🍃Capítulo II
La campana que indicaba el inicio de clase ya hacía tiempo que había sonado, todos estaban en sus respectivas aulas a excepción de algunos desorientados, maestros a camino de dar su primer día de clases tras el verano y (para variar) los gemelos, que llegaban tarde a cada lugar que se le asignaran y el tardar 15 minutos más de la cuenta en llegar el prime día de clases ya se había vuelto tradición para el español, lo cual también aplicó al portugués al tocarle ir junto a su hermano a todos sitios.
— Tú, pero la bronca yo no me la trago, que es todo esto culpa tuya — Comentó el mayor de los dos con un tono levemente molesto, acomodándose su mochila sobre su hombro y viendo hacía sus propios pies los cuales iban a un rápido paso directos al salón.
— ¿Crees que nos dará tiempo a ir a ver a los demás? — Preguntó el menor, a su bola, como no, si podría perfectamente haber un tiroteo que en vez de huir el español estaría con la mente en las nubes preguntándose que iba a comer hoy.
— Y el chico a su bola... ¡Tú! — El portugués directamente le dio un golpe al brazo de su sanguíneo, llamando su atención y haciendo que este se girase rápidamente hacía él— Tierra llamando~, que nos van a meter tremenda regañina... — Comentó de una vez, mordiendo su labio inferior nada más imaginarse que la primera expresión de los compañeros iba a ser como a los dos repetidores del grado les regañarían por llegar, no 5, ni 10 incluso, si no 15 minutos más tarde.
— Tengo hambre. — Comentó el español, acelerando levemente su paso mientras veía a la gente de al rededor, por conocer conocía a la mayoría (menos a los de primer grado que acababan de empezar su curso escolar), pero como siempre pasa al fin del día no conocía a nadie.
Porque esos gemelos eran así, conocían a la mayoría del instituto desde su primer año y la gente los conocía a ellos de vista, sabían que los dos pelirrojos que siempre iban juntos eran aquellos gemelos que de alguna u otra forma siempre acababan en dirección, pero como tal nadie sabía sus nombres, incluso durante su 2⁰ año los apodaron "Fred y George" por los hermanos Weasly pero esa coña duró apenas un trimestre.
— Illo Illo Illo — Esta vez fue el español el que proporcionó un golpe al brazo de su hermano. — Que por ahí viene el ruso.
— ¿Qué ruso? — Tras una mirada confusa los ojos de Portugal se posaron sobre aquel de último año de bachillerato. URSS. — Tira ya pa' clase que no me quiero quedar sin hermano.
Al instante ambos terminaron su corto recorrido a la puerta del salón, rezando para sus adentros de que aquel nombrado no los hubiera reconocido, algo difícil como tal.
URSS, ya todos sabíamos de quién hablamos, ¿No? Un armario de 1'90 aproximadamente, pálido cual papel, rasgos duros y ojos de un azul verdoso opacos con un pelo rubio levemente oscuro, corto y despeinado, vestido con el uniforme de los de bachillerato medio presentable. Estuvo desde primero de la ESO hasta cuarto en el consejo estudiantil, pero al entrar a bachiller le suspendieron, en otras palabras, el año pasado, ¿Por qué? Pues esto es respuesta doble ya que contesta tanto a esta como a el por qué de la reacción del español.
En mucho resumen y a grandes pasos, hubo un lío entre él y Reich, según lo que contaban rumores estos dos estaban saliendo y habían... Ya sabes... En el baño del instituto. Claro que España salió con complejo de radio patio así que nada más se enteró de eso fue a contárselo a Portugal, por desgracia una profesora se encontraba cerca y los escucho. Expulsión por un mes a casa, limpiar los patios tras el recreo y prohibido participar en cualquier actividad escolar, entre ellas el consejo estudiantil.
Al principio todo se quedó en puras quejas del soviético y el alemán, pero nada más ambos se enteraron que el "chivato" fue aquel pelirrojo menor a ellos poco más y se cuelgan carteles de "Se busca a cambio de recompensa".
Si lo que no le pasaba a España no le pasaba a nadie, a veces él imaginaba que era parte de algún guion escrito por un señor amargado de 40 años alcohólico y drogadicto que no había vivido su adolescencia y con muchos problemas mentales que lo llevaban a joder a un pixel de su imaginación o alguna niñata de 10 años que no tenía otra cosa mejor que hacer que escribir libros de personajexTú y que seguramente su perfil estaría lleno de historias +18 con asesinos en serie extremadamente sexualizados... pero claro que esto no era así, por desgracia era la vida real y eso implicaba hacerse cargo de sus errores... Lo cual era una lista muy grande y si tenía que empezar por alguno el de "plantarse frente a URSS y Reich por lo del consejo" no iba a ser el primero.
Tras la entrada a clase con cierta prisa y una regañina del tutor que aplicó al primer parte de todo el curso (y encima grave, dale tú) ambos ibéricos se sentaron al final de clase, la esquina contra la pared más alejada de la primera fila, donde la mirada de aquel señor no iba a poder juzgarlos por el resto del curso.
— ¿Cuánto falta para el recreo? — Pregunto el español, girando su vista hacia el del pelo corto que estaba sentado un sitio a la derecha.
— Acaba de empezar la 2⁰ hora, osea que... Como 2 horas... ¿No? — La vista de este se giró, observando a su hermano el cual estaba con su cabeza sobre la mesa y utilizando sus brazos como almohadas.— ¿De nuevo con sueño?
— Esto de tener el reloj copilar atrasado deja de ser gracioso cuando te terminas todo Netflix... — Respondió de forma larga, en resumen, "sí", aún así el portugués solo le miró ciertamente extrañado "copilar" ¿si quiera existía esa palabra?
— Será "corporal" — Corrigió este, imitando la postura del menor.
— Como si es campesina, tú me entiendes y ese es el punto — Dijo, empezando con un leve patalear hacia el aire. — El profe no llega, ese sea perdido.
Tras decir esto, el mestizo menor se levantó de aquella verde e incomoda silla y camino por detrás de la del portugués, yendo hacia la puerta, el mayor como no se extrañó a sabiendas de que había dos posibles finales y las acciones de su hermano:
1- Va al baño, se encierra en este a fumar aprovechando que no había cámaras en la zona y no volvía hasta la siguiente hora.
2- Iba a darle por culo a alguien de otra clase.
Pero tras recordar que hace dos días Italia le confiscó el tabaco tras encontrarle la cajetilla escondida la primera opción fue retirada, dejando una por descarte.
Su plan era perfecto: iba a ir a las aulas de bachillerato, encontrarse con Italia, hacer su teatro de "hermanito menor" para dar pena y mientras Italia no miraba le robaba el bocadillo, o la cartera, cualquier cosa que pudiera saciar su hambre, ya que eso de no haber desayunado no le sentaba nada bien, curioso porque Portugal era al revés, si desayunaba acababa vomitando, nunca le sentaba bien comer antes de las 11.
Volviendo al plan, que sí, que era perfecto, pero a mitad de camino se distrajo con un cartelito de estos en mitad de los tablones a media escalera que nadie mira y que pone cosas como "No te calles, ¡Pide ayuda!", "Estamos para escucharte" y ese tipo de cosas que cuando vas a cumplirlas te das cuenta que es todo mentira y nadie te va a ayudar, la única vez que España fue a hablar con la psicóloga del centro está le resumió todos sus problemas en "es cosa de la edad y las hormonas".
Total, que solo por mirar dos segundos ese cartel su mente ya fue hacía Saturno, dejándolo parado y preguntándose a que venía o a donde iba, lo peor de todo: que llevaba 4 años en ese centro y todavía no sabía ni dónde estaba el baño, hace años hubieran dicho que esto era simplemente porque era despistado u olvidadizo, pero la verdad es que era todo causa de TDAH, o una parte de él.
Si no era él el protagonista de una película gringa de Netflix no lo era nadie; a los 8 años le diagnosticaron dislexia y a los 13 trastorno por déficit de atención e hiperactividad (o TDAH para no matarnos a escribir), aparte de TEPT, o estrés pos traumático, todo esto actualmente sin medicar ya que al parecer el alcohol y tabaco era más importante que medicación y un psicólogo para sus hijos ante la mirada del padre de tres latinos.
— ¿A qué coño vine yo? — Preguntó, viendo hacia el suelo y luego los diferentes lados del pasillo, se hizo a un lado dispuesto a no chocarse con nadie de los que cruzaban, pero el remedio fue más que la enfermedad y pues... Acabó por chocarse con alguien. — Ostia, lo siento es que me perdí... — Sus disculpas se callaron nada más al ver de quién se trataba.
— Hey~, Spain~. — Detrás suya se encontraba un joven de apenas un año mayor (pero dos cursos por encima del pelirrojo), en otras palabras, estaba Uk, cargado de libros y seguramente dirigiéndose a alguna de sus clases de las cuales por mucho que le haya explicado las asignaturas que tenía España solo recordaba latín, y ni sabía si era una de sus asignaturas o no. Por saber ni sabía a qué bachiller iba. — What are you doing here?
— Castellano please — Respondió, haciéndose a un lado para evitar ser atropellado por la gente — Iba a molestar a Italia un rato, que en clase me aburro, ¿Sabes? Pero me perdí. — Aclaro, viendo al angloparlante de arriba abajo.
Por parecer, es que ni parecía el mismo UK de antes de las vacaciones, durante estas se fue se viaje con su familia como ya era costumbre así que no lo vio en un tiempo, tiempo que al parecer usó para teñirse el pelo y en cierto modo cambiar de estilo (dentro de lo que se podía notar llevando uniforme).
— UK joder, que no te he reconocido macho. — Río para sus adentros, pasando uno de sus mechones del flequillo por detrás de su oreja.
— ¿Sí? Bueno, un ligero cambio: gafas nuevas, tinte del pelo y me saque los brackets por fin... — Rasco su nuca, sonriendo levemente y dejando ver como su rostro se alegraba al completo.
— Estás para mojar pan. — Dijo el más bajo (por 2-3 cm, no nos flipemos que UK tampoco es que fuera un póster de luz).
— No entiendo tus expresiones — Dijo directamente, UK podría considerarse un introvertido, con I mayúscula, pero cuando agarraba confianza era de lo más directo.
— Que te comía toda la polla, ¿Eso sí lo entiendes o sacó el traductor? "What I eat your dick" — Intento decir, con un inglés que entre el acento y el vocabulario solo confundió más al peliazul, pero en cierto modo lo entendió.
— No estoy muy seguro de que sea buena idea decir eso en público... — Aclaro este, rascando levemente parte de mejilla con leve nerviosismo.
— Pero mírate... — Comento el de pelo rojo cual sangre, ignorando las palabras del británico y fijándose en este— UK Edwin Davies — Nombró — Me despistó dos segundos y ya vas con pelo teñido de azul... ¿Y ese cambio?
— Francia dijo que me quedaría bien — Respondió con una leve sonrisa, encogiéndose de hombros.
Y ahí de nuevo... Cada vez que esta situación pasaba se repetía el mismo patrón.
Todo eso empezó hace un año, se acordaba el día justo y mira que Cortés no es que sea experto en fechas. Hay que aclarar que aunque Francia y UK se parecieran la relación que tenía cada uno con el español eran polos opuestos; mientras que con UK compartía ciertas ambiciones y era algo que los única con Francia era todo lo contrario, por muchos intentos que se habían hecho de juntarlos siempre acababa todo en pelea por motivos que solo sabían la francesa y el español, por un motivo en concreto del cual ninguno hablaba, ni si quiera con Portugal, por lo cual tenía que ser grave. Un odio claro.
Pero las cosas empeoraron cuando se anunció que eran pareja, en cierto modo ya se notaba, ¿No? Era algo que el español tenía como el agua, pero quizás lo que le dolía era saber que él fue el último en enterarse de forma oficial y que encima a él fue al único al que se lo dijeron por mensaje. Eran un grupo de 5 donde 4 sabían todo menos él.
Todo eso se juntó, cosas del pasado y del presente, dejando al de ojos verdosos con aquel sentimiento de asco cada vez que alguien pronunciaba aquel nombre, pero tampoco se podía hacer mucho.
— Bueno, yo me voy a clase.
— ¿Tan pronto? — Se cuestionó el británico, pero no sirvió de nada ya que el ibérico había salido cual bala hacia su clase y maldiciendo en su mente, ¿Por qué? Ni él mismo sabía.
↪España.
Vale, ¿Qué mierda había pasado en esos meses donde el giri se había ido por ahí? me despisto dos segundos y la doña panes me lo cambia, en fin.
Entré de nuevo al salón de clases por suerte el profesor que había era uno de guardia y no puso pegas cuando me vio entrar como ya pasados unos 20-15 minutos de clases.
Seguramente tenía que tener cara de besugo debido a la expresión de Portugal, me senté en mi sitió echando la silla hacía la pared y usándola de respaldo, colocando mis pies sobre el borde de la silla de mi hermano, se supone que es de mala educación y que no debería porque no es mía la silla y bla bla bla, que así estaba cómodo y a tomar por culo.
— ¿A dónde fuiste? — Soltó de una vez Portugal, acercándose a mi y hablando en un tono algo bajo, aunque todos estaban con tremendo jaleo, pero por si acaso.
— Fui a robarle comida a Italia pero me perdí — Comenté, agarrando un bolígrafo y jugando con él entre mis dedos. — PERO, me encontré con Uk por el camino, bueno, en realidad me choqué contra él, me clavé uno de sus libros en la espalda.
— Por mongolo — Rio por lo bajo — Pero bueno, ¿Cómo está don té? — Volvió a preguntar.
Es que me faltó tiempo, bajé mis pies de la silla y me incliné, debido a mi reacción el portugués se inclinó también hacía mi quedando en posición de cotilleo intensivo.
— Bua, deberías de verlo, en el patio lo buscamos, se a teñido el pelo de azul, y gafas nuevas y se quitó la cosa de los dientes, todo por Francia. — Comenté con cierto entusiasmo. — Yo lo veo como para video porno. — Tras eso ambo reímos algo bajo. — No, a ver, fuera coñas, que comparado con la última vez que hablé con él cara a cara esta buenísimo, se pegó un cambio de estos to' raros, ¿Sabes? Osea, puta Francia, que yo le daba a Uk eh...— Mi vista se giró a ver a mi hermano, esto me recuerda a un texto que leí así super aleatorio de que no puedes hablar de un tema y mirar a alguien a los ojos ya que estas acciones la hace la misma parte del cerebro y no puede hacer dos cosas a la vez, entonces le da lag y- ESPAÑA CONCENTRATE. — ¿Qué con esa mirada? Parece como si te acabaran de pasar foto polla.
— A mi no... pero usted — Puso su dedo índice sobre mi frente. — A ti te mola Reino Unido — Comentó, con aquella burlona sonrisa que a veces me gustaría quitársela de una ostia.
Me alejé de golpe ante esa acusación, dándole una colleja y volviendo a apoyarme contra la pared.
— ¡¿PERO QUE DICES?! — El profesor me mandó a callar, por lo que mantuve unos segundos en silencio antes de continuar — A mi no me mola Edwin. — Reproché, mirando hacía el techo. — Tú flipas chaval.
Recibí una patada por parte de Portugal justo en la tibia, creo, no sé, suspendí biología, joder, ¿este juega a futbol o que coño? si que dolió el puto golpe.
— No me llames chaval que soy mayor que tú. — Retó.
— Solo por unos minutos no te flipes.
— ¿Me lo dices tú?
Esta vez fui yo el que le dio la patada en la misma zona, y no se la doy en los huevos porque tiene las piernas cruzadas que si no bien que le doy, ya tendré los sobrinos por Italia.
Inevitablemente el tiempo pasó, llegando a la hora del recreo, dios, cuanto se agradecía un puto descanso. Vale a ver, que la primera hora fue pura charla, la segunda el profe no vino y en la tercera me quedé dormido, pero necesitaba un descanso de estar 3 horas con el culo pegado a una puta silla más dura que mi polla por las mañanas no te jode. Vale, tampoco fue la mejor comparación del mundo, se supone que hay que ser family friendly o como coño se diga.
Salimos lo más rápido que pudimos, casi de los primeros, y fuimos directamente hacía la zona que correspondía a bachiller, eso iba por cursos: primero, segundo tenían un patio, tercero y cuarto otro y ya bachillerato y el resto estaban en otro, ¡que esos tenían tienda y todo para la comida! ostia... espera... que se me olvidó el bocadillo arriba, y que pereza subir, tsk, ni modo, mi plan de robarle el bocadillo a Italia como era mi plan inicial.
Nos quedamos durante 10 minutos esperando, bajo un porche que había apartado del patio y que daba paso hacía el aparcamiento de los profesores aunque había una vaya por medio, realmente se podía saltar fácilmente y te escapas, era una clásica.
Pero si pregunta Italia yo nunca hice eso.
Ya cuando el segundo timbre tocó los de bachiller empezaron a salir, era así, tocaba a y media para los de secundaria y a 45 para los mayores, 15 minutos ahí parado viendo el telefono de Portugal, estaba hablando con alguien por Instagram, solo divisé "cita" "quedada" "discoteca" y "yo pago tranqui", ya esta, mi hermano es un fuckboy, tú di que sí, el orgullo de mi familia.
Unas voces empezaron a sonar al final de un pasillo que comunicaba con aquel techado, me giré, allí estaban los 3 mayores, por fin. Me limité a levantar la mano para llamar la atención de ellos mientras le daba un pequeño golpe a Portugal, el cual se quedó con la misma cara de besugo que yo cuando vio a Uk.
— ¿A quién le mola ahora Reino Unidos?— Dije en tono burlón, acto por el que recibí otra puta patada, salió futbolista, ya te lo digo yo.
3271 palabras.
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