suspiré, mirando hacía mi teléfono, hubo un silencio hasta que este vibró de golpe, ¡LLAMADA DE UK! — ¡AH!

— ¡Contesta! — Portugal se alejó.

— ¡Ni de coña!

— ¡No me seas!

— ¡Sí te soy!

Portugal agarró el teléfono más rápido de lo que yo pude pensar, aceptó la llamada, lo puso en altavoz y me lo puso en toda la cara.

— Hijo de... — Empecé a replicar.

—"¿España?"— Habló aquella voz a través del teléfono.

—¡HE-HEY UK! — Agarré el apartado, poniéndolo a una distancia suficiente para que me escuchara hablar y Portugal se enterase de lo que decía, porque él ahí de cotilla hasta la tumba. — ¿Po-Por qué me llamas?

— "¿Qué era eso de quedar los dos solos?" — Preguntó, ¡YA ESTÁ! ¡PARA QUE HABLAS ESPAÑA! ¡PUTA IMPULSIVIDAD! ¡ME TIRO DE LA VENTANA AHORA MISMO! — "¿Estás ahí?"

— ¡Sí sí! Hay mala cobertura en mi cuarto. — Justifiqué.

—"Oh, ¿estás en tu cuarto? ... ¿Nos está escuchando Portugal?" 

—  ¡Sí sí! ¡DIGO! ¡No! ¡Osea! sí estoy en mi cuarto pero Portugal estaa... —  alargué la "a" viendo a mi hermano esperando que hiciera algo mientras nos hacíamos señales con la cabeza. — ¡Durmiendo! — Y tras decir esto Portu se puso a fingir ronquidos.

— "Oh, vale, emm, bueno eso, ¿por qué los dos solos?" —  Preguntó, algo incomodo por su tono de voz.

— Pues... Iba a ir a patinar y para que te vinieras conmigo, no sé, como antes, ¿Sabes? —  Comenté, primera escusa que se me vino a la mente.

—  "¿No puede ir Portugal o Italia?".

—  Italia trabaja y Portugal tiene que estudiar para el examen de física.

—  "Ah pues... yo estoy libre" — Su tono de voz pasó a ser  uno más calmado. — "¡Claro! ¡Voy contigo! je..."

Tú y yo hemos escuchado esa risa, ¡bueno! ¡yo la he escuchado! tú te la imaginas, pero para que te la imagines bien que sepas que esa risa, ¡ESA PUTA RISA! me acaba de generar cinco orgasmos mentales, sí, es de esas risas roncas que dices "por favor písame".

— Pues... ¡perfecto! Justo después de clase, podemos comer fuera, ¿te parece?

— "Sí por favor... que mañana hay haggis y no pienso comer eso" — Aclaró, no sabía lo que era pero por su tono de asco prefería no saberlo. — "Invito yo".

— ¿Me invitas a comer? — Pregunté, confuso.

— "Sí claro, pillamos cualquier comida rápida"  —  Hizo una pequeña pausa "O le puedo pedir a mi madre que ella nos dé algo de comida"

— ¡¿Comida de Escocia?! —Exclamó Portugal, le di una patada y le miré directamente como "Calla capullo que se supone que estas durmiendo".

— "Sí claro" —  Agradecido que Portugal y yo nos parezcamos hasta en las voces. —  "Vale emm... voy a llegar tarde a mi casa, nos vemos mañana".

—  Chau, te quiero. —  Colgué la llamada. —  ¡TE QUIERO! ¿NO PODÍA HABER DICHO OTRA COSA? ¡O SOLO CHAU! ¡NO! ¡CHAU.TE QUIERO! ¡TÚ DI QUE SÍ ESPAÑA!

— ¡Cállate! ¡Tú mínimo vas a comer algo casero, que a mi me toca apañármelas con las sobras...

—  Te jodes —  Sonreí, agarrando mi teléfono y poniéndolo a cargar. —  Venga, vete a tu litera que tengo sueño.

—  Sí sí, venga, que mañana vas a tener mucho que hacer Romeo.

— Que te den... 

2209 palabras.