↪España.

Las clases habían terminado, había bajado lo más rápido posible para poder agarrar el skate que había dejado en el aparcamiento y llegar a la entrada donde estaba UK esperando, pero claro, no sé cómo me las apaño que acabe llegando tarde porque un profesor me detuvo por correr en los pasillos... Sr.Farres que sepas que por tu culpa llegué tarde a mi cita, bueno a ver, ¿Era una cita? No... ¿O sí?

— Hey~ — Saludé hacia el británico el cual ya estaba en la puerta por la que normalmente entrábamos a clases, "HEY", TÚ DI QUE SÍ, NI UN HOLA NI POLLAS "HEY" si eso solo lo dicen los gilipollas por dios España.

— Hi~ — Saludo de vuelta, caminando hacia mí mientras acomodaba su mochila. — ¿Qué tal las clases?

— Pufff... Lo más aburrido del mundo, ¿Y tú? Me han dicho que los de bachiller ya tenéis exámenes. — Comenté, empezando el camino hacia una plaza que estaba a pocas calles de aquí.

— Sí... Cosas de mayores, no lo entenderías — Dijo con cierto tono burlón.

— ¡Sh! ¡No te flipes que solo eres un año mayor!

Le di un pequeño golpe en su hombro por el cual el se quejó, joder tío, es que hasta sus quejidos son adorables... Vale ya España que simpear está mal.

— ¿Y Francia? ¿Ya se a ido? — Mira España si vas a tener una cita con alguien y de primer tema de conversación sacas a su novia vamos mal ehhh.

— Iba a ir con unas amigas al centro comercial, así que me he librado de estar cargando bolsas gracias a ti — Sonrió de forma agradecida, esa sonrisa que marcaba sus hoyuelos...

— Dios que mono eres... — Pensé en voz alta, dejando pasar mis ojos hacia la vista grisácea del mayor, me costó entender que eso aparte de pensarlo lo dije, pero gracias a la sonrisa enternecida y algo nerviosa de Uk lo llegué a notar.

— Tú si que eres lindo con esas pequitas — Devolvió mi alago.

Bueno, la boda es el miércoles, sin niños por favor. ¡¿Hemos analizado lo que está pasando?! ¡que me ha llamado lindo! L-I-N-D-O, ¡¿viste?!

— ¿Te gustan mis pecas? — Fue lo único que se me ocurrió decir en ese momento, mostrando una leve sonrisa y señalándome con uno de mis dedos.

— Sí, son muy bonitas, le dan un toque a tu piel —Comentó, acomodándose la mochila a su espalda.

Por favor, que mi mente no esté fallando de nuevo y esto no sea un sueño. Decidme por favor que no soy el único que a lo mejor sueña algo y luego lo recuerda como real o vive algo y lo recuerda como un sueño, me pasa casi siempre, por ejemplo, el otro día recién note que lo que yo tomaba como un recuerdo tras un par de copas con UK acabo siendo un puto sueño húmedo en el que... Mira, mejor no recordar eso ahora, vaya a ser que me empalme en mitad de la calle.

— A mi me gustan tus ojos — Le mire a estos, ese tono grisáceo tan simple pero elegante... — Si no los puedo tener yo ojalá que los tengan mis hijos~.

— Pues no conozco a ninguna chica con ojos grises, pero si la veo te la presento — Respondió el peliazul, viendo hacia el frente de nuevo, se me olvidaba que UK y las indirectas son incompatibles.

Terminamos el camino hacia la plaza hablando de cosas de clases, bueno, yo hablaba como cacatúa y UK solo me escuchaba, a veces intervenía para comentar algo y volvíamos a ese patrón, realmente siempre fue así, yo hablo hasta por los codos y él existe, me preguntó qué pensará mientras yo hablo.

Nos pusimos en una zona levemente apartada donde solo había un banco, soltamos las mochilas y yo coloco el skate en el suelo.

— ¿Listo para ver cómo monto después de 3 años? — Sonreí de forma victoriosa, mirando hacia el mayor.

— Solo no te rompas algo anda, que ya muchos recuerdos tenemos en el hospital — Rio tras su propio comentario, y no voy a mentir, a mi también me hizo risa.

Joder, es que su risa...

ESPAÑA LAS HORMONAS COÑO.

— ¡Pues no! ¡Mira!

Puse mi pie derecho sobre el skate y sin más el izquierdo, empujando con este último y creando un impulso que me dirigió hacia adelante, normalmente patinaba por las calles de mi barrio que estaban todas rotas así que en un suelo tan fino como este era incluso cómodo.

— ¡Sí que se te da bien! — Me comento Uk mientras le daba un sorbo a su botella de agua.

— ¡No es lo único que se me da bien~! — Respondí, al parecer esto si lo entendió porque juraría ver su rostro levemente rojo por el comentario.

Me dirigí de vuelta hacia dónde estaba él, deteniendo el skate y viéndole, ahora que me fijaba, no tenía una botella de agua.

— ¿Estas bebiendo Monster? — Pregunté, viendo hacia aquella lata negra con rojo.

— La que me recomendaste, no llega a ser de todo mi gusto pero acertaste en que como tal me iba a gustar.

— ¡awww! — Sonreí enternecido — ¿Estas tomando Monster solo porque yo te lo dije?

— Solo fue una~.

— Para mi eso es mucho.

Rio de vuelta en un tono entre nervioso y tierno, juro que sí no fuera porque tenía novia ahora mismo le hubiera besado en plena plaza, que le follen a lo de que era hetero... Bueno... A ver.

— UK... — Le miré a los ojos.— A ti alguna vez te... Ha gustado... — Venga, díselo.

— ¿Uh? ¿El que me ha gustado?

Los hombres, venga coño dilo, son dos palabras solo sueltas y...

— Que si alguna vez te ha gustado la idea de Montar en skate, digo, para que pruebes nada mal. — Reí, echando mi flequillo hacia atrás.

— Oh, no no, eso sí que no, siento que me rompería algo y entonces mi padre nos mata.

— Bua, me renta eso de morirme.

— ¡España!

Y así se pasó la mayoría de la tarde, yo dando vueltas con el skate, UK viéndome, realmente para comentarlo no fue nada interesante, solo charlar y nada más, pero hacedme caso, cuando estás con alguien a quien quieres hasta el plan más aburrido y simple del mundo se vuelve una experiencia genial.

Al final llegaron las 6 de la tarde, el frío empezó a caer por lo cual tuvimos que salir de la plaza.

— Bueno emm, supongo que debería irme a mi casa — Comenté, viendo hacia el peliazul.

— Sí... — Respondió, podía notar cierta tristeza en su tono de voz... ¿No quería que me fuera? — O... Bueno, digo, puedes irte a tu casa o te vienes a la mía, que te he invitado a comer y al final no hemos comido nada.

Invítame a comerte la polla que voy con gusto.

— ¡Claro! La comida nunca se rechaza, ¿Vamos?

Me mostró una sonrisa, de esas sonrisas que te relajan de una, no se porque pero agarre su mano y empecé a caminar hacia la calle que nos dirigiría a la casa del británico, mi corazón se aceleró de golpe cuando sentí como su mano correspondía mí apretón aunque por desgracia no duró mucho, justo cuando pasamos a la parte más transitada de la calle soltó mi mano, porque claro, siglo XXI, pero dos chicos cogidos de la mano sigue siendo intolerable.

— ¿Está tu familia en casa? —Pregunté mientras sacaba mi teléfono y le mandaba un rápido mensaje a Italia "me voy a casa de Uk" para luego guardarlo de nuevo.

— Sí... pero nos podemos meter en mi habitación y ya, no suelen interrumpir. — Comentó, él también había sacado su teléfono, seguro para avisar de que iba conmigo a casa.

No pude evitar guiar mis ojos hacía la pantalla para confirmar mi teoría, estaba en WhatsApp, creo que hablando con su padre por el chat lleno de corazones y en ingles, iba a mandar el mensaje cuando una notificación acompañada del vibrar el teléfono sonó, una llamada.

— Oh, emm, wait a second. — Me avisó, dio un par de pasos atrás y contestó. — Hello France, what happened? —Dijo nada más descolgó la llamada.

No podría haberle llamado la policía diciendo que habían matado a su padre, no, tenía que ser Francia. A VER QUE LO ENTIENDO, no me miréis como me imagino que lo estáis haciendo, pero a ver, que se han pasado todo el día juntos, y ella se supone que estaba con sus amigas.

— Yes honey... I'm fine... — Seguía hablando con ella, por parte de la otra línea de la llamada solo escuchaba un murmullo lo suficientemente alto como para distinguir que había alguien ahí.

— ¿Ocurre algo? — Miré a Uk, este pasó su vista a mi por unos segundos y luego se volvió a centrar en la llamada.

— Oh, It's nobody — Afirmó, dando un par de pasos de vuelta lejos de mi, ignorando mi pregunta.

Vale... realmente eso dolió, no me importa que conteste una llamada mientras está conmigo, a ver, que sí me molesta que Francia allá llamado, pero porque es Francia. Pero eso de que yo le hablara y después le dijera a la otra persona "Oh, no es nadie" como si yo no entendiera el puto idioma giri... Hasta donde yo sé mi segundo nombre es Álvaro, no "Nadie". Igualmente creo que... bueno, AFIRMO, que lo que más me dolió fue que él lo dijera. "Ahh, España que llevas solo un día sabiendo que te gusta no te pongas modo SIMP", a ver, que llevo un día SABIENDOLO, pero gustándome el capullo seguramente de hace mucho tiempo, pero ya sabéis, lo típico de "OH NO, ES QUE LOS DOS TENEMOS RABO ENTONCES PUES ES SOLO AMISTAD". Heteronormativa le dicen.

— Yeah... At the 5 o'clock? — Como no, Uk seguía hablando, nos tuvimos que hacer a un lado para dejar pasar a la gente que iba caminando por la calle.

Mira, fue divertido todo el día, pero ahora mismo prefería que esto sea un sueño y ya me despierte, ¿no podría simplemente decirle "Oye estoy ocupado, luego te llamo", o yo que sé, algo así, ¿sabes? lo normal cuando has quedado con alguien, pero no, ahí estaba, seguramente haciendo planes con su noviecita, así super fácil, le llama de la nada y "Oye vamos a quedar" y apañado, no tiene que carcomerse la cabeza con pensar el mensaje, mandarlo, esperar a que responda, pensar que ha quedado contigo por obligación o yo que sé.

Saqué mi telefono del bolsillo tras sentir una leve vibración, encendí la pantalla, un mensaje de Portugal. "Q tal la cita?" seguido de varios emojis de guiñar, este seguro estaba pensando que me lo estaba follando o algo... ¡No me juzgues vale! ¡Que tenemos 16 años! ¡Son las putas hormonas!

Para la mierda
Q le ha llamao Francia justo.

El mensaje se quedó en visto un par de minutos.

Portugal.
Bua :(
Etces q?

Me voy a casa.

Dicho y hecho, me gire a mirar a Uk, justo acababa de colgar la llamada y estaba guardando su teléfono mientras se acercaba a mi.

— Bueno, ¿vamos? — Me preguntó, volviendo a caminar.

— Me voy a mi casa. — Dije sin más, poniendo mis manos en mis bolsillos, él se giró y me miró con confusión, preguntándome solo con esa mirada el por qué. — ¡Mi padre! — Me excusé — Dice que me toca limpiar hoy, no sé. — Levanté mis hombros sin más.

— ¿Y le vas a hacer caso? Je... eso es raro en ti. — Sonrió, una sonrisa tierna pero que ahora mismo la opacaba mi mal humor.

— Ya. — Dije sin más. — Nos vemos mañana. 

No esperé ni una respuesta, ni una despedida ni nada, directamente di media vuelta y acérele el paso hacía el lado contrario de Uk, realmente la parada de tren estaba por ese mismo camino pero ahora mismo prefería tomar el camino largo, ¿en serio me he enfadado por algo así? Sí. A tomar por culo.

Al final entre el rodeo que di, esperar al tren, que me pasé sin querer 2 paradas y tuve que coger otro tren para volver... en fin, poco más y me daban las uvas.

Eran las 8, sí, dos horas en llegar a mi casa, nunca dije que viviera cerca, y todas esas confusiones crearon que se alargara la hora, pero mira, que normalmente tras fiesta llevo a las 8 pero de la mañana así que ni tanto.

Abrí la puerta de la casa y la cerré tras de mi, antes que cualquiera de mis hermanos me vino a saludar León entre ladridos. Podré estar de mal humor porque se jodió mis planes de estar a solas con Uk pero mira, que León no es conciente de nada, y realmente con ese rostro peludo, su cola moviendose de un lado a otro con emoción y su lengua fuera era imposible enfadarse con él.

— Hey~, ¿Qué pasa mi bebecito? ¿Echaste de menos a papá? — Le hablé con la misma voz que las señoras le hablan a los bebes, que sí que lo había comprado mi padre, pero mira, yo le enseñé los trucos que sabe y el 93% de las veces le saco yo. Es mi hijo. A tomar por culo. — ¿Tienes hambre? Seguro ni te han sacado a pasear, pero bueno, tienes el patio trasero, no te vas a morir por no salir un día. — Acaricié su cabeza, era tan suave como una gran bola de algodón. — ¿Quieres una chuche? — Pregunté, dirigiéndome hacía la cocina, León ladró mientras me seguía a pocos pasos de mis piernas, enredándose en estas y casi tarándome al suelo. — Hey~, ¡tío espacio personal por favor! 

Entre risas y torpes pisadas entré a la cocina, me dirigí hacía un pequeño estante en una esquina y de ahí saqué un pequeño sobre con chuches de perro, directamente agarré uno de esos palitos y sin más se lo pasé a León el cual lo devoró como si no hubiera comido en años.

— Come más lento idiota — Sonreí al ver su reacción y sin más guardé el sobre de vuelta en su sitio.

Todavía era demasiado temprano para cenar, tampoco tenía hambre así que sin más subí a mi habitación, creo que tenía deberes atrasados de la semana que me expulsaron... ¿los iba a hacer? No, en su lugar iba a poner a hacer otra cosa y luego cuando falten 5 minutos para que el profesor revise la tarea se la copio a Portugal, apañado. En momentos como estos maldigo que mi puto apellido sea de los primeros de la lista.

Entre a mi habitación, Portugal no estaba, habrá ido a comprar o algo así.

Agarré la guitarra que tenía a los pies de mi cama, la típica guitarra clásica, pero llena de pegatinas que se centraban más que nada en diferentes grupos musicales y alguna que otra que venía en un pack de aliexpress que puse para rellenar espacio, no sé, soy de esos que personalizan todo lo que usan.

Me tiré hacía la cama, quedando sentado en la litera de abajo, hacía tiempo que no tocaba la verdad, no porque no quisiera, si no porque no había tiempo y a mi padre le molestaba el ruido de la guitarra. Agarré mi teléfono y entré a Spotify, directamente a la playlist que siempre escuchaba, 8 horas de música, joder. Me puse a bajar hasta que encontré una que me llamó la atención, o más bien simplemente me dieron ganas de tocar "Water Fountain" de Alec Benjamin, lo gracioso es que estaba entre dos canciones que eran de reggaetón, tú di que sí, pero bueno que ese no es el punto.

Salí de Spotify y entré a google "Water fountain guitarra española acordes" enter. Entré al primer link. A veces se me olvida que este tipo de webs son más complejas de entender que otra cosa, o mínimo para mi, no sé, seré yo el especialito de turno.

Tardé como media hora en entender como iban los acordes y apuntarlos en una libreta para tenerlos a mejor vista, me acomodé al borde de la cama dejando el trozo de papel sobre el escritorio de Portugal donde podía verlo bien y a empezar, prueba y error, tocando poco a poco cada acorde y practicándolos por separado para al final poder crear pequeños conjuntos de estos que se asimilaban a la melodía de la canción.

Era dificil, bueno, nada es díficil si de verdad te gusta, pero si llevaba su tiempo en practicar. Es curioso como no puedo ni hacer una ecuación de primer grado bien porque son muchos pasos o como de pequeño nunca logré hacer el pino porque requería esfuerzo pero en cambio con la guitarra o la pintura simplemente... no, simplemente iba diferente, se sentía como si esas horas que otros daban por perdidas en obras que se quedaran en un armario a mi me satisfacían lo suficiente, ¿por qué? pues mira, no sé.

Mientras aprendes nunca hay errores, y al fin de al cabo mientras lo que tu crees plasme lo que sientas en ese momento aportará algo, aportará el conocerte, el saber como te sientes, porque al fin de al cabo tocar la guitarra o pintar un cuadro es algo que mientras lo hagas estará bien, y que le follen a los críticos que te exigen dibujar puro realismo o aprenderte la quinta sinfonía de Beethoven. Yo aprendí a tocar, empecé a dibujar, empecé a crear para poder entenderme, para que los demás lo hicieran, porque no es fácil explicar lo que sientes, los sentimientos son complejos y difíciles, ¿no? Pero si pintas un cuadro lleno de azul y negro junto a muchas sombras a la gente le trasmitirá tristeza, y todos alguna vez hemos llorado por la letra o simplemente el ritmo de una canción. Y eso es justo lo que uno quiere cuando crea. No tener que explicar como se siente, simplemente poner esos colores y esas notas para que tu entiendas que necesita un abrazo, un apoyo, que se siente así.

Nadie dijo que sea fácil explicar lo que sientes, ni con palabras y descripciones exactas o con arte, porque no nos enseñan a identificar porque estamos así o si quiera el qué nos pasa. Como cuando lloras pero no sabes porque, pues igual cuando pintas sin ninguna idea fija, acabas creando un cuadro que ves y te das cuenta de algo que ni tú mismo notaste. Llevará su tiempo saber a expresarte de esa forma, nadie nace con un don. Me acuerdo que me lo decían "Tienes un don con el arte", y antes sonreía, me alegraba de que se me diera bien, pero ahora que lo miro pasado los años...

¿Se me da bien porque tengo un don o por qué es mi forma de expresarle a la gente que no estoy bien?

Tragué un nudo que se formó en mi garganta, dolió hacerlo y sin darme cuenta un acorde que iba bien se me desvió, creando un ruido que me sacó de mis pensamientos.

—...

Me quedé mirando la guitarra, se había roto una cuerda, genial (no te sé la ironía). Deje esta sobre mi escritorio, luego la arreglaré, miré la hora en mi teléfono, 8:57, dos llamadas perdidas de Uk, ¿en qué momento? ni lo sé... y sinceramente no quería devolvérselas.

— ¡España! — Se escuchó desde abajo, Italia llamándome. — ¡Ven a ayudar con la cena!

— ¡VAAA! 

Dejé el teléfono sobre la cama con 0 descuido (ya veras tú como se me rompa la ostia que me meten). Salí de mi habitación y fui directamente a la cocina, no tenía ganas de hacer nada la verdad, pero tampoco de discutir con Italia, así que modo esclavito a ser el pinche de mi hermano.

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